Volumen V
CAPITULO
XXII-I
PETROGLIFOS Y OBJETOS DE CULTO EN LA RELIGIÓN GUANCHE
“Para ver las cosas adecuadas se requiere los
instrumentos adecuados.
Para ver las lejanas galaxias se necesita el
telescopio. Para ver a los
Dioses hacen falta hombres adecuadamente
preparados para ello.
Las galaxias no desaparecen cuando
desaparecen los telescopios.
Los dioses no desaparecen cuando los hombres
pierden la facultad de entrar
en contacto con ellos.”
(P.K. Feyerabend. Diálogo sobre el método. 1989:97.
en Pablo Atoche Peña et al.1997)
Eduardo Pedro García Rodríguez
Hasta
aquí hemos tratado algunos de los signos representativos de la Diosa-Madre, en las
páginas siguientes vamos a ver varias de la manifestaciones rupestres de la Diosa Tanit en
sus diversas representaciones localizadas en diferentes yacimientos de las
Islas.
TANIT POZO SAN MARCIAL, LANZAROTE:
Todas
estas manifestaciones que en un principio fueron despreciadas por la ciencia
oficial inmovilista, en las últimas décadas algunos profesionales de mente más
abierta han decidido “cambiarse el chip” y han iniciado el estudio de estos
vestigios de nuestro pasado ancestral desde una óptica más amplia, desechando
viejos condicionamientos sostenidos durante centurias en torno a criterios
políticos y no científicos. Estos estudios científicos, en los que intervienen
diferentes disciplinas vienen demostrando que tanto la tamusni, como los
planteamientos expuestos por diversos estudiosos europeos, llevan razón en
cuanto a la existencia de una ancestral cultura guanche, en contraposición con
las tesis largamente sostenidas por el sistema cultural colonial interesado en
hacer creer que los antiguos canarios nos encontrábamos en un estadio neolítico
en el momento de la invasión y conquista de las islas por parte de los
europeos. Con ello, tal como hemos expuesto en otro lugar, han pretendido
justificar la destrucción de una cultura como la canaria varias veces
milenaria, así como el saqueó, esclavización y posesión de nuestra nación
africana.
En
exposición que precede vamos a seguir en lo posible a la prestigiosa arqueóloga
Dña. María del Carmen del Arco Aguilar
como guía en cuanto a los fundamentos arqueológicos de las diversas estaciones
por ella estudiadas. Desde éstas páginas y creyendo expresar el sentir de
muchísimos canarios, queremos expresarle nuestra gratitud y reconocimiento por
la extraordinaria y meritoria labor que viene desarrollando en pro de la
ancestral cultura del pueblo canario, y no dudamos que nos sorprenderá con
nuevas y ricas aportaciones como en ella es habitual.
En
Lanzarote poseemos una tardía e interesante representación de la Diosa púnica Tanit,
con sus caracteres típicos bien marcados, y la condición de estar realizada
sobre uno de los bloques constructivos del Pozo de la Cruz, en San Marcial del
Rubicón, esta representación de la
Diosa está asociada a signos neopúnicos. Es probable que los
bloques pétreos empleados en la construcción del pozo por los invasores
normandos, fuesen extraídos de otra construcción más antigua de origen maho.
En opinión de algunos expertos: “la
presencia de esta imagen de Tanit, en compañía de podomorfos de grafía
guanche, es manifestación a las claras del arraigo de una figura y un culto de
origen púnico en los pobladores de Lanzarote, hasta el punto de su
pervivencia a las puertas de la edad
moderna”. (R. González Antón et al, 1995:33)
“Pichler recoge en su Hábeas varias
inscripciones de la isla de Fuerteventura en las que Muñoz reconoce y traduce
por primera vez en Canarias distintas inscripciones bilingües: púnico y líbico.
Las transcripciones y traducciones son las siguientes: ‘t’ dnmn (hata adon amon)
este es el dios amón; ‘t’ dnms (hata adon em us) esta es la madre de
us (dios) y h ‘dny’(ha adon yah) este es el Dios Yah (weh).” (R. González Antón, et
al.1995:34)
Se pudiera creer que el nombre del
dios Yah (weh) pudiera tener connotaciones con la religión judeo-cristiana,
pero es el propio Rafael Muñoz quien nos aclara que no es así: “Hemos de decir
que el nombre de este dios preexiste a la llegada de los musulmanes a África.”
