VOLUMEN
III
CAPITULO
XVIII-II
Eduardo Pedro García Rodríguez
ALGUNOS
TEMPLOS CATOLICOS DEDICADOS A LA
DIOSA MADRE CHAXIRAXI EN SU ASPECTO COMO VIRGEN DE CANDELARIA
CHINGUARO:
[Chinguaro. =La(s) (cueva) de
reunión. Ignacio Reyes]. Auchón de verano del Mecey de Güímar y primer
santuario de la imagen de Nuestra Diosa Madre Chaxiraxi después de la supuesta
aparición en las costas de Güímar.
Como nos
dice el propio Espinosa: […] Pues, siendo
socorridos y ayudados, tornaron a proseguir su camino, hasta llegar a las moradas del rey de Güimar, que eran como media legua, de donde la santa
imagen apareció en un barranco; y el lugar de su habitación llamaban Chinguaro. Donde, en un canto de la morada, sobre
unas pieles de cabras y ovejas (que
otras alfombras ni doseles no tenían),
la pusieron con la decencia que sabían y podían hombres que no estaban acostumbrados a reverenciar ni adorar dioses ni estatuas, ni tratar cosas divinas.”
Esta es otra afirmación gratuita fruto de la fértil imaginación de Espinosa, o
un intento más de este cronista por ocultar la realidad de la compleja teogonía
guanche.
Ya por aquella
época el Menceyato de Güímar debía ser feudatario del de Taoro, siendo mencey
del mismo Acaymo, quien se da
por sentado que gobernaba en tiempos de la “aparición” de la imagen de la Diosa Chaxiraxi.
Por su parte, Juan Bethencourt Alfonso, recoge para esa época los de Dadarmo el denominado Rey de las Lanzadas, quien figura el acta
del Bufadero suscrita por los nueves menceyes de Chinech y el colono señor de
las islas orientales Diego García de Herrera, en el año 1464. También se
menciona a un mencey denominado Sortiban, quien según Bethencourt por causa de
una ceguera abdicó en su hijo Añaterve.
Fue precisamente este Añaterve
quien permitió la actividad adoctrinadora de los frayles de la secta católica
en sus dominios, donde erigieron una eremitario y casa de contratación.
Esta actividad adoctrinadora por parte de los frayles, junto
con la conflictividad que existía entre el menceyato de Güímar y otros
menceyatos de la isla, especialmente con el de Taoro, influyó de gran manera en
las relaciones amistosas que el mencey de Güímar estableció con los invasores
conquistadores.
Posiblemente fue esta situación de dependencia de Acaymo la
que le indujo convocar a los demás
menceyes de la isla para dilucidar el lugar mas conveniente donde situar el
santuario de la Diosa
Madre Chaxiraxi, según se desprende del relato-ficcion- de
Espinosa: “Es el bien
de suyo tan amigo de compaña que, por grande que sea, no da el gusto a solas que da estando
acompañado; porque
como de suyo es difusivo, no es bien si no es comunicado, y comunicado crece. El rey de Güimar,
del bien que poseía no
poco avaro, pareciéndole no tener perfecta posesión del, si no lo comunicaba, envió sus
mensajeros a los
comarcanos reyes, para que todos participasen del. Principalmente dio aviso al rey de Taoro, que
llaman Betzenuhya, que, como más
poderoso y rey de mayor y mejor término y de más número de vasallos, tenia casi sujetos y
avasallados a los demás
reyes, que le pagaban parias y reconocimiento; y entre otras condiciones y
leyes que tenia puestas, y ellos prometidas, era una que le avisasen de las cosas
memorables que en sus
reinos aconteciesen.
Y la razón de mandar aquesto era recelarse de gente extranjera, Porque
había en este tiempo entre
los gentiles un profeta o adivino, que también decían ser zahori, al cual
llamaban Guafiameñe, que profetizaba
las cosas venideras, y éste les había dicho que habían de venir dentro de unos pájaros grandes (que
eran los navíos) unas gentes
blancas por la mar, y habían de enseñorear la isla.
Y por esta ocasión había el rey de Taoro mandado le diesen aviso, y así lo hizo el rey de Güímar, diciendo que una mujer
extranjera había parecido en su reino a la orilla de la mar, que resplandecía más que el sol, y
mostraba en su rostro gran señorío y
majestad, que viniese de paz, si quería gozar de su vista.
