SITIO OFICIAL DE LA IGLESIA DEL PUEBLO GUANCHE

TENEMIR UHANA MAGEK GRACIAS PODEROSA SOL
ENEHAMA BENIJIME HARBA POR SALIR UN DÍA MÁS
ENAGUAPA ACHA ABEZAN. PARA ALUMBRAR LA NOCHE.

lunes, 31 de marzo de 2014

OBSERVACIONES A UNA SERIE DE ARTÍCULOS DE DON FERNANDO BAÉZ EN TORNO A LA RELIGIÓN DEL PUEBLO GUANCHE-XI







Capitulo XI

Lo mismo que un árbol tiene una sola raíz y múltiples ramas y hojas también hay una sola religión verdadera y perfecta, pero diversificada en numerosas ramas, por intervención de los hombres. Mahatma Gandhi.

Chaurero n Eguerew

ELLA NO ES ÉL. I

Estimado don Fernando: Tal como hemos venido anunciándole en nuestras anteriores observaciones a sus artículos en torno a la religión guanche, en las páginas que siguen nos ocuparemos de la Diosa Madre en su aspecto como Chaxiraxi. La Diosa es la Madre Universal. La Fuente de la Vida. La Matriz Cósmica que origina la forma en todo el Universo y mantiene la Vida en Perfecto Equilibrio.

Permítanos un breve repaso a los antecedentes de la Divinidad en el plano universal para después centrarnos en su aspecto como Diosa Madre Chaxiraxi.
Hace miles de años, antes de que llegaran las sociedades patriarcales a definir la realidad, se concebía un sustrato mental como una fuerza global de la que procedían todas las chispas individuales de conciencia que se manifiestan y perciben la realidad desde el interior de unidades biológicas. Esa fuerza o campo mental global fue denominado la Diosa Madre Creadora. Y esa Diosa Primordial es adorada como fuente de la creación o mundo tetradimensional de espacio y tiempo.
Parafraseando distintos génesis de Oriente Próximo podríamos decir que: Al principio de la creación esa Fuerza Máter Femenina reinaba en solitario sobre las aguas primordiales y genésicas del mundo-universo, es decir sobre el plasma energético-mental primigenio. Y esta Fuerza que soplaba sobre la Faz de las Aguas Primordiales es la origina y gesta todo el proceso de la sabiduría creadora que forma el espacio-tiempo tetradimensional en el que habita la humanidad.
Por consiguiente, desde los primeros tiempos de la Humanidad y en todos los lugares del Mundo el ser humano ha venido rindiendo  homenaje a la gran Diosa-Madre. Esta es un Ser Divino de naturaleza Femenina, principio Creador de la vida, Espiritual, Animal, Vegetal y Mineral. Es la Sol,  el Luna, es Venus, es la Reina de las Constelaciones, es Divina, es Humana, es Madre Nutricia y Multiplicadora, es la Divinidad de Divinidades. La Diosa-Madre es la constante compañera y cuidadora del Ser Humano desde que sale de su útero hasta que Regresa a su Seno en un constante Renovar de la Vida.
“Garante del orden lógico de la naturaleza, de sus ciclos recurrentes, de las fases de la Luna y las mareas, de lo telúrico, de lo sagrado por desconocido; en ella misma se encierra la vida y la muerte, en una promesa constante de regeneración; protagonista absoluta de las tradiciones espirituales antiguas de todos los hemisferios como Chaxiraxi, Astarté, Innana-Istar, Tiamat, Isis, Gea, Hera, Ártemis, Atenea, Cibeles, Afrodita, Deméter, Coatlicue, Ometecíhuatl, todas ellas y muchas más representan la unión indisoluble de los seres vivos con lo natural.” (Guisela Mendoza, 2010)

La moderna arqueología viene descubriendo continuamente testimonios de la presencia de la Diosa entre la Humanidad desde los primeros tiempos.
Esta presencia viene manifestada por las  figuraciones de la Diosa Madre elaboradas por los hombres desde adquirieron capacidad para representar sus ideas mediante la plasmación de las mismas a través del dibujo, los grabados, la pintura y la escultura, como manifestación de sus creencias espirituales. Estas manifestaciones tienen su ejemplo más notables en las figuraciones de la Deidad denominadas convencionalmente como Venus. De ellas las más singulares son:
Venus de Hohle Fels
En las cuevas del valle del río Ach cerca de Schelklingen, Alemania, un equipo de arqueólogos han encontrado una escultura de una Venus de la era del hielo, con una antigüedad de entre 30.000 y 40.000 años. Así nos encontramos ante la figura escultórica humana más antigua del mundo representativa de la Deidad.
Esta talla mide apenas seis centímetros y como todas las Venus prehistóricas muestra atributos femeninos muy pronunciados (esteatopigia), destacando, además de los pechos, una vagina muy bien detallada.
Venus de Willendorf