“La cultura musulmana no inventa; solamente transforma hechos
culturales anteriores.
En época de al-Bakri el dios de que
hablamos es el Alláh islámico.
Pero el nombre se ha tomado de estadios anteriores.” Y continúan: “En el siglo
VI antes de Cristo aparece el vocablo Ya´us en una estela. Es una carta
encontrada en Tell al-Duwayr, de la que ofrecemos el texto en grafía fenicia,
seguido de la correspondiente trascripción al hebreo:
A
mi señor Ya’us: que Yahweh haga
oir
Mi
señor noticias de paz en mismo día.
¿Qué es tu servidor, un perro, para que mi señor
se
haya acordado de su servidor.
Que
Yahweh se oponga a los que dicen que yo no
haya sabido
Hay que notar que la vocalización
bíblica de Yahweh no es segura,
pues es probable que la verdadera fuera Yahuh, con el mismo molde
morfológico que Ya’us: un
imperfectivo de tercera persona. Indico esto por las repercusiones que tendrá,
como luego indicaré. La raíz es la misma que la de yes, un verbo de
existencia, como la raíz Yahweh.” (Rafael Muñoz, 1994:266-7).
“Es conocido que el modelo de
Cartago (Fantar, 1990) de sacrificios infantiles (tofet) y, por consiguiente,
el culto a Tanit y Baal-Hammón, se repite a lo largo del Mediterráneo
occidental, tanto en el Norte de África como en las islas adyacentes. Este
ritual funerario lo hemos encontrado igualmente desarrollado en el yacimiento
de El Portichuelo (Telde. Gran Canaria) y claros vestigios en otras islas
(Fuerteventura y Tenerife), (Cuenca et al. 1996: González et al. 1999), donde
aún es recogido por las fuentes históricas cercanas a la conquista lo que nos
habla de su amplio arraigo y perduración. (María del C. del Arco, et
al.2000:44-5)
Bethencourt Alfonso nos habla de que
en los alrededores del Charco del Bautisterio en el Barranco del Boxo en
Arico, se encontraron cinco ánforas conteniendo cada una el esqueleto de un
niño, también nos dice que en la época mítica muchos años antes de la
colonización en determinada fecha del año, los habitantes del menceyato
de Anaga se desplazaban hasta la Punta de la Rasca en Arona,
donde sacrificaban un niño al mar.
Según la Doctora M.C. del Arco: “La
presencia conjunta o por separado de Baal Hammón y Tanit, podemos
atestiguarla en diferentes islas aunque con distinta intensidad ya que la
diosa, como veremos, lo hace con mayor frecuencia. Para ambos dioses, las
muestras pueden ser representaciones primarias (mano abierta, soliforme,
triángulo con barra y círculo, etc.,), o secundarias (palmera, ídolo botella,
peces, escaleras, cruces, etc.,), lo que unido a otras actividades culturales
nos reflejan su existencia. Veamos las distintas representaciones.” M. C. del
Arco Aguilar, et al. 2000:45)
TRIÁNGULOS:
Es el signo más conocido de la Diosa, aparte del ya
reseñado del pozo de San Marcial del Rubicón, en la isla de Lanzarote. También
está representada con similares características en una de las cuevas situadas
en la parte trasera del yacimiento de Cuatro Puertas (Telde, Gran Canaria), y
según M.C. del Arco “ Es reconocible como escultura en una figura catalogada
como Antropomorfo esquemático (Jiménez & del Arco, 1984:67,fig. 4) en el
que se aprecia, según Jiménez Sánchez restos del tronco, brazos y cabeza con especificación
de cabellera en la parte trasera... Sus dimensiones son 54 cm de alto x 39 de
ancho en la base, con espesor medio de 12,5 cm.” (M.C. del Arco Aguilar,
2000:45).
Esta imagen descrita por M.C. del
Arco. Tiene un claro paralelismo con otra similar de origen cartaginés como
veremos en otro lugar.
Desde el
neolítico y posiblemente antes, el hombre sintió necesidad de plasmar mediante
símbolos sus sentimientos e inquietudes, para ello usó preferentemente como
soporte a la piedra. Este arte es conocido como petroglifos, gliptografías o
grabados rupestres.