Sabida la nueva,
vino el rey de Taoro de paz con seiscientos hombres que le acompañaban. Y
habiendo visto la santa imagen, y siéndole contado lo que con los pastores, y
con ellos había acontecido, y departiendo sobre ello, no determinándose,
esperaron a que los demás reyes se juntasen
y viniesen. Vino el rey de Abona, y el de Adeje, el de Anaga, de Tegueste y Tacoronte. A visita de reina bien es se junten los reyes.
Juntos y hablados, en lo que se
resuelven es en admiración y espanto. Al fin queda consultado entre
ellos, asentado y recibido, que aquello
debía de ser alguna cosa del cielo, y como tal fuese reverenciada. Y que para esto le diesen aposento por
si, porque con el humo de las teas que encendían en la casa del rey no se
percudiese, ni con la frecuencia de tratarla se le perdiese el respeto.
El rey de Güímar o por ofrecimiento y comedimiento que con el rey de Taoro quiso tener o por no
entender ni estimar lo que en su poder
tenia, dijo al rey de Taoro que le parecía
sería bien que todos participasen deste bien, y para
esto que partiesen el año y que la mitad de él estuviese
aquella mujer en su reino de Taoro y la otra mitad en el suyo de Güimar, donde había aparecido. Respondió el rey de Taoro una razón
más que de gentil (porque aun debajo de aquellas pieles y tamarcos había ingenios subidos), dij0:—Aunque tengo el ofrecimiento en mucho, no acepto al presente el partido, porque a una cosa celestial, como entiendo debe ser
ésta, más respeto se le debe que
ése, y será más razón, que yo y mis vasallos vengamos de nuestra» casas a servirla y visitarla, que no que ella vaya a visitarnos a nosotros; porque si
ella gustara de habitar en mi reino
y de que allá la sirviéramos y tuviéramos,
ella apareciera allá; pero, pues apareció en tu reino, su voluntad es
estar en él; y pues hemos tratado de paces, siendo
esta mujer la interventora, guardemos la paz, que, habiéndola, habrá comunicación. Dicho digno de
rey, y para entre reyes.
Comenzaba ya esta señora a hacer de las suyas, disponía los corazones, para que a poco fuesen
conociendo el bien que tenían en poseerla. Y
la que hizo las paces entre Dios y el hombre,
también las hace y con su presencia confirma, entre aquestos reyes paganos,
etc.
Así
quedó la santa imagen en el reino de Güímar y encomendada del rey de Taoro que mirasen por ella y la guardasen, porque era pronóstico y señal de algún gran
bien que a la isla había de venir.” (Espinosa, 1980:58-60).
TAGOROR DE
MENCEYES:
En estas cuevas de Chiguaro
nuestros ancestros rindieron culto a la Diosa Madre Chaxiraxi,
durante 30 o 40 años hasta que un converso mencey
siguiendo las indicaciones-según dice la leyenda-, de Antón Guanche, que era natural de Guimar, apresado cuando era un niño por
los piratas de Herera y cristianizado en Teguise Isla Titeroygatra (Lanzarote) y posteriormente encomendado por
los colonos castellanos como traductor e introductor con los guanches de su
menceyato.
En todo caso se decidió su traslado a un santuario
de mayor importancia dentro de la teogonía animista guanche, la cueva santuario
de Achbinico, en 1446.
Posteriormente antes de la invasión y
conquista de Chinech la imagen fue robada por los piratas españoles
de Peraza pero devuelta tras una peste que ellos atribuyeron al robo
sacrílego. ¿Seria la misma devuelta?
Se desconoce que imagen era la que estaba en la cueva de Chinguaro y cual
se llevo a la cueva de Achbinico en Candelaria. Esta ultima si esta
identificada y detallada 148 años después por Espinosa. Posteriormente
desapareció por el aluvión de 1826. La
actual es obra del criollo tinerfeño Fernando Estévez, quien la realizó en
1827.
