Comienza aquí una serie nada fácil. Las
dataciones en la historia antigua de Canarias, tanto desde el punto de vista
arqueológico como documental, constituyen una de las tareas más
comprometidas de la investigación. En pocas ocasiones se alcanza una
certidumbre siquiera sea suficiente para establecer la vigencia temporal
de hechos, objetos o narraciones.
Aquí trataremos de ir ofreciendo algunos de los
eslabones más seguros, con el afán de mejorar poco a poco esta cronología mediante
la introducción de nuevos datos. Se trata, pues, de una especie de
esqueleto que hemos todavía de robustecer, tarea para la que todos los lectores
quedan también emplazados. Un proyecto que incluye, como colofón, la
elaboración de una aplicación multimedia a partir de estos
ingredientes.
Inevitablemente, priman los apuntes extranjeros.
Si ya resulta complicado casi siempre datar esas fuentes, qué decir de los
materiales y circunstancias ínsuloamazighes que han llegado
hasta nosotros.
Como nadie ignora, la colonización europea
representa un momento crucial en la historia de Canarias. Ningún otro
acontecimiento humano, después del poblamiento amazighe de las
Islas, ha causado una conmoción tan radical, origen
de cambios sociales que justifican el establecimiento de una frontera
temporal relacionada con este hecho. Pero hablamos de un proceso, no de un
suceso instantáneo, algo muy difícil de reflejar en una secuencia cronológica.
De ahí que no se debe dar a estos mojones un tanto arbitrarios otro valor que
el meramente referencial e informativo.
Cronología
ca. S. V a.n.e. Llegan a
Canarias los primeros pobladores procedentes del norte de África.
25-23 a.n.e. El rey Iuba II (ca.
52 a.n.e. - 23) de Mauritania, de ascendencia amazighe, envía una
expedición a explorar las islas próximas a sus dominios, entre las que se
incluye el Archipiélago.
78 Plinio el Viejo (23
– 79) termina su Naturalis Historia, el primer y más importante de los
documentos antiguos que recoge una descripción precisa de las Islas,
registradas bajo la denominación de «Fortunatas» (Afortunadas).
ca. 150 Claudio Ptolomeo (ca. 90
– 168), astrónomo, matemático y geógrafo griego (nacido en Egipto), adopta por
primera vez las Islas Canarias como meridiano para su Geographia,
vigente durante catorce siglos.
ca. 300 El escritor latino
Arnobio de Sicca, natural de Numidia, emplea por primera vez la expresión
«Canarias insulas».
1291 Los hermanos Ugolino y
Vadino Vivaldi, que tratan de circunnavegar la costa africana camino de la
India, pasan por Canarias.
1312 El genovés Lancelotto
Mallocello redescubre Canarias para la navegación europea. Llega a la isla más
oriental del Archipiélago (que a partir de entonces recibirá su nombre) y vive
en ella algún tiempo.
Durante todo el siglo se sucederán los ataques
piráticos a las Islas.
1341 El rey Alfonso IV de
Portugal envía una expedición a Canarias. El relato de este viaje constituye el
primer documento etnográfico de la historia del Archipiélago.
ca. 1345 Diversos marinos
mallorquines (Francesc Des-valers y Domingo Gual, en 1342, o Jaume Ferrer, en
1346) intentan explorar la costa noroccidental africana y las islas adyacentes.
1351 El papa Clemente VI concede
privilegios espirituales a los mallorquines Juan Doria, Jaime Segura y otros
que les acompañen en la evangelización de las Islas (con auxilio de esclavos
canarios redimidos).
ca. 1360 Las misiones
franciscanas levantan la primera torre de Gando (Telde), destruida en poco
tiempo por los isleños.
ca. 1392 Las
misiones franciscanas instaladas en el sur de Tenerife aprovechan el culto
isleño a la estrella Canopo para asociarlo a la Virgen de
Candelaria, conocida entre los guanches por Chaghiragh
(‘la que carga el firmamento’).
Redescubiertas las Islas para la navegación
europea durante el siglo XIV, las incursiones extranjeras se hicieron cada
vez más numerosas desde entonces. La población isleña hubo de
acostumbrarse a convivir tanto con expediciones evangelizadoras como
piráticas. Personas y recursos fueron objeto de un saqueo creciente, en la
medida que las aguas atlánticas iban perdiendo el halo de misterio que
las envolvió en el pasado.