Estos
petroglifos se encuentran en todos los continentes. Se encuentran en las rocas
del neolítico en Galicia, Portugal, Gran Bretaña, Francia, Grecia, Siria,
Egipto, Islas Canarias, en los Tuareg, y en todo el noroeste de África, en las
inscripciones rúnicas de los países del norte de Europa, en Cuzco, Perú, en la
Islas de Pascua, Brasil, Argentina, Cuba y en general toda Sur y Centro
América, así como en Norteamérica.
En Canarias la mayoría de los petroglifos se orientan
hacia el este u oeste, bordean lugares cercanos a barrancos o quebradas, en
ocasiones próximo a fuentes de agua, aunque mayoritariamente los encontramos en
las cimas de montañas, o en cuevas según delaten que están asociados a cultos
atmosféricos o acuáticos. Estas gliptografías se hallan hoy día
mayoritariamente en lugares retirados, escondidos y de difícil acceso, sin
embargo estos fueron lugares densamente poblados en épocas precoloniales. La
mayoría de los dibujos se adaptan a las funciones primitivas y forman parte de
las creencias, ritos, funciones astrales, religión y escritura de la ancestral
cultura del pueblo guanche. El hallazgo de fragmentos de alfarería y de tabonas
en las cercanías de la mayoría de los yacimientos prueba el uso frecuente y
ritual de los mismos, habiendo semejanzas entre los símbolos esculpidos y los
motivos de muchas de las piezas de alfarería encontradas. Esto presenta dos
posibilidades: indica que los alfareros pudieron ser los mismos autores, o que
los alfareros no fueron los autores, sino que encontraron estas piedras ya
grabadas por una oleada migratoria anterior, copiaron los motivos y los
asumieron como propios convirtiéndolos en algunos casos en objeto de culto.
La poca atención prestada por los primeros cronistas
de la conquista a los fundamentos de la cultura guanche y la natural
introversión de éstos con los colonizadores, hizo que se perdiera el
significado de estos petroglifos, a pesar de los esfuerzos realizados en las
últimas décadas por algunos científicos la mayor parte de los mensajes
contenidos en las rocas continúan siendo un misterio para la ciencia y por
consiguiente para la sociedad.
A pesar de la ausencia masiva de herramientas
metálicas, es de admirar la destreza con que los antiguos canarios manejaban
los utensilios de basalto, obsidiana,
cuernos y huesos de animales.
La mayoría de los grabados rupestres son relativamente
poco profundos; la capa exterior de las piedras expuestas a la intemperie no
suele ser excesivamente dura; las herramientas empleadas por los artesanos eran
de basalto, traquita en alguna isla, obsidiana etc., materiales muy resistentes
y adecuados para el trabajo de las piedras. El surco lineal en los petroglifos
es constante es decir, conservan la misma anchura y profundidad en todas sus
partes del trazado, característica que indica el empleo de instrumentos
idénticos. Los grabados suelen tener diferentes anchos y profundidad
dependiendo de la dureza de la roca.
En ciertos lugares donde se han encontrado petroglifos
en gran variedad y complejidad de inscripciones, no se han encontrado
herramientas especificas que pudieran ser empleadas para la realización de los
grabados ni fragmentos de herramientas rotas, que con seguridad se debieron
dar, por la gran cantidad de trabajo que se tuvo que llevar a cabo al ejecutar
los diseños.
Se ha intentado experimentar con instrumentos
modernos, el grabar superficies de rocas similares de las mismas áreas. Como
resultado, se produce generalmente fraccionamiento y rotura de la piedra en
pedazos irregulares, en vez de producirse el grabado. Por otra parte, los
petroglifos se encuentran por lo general como “indicando” los lugares adecuados
para el asentamiento de poblaciones, en áreas que son volcánicas, donde hay
tierras fértiles y las energías telúricas son intensas; también se encuentran
cerca de barrancos o manantiales, o tal vez marcando la ruta hacia estos
lugares.
En cuanto a la tipología, como hemos indicado además
de la espiral y el triángulo, se repite constantemente el signo de la cruz,
mejor dicho de dos rayas cruzadas, en forma de gamadas, inscritas en círculos
etc., esta constante se da en todos los petroglifos del mundo, hecho que se
comprueba en todas las naciones del denominado Nuevo Mundo, desde Canadá a la
Patagonia, así como en los continentes africano y asiático. Este símbolo es tan
profuso, que no existe pueblo en el mundo que no lo haya utilizado, adoptado o tenido como algo simbólico o
sagrado. Tan arcaica y primitiva es la veneración a esta cruz, que su origen se
pierde en los orígenes de la humanidad siendo imposible determinar la época y
lugar de su aparición. Con frecuencia las cruces de los petroglifos se orientan
de Este-Oeste.