En relación con este
particular recordemos lo recogido en un interesante documento otorgado por
guanches cristianizados, hecho público por el investigador Lorenzo
Santana Rodríguez:
“Para concluir este somero estudio
sobre los inicios del culto candelariero hemos escogido un tema que nos
permitirá retrotraernos a la época anterior a la Conquista de la isla,
pues nos proponemos hacer un primer intento de reconstruir la tradición de
los guanches sobre la
Candelaria a partir de los detalles que ellos mismos aportan
en el conocido como pleito de los naturales, pues no es lo mismo oír
lo que Espinosa dice que a su vez dicen los guanches, que el escuchar a estos
directamente. En otro estudio adelantamos el comienzo de este pleito hasta el
año 1544, como se deduce de una carta de poder otorgada en la ciudad de La Laguna el 11 de septiembre
de ese año:
Sepan cuantos esta carta vieren cómo yo,
Pedro Goçón, cl[é]rigo presbítero, beneficiado de este término de Güímar, que
es en esta isla [d]e Tenerife, y cómo nos, Pedro Delgado, y Juan Gaspar, y Juan
Hernández, y Juan Castellano, y Luis Hernández, y Juan Castellano, y Luis
Hernández, y Pedro Madalena, y Juan de Santa Cruz, y Antón Gutiérrez, y Juan de
Baltazar, y Juan de Tacoronte, y Luis García, y Pedro Hernández y Luis
Hernández de Ibavte, vecinos y naturales de esta isla de Tenerife, moradores en
el dicho término de Güímar y de Nuestra Señora Candelaria, por [n]os y por los
demás vecinos y moradores del dicho término, por los [c]uales hacemos y
prestamos voz [y] caución (… otorgan poder general de Gutierre de Trejo,
clérigo presbítero, beneficiado de Nuestra Señora de la Consolación de Santa
Cruz, para…) pedir y suplicar que no c[on]sientan ni den lugar a que la iglesia
de Nuestra Señora d[e] Candelaria, que al presente est[á …] se mude del lugar
dond[e …] está hecha y edificada […] allí donde está nosotr[os y nuestros]
padres la ayudaron a [… edi]ficar con limosnas que […] dieron. Y, así mismo, […
pue]da pedir que la ima[gen de Nuestra] Señora no se saque ni […] dicha iglesia
para la ll[evar …] a otra parte, por[que donde(?) al(?)] presente está ha
esta[do …] continua desde que la [dicha(?) imagen(?)] se hizo. Y, así mis[mo,
pue]da pedir y pida [que en la dicha] iglesia de Nuestra Señor[a de(?)
Cande]laria se nos admini[stren los(?)] sacramentos de la Igles[ia …] bautismos, como
de vela[ciones …] entierros y otras cosas […] todo no se hace en la dich[a
iglesia] por estar en po[der(?) …] de la Orden de Santo Domingo, de que todos nosotros y
los demás vecinos del dicho término padece[m]os por no tener quién en la dicha
iglesia de Nuestra Señora nos administre los dichos sacramentos.
Como dicen los guanches: “porque ellos
ayudaron a hacer la dicha iglesia e imagen”; o como dicen en el documento que
se elevó a público: “porque donde al presente está ha esta[do…] continua desde
que la dicha imagen se hizo”. Por la significación o novedad que
supone esta afirmación, hemos optado por reproducir la minuta en su totalidad y
el poder en su mayor parte, pues para defender sus derechos sobre la imagen los
guanches manifiestan, sin ninguna clase de reparos o dudas, que tienen memoria
de cómo sus antepasados ayudaron a hacerla, es decir que ayudaron a costear su
pago, lo que entra en flagrante contradicción con el relato de Espinosa, que
afirma que ésta había aparecido en una playa a los naturales ciento y cinco
años antes de la Conquista
de Tenerife.
La cuestión que nos proponemos clarificar es que en el caso
de la Candelaria,
al igual que en el la Virgen
de Pino de Gran Canaria, se produjo una sustitución de la imagen original, y en
ambos casos, aunque inicialmente no parece haberse planteado un problema
devocional, finalmente se acabó ocultando este hecho. El profesor Hernández
Perera dató hacia la década de 1440-1450 la imagen de la Candelaria, la que los
conquistadores encontraron en la cueva de Achbinico y que desapareció
arrastrada al mar por el aluvión de 1826. Valiéndose de los testimonios
gráficos que nos han quedado de la misma estableció esta fecha aproximada en
base a su análisis estilístico. Esta fecha ha confundido a los historiadores,
pues está tan arraigado el relato de Espinosa que hasta la fecha de hoy se ha
aceptado, sin cuestionarlo, que la imagen a la que se refiere la narración de
la aparición tenía que ser necesariamente la que estaba en la cueva de San
Blas. Es por esta razón, por citar a modo de ejemplo un solo historiador, que
Rumeu de Armas, que un primer momento la relacionó con las misiones
mallorquines-catalanas de finales del XIV, tras la publicación del estudio de Hernández
Perera rectificó su parecer inicial.” (Lorenzo Santana Rodríguez, 2010).