Pero con la entrada del nuevo siglo (XV), se
inicia un período que cambiará de forma crucial la historia de Canarias. La
rapiña más o menos ocasional toma ahora una dimensión sistemática y organizada,
a través de lo que empieza a ser una verdadera empresa colonizadora.
Un proceso cuya consolidación se prolongará durante todo el
siglo y que suele dividirse en dos fases: la ocupación de titularidad
señorial y la conquista realenga (o patrocinada por
la corona hispana). Aquí veremos algunos hitos cronológicos de esa primera
etapa.
1402 Bajo los auspicios de
Enrique III de Castilla, el normando Jean de Béthencourt, señor de Grainville y
avezado hombre de negocios, conquista la isla de Lanzarote y emprende la
colonización europea del Archipiélago.
1405 En enero, se rinden a
Béthencourt los dos jefes insulares de Fuerteventura.
A finales de año, Béthencourt somete también la isla de El Hierro.
Sin embargo, el empresario conquistador es derrotado por los auaritas en las costas de Tedote (La Palma).
A finales de año, Béthencourt somete también la isla de El Hierro.
Sin embargo, el empresario conquistador es derrotado por los auaritas en las costas de Tedote (La Palma).
1418 Jean de Béthencourt concede
un poder a su sobrino Maciot para que venda las islas conquistadas, cosa que
éste hace en Sevilla a Enrique de Guzmán, conde de Niebla (aunque conserva para
sí la gobernación).
ca. 1426 Jean de
Béthencourt muere en Francia.
1430 El conde de Niebla cede a
Guillén de las Casas sus derechos sobre Canarias.
1432 Maciot de Béthencourt y
Guillén de las Casas acuerdan que el primero quede como señor de Lanzarote,
mientras el segundo se reserva las islas de Fuerteventura y El Hierro.
1434 El papa Eugenio IV emite
una bula por la que prohíbe el comercio de esclavos con nativos de las Islas
Canarias.
1443 Victoria de los auaritas en
Tighuya (La Palma) sobre las tropas de Guillén Peraza, que muere en el
enfrentamiento.
1445 Guillén de las Casas cede
los derechos señoriales a su hija Inés, casada con Fernán Peraza, que
incorporará al señorío la isla de La Gomera.
1448 Maciot de Béthencourt
arrienda Lanzarote al infante Enrique de Portugal.
1452 A la muerte de Fernán
Peraza, hereda los derechos señoriales su hija Inés, casada con Diego García de
Herrera.
ca. 1457 Diego García de Herrera
ordena levantar la segunda torre en Gando.
1461 El 12 de agosto, Diego
García de Herrera toma posesión de la isla de Canaria en presencia de los
guanartemes de Telde y Gáldar.
1462 Se reconstruye la torre de
Gando, una vez que las tropas castellanas la recuperan de la ocupación
portuguesa practicada en 1459.
1464 El 20 de junio, Diego García
de Herrera toma posesión de la isla de Tenerife en presencia de los nueves
menceyes insulares (Acta del Bufadero).
1474 Los canarios arrasan la
torre de Gando.
1476 Un grupo de diez notables
canarios, en nombre de los dos guanartemes de la Isla, acuden a Lanzarote para
rendir homenaje a García de Herrera y renovar las paces (Acta de Zumeta).
La población lanzaroteña se rebela contra el gobierno señorial y reclama la sumisión a la Corona. En diciembre, los Reyes Católicos designan a Esteban Pérez de Cabitos para investigar «sobre cuyo es el derecho de Lanzarote y conquista de las Canarias», que reconoce al matrimonio García de Herrera y Peraza en sus privilegios señoriales sobre Lanzarote y el resto de las islas conquistadas, así como los derechos de conquista sobre las tres restantes (La Palma, Gran Canaria y Tenerife).
La población lanzaroteña se rebela contra el gobierno señorial y reclama la sumisión a la Corona. En diciembre, los Reyes Católicos designan a Esteban Pérez de Cabitos para investigar «sobre cuyo es el derecho de Lanzarote y conquista de las Canarias», que reconoce al matrimonio García de Herrera y Peraza en sus privilegios señoriales sobre Lanzarote y el resto de las islas conquistadas, así como los derechos de conquista sobre las tres restantes (La Palma, Gran Canaria y Tenerife).