La espiral es
otro símbolo que abunda en los petroglifos tanto en las Islas Canarias como en
el resto del mundo. No son frecuentes las gliptografías sin algunas espirales
sencillas o complicadas, en giro hacia la izquierda o hacia la derecha. Algunos
autores entre los que cabe destacar a la arqueoastronoma Francisca Martín-Cano
Abreu las consideran entre otros símbolos de la fecundidad, del nacimiento y de
la vida después de la muerte.
En
formas abstractas. A veces están aislados, otras formando conjuntos muy
complejos.
a) Geométricos: círculos con radios inscritos, triángulos,
rectángulos, cruz en cuadrado o cruz inscrita en círculo, en forma de soles,
b) Cazoletas, /cazocetas/ coviñas/ fooettes, cruciformes,
rayas cruzadas /reticulados /ajedrtezados /cuadriculas, en aspa, en espiral, en
esvástica, meandros, grecas, laberinto, roseta, rueda, círculo con radio
inscrito en otro círculo a veces con otros círculos alrededor, o círculo con
radio solos o múltiples...
c) Figurativos: Antropomorfos, zoomorfos entre los que
destacan los de caballos, huellas de uno
dos o conjunto de píes.
d) De objetos: escudos, ruedas, flores, rosetas, barcos,
árboles etc.
e) Significado: Hasta el momento no hay ninguna
explicación que sea aceptada por la comunidad científica sobre su significado
(exceptuando los alfabetiformes que han podido ser traducidos). Aunque la
mayoría fueron realizados por un pueblo ganadero y agricultor (cabe la
posibilidad de que algunos fuesen realizados por navegantes fenicios o
cartagineses) la explicación más aceptada y siempre la más socorrida es que
eran señales dirigidas a las divinidades. En Canarias está debidamente
documentado algunos casos como hemos indicado que en estos lugares se
realizaban ceremonias sagradas con carácter mágico junto a los glifos y
cazoletas por las Harimaguadas o Maguadas (Sacerdotisas) lo que pone de
manifiesto que estaban asociadas a la Diosa Solar Suprema, a la que se
intentaba propiciar para que enviara la fertilidad (embarazo o la lluvia para
que germinara los campos), ya que a las cazoletas se les asignaba el simbolismo
del Seno Divino y consideradas con propiedades mágicas y asociadas a la
fertilidad y a la Resurrección, al lugar donde la semilla renace.
f)
Por otra parte,
autores europeos como Martín-Cano, Reiche, Rappenglueck, Luz Antequera, Tomé
Martinez, Paul Kosok apuntan una teoría que ya venía siendo expuesta por
algunos investigadores canarios referentes al uso de algunos de estos
yacimientos de grabados rupestres, así, refiere que los diferentes glifos en
algunos casos representarían constelaciones, animadas por divinidades, a las
que se le enviaba mensaje: cuando las constelaciones X, Y, Z,... esté en
determinada situación, época que estadísticamente coincide con la venida de las
lluvias o con los vientos suaves o con la llegada del calor o con...
Diosa-Madre naturaleza, envíanos las lluvias o los vientos suaves o calor...,
necesario para que la semilla germine en vegetación, la tierra se airee o
podamos viajar por mar con vientos apacibles o el calor haga madurar los
frutos, etc. (Martín-Cano, 2001:1-6)
h) La relativa abundancia de petroglifos en la Islas
Canarias, son de una riqueza arqueológica inestimable, lamentablemente, las
autoridades coloniales no han sido lo suficientemente sensibles ante los
innumerables yacimientos de grabados rupestres existentes en nuestro país, salvo
honrosas y contadas excepciones, se viene permitiendo que continuamente las
palas mecánicas arrasen yacimientos de petroglifos que contaban miles de años
de antigüedad, a pesar de que existe una ley que protege en teoría el
patrimonio arqueológico canario, pero por lo visto no conviene que esta ley sea
totalmente desarrollada, ni que los instrumentos necesarios para su debida
aplicación sean debidamente dotados para conseguir una más efectiva aplicación
de la misma. Por ello la ley en cuestión, es básicamente, más un instrumento represivo contra aquellos
agentes sociales que realmente se preocupan por la conservación de nuestro
ancestral patrimonio arqueológico y histórico, que un eficaz garante.