La iglesia católica desde su implantación en nuestra nación en su afán
adoctrinador se ha destacado de manera
especial y virulenta en intentar por todos los medios lícitos e ilícitos en
destruir los lugares de especiales connotaciones religiosas guanches, destruyendo
todos los santuarios y lugares de culto, cuando esto no les ha sido posible
debido a diferentes circunstancias, han optado por “cristianizar” estos
santuarios demonizándolos o bien construyendo sus templos sobre los anteriores
guanches y plantado cruces en torno a los mismos. De ello sobran ejemplos en
toda nuestra orografía.
Cuando hablamos de espacios sagrados no nos estamos refiriendo
únicamente a los edificios y cuevas, sino también a lugares naturales que han
supuesto una manifestación de lo divino. Muchas culturas han llevado a cabo sus
rituales en lugares al aire libre, tanto en bosques como en montañas. De este
modo el pueblo guanche, el emplea término Almogaren, para designar el lugar de
culto, que generalmente consiste en un bosque, barranco, fuente o cima de montaña, es decir, aquél punto
donde los kankus, sacerdotes –maestros, educadores y consejeros desarrollaban
sus rituales.
La iglesia
católica actuó con sigilo y, en lugar de desmitificar las costumbres guanches,
santificó las fiestas de los naturales. Implantaron muchas fiestas en honor al
Señor, la Virgen
y los santos cristianos sincretizando el panteón guanche. Las invasiones de
estos bárbaros produjeron un retroceso espiritual, cultural, moral y social en
la primigenia sociedad canaria.
“La cuestión
no es si Cristo era pobre, la cuestión es si la iglesia católica y sus
príncipes deben serlo”.
Lo que piensa la iglesia católica sobre los bienes
terrenales, atesorar lo mas posible, a pesar de que es indudable que unos pocos
de sus miembros se comportan con los ideales de su religión , la iglesia posee
mayores riquezas que ninguna institución mundial , vendiendo alguno de sus
cuadros (por ejemplo) podría alimentarse algún pueblo necesitado durante años ,
incluso proporcionarle medios de subsistencia para siempre , así entienden
ellos las enseñanzas de su dios , una de sus máximas es el “hacer lo que yo os
diga , no lo que me veáis hacer” hipocresía y desprecio por los demás hijos de
su dios , en su mas clara expresión...
Está claro que
a la Iglesia
católica le preocupan más los bienes terrenales que los celestiales y bien a la
vista está. La pompa y el boato del que hacen gala en todos sus grandes
eventos, la pobreza no es precisamente
algo que esta Iglesia esté totalmente dispuesta a combatir y erradicar porque la Iglesia católica está a
años luz de la realidad del mundo, en realidad la Iglesia católica es otro
mundo, no de otro mundo, sino que es un mundo aparte sin que tenga nada que ver
con este mundo en que habitamos y en el cual nos atacan más las penas que las
alegrías.
Si la iglesia católica en Canarias pagara
impuestos, sería el mejor contribuyente de esta colonia.
La
liberación del compromiso de tributar que tiene la iglesia católica es materia
de controversia y debates permanentes en todo el mundo. Ahogado en una profunda
crisis económica, el gobierno italiano intentó recientemente levantar la
exención del pago de tasas municipales a los inmuebles eclesiásticos y sólo en
ese concepto, el fisco de la península itálica esperaba recaudar unos 700
millones de euros al año. Tras anunciar que la Iglesia acompañaría el
ajuste general, el primer ministro Mario Monti fue invitado por Benedicto XVI a
asistir al Vaticano y tras un encuentro privado las pretensiones oficiales
fueron abandonadas. Así, el Papa terminó bendiciendo las políticas neoliberales
de Monti y aseguró que su iglesia continuara sin pagar impuestos.La institución
eclesiástica no paga ningún impuesto. Ni nacionales, ni provinciales, ni tasas
municipales.
“Dad al César lo que es del César,
dad a dios lo que es de dios”. En la Iglesia Católica
los asuntos del alma y los de la tierra suelen aparecer fuertemente vinculados.