La estatua denominada Venus de Willendorf, fechada hacia el 30.000-25.000 a.e.a., constituye uno de los primeros ejemplos escultóricos del mundo. Esculpida en piedra caliza y pintada con ocre rojo, con una altura de 11,5 cm, está considerada como un símbolo de la fertilidad por sus exageradas formas anatómicas femeninas.
La Venus de Laussel
Francia, supuestamente del período Solutrense. Es una estatuilla tallada en caliza dura, la figura sostiene en su mano derecha un cuerno de bisonte, tiene 46cm de altura. No tiene rostro, el cuello es alargado y bien definido. Originalmente estaba pintada de ocre rojo.
Venus de Brassempouy
Descubierta en 1893 por Edouard Piette, denomina Dama  de Brassempouy.
Las Venus paleolíticas
Localizadas hasta la fecha por la arqueología superan el centenar de ejemplares, en el caso de las figuras de bulto redondo, y los dos centenares si se incluyen representaciones parietales. Estas esculturas tienen tamaños modestos, hasta diminutos, oscilando entre los 4 y los 25 centímetros, aproximadamente.
Recientemente se descubrieron dos posibles antecedentes de estas Venus paleolíticas, con edades mucho más abultadas, se trata de las Venus de Berejat Ram y de Tan-Tan datadas entre los 200.000 y 300.000 años de antigüedad, pero que son muy discutidas todavía. De cualquier modo, no se ha establecido, aún, relación directa entre estos hallazgos y las Venus paleolíticas en sentido estricto.
En nuestro continente, en Zimbabue, (ex Rodesia del Sur) se halla una pintura denominada como “Dama Blanca” de Damaraland, representa a una cazadora que porta arco y flechas y una flor en la mano izquierda, está asociada a otros dibujos, posible antecesora de Artemisa-Diana.
La similitud de ambas figuras con la Dama Blanca de Auanrhet es evidente, para explicarlo, Campbell (1991,434-5) apunta que: "...con la desecación del Sáhara y la partida de la numerosísima caza, durante el cuarto milenio a.e.a., los capsienses y su arte pictórico se trasladaron hacía el sur, donde su influencia se pude encontrar en los diferentes estilo de Rodesia del Sur:.. la ahora famosa y aún más misteriosa “Dama Blanca” de Damaraland..."
A pesar de lo expuesto podemos admirar algunas manifestaciones de estatuillas antropomorfas de la prehistoria africana, algunas de las cuales son de factura relativamente recientes ya que están datadas en el II milenio a.e.a. Estas figurillas son exclusivamente femeninas al igual que en el resto del mundo, perteneciente a la civilización paleo-africana y representan a la gran Diosa-Madre. Han sido realizadas en piedra y terracota y proceden de tumbas. La idea extendida en el mundo neolítico de que, al estar el difunto acompañado de la representación de la gran Diosa-Madre, ésta con su poder les concedía la resurrección, han hecho posible la pervivencia de estas figurillas testimonios de la firme creencia en la vida después de la muerte en el hombre del neolítico.