i) Por otra parte, nos queda la sensación a juzgar por
las actuaciones desarrolladas en el campo de protección del patrimonio en
Canarias, que los organismos coloniales encargados del mismo, entienden que el
patrimonio arqueológico y cultural del pueblo canario, es única y
exclusivamente el compuesto por los templos o ermitas y conventos de la
religión pagana católica implantada en nuestro país, a la que se dedican
ingentes cantidades de dinero de los presupuestos públicos para restauraciones
y mantenimiento, mientras que el verdadero patrimonio del pueblo canario, es
olímpicamente despreciado, salvo por contadas y precarias actuaciones llevadas
a cabo en un aparente intento de protección del mismo, que sólo sirven a los
organismos responsables como auto justificación ante sus propias leyes, no
realizándose actuaciones de verdadera y eficaz protección del patrimonio
arqueológico canario, salvo en aquellos casos en que estas puedan ser rentables
económicamente para las arcas públicas o privadas.
ISLA TAMARANT (GRAN CANARIA): Los yacimientos de grabados rupestres tanto en cuevas
y abrigos como al aire, son numerosos en toda la geografía insular, abarcando
la más diversa tipología y temática.
BARRANCO DE BALOS: La Zona Arqueológica del barranco de Balos, conocida como los
Letreros, se localiza en el término municipal de Agüimes, a una cota de
unos 200 m sobre el nivel del mar, próximo al límite municipal de Santa Lucía,
a partir de la confluencia de los barrancos de Temisas-Las Pilas, que
desde este tramo y hasta la desembocadura se denomina de Balos. Se trata de una
formación basáltica en forma de Roque, de más de 600 m de longitud, unos 10 m
más o menos de alto y unos 20 de ancho, que aflora de modo muy evidente en
medio de los depósitos sedimentarios del ancho cauce del barranco.
Los
Letreros de Balos constituye una de las estaciones de grabados rupestres
más espectaculares de Gran Canaria, tanto por el elevado número de paneles que
acoge como por que reúne prácticamente la totalidad de la tipología de grabados
documentados hasta el momento en Canarias, con la excepción de los
espiraliformes, y laberínticos de la isla de La Palma. Conocido desde finales
del s. XIX, cuando R. Verneau los publica en 1874, sin prestarles demasiada
atención salvo en el caso de los grabados alfabéticos, ha sido objeto de varios
trabajos que han ayudado a poner de relieve el extraordinario interés
científico-patrimonial que encierra este milenario conjunto rupestre.
En
términos generales, según la propuesta
de diversos investigadores los motivos representados pueden clasificarse en tres
grupos: 1- alfabetiformes o signos de escritura, 2- figurativos o pictogramas,
3- signos geométricos o ideogramas.
En
el primer caso, los alfabetiformes, son bastante numerosos y corresponden a
caracteres propios del líbico-bereber norteafricano o alfabeto Tifinagh. En su
mayoría aparecen formando líneas verticales y como sucede en el continente se
relaciona con una escritura silábica, si bien por el momento se desconoce cual
podría ser su significado.
El
segundo grupo, figurativos o pictogramas, lo integran las representaciones
antropomorfas y zoomorfas. Por lo que se refiere a las figuras humanas, en una
proporción importante se plasman con cierto naturalismo (insinuación de los
dedos, los órganos genitales, esbozo de tocados y vestimenta, etc.), entre
estos la inmensa mayoría corresponde a individuos masculinos con el falo
exageradamente indicado, pero también se trazan otras figuras de carácter
esquemático. En cuanto a los motivos zoomorfos han de considerarse por una
parte, las representaciones de lacértidos creados a partir de un trazo
principal que figura el tronco, al que cortan perpendicularmente dos o tres
líneas a modo de extremidades, mientras que en otro término se encontrarían las
representaciones de équidos y jinetes que se pueden organizar en dos grupos
diferenciados según el estilo y los convencionalismos que representan. El hecho
de que en las islas no hubiera caballos durante la etapa precolonial ha llevado
a interpretar que se trata de grabados posteriores a la conquista castellana,
aunque también se apunta la posibilidad de que corresponda a la plasmación de
un recuerdo que los primeros habitantes de las islas traerían consigo desde sus
lugares de origen, en todo caso son muy similares a otros localizados en la
Alta Nubia egipcia, los cuales están datados en unos 3.880 años a.d.n.e., como
hemos indicado en otro lugar de este trabajo. En cualquier caso, la marcada
diferencia de estilos entre ambos grupos hace pensar en distintos autores para
cada conjunto.