Las
almas no se mensuran, pero las propiedades están perfectamente registradas.
Para
la Iglesia
católica los servidores pueden ser voluntariosos muchachitos y muchachitas de
pechera amarilla que asisten a los feligreses en cada evento masivo, pero
también pueden ser los ordenadores donde se almacenan mas del centenar de
inmuebles además de fincas rusticas que nutren sus riquezas terrenales tan solo
en esta colonia.
Sin
embargo, aparece en los registros catastrales, de propiedad e impositiva,
aunque inmediatamente en el casillero correspondiente a calidad de
contribuyente aparezca, cada vez, la palabra “exento”.
Nada
de eso paga impuesto. Si la iglesia católica fuera un contribuyente más, sería
el más importante del erario público canario. Pero en un país donde hasta una
madre en paro laboral paga un alto porcentaje de impuesto en el litro de leche
que compra para su hijo, la bimilenaria institución no tributa.
Lo dicho anteriormente
viene a cuento porque esa institución en su afán por obtener beneficios
económicos no ha dudado en cometer uno de los mayores atentados llevados a cabo
en esta colonia contra un santuario de la antigua religión guanche, las Cuevas
de Chinguaro, las cuales tenian
categoría de Bien de Interés Cultural, como lugar de
“teórica máxima protección para la investigación de los aborígenes” en Canarias
y de uno de los Menceyatos más importante de la isla de Tenerife, el
asentamiento fue presuntamente profanado legalmente para la construcción
de una “basílica”.
Pero el ojo
del clero católico no duerme cuando se trata de fomentar sus negocios
especulativos, así tenemos que valiéndose de argucias legales y con la
connivencia de los poderes coloniales desbancan la declaración de BIC para el
conjunto de Chinguaro consiguiendo su anulación por parte del Tribunal Superior
de Canarias quien fundamentó su decisión en la caducidad del expediente
incoado.
El Tribunal
Superior de Justicia de Canarias (TSJC)
declaró nula la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la
cueva y la ermita de Chinguaro, la
Sala de lo Contencioso Administrativo de Santa Cruz de
Tenerife resuelve de esta forma un recurso presentado por un particular contra el citado acto administrativo, basándose en la
caducidad del expediente incoado por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del
Gobierno de Canarias.
¿Quienes fueron los responsables de no protegerla totalmente, para
realizar las correspondientes excavaciones y prospecciones arqueológicas? ¿Como
tan destacado yacimiento arqueológico ha cambiado su fisonomía, borrando todas
las huellas de la historia? ¿Quienes permitieron este expolio
arqueológico? Para convertirla, tras un amplio presupuesto en un gran templo
católico en el medio de la nada, sin protección, sin vigilancia y con un
deterioro constante.
Los responsables tienen nombres y apellidos, el Obispo de la Diócesis Nivariense,
el awuara (palmero) Bernardo Álvarez Afonso, el criollo Ricardo Melchior
Navarro, Presidente del Cabildo Insular de Tenerife, y el guimarero militante
del PSOE y alcalde de Güímar Rafael Yanes Mesa.
Así, el
proyecto denominado “Triangulo Mariano” abre la vía de ocupación del barranco
de Chinguaro de forma urbanística especulativa y pone en peligro la propia
cueva, la cual fue enterrada bajo toneladas de hierro y cemento, bajo la
equivoca denominación de: “proyecto de rehabilitación del sitio histórico de
Chinguaro. Este templo sustituye al que fue destruido durante el siglo pasado y
ha sido concebido como una cubierta que avanza desde el risco y funciona como
un resguardo para el celebrante y un limitado número de fieles. Para conferir
una mayor capacidad al recinto se practica una cavidad en la roca, que sirve de
capilla donde se venerará el antiguo cuadro que representa a la Virgen en la Cueva de Chinguaro, a la que
adoraron los guanches.”
“ERMITA” ACTUAL DE CHINGUARO:
De inmediato comenzó las expropiaciones de los terrenos
circundantes a las cuevas de Chinguaro
con carácter de urgencia motivando la oposición, las quejas y reclamaciones de
los propietarios afectados, algunos alegaron que: “no hay documentación que
justifique la catalogación del lugar que pretenden proteger como zona
arqueológica”.
