Las posiciones topográficas y
astronómicas determinaron los emplazamientos de lugares sagrados de Canarias.
Sus orientaciones y disposiciones sobre el horizonte demuestran un avanzado
conocimiento astronómico. El 2 de junio reviviremos la mitología de nuestros
ancestros.
Las sociedades del pasado debieron
ajustarse rigurosamente al ritmo que les imponía los movimientos del Sol, la
Luna y las estrellas para regular sus efemérides más señaladas en los
calendarios, ordenando el tiempo de una manera cíclica y repetitiva.
En este caso vamos a priorizar un fenómeno
astronómico que sucede cada 18,6 años coincidiendo con las Paradas mayores y/o
menores de la Luna llena tanto del verano como del invierno, así como sus ortos
y sus ocasos. Lo descubriremos más tarde con tres ejemplos muy significativos
en la cosmovisión de los antiguos canarios.
Cuando el Sol llega a sus extremos
(solsticios), la Luna siempre se encuentra en los opuestos (lunasticios),
coincidiendo en los lugares más distantes del Sol. De este modo, las lunas
llenas del invierno y del verano aparecen por los puntos más boreales o australes
que pueden alcanzar durante el año. Evidentemente, estamos refiriéndonos a un
período largo conocido como ciclo de regresión de los nodos de la Luna que dura
18’6 años.
Tanto el lunasticio de verano como el de
invierno, cuando el Satélite llega a sus extremos Norte y Sur, fueron marcados
por los antiguos canarios teniendo en cuenta un accidente orográfico muy
destacado por donde va a coincidir el orto o el ocaso lunar.
La localización en el paisaje es
fundamental a la hora de abordar los numerosos enigmas a los que nos
enfrentamos. Por ello, la topografía y los astros nos obligan a levantar la
mirada y revelar la gran suerte de que el próximo 2 de junio de este año 2015
se cumple una etapa de este ciclo largo lunar correspondiente al lunasticio de
verano Menor Sur y si el tiempo está despejado podremos ver lo que los awara
(antiguos habitantes de la isla de La Palma) observaron y ritualizaron desde
lugares atiborrados de vestigios tan visibles como 18 amontonamientos de
piedras y más de 80 grabados rupestres en las cumbres de la isla de La Palma,
concretamente a unos 2170 m de altitud, en el Llano de Las Lajitas
(Garafía). Desde este espacio sagrado se distinguieron los lunasticios de
verano mayor y menor Sur coronando el pico más alto de la Isla, el Roque de Los
Muchachos. La presencia de 18 amontonamientos de piedras es bastante
significativa del número de lunas que completan el ciclo.
Desplacemos ahora nuestra atención a la
isla de La Gomera, posicionándonos en el interior de la significativa cueva de Las
Toscas del Guirre, situada en la ladera de un barranco a 500 m de
altitud, muy pequeña y húmeda en invierno, de unos 6 m de largo, 2 m de ancho y
una altura máxima de 2 m. Contiene un tesoro en forma de más de cien caracteres
de escritura líbico-bereber y una treintena de cazoletas. Este habitáculo tiene
una pequeña abertura excavada en el techo desde donde se puede observar el
magnánimo Roque de Agando, símbolo de la Isla y referencia topográfica para los
antiguos gomeros, justo el lugar por donde va a entrar la Luna llena del
lunasticio de verano al amanecer (sobre las 6,40 horas) del próximo martes 2 de
junio de 2015.
Por último, le toca el turno a los
espectaculares túmulos del Agujero de Gáldar (Gran Canaria),
ubicados sobre un pequeño acantilado marino con dos terrazas separadas por la
barranquera de la Arenilla. Aquí descubriremos la arquitectura funeraria más
sobresaliente de todo el archipiélago canario, tumbas circulares
compartimentadas interiormente en fosas individuales dispuestas de forma radial
hasta en dos o tres pisos. ¿Qué es lo que determinó su construcción
precisamente ahí y no en otro lugar? Y ¿por qué se encuentran repartidos en dos
terrazas bien diferenciadas? Esos montículos de piedras fueron erigidos de modo
que señalasen exactamente el lugar por donde salía y/o se ponía el Sol y la
Luna en momentos específicos del año. En este caso, las marcas vienen
establecidas por el Sol en su nivel máximo Sur (solsticio de invierno) en el
túmulo de La Guancha cuando es astro rey surge por detrás de la cima de la
Montaña de Gáldar.
Respondiendo a la segunda pregunta, desde
la plataforma Oeste donde se localizan los túmulos de la Luna, la Luna llena
del verano (lunasticio de verano) en su parada Menor Sur la podremos disfrutar
con toda solemnidad con las primeras luces de la mañana (poco antes de las 7
a.m.) ocultándose por la Montaña de Sardina del Norte y, durante el crepúsculo,
sobre la montaña de Gáldar el próximo martes 2 de junio de 2015.
Las posiciones topográficas y astronómicas
determinaron los emplazamientos de estos y otros lugares sagrados de Canarias.
Sus orientaciones y disposiciones sobre el horizonte demuestran un avanzado
conocimiento astronómico, revelando su propio misterio, la magia de la
eternidad, de infinito y presente eterno. El 2 de junio reviviremos la
mitología de nuestros ancestros, uno de los momentos más extraordinarios en el
que se abren las puertas del cielo y renace el cosmos.
(Miguel A. Martín González. Publicado en el
número 576 de BienMeSabe)
Miguel A. Martín González es historiador, profesor y director de la Revista
Iruene. La foto de portada corresponde al Roque de Agando visto desde Las
Toscas del Guirre.
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