En
tercer lugar se encontraría la categoría de los geométricos, referidos a
representaciones abstractas, cuyo significado por el momento los científicos no
pueden explicar.
Los
motivos son muy variados, aunque algunos se repiten con cierta frecuencia,
destacan entre ellos los círculos, semicírculos, óvalos, serpentiformes,
cuadriláteros, puntos, líneas rectas, ángulos, cruciformes, triángulos, de los
que muchos de ellos están considerados universalmente como representaciones de
la Gran Diosa-Madre.
Los
tres grupos pueden darse de forma aislada o conjuntamente en un mismo panel. En
cuanto a las técnicas de ejecución la más frecuente es el picado, continuo o
discontinuo. En ocasiones algunos de los surcos son posteriormente abrasionados
con la intención de dar un aspecto más regular al grabado. Además, aunque en
menor medida, también se documentan la incisión y el raspado.
En
el estado actual de los conocimientos es sumamente complicado ofrecer una
interpretación exacta de este conjunto arqueológico, si bien la opinión más
generalizada lo relaciona con el ámbito de las prácticas mágico-religiosas, orientadas a
propiciar la fecundidad, de ahí la presencia de figuras humanas masculinas con
los atributos sexuales tan netamente destacados así como los triángulos
símbolos de la fecundidad femenina y de la Diosa Tanit.
Como
sucede en muchas estaciones de grabados rupestres a los motivos originales se
superponen otras inscripciones de distintas cronologías, algunas muy modernas
obra de desaprensivos junto a otras de mayor antigüedad.
No
hay duda que la Zona Arqueológica del Barranco de Balos constituye un
ejemplo excepcional en el panorama arqueológico de la isla y del Archipiélago.
Su singularidad, elevado número de paneles grabados, y diversidad de motivos
representados, le confieren un elevado interés científico-patrimonial.
Los
criterios utilizados para la delimitación del yacimiento de la Zona Arqueológica
del Barranco de Balos responden a la concepción integrada de la realidad
arqueológica que define a este enclave, constituido por un gran afloramiento
basáltico, en cuyas superficies se ha realizado un volumen muy importante de
grabados, constituidos, a su vez, por un elevado número de motivos. En este
sentido, la delimitación del yacimiento está determinada por la unidad de
acogida que se utiliza como soporte para los grabados, cuyas características
geomorfológicas les confieren una especial entidad, representando un elemento
netamente individualizado en el paisaje.
Además,
en este caso, el territorio donde se inserta el conjunto adquiere un relevante
protagonismo, constituyendo asimismo un destacado elemento definidor del propio
carácter del conjunto arqueológico.
“...Al ir desvelando esa trama escondida entre las nieblas que
envuelven el origen y la naturaleza de las más antiguas civilizaciones, nos
adentramos con una nueva luz en el oscuro pasado, que nos va conduciendo
irremediablemente a una pregunta que es a un tiempo lógica y sorprendente,
ésta: ¿La existencia de mitos y símbolos universales indica que en un pasado
remoto hubo alguna cultura o civilización de amplio desarrollo, con capacidad
para influir prácticamente en todo el ámbito planetario?. Y si existió, ¿dónde
se ubicó?, ¿porqué desapareció?
Los mismos mitos nos proporcionan, curiosamente, versiones también
coincidentes para responder a estas cuestiones: según ellos existió esa cultura
y su desaparición se debió a algún tipo de catástrofe natural.
¿Fue
la dispersión, subsiguiente a esa gran destrucción, de elementos culturales y
de individuos supervivientes, la causa que ha dado lugar a que ciertas huellas
enigmáticas, de similar apariencia y significado, aparezcan diseminadas por
doquier, sin conexión aparente, en los lugares más dispares y lejanos de
nuestro planeta?