En el Sáhara se encontraron ocho cabezas en un yacimiento de Tabelbalet, Argelia. Son pequeñas tallas en piedra de la Diosa-Madre, ésta aparece grabada en forma de un cono y confundida con el mismo, muy semejantes a los neolíticos franceses.
Otra figurilla de formas singulares tiene triángulo púbico, mamas, brazos como alas e inscrita en un rombo (ambos elementos son atributo de la Diosa Tanit), hallada asociada al rico ajuar de la tumba de Tin Hinan o Al Kaina, la heroína del pueblo mazigio.
En Sain-Donat, Argelia, en la región de Constantina también se han encontrado vulvas grabadas en las rocas, símbolos divinos de fertilidad, así como Kerkús, mazigios en forma de túmulos cónicos, representación de la Diosa de la muerte similares a otros existentes en diversas cuevas de las Islas Canarias.
En Sudán, también nos ofrece extraordinarias esculturas femeninas localizadas en yacimiento de Nubia, al norte de Sudán, estas figurillas están datadas entre los años 1900 a 1550 a.e.a. Entre ellas: El bello y moderno torso embarazado encontrado en Kadada con dibujos de líneas paralelas; una figura con cara zoomorfa, brazos como alas, hallada en la tumba de una joven en la fortaleza de Aniba; Otra sentada con brazos como alas, grandes adiposidades en muslos y escarificaciones en el vientre y piernas en formas geométricas de líneas en zig-zag, también localizada en Aniba: Otra más simplificada embarazada, con collar y cabeza de oveja, que la identifica con la Diosa tierra de Askut. Es evidente que la Divinidad Universal es femenina, esto está atestiguado por la razón, la Historia y la arqueología.
El Sr. Báez en su defensa a ultranza del monoteísmo masculino (defensa por otra parte respetable como cualquier otra) no deja de sorprendernos con declaraciones que son verdaderas “perlas” dignas de figurar en una antología de los disparates, como muestra veamos algunos párrafos de un articulo suyo titulado Él no es Ella,  publicado en el periódico Digital Jarutaco  de Galdar-Gran Canaria, con fecha 27 de febrero de 2011.
“La verdad, que no se, cómo reaccionaría un islamita, si alguien entre sus creyentes, dijeran que Alá es hembra, y por tanto una diosa; seguro, que no le darían opción a repetirlo. Pero, desgraciadamente, entre nosotros, no ya hasta negarlo, sino hasta cambiarle de sexo, al mismísimo Dios.
No creo, nadie reiría esa gracia, que le costaría la vida, al que ose vestir con faldas a Dios, y llamarlo “ella” a Él. Y es que, puestos a disparatar, no faltan los que con tal de ir en contra, son capaces de lo más absurdo.”
Al margen de que el islamismo y el catolicismos son ramas de un mismo árbol, no deja de ser curioso la falta de memoria del Sr. Báez al ponernos como ejemplo a la confesión islámica, teniendo en la propia casa hartos ejemplos de cómo debe defenderse la masculinidad de su dios, parece “olvidarse” de las “sanas y santas” medidas tomadas al respecto por la “Santa Inquisición” española en Canarias y sus “Santos Tribunales”, que por “herejías” menos graves envió a la hoguera a decenas de infelices por el simple hecho de no querer comulgar con rudas de molino.