Admitiendo en cambio que Chinguaro sí tiene valor histórico,
por su vinculación a la imagen de la
Virgen de Candelaria y a los guanches, “algo que queda
expuesto en un documento del Cabildo en el que se hace saber que se realizó una
cata hace más de una década sin que haya constancia alguna de un resultado
positivo”. Por ello, afirmaron los vecinos afectado “no creemos necesario
expropiar terrenos agrícolas en producción”.
Para la construcción de la “ermita” y desarrollar Chinguaro
fue convocado un concurso de ideas en el que resultó elegido el proyecto
denominado “Tajea”, que financiarán las Corporaciones Insular y Municipal con
una pequeña aportación del Obispado, así tenemos que una obra con un presupuesto
de muchos miles de euros, es financiada en su casi totalidad con fondos
públicos y después de concluida es entregada a un ente privado como es la
iglesia católica para su explotación económica y conservación.
La cuestiona de fondo en este proyecto del obispado es
simple, el santuario dominico de Candelaria es uno de los que mayores ingresos
económicos produce debido entre otras cuestiones a las numerosas e importantes
aportaciones dinerarias de los fieles, pero naturalmente estos ingresos son administrados
por la comunidad dominica sin que reciba beneficios directos el obispado, el
cual para participar en tan suculenta tarta decide crear el “Triangulo
Mariano”, compuesto de la basílica de Candelaria Chinguaro y Chimisay (Playa
del Socorro) estos dos últimos lugares ubicados en el municipio de Güímar, cuyo
Ayuntamiento se volcó de lleno en el proyecto.
La nueva “ermita” forma parte del proyecto de
“rehabilitación” del sitio histórico de Chinguaro que se llevó a cabo. Este
templo sustituye al que fue destruido durante el siglo pasado y ha sido
concebido como una cubierta que avanza desde el risco y funciona como un
resguardo para el celebrante y un limitado número de fieles.
Para conferir una mayor capacidad al recinto se practica una
cavidad en la roca, que sirve de capilla donde se venerará el antiguo cuadro
que representa a la Virgen
en la Cueva de
Chinguaro, a la que adoraron los guanches.
Para justificar ante los fieles la ocupación del lugar por
parte de la iglesia católica el 20 de octubre de 2007 se procede al traslados del cuadro de la Virgen de Candelaria que
supuestamente había estado en la antigua ermita-cueva de Chinguaro, la comitiva
estuvo presidida por el obispo titular de Tenerife Bernardo Álvarez y los
emeritos Damian Iguacen y Felipe Fernández. Junto a ellos, sacerdotes del
arciprestazgo, autoridades y fieles completaron el recorrido desde las cruces
hasta la “ermita” nueva de Chinguaro.
Como es bien sabido la iglesia católica no hace nada al azar,
por el contrario sus actos son bien meditados y medidos antes de llevarlos a la
practica, por ello no es de extrañar que aprovechando los actos programados con
motivo de la coronación canónica de la Virgen de El Socorro, la imagen fue sacada en una
peregrinación por diversos barrios del municipio de Güímar, haciéndola
pernoctar el 17 de octubre de 2008 en la “ermita” de Chinguaro.
Esta visita se hizo coincidir con el primer aniversario de la
consagración de tal lugar, una vez culminada la primera fase del proyecto de
“restauración”. El recorrido se programó desde el caserío de El Socorro,
recorriendo el camino que supuestamente realizaron los guanches que encontraron
la efigie en la playa de Chimisay. Posiblemente con este gesto lo que se
pretende es reivindicar para la talla de El Socorro el reconocimiento de imagen
primigenia en el mencionado “Triangulo Mariano”.
La verdadera finalidad e intenciones del
“Triagulo Mariano” según el clérigo Damian Igualen Borau recoge en su libro “La Ruta de la Virgen· es la siguiente:
“1. Trazar, señalizar
debidamente, un itinerario que comprenda aquellos lugares donde estuvo y se
veneró la sagrada imagen “aparecida” de Ntra. Sra. la Virgen de Candelaria. Estos
lugares son la playa de Chimisay (hoy playa de El Socorro), la ermita del
Socorro, la cueva de Chinguaro, la ermita de San Blas, la capilla vieja del
convento y el actual Santuario.
2. Restaurar,
dignificar y acomodar estos lugares de tanta importancia histórica, cultural,
tradicional y religiosa, donde se concentra la más poética y emocionante
historia de los comienzos de nuestra civilización crisitiana.