A esta
especie de herencia común de la humanidad, se le ha dado en determinados
círculos esotéricos el nombre de "Tradición Primordial". Y lo cierto
es que un conocimiento trascendental está contenido en esa Tradición, el cual
ha llegado hasta nosotros inserto y en muchas ocasiones fundido en el ropaje de
los mitos y los símbolos que los acompañan.
En
este sentido, el patrimonio rupestre de la isla de La Palma parece ser un
extraordinario muestrario de algunos de los símbolos más añejos y universales
de la humanidad, por lo que sospechamos, en buena lógica, que de alguna forma
en el pasado las Islas Canarias, en general, y la Isla de La Palma, en
particular, estuvieron conectadas a la corriente medular de la historia
universal de nuestro mundo, aunque por ahora no podamos determinar
fehacientemente si aquí llegó de primera mano o a través de sucesivas y
espaciadas en el tiempo oleadas culturales portadoras de un conjunto de
enseñanzas al que habían accedido por caminos indeterminados, apenas fragmentos
de la sabiduría nuclear de aquellas fuentes originales, en muchos casos
diluidos y deformados por el transcurrir del tiempo.” (Oscar M. García
Rodríguez).
ISLA BENAHUARE (LA PALMA):
ESPIRALIFORMES DE BENAHUARE
La casi totalidad de los grabados rupestres que hasta
la fecha han sido localizados y estudiados fueron ejecutados mediante la
técnica del picado, si bien con posterioridad el surco pudo ser sometido a
algún tipo de tratamiento con vistas a regularizar su trazado. Este es el caso
detectado por ejemplo en algunos paneles de la monumental estación de La Zarza, donde ciertos motivos
fueron abrasionados con algún útil o material abrasivo para eliminar las
huellas dejadas por el picado. Sin embargo, lo habitual en el común de las
estaciones palmeras es que tales huellas aún sean perceptibles. En función de
la distancia que exista entre las huellas dejadas por la percusión podemos
hablar de picado continuo o discontinuo y que en ambos casos puede ser profundo
o superficial. El primero, siempre forma surcos que varían según la dureza del
soporte, lo mismo que los puntos de percusión. En cambio, el picado discontinuo
(también llamado puntillado) carece de surco.
La
interpretación de los grabados rupestres palmeros es tan antigua como su
descubrimiento. Ya en 1752, cuando se localizaron los petroglifos de Belmaco,
se determinó que no eran más que “puros garabatos, juegos de la casualidad o
de la fantasía de los antiguos bárbaros...”.
No
serían pocos los que llegan a dudar de su adscripción precolonial; otros los
comparan con algún tipo de escritura jeroglífica, y no faltan los que atribuyen
su autoría a los fenicios. (Francisco Herrera García)
La Cueva
de Belmaco está situada dentro del término municipal de Mazo. Las
primeras noticias que se conocen de este hallazgo arqueológico datan del año
1752, a través de la comunicación ofrecida por el investigador palmero Domingo
van de Walle de Cervellón.
Actualmente
conforma un parque arqueológico que guarda en su recinto los primeros
petroglifos encontrados en las Islas Canarias, de cuyos grabados rupestres
geométricos, surgen las primeras teorías sobre el origen africano de los
primeros habitantes de Canarias. Posteriormente, han sido halladas otras
espirales similares a las de Belmaco propias de la cultura megalítica,
en las costas atlántica. Esta teoría se mantuvo hasta la década de los años 70
del siglo XIX, momento desde el que comienza a tomar cuerpo en el ámbito
científico internacional el que los antepasados palmeros provienen del Noroeste
de África, puesto que se han encontrado en Argelia, el Sahara y Marruecos
grabados de espirales similares.
La
historia dice que la cueva de Belmaco era la residencia de verano de los
jefes Juguiro y Garehagua del cantón de Tigalate. Su
importancia no radica tan sólo en que cuente con una estación con cuatro
paneles de grabados de tipo geométrico sino que, además, esta gigantesca
cavidad cuenta con más de cuatro metros de espesor de potencia estratigráfica.
Ello indica que la cueva de Belmaco fue ocupada por los primeros benahoritas
hasta que su cultura fue en parte erradicada con la conquista y colonización de
la Isla de manos del mercenario español, Alonso Fernández de Lugo en el año
1492.