Es sorprendente que no haya enviado a la hoguera purificadora a los impíos herejes que desde hace siglos vienen venerando a una imagen del dios cristiano al que han tenido el sacrilegio de vestir con faldas. De este horrendo crimen no solo son reos los españoles, sino también miles de mexicanos, chilenos y filipinos.
La imagen original de la que partió esta fervorosa devoción, es la del Santo Cristo de Burgos que se venera en la Catedral de Burgos. Esta talla, según la leyenda, fue encontrada en el mar en una caja que flotaba sobre las aguas, allá por el año 1308. Un piadoso mercader la adquirió para entregarla a unos frailes agustinos que había en la ciudad castellana.
La imagen es de madera, recubierta con piel de búfalo y va clavado a una cruz arbórea de madera. La cabeza se mueve a ambos lados y los brazos, si se desclavan, caen como desfallecidos; la barba y el cabello de pelo natural parecen nacidos en la misma figura.
Tiene la peculiaridad de hallarse tapado el paño de pureza por un faldellín largo de los que la imagen cuenta con varios de distintos colores y diseños. Es una talla verdaderamente impactante y su contemplación mueve a reflexión. Es objeto de una gran devoción entre el pueblo burgalés.
Y continúa don Fernando obsequiándonos con otra de sus “perlas” en los siguientes términos: “Y es, que cuando de los dioses inexistentes, no cabe esperar milagro alguno; la democracia, abre las puertas a toda aberración, a la que se acogen muy felices, los que juegan a inventarse dioses, negando a Dios”.
A la vista de los piadosos planteamientos del Sr. Báez, nosotros nos alegramos de vivir en esta democracia burguesa a pesar de ser impuesta por foráneos, porque a pesar de sus múltiples defectos y deficiencias, al menos sirve de freno a los deseos e intenciones de determinadas mentes iluminadas, al tiempo que damos gracias a la Diosa Madre Chaxiraxi por haber erradicado-por lo menos momentáneamente-, de nuestra matria una institución tan devota, justa y misericordiosa como fue la “Santa Inquisición”, ello posiblemente haya evitado que individuos como el autor del  artículo comentado pudiesen mandar a quemar vivos en la hoguera purificadora a más de la mitad de los guanches actuales a quienes tanto dice amar, aunque eso sí, seguramente con mucho amor cristiano.
Sr. Báez, para concluir este bloque nos permitimos reproducir unos párrafos de un  trabajo del investigador Pepe Rodríguez que versa sobre el tema que nos ocupa:
“Durante no menos de 25.000 años la Gran Diosa fue considerada el principio único de la generación del universo.
En todas la culturas prehistóricas, la figura cosmogónica central, la potencia o fuerza procreadora del universo, fue personalizada en una figura de mujer y su poder generador y protector simbolizado mediante atributos femeninos senos, nalgas, vientre grávido y vulva bien remarcados. Esa diosa, útero divino del que nace todo y al que todo regresa para ser regenerado y proseguir el ciclo de la Naturaleza, denominada “Gran Diosa” por los expertos o, también, bajo una conceptualización limitada, “Gran Madre”, presidió con exclusividad la expresión religiosa humana desde el  30.000 a.e.a. hasta el 3000 a.e.a. En la Gran Diosa única y partenogenética -bajo sus diferentes advocaciones- se contenían todos los fundamentos cosmogónicos: caos y orden, oscuridad y luz, sequía y humedad, muerte y vida…, de ahí que su omnipotencia permaneciese indiscutida por milenios (el concepto de dios varón no apareció hasta el VI o V milenio a.e.a., y no logró la supremacía hasta el III o II milenio a.e.a., según las regiones).” (Pepe Rodríguez, 2000)
Otro de los aspectos que parece preocupar a don Fernando es la antigüedad de las religiones, nosotros entendemos que esta es una cuestión puramente humana ya que la Diosa es pasado presente y futuro puesto que la Diosa es la creación es el todo. Somos los seres humanos quienes debido a nuestra efímera existencia en esta realidad, precisamos de cómputos temporales para un desarrollo ordenado de la vida, entre ellos los ritos y ceremonias religiosas.
El calendario por el cual nos regimos actualmente tiene su origen en 1582 cuando el Papa Gregorio XIII modifica el calendario juliano que había estado vigente desde el 46 antes de la era actual, ambos calendarios se basan en el movimiento de la Sol (este calendario solar ya había sido desarrollado por los egipcios). Si embargo las modificaciones gregorianas no suprimieron del calendario juliano la nomenclatura de los días dedicados a las divinidades paganas romanas, veamos:
  • Lunes está dedicado al  Dios Luna,
  • Martes está consagrado a Marte el dios de la guerra,
  • Miércoles recibe su nombre por el dios Mercurio,