1477 Hernán
Peraza el Joven asume la administración del señorío de La Gomera,
desde donde practica un fructífero negocio esclavista.
El 15 de octubre, la Corona
adquiere los derechos de conquista sobre La Palma, Gran Canaria y Tenerife.
El último tercio del siglo XV se consuma la ocupación militar del Archipiélago por la corona hispana. Los Reyes Católicos, que habían adquirido los derechos de conquista sobre las islas de La Palma, Canaria y Tenerife al matrimonio Diego de Herrera e Inés Peraza, aceleran el proceso para contener la expansión lusa en el Atlántico y asegurarse el control de una posición que pronto se revelaría estratégica. A tal fin, conciertan capitulaciones o convenios con ciertos conquistadores que, a su vez, establecen sociedades con mercaderes y hombres de negocios que ayudarán a completar la financiación necesaria para emprender las operaciones definitivas. Una estampa que evidencia sin duda el contenido mercantil de aquella empresa colonial, donde cada socio recibiría una parte proporcional a su contribución (sin menoscabo de los derechos finales que corresponderían a la Corona).
Algunos episodios significativos de ese período aparecen en este fragmento final de la serie cronológica que hemos recogido aquí.
Muerte, esclavitud, traiciones, desolación, pero también resistencias y convicciones calladas, anteceden a un cambio histórico de magnitud y radicalidad sin precedentes en la vida insular. La población amazighe de las Islas inicia entonces una dolorosa travesía hacia un horizonte nuevo y distinto, donde perderá por supuesto buena parte de su identidad ancestral. No obstante, subsumida en la canariedad mestiza que comenzará a crecer en aquel tiempo, alentará todavía en la visión del mundo y las costumbres, también en la sangre y la memoria, que conforman a un pueblo escindido de su historia (aunque quizá nunca de sus sueños).
Cronología
1478 Los Reyes Católicos ordenan
la conquista de Canaria, designando como capitanes a Juan de Frías, obispo del
Rubicón, Juan Bermúdez y Juan Rejón. En el mes de junio, llegan las tropas
castellanas a la Isla. Con el apoyo de una armada lusitana, los isleños
intentan expulsar a los invasores del Real instalado en Las Palmas (batalla del
Guiniguada). Como represalia, Rejón quema las sementeras a finales del verano.
Tenezort, guanarteme de Gáldar, ordena replegar población y ganados hacia el
interior.
1479 En el mes de agosto, los
isleños vencen a las fuerzas castellanas que habían penetrado por Tirajana. El
segundo frente abierto por Rejón en Gáldar también fracasa.
1480 En verano, Pedro de Vera
substituye a Juan Rejón al frente de las operaciones de conquista.
El guanarteme de Telde firma paces con los conquistadores.
El guanarteme de Telde firma paces con los conquistadores.
1481 Pedro de Vera vence a los
canarios en la batalla de Arucas, donde muere Doramas.
A finales de mayo, los Reyes Católicos sancionan el pacto de paces firmado por Pedro de Vera con el guanarteme de Telde, que viaja a España para confirmar el acuerdo.
A partir del verano, Vera abre un nuevo frente en Agaete, donde se construye una torre o fuerte.
A finales de mayo, los Reyes Católicos sancionan el pacto de paces firmado por Pedro de Vera con el guanarteme de Telde, que viaja a España para confirmar el acuerdo.
A partir del verano, Vera abre un nuevo frente en Agaete, donde se construye una torre o fuerte.
1482 Tenezort es detenido a las
afueras de Gáldar por Fernández de Lugo, que lo entrega con toda ceremonia en
Bañaderos a Pedro de Vera. El guanarteme de Gáldar disuade a sus partidarios de
cualquier tentativa para liberarlo. Asume y pregona la superioridad militar del
enemigo y viaja a España para rendir vasallaje a los Reyes Católicos. Es
bautizado en la catedral de Toledo y recibe el nombre de Fernando Guanarteme.
En el mes de noviembre, se reúnen en Cendro los notables insulares para analizar la marcha de la guerra. Fernando Guanarteme propone la rendición y el fagzam de Telde abandona el consejo para continuar la resistencia.
En el mes de noviembre, se reúnen en Cendro los notables insulares para analizar la marcha de la guerra. Fernando Guanarteme propone la rendición y el fagzam de Telde abandona el consejo para continuar la resistencia.