En las páginas siguientes vamos a dar un somero repaso
a algunos de los yacimientos de grabados rupestres que hasta la fecha han sido
catalogados en nuestras islas, algunos de los cuales han sido estudiados por
especialistas europeos y a los cuales como es habitual, posteriormente han
seguido algunos estudiosos canarios o españoles que de alguna manera están
vinculados con la cultura oficial en Canarias.
ESTATUILLA CON GRABADOS LIBICOS-BEREBER EN BENAHUARE:
En
un primer sondeo ha aparecido el único grabado que existe en Canarias sobre
barro, que se encuentra en el Museo Arqueológico Benahoarita y que procede de
Buracas, en Garafía.
Un
sistema de escritura que, llegó del norte de África con las poblaciones
mazigias que se instalaron en las Islas y que llegaron como es natural con este
bagaje cultural de su propia escritura y lenguaje. Una cultura que se extiende
desde Canarias, en el límite oeste, hasta Egipto, cogiendo toda la mitad norte
de África. Es la escritura que ocupa más superficie en la antigüedad, En La
Palma, en estos momentos el único yacimiento que se conoce con este tipo de
inscripciones se encuentra en los precipicios de la Caldera de Taburiente,
formando parte del Roque y la Cueva de Tajodeque. Los petroglifos se
distribuyen por la visera superior y el interior de esta cavidad, situada en
las inmediaciones de la fuente homónima.
En
ese sentido, se están analizando -además de los conjuntos de Tajodeque, en la
Caldera de Taburiente-, El Verde, en el barranco Tenisca, y el barranco de
Rodrigo, en La Cancelita, todos en el municipio de El Paso; así como el
barranco del Agua Dulce, en Puntagorda.
ISLA
DE GHUMARA (LA GOMERA):
Los
grabados rupestres tienen notables similitudes con los de Tenerife, en menor
proporción con los de Fuerteventura y Lanzarote, y se asemejan mucho a los de
las restantes islas. Pero La
Gomera (J.F. Navarro, 1996) existen singularidades como, por
ejemplo, que cobran gran desarrollo algunos elementos iconográficos. Esos
motivos son muy sencillos: trazos rectilíneos en múltiples composiciones;
figuras geométricas cerradas, como
óvalos, círculos, fusiformes; “dameros”; antropomorfos; otros motivos
aparentemente figurativos como los ramiformes; escritura líbico-bereber,
cruciformes; letras y números ya históricos; pequeños motivos que parecen
emulación de escritura; barcos de diversas épocas, etc. La mayoría están
ejecutados mediante la incisión, aunque también se emplearon el picado y otras
técnicas. Son particularmente abundantes en el Sur de la isla, donde se
concentran entre los 500 y los 900 m.s.n.m., es decir la misma franja que la
mayoría de los asentamientos humanos. Pero a diferencia de éstos, se eligieron
puntos destacados del paisaje, como peñas, pequeños roques, escarpes, diques,
etc., que tienen un control visual directo sobre ámbitos económicos
elementales, como son las zonas de pastoreo. (J.F. Navarro Mederos, 2001)
Imágenes:
Los dibujos y fotografías de grabados rupestres de
Benabuare (La Palma)
han sido tomados del trabajo de Ernesto Martín Rodríguez y Jorge Pais Pais “Las
Manifestaciones Rupestres de La
Palma” en Manifestaciones Rupestres de Canarias. Edición de La Dirección General
de Patrimonio. Gobierno de Canarias, 1996. Y del investigador Francisco Herrera.
El
grabado que J.F. Navarro describe como triángulos gemelos inscritos
en un rectángulo, nosotros vemos la representación de la Diosa Tanit, tal como
está representada en el Pozo de San Marcial del Rubicón, Lanzarote. Es posible
que el bloque que sirve de soporte al glifo se halle desprendido del sitio
original volteándose y ofreciendo una figura en posición horizontal.
Los dibujos y fotografías relativas a
los grabados rupestres de La
Gomera, han sido tomados de J.F. Navarro en: Manifestaciones
Rupestres de la Islas
Canarias, 1996
Por qué pones Ghumara con H y con u si allí estaban los Gomara, seguramente obedeciendo al líbico-amazige, G-M-R. Una H, una B, una L, una I.., no son baladies en el amazige pues eran consonantes y B es padre o T, lo femenino, etc. Uma/Ba-ma, hermandad, padre madre... Atentamente
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