  • Jueves proviene del dios Júpiter,
  • Viernes está dedicado a la diosa Venus,
  • Sábado recuerda al dios Saturno,
  • Domingo es el día de la fiesta cristiana, cuyo nombre proviene de dies Dominicus o Fiesta del Señor. En la antigua Roma se llamaba a este día dies solis (día del Sol).
En cuanto a la antigüedad de ciertas religiones las hay que sus orígenes se pierde en la nebulosa de los milenios, otras  de las llamadas mayoritarias se les puede fechar de manera aproximada, de este grupo el hinduismos no solamente es la más antigua de todas ellas, sino que se la analiza como la fuente que desprende las vertientes de otras creencias más jóvenes. No existen muchas voces que disientan del común de considerarla como influencia extensa, intensa e indirecta sobre occidente a través de los siglos. El hinduismo es una religión de estructura simple, parece, de hecho, ser la más simple de todas debido a sus particularidades: En el hinduismo no hay autoridad central ni jerarquía. No se apoya en revelaciones directas. No impone código moral alguno.
Los hinduistas llaman a aquella tradición religiosa sanātana dharma (“religión eterna”), porque creen que no tiene principio ni tendrá fin. Según ellos ha existido durante más de 5000 años. Consideran que el hinduismo es la tradición religiosa más antigua del mundo.
El judaísmo comienza su andadura monoteísta con Abraham, patriarca bíblico y según el libro del Génesis (11,27; 25,10) padre de los hebreos, que parece vivió entre los años 2000 y 1500 a.e.a. Isaac (en hebreo, “hará reír”), patriarca del Antiguo Testamento, hijo de Abraham, hermanastro de Ismael y padre de Jacob y Esaú, (Gén. 17, 19 y 21). Jacob, en el Antiguo Testamento, uno de los patriarcas hebreos, hijo de Isaac y Rebeca y nieto de Abraham. Tras privar con un engaño a su hermano Esaú de la bendición de su padre y de sus derechos de primogenitura, Jacob huyó a la casa de su tío, Labán, para quien trabajó durante muchos años, y cuyas hijas, Lía y Raquel desposó. Sus esposas y sus esclavas, Zilpá y Bilhá, le dieron 12 hijos, que se convertirían en los patriarcas de las 12 tribus de Israel. Lía dio a luz a Isacar, Judá, Leví, Rubén, Simeón y Zebulón; Raquel, a José y Benjamín; Zilpá a Gad y Aser, y Bilhá a Dan y Neftalí. (Génesis 25-35)
El monoteísmo judío comenzó a consolidarse con Moisés, a base de sangre y fuego: “…Aconteció que cuando llegó al campamento y vio el becerro y las danzas, la ira de Moisés se encendió, y arrojó las tablas de sus manos y las rompió al pie del monte.
Y tomó el becerro que habían hecho y lo quemó en el fuego. Luego lo molió hasta reducirlo a polvo, lo esparció sobre el agua, y lo hizo beber a los hijos de Israel… Al ver que el pueblo se había desenfrenado, pues Aarón les había permitido el desenfreno, de modo que llegaron a ser una vergüenza entre sus enemigos, Moisés se puso de pie a la entrada del campamento y dijo: —¡Quien esté de parte de Jehovah únase conmigo! Y se unieron con él todos los hijos de Leví.
Y él les dijo: —Así ha dicho Jehovah, el Dios de Israel: “¡Cíñase cada uno su espada, y pasad y volved, de entrada a entrada del campamento! ¡Matad cada uno a su hermano, a su amigo y a su pariente!”
Entonces los hijos de Leví hicieron conforme al dicho de Moisés, y aquel día cayeron del pueblo como 3.000 hombres.
Entonces Moisés dijo: —Hoy os habéis investido a vosotros mismos para Jehovah, cada uno a costa de su hijo o de su hermano, para que él os dé hoy bendición.
Al día siguiente Moisés dijo al pueblo: —Vosotros habéis cometido un gran pecado.
Pero yo subiré ahora hacia Jehovah; quizás yo pueda hacer expiación por vuestro pecado.” Total, que sólo en este pasaje en nombre de Jehová pasaron a cuchillo 3.000 hijos de Israel. (Éxodo 32:1-35.). Al judaísmo se le atribuye una antigüedad de unos 4000 años.
El cristianismo siguiendo el cómputo del calendario gregoriano tiene como es natural una edad de 2011 años al presente.
El catolicismo como una rama del judeo-cristianismo primitivo nace en el año 325 de la era actual tras la celebración del Concilio de Nicea, siendo por tanto una religión relativamente joven aunque menos que el Islamismo que inicio su andadura a comienzos del siglo VII impulsado por el Profeta Mahoma (571-632).
La Iglesia del Pueblo Guanche hunde sus raíces espirituales y cultuales unos 1.800 años antes de la era actual, siendo por tanto una de la Confesiones más antiguas.
En fin Sr. Báez,  como final de estas observaciones a sus escritos, nos permitimos reproducir un curioso documento que nos brinda un ejemplo de cómo la iglesia católica fomenta entre sus fieles el fanatismo religioso hacía la madre de Jesús:


Trascripción:

Carta de Esclavitud.
Sepan cuantos esta carta de Esclavitud vieren, como yo……….me vendo por Esclavo perpetuo de la Virgen María Nuestra Señora de la SOLEDAD, con donación pura, libre y perfecta de mi persona y bienes espirituales, para que de mi y de ellos, disponga a su voluntad, como verdadera Señora mía, y porque me hallo indigno de esta merced, ruego al Ángel Santo de mi Guarda, al Santo de mi nombre, al glorioso San Phelipe Benicio de Florencia y demás Santos, y Santas de la Corte Celestial me alcancen de la Virgen MARIA, que me reciba en el numero de sus efectivos: Y por verdad lo firmo en este Devoto Santuario de nuestra Señora de la SOLEDAD de Caniles a…

EMPERATRIZ SOBERANA, ADORA VUESTRAS REALES PLANTAS VUESTRO cordialísimo Devoto, y el menor de vuestros Siervos, y esclavos.

domingo, 30 de marzo de 2014

OBSERVACIONES A UNA SERIE DE ARTÍCULOS DE DON FERNANDO BAÉZ EN TORNO A LA RELIGIÓN DEL PUEBLO GUANCHE -X




Las mujeres no deben ser iluminadas ni educadas en forma alguna. De hecho, deberían ser segregadas, ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones en los santos varones. San Agustín de Hipona.
Capitulo X

Chaurero n Eguerew


3- 8. PRECISIONES SOBRE LA RELIGIÓN DE LOS GUANCHES


Don Fernando, hasta aquí hemos venido desarrollando nuestras observaciones-y aportaciones-, a su articulo “Precisiones sobre la religión guanche”, estimamos que a pesar de que los temas expuestos han sido tratados de la manera lo más breve posible dado que si los tratáramos en profundidad  conllevaría la elaboración de miles de páginas y un trabajo exhaustivo, y dado que sus planteamientos en su serie de artículos referidos a la religión del pueblo guanche sustentan básicamente dos principios que son: la preponderancia de un dios masculinos en el panteón guanche, y el supuesto conocimiento por los primigenios canarios de una religión judeo-cristiana  aún antes de que el cristianismo surgiera como movimiento espiritual y religioso, (el resto del contenido de sus artículos  expresan desacertadas descalificaciones, tergiversarciones, inexactitudes, demonizaciones, ninguneos y egocentrismos impropios de una persona medianamente culta, cuestiones en las que no vamos a entrar) aspectos estos que consideramos aclarados por nuestra parte en las páginas que anteceden, hemos decidido que con las presentes observaciones en torno a la existencias de los símbolos de la Diosa Tanit o Tinnit en la Isla Chinech (Tenerife) y después de exponer nuestras consideraciones a su articulo Él no es Ella, daremos por concluidas por nuestra parte nuestras observaciones a sus escritos en el tema que nos ocupa.
La cultura púnica fue el resultado de la fusión de los colonos fenicios de Cartago en Túnez con la cultura imazighen (beréber) del norte de África durante el primer milenio antes de la era actual, esta fusión propició cambios en la cultura originaria fenicia dando origen a la que hoy conocemos como cultura fenicio-cartaginesa, modificando no sólo la escritura sino que también afectó a la adoración de la Diosa Astarté la cual en el transcurso del tiempo cambió de aspecto pasando a ser adorada en el continente y archipiélago canario como Tanit o Tinnit, especialmente en sus atributos como la Diosa del Mar, y Diosa de los Cielos. Es Gran Madre, Diosa suprema: creadora, fertilizadora y regeneradora,  Diosa del amor y de la vida, de la cultura y la belleza, de la danza, de la alegría y también de la muerte.
Hay constancia de que, en el continente, la Diosa Tanit se asimiló con la romana Juno posiblemente después de la invasión de Cartago por los romanos. 


La Huella de la Diosa Tinnit- Tanit en el Archipiélago Canario
Los investigadores Alfredo Mederos y Gabriel Escribano nos documentan debidamente de la presencia de la Diosa Tanit en las islas mediante un interesante y exhaustivo trabajo publicado en el 2002 y del cual extraemos los párrafos siguientes:

“Las Islas de Tinnit, Juno Caelestis y Hera

El texto de Plinio es fundamental porque no sólo es la prueba más clara de las visitas de romanos y mauritanos a las Islas Canarias sino que, simultáneamente, demuestra la precedente frecuentación y posible presencia de establecimientos púnico-gaditanos en las Islas Canarias, aún no documentados.[1]

Cuando la expedición de Juba II llega a las Islas Canarias emplea expresamente para dos islas la denominación de Junonia Mayor y Junonia Menor, en la primera de las cuales ya existía previamente una construcción, el “pequeño templo” dedicado a Juno.