En diciembre, los isleños causan estragos entre
las tropas invasoras en la batalla de Ajódar. Fernando Guanarteme interviene a
favor de Pedro de Vera, que acude a socorrer a la tropa de vizcaínos.
1483 Los canarios retroceden
hasta el Bentaiga. Vera procede a cercarlo, pero la resistencia isleña se
traslada hacia Anzite. En abril, Fernando Guanarteme convence a los isleños que
aún resisten para rendirse. Bentejuí y el fagzam de Telde se suicidan,
aunque algunos alzados continúan la lucha.
Después de junio, tras la recogida de la cosecha,
se formaliza la rendición en el Real de Las Palmas. Fernando Guanarteme entrega
a su sobrina Masequera (de Telde), bautizada como Catalina, y a su hija
Guayarmina, que ya tiene 18 años.
1485 Fernando Guanarteme
interviene ante los últimos alzados para pacificarlos, lo cual consigue.
1488 La población amazighe
de La Gomera se subleva contra el gobierno señorial de Hernán Peraza el
Joven, ejecutado por Pedro Hautacuperche. Inés Peraza, titular del
señorío, solicita a Pedro de Vera, gobernador regio de Gran Canaria, que
sofoque la rebelión. Toda la población mayor de quince años fue represaliada.
1491 Los auaritas se enfrentan
en una cruenta guerra civil, divididos entre las Confederaciones que encabezan,
por un lado, Atogmatogma y, por el otro, su sobrino Atanusú, que consigue
la victoria.
1492 En junio, Alonso Fernández
de Lugo capitula con la Corona las condiciones de la conquista de La Palma,
isla de la que es nombrado gobernador. Desembarca en Tazacorte, desde
donde ocupa, sin oposición, el bando de Adirane y todo el Sur hasta llegar
a Tigalate y Mazo. Vence a los auaritas en Tigalate.
Conducidos por Atanusú, los isleños triunfan
sobre los castellanos en la batalla del paso de Adamancaziz.
1493 Fernández de Lugo lo vuelve
a intentar por el barranco de Ajerjo (o de las Angustias), donde cae nuevamente
derrotado.
En mayo, Alonso Fernández de Lugo captura de
forma alevosa a Atanausú, jefe de la resistencia isleña, cuando éste había
aceptado acudir a una conferencia de paz. La Isla queda sometida
definitivamente antes de finales de ese mismo año.
Fernández
de Lugo acude a la corte para capitular la conquista de Tenerife.
1494 En el mes de abril, Alonso
Fernández de Lugo realiza una primera incursión en Taoro, donde captura a un
centenar de isleños. En mayo, desembarca en Añazo, levanta un campamento y
confirma las paces con los bandos de Güímar, Abona, Adeje y Anaga, cuyo jefe,
indeciso en primera instancia, se inclina del lado de los conquistadores tras
hablar con Fernando Guanarteme (que acompañó a Lugo en las campañas de La Palma
y Tenerife).
Establecido otro campamento en Gracia (Aguere),
las tropas castellanas se dirigen contra el bando de Taoro (centro de la
resistencia insular). En el barranco de Acentejo, los isleños inflingen una
dura derrota a los invasores. Lugo se retira a Las Palmas en junio.
1495 A principios de año,
desembarca un nuevo contingente castellano en Tenerife, al que se une otro más
en noviembre. Se erigen también nuevas torres en Añazo y Gracia, al tiempo que
se renuevan las paces con los bandos aliados.
A mediados de noviembre tiene lugar la batalla de
La Laguna, donde la población isleña –diezmada por la modorra– es derrotada por
los invasores. En ella mueren el mencey Benitomo y su hermano.
Un mes más tarde, en diciembre, las hostilidades
vuelven a la comarca de Acentejo, donde los castellanos obtienen la victoria
definitiva.
1496 En febrero, Alonso
Fernández de Lugo desmoviliza al grueso de la tropa. En mayo se rinden los
menceyes de los bandos de guerra, salvo el de Taoro –que se había suicidado. En
junio, Lugo viaja a la corte y presenta en Alamzán a los jefes isleños
sometidos, que son bautizados. En septiembre da por terminada oficialmente la
conquista de Tenerife.
1497 En
primavera, Fernández de Lugo emprende las últimas razzias contra la resistencia
guanche.
Mundo Guanche Nº
18 - Enero 2007
[ISSN 1886-2713]
No hay comentarios:
Publicar un comentario