3. Planificar visitas y
peregrinaciones a estos lugares. Su recorrido pausado, reflexivo, ayudará
eficazmente a descubrir las raíces de nuestra fe, a profundizar en ella,
estimulará a vivir de forma coherente esta misma fe nos comprometerá a trabajar
sin cansancio en la promoción integral de nuestro pueblo, al que amaremos aún
más al ver los detalles, atenciones y delicadezas que la Virgen ha tenido con él.
Esta ruta está llamada
a ser, si lo aprovechamos convenientemente, un medio popular, sencillo, eficaz,
de evangelización y de cultura.
A la altura del
Kilómetro 19 de la Autopista
del Sureste de Tenerife, en la salida 10 que indica el acceso al Polígono
Industrial, comienza la carretera que conduce al Caserío güimarero de El
Socorro. En la Playa
de Chimisay, ubicada en este poblado, allí donde se alza una sencilla cruz de
madera, dice la tradición, recogida por los historiadores, que dos pastores
guanches encontraron a una imagen de la Virgen de Candelaria.
Tres hechos recuerda
este lugar: la aparecida de la sagrada imagen, el encuentro con los primeros
guanches y la acogida del pueblo canario.
Actualmente hay una
cruz de tea, restaurada después del temporal Delta, que recuerda el hallazgo de
la sagrada imagen. El entorno está más cuidado y delimitado, aunque hay que
esmerarse más en su restauración. Un poco más adelante se encuentra el
monumento que el pueblo de Güímar realizó a la Virgen y que dice lo
siguiente: ” En esta playa de Chimisay, apareció la que hoy es patrona de
Canarias”. Más arriba existe una cuesta especialmente importante porque aquí es
donde se levanta una capilla que recuerda, el peso extraordinario de la imagen
al rey guanche de Güímar, y como este tuvo que pedir socorro por el peso extraordinario,
al que solo no podía hacer frente.
El emérito Damián,
propone que se debe erigir un monumento más significativo que conmemore el
triple acontecimiento de: la aparecida, el encuentro y la acogida.
A unos tres kilómetros
del Socorro, en dirección al casco de Güímar, está la cueva de Chinguaro, en el
barranco del mismo nombre. Desandando el camino del Socorro hasta la salida 10
de la Autopista
del Sur y tomando allí la carretera a Arafo, a un Kilómetro más o menos, se
encuentra una pista señalizada por “El Taro”, siguiendo la pista se llega a la
cueva de Chinguaro, declarada por el Gobierno de Canarias, Bien de Interés
Cultural con Categoría de sitio Histórico.
Este es el lugar donde
fue depositada la sagrada imagen traída de la playa de Chimisay y allí estuvo
guardada durante muchos años la imagen de la Virgen de Candelaria. Allí se edificó una ermita,
llamada de las Cruces. Ha sido muy venerado este lugar, al que durante siglos
han ido en peregrinación muchos fieles.
Es uno de los lugares más
venerados de la Ruta
Virgen de Candelaria, que queremos dar a conocer a través de
nuestro blog parroquial. En Chinguaro, la imagen recibió el primer culto del
pueblo guanche, aún sin saber qué era y qué significaba.
Aquí comenzó la enculturación
de la fe en la cultura guanche. Aquí con motivo de visitar la imagen, hicieron
las paces los menceyes enfrentados. Aquí resonó por primera vez la Buena Nueva del
Evangelio de labios del primer guanche cristiano y en lengua aborigen. Aquí
llamó a la Virgen
“Madre del Sustentador del Cielo y de la tierra”.
Un rico mensaje resuena en esta cueva de Chinguaro, hoy restaurada
debidamente y que se va convirtiendo paulatinamente en un rincón poético,
dedicado a conciertos, la
Eucaristía y un rincón bello dentro del Valle en el que se
ubica.
Aquí hay una fuerte llamada al apostolado
seglar. Antón Guanche fue un verdadero precursor del Señor en nuestra isla: con
su palabra y con su ejemplo fue preparando al Señor un pueblo bien dispuesto.
Hay que despertar la conciencia del laico cristiano para ir delante del Señor a
preparar sus caminos. Se necesitan cristianos laicos comprometidos en el campo
de la ciencia, del arte, de la técnica, de la política, del sindicato, de la
educación…. para que la fe cristiana irradie de manera visible la fuerza de su
ejemplaridad en el corazón del mundo.” (Damián Iguacen Borau).
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