Este dato ya ha permitido plantear que confirma una frecuentación cartaginesa con algún establecimiento pasajero (Berthelot, 1840-42/1978: 14), muestra la intensidad de las relaciones con las colonias cartaginesas en el litoral atlántico norteafricano (Gaudio, 1958: 156 y 1995: 27) o una presencia de bereberes latinizados (López Pardo, 2000: 90). En todo caso, la denominación derivaría de un nombre previo dedicado a Tinnit (Vycichl, 1952: 170 y 1953: 28-29; Picard y Picard, 1958: 247; Gaudio, 1958: 156 y 1995: 27; Marcy, 1962: 253-254; López Pardo, 2000: 70). (A. Mederos et al. 2002: 315-358)

Más adelante continúan los autores:

“De la segunda isla, Junonia, sabemos que tenía un “pequeño templo construido tan sólo de una única roca” (Díaz Tejera, 1988: 14), un “templecillo construido únicamente con una sola piedra” (Bejarano en Plinio, 1987: 136), “pequeño templo [aediculam] erigido en piedra” (Álvarez Delgado, 1945: 31-32), “templo pequeño construido en piedra” (García y Bellido, 1967: 25), o un “templete construido con piedra” (Arribas en Plinio, 1998). Solino (56, 16-17) dice que se trataba de “un templo [aedes] pequeño que remata torpemente en punta” (Díaz Tejera, 1988: 22), lo que sirvió a Müller (1883: 754) para proponer la lectura de “un templo construido groseramente en lo alto”. Estas traducciones recuerdan a los templos abiertos fenicio-púnicos donde figurarían un ara y uno o varios betilos de piedra.

Se ha planteado que podría tratarse de “cualquier vestigio de construcción existente o incluso algún elemento natural de características singulares, como un[a] montaña” (Delgado Delgado, 2001: 32). Sin embargo, como señala Díaz Tejera (1988: 22, n. 73), se trataba de una construcción de culto y no de una simple casa por el empleo de la palabra aedicula. Este pequeño templo no era un simple altar visitado irregularmente, sino probablemente debería tener un culto estable (López Pardo, 2000: 90), lo que explicaría el uso del término de pequeño edificio cultual o templo, aedicula, diminutivo de un templo o santuario, aedes, no empleando tampoco el de simple altar que habría sido denominado  ara (Ginouvès  et alii, 1998: 8, 37-38, 48).” (A. Mederos et al. 2002: 315-358)

Muchas veces nos encontramos frente a símbolos que nos llaman la atención y que portamos, incluso, los llevamos a casa porque nos gustan, nos sentimos atraídos o simplemente porque “están de moda”. ¿De qué símbolos hablamos? ¿Cuál es la importancia de conocerlos? Los símbolos son formas de comunicación que va más allá del idioma, se trata lenguaje subliminal que va directamente al inconsciente personal y al inconsciente colectivo.
Estos símbolos han estado siempre presentes en la historia de la humanidad, algunos de forma solapada y otros de forma tan abiertamente y pública que pasaron y continúan pasando desapercibidos.
Es cuando menos curioso la cantidad de símbolos pertenecientes a la ancestral cultura canaria que actualmente  están de moda, siendo usados por artesanos, escultores y arquitectos en sus obras, e incluso asumidos por organismos oficiales o oficialistas y usados como signos distintivos. También son usados en algunos casos  como adornos personales pero con un total desconocimiento de su significado religioso en la mayoría de los casos. (Guayre Adarguma, 2008)



De este tipo de templo dedicado a la Diosa Tanit tal como lo describen los citados autores solamente conocemos dos, y están localizados en la Isla Chinech (Tenerife), los que nos induce a pensar que posiblemente existe un error al ubicarlos en otras Islas.

El primero de ellos localizado en el Menceyato de Anaga y es el conocido como “Piedra de Taganana”, un bloque monolítico rectangular de toba roja de grandes dimensiones, esta situado al aire libre en un lugar desde el cual se divisa un amplio sector de la costa  y es visible desde la mar. Este Santuario de Taganana tiene esculpido en sus caras toda la simbología de la Diosa Tanit.

Destaca del conjunto un grabada representando a la Diosa Tanit con forma de “botella” (30 cm de largo x 28 de ancho en su base), acompañada de otros motivos cruciformes que flanquean a cuatro escaleras con escalones construidos mediante rebaje de la piedra y que dan acceso a la plataforma superior donde se encuentran unos canalillos con cazoletas y donde destaca la presencia de una cruz con peana triangular (7 ,5 cm de altura y 4 de base), dentro de un rectángulo con uno de sus lados a doble agua ( 13 cm de altura por 9,5 cm de base), cuyo esquema general recuerda a la forma de las estelas.




El segundo excavado en un pitón de toba roja y también situado al aire libre en una pequeña planicie en un lagar despejado de la montaña y rodeado de pinos. Este santuario dedicado a la Divinidad corresponde al Menceyato de Taoro, obsérvese el destacado triangulo a la derecha del monumento.

Estaciones de grabados rupestres en Chinech que contienen símbolos de la Diosa Tanit, en sus representaciones como: peces, triángulos, rombos, escaleras, manos, palmera, “botella” y cruz con peana, antropomorfos, y circuliforme radiados.

Los Baldíos (El Rosario)
Numerosos grabados con técnica incisa aparecen en piedras que forman parte de paredes que delimitan zonas de cultivo. Los motivos que predominan son las cruciformes, combinaciones de trián­gulos y, en menor número, los figurativos soliformes y antropomorfos. Estos grabados probablemente fueron extraídos de su posición originaria al despedregar y roturar el terreno.[2] En el Barranco de La Monja en una cueva horadada existe un grabado antropomorfo representativo de la Diosa Tanit, en otro lugar del mismo barranco y esculpido en una roca  hay otro grabado similar.
Masca (Buenavista del norte)
Realizado sobre la roca y en posición horizontal, representa un motivo circular con radios, técnica de picado y surco en “U”. En un panel vertical un pez en relieve curiosamente asociado a cazoletas y canales, al pie de los mismos está una poceta escavada que recoge agua de lluvias.

“Niemeyer (1995) señala como fruto de sus excavaciones en Cartago un templo dedicado a Tanit. Erigido sobre un piso de tierra roja, se reparte en dos niveles, en el superior un canalillo que después de discurrir por el piso desciende por la pared hasta el nivel más bajo de la estancia para concluir en una gran poceta circular de fondo semiesférico. En este nivel, se sitúan, además, dos representaciones en mosaico de Tanit o Astarté, en su modalidad de triángulo y por una “roseta”.” (M. del Arco Aguilar)
Matoso (Buenavista)
Inscripción esquemática  figurativa de la Diosa Tanit asociado a un grabado cruciforme
El Fustín (Guía de Isora)
Grabados esquemáticos geométricos, radiales y cruciformes triangulares y antropomorfos.
Roque de Jama (Arona)
Grabados esquemáticos geométricos constituidos por figuras cuadrangulares con aspas (cuatro triángulos).
Punta del Hidalgo (La Laguna)
Yacimiento de Dos Hermanos, conjunto de inscripciones rupestres labrados en la toba roja, son símbolos representativos de Tanit, Cruz con Peana y “Botella”.

La pequeña estación de grabados de la Verdellada (La Laguna) ofrece un motivo de cruces con peana triangular engarzadas a modo de árbol genealógico que está acompañado de signos alfabéticos líbico-bereberes y que recuerda en cierta manera a las denominadas de forma cerebroespinal por Dubal y Larrrey (1995.
Los Baldíos  (La Laguna)
Proliferan los grabados antropomorfos, cruciformes, de “botella” y triangulares, todos ellos representativos de la Diosa Tanit.
Ifara (Granadilla)
Representaciones de palmas, mano abierta y rombos.
San Miguel
En una amplia zona que abarca La Centinela, El Cabuquero, Cambados y El Roque de La Aldea, encontramos  un excelente grabado de “Cruz con Peana” asociado a rombos y dameros.
Cruciformes son abundantes en: Morro Grueso, Roque Bisechi y Aripe.
En Igueste de Candelaria en el Barranco de Chacorche existe un grabado de un pez de 180 por 45 cm. Asociado a cruciformes pocetas y canalillos.
Estimado Sr. Báez, como hemos visto, son patentes e irrefutables los vestigios arqueológicos y epigraficos que atestiguan la presencia de la Diosa Madre en su aspecto como Tanit en todo el archipiélago, en cambio no existe ningún vestigio que indique una posible practica del cristianismo por  el primigenio pueblo canario.
Vamos a exponerle nuestras observaciones a su planteamiento en torno a:
“Nada pues, se ha camuflado, como sucede en América, donde perduran junto con el cristianismo, otras formas afro e indias, propias de culturas y religiones bien distintas. De hecho, la práctica del cristianismo en Canarias (ahora Tabaibal), no se distingue, ni tiene matices propio o diferenciadores respecto a la Iglesia Universal o católica, ya que no hubo un dejar nada propio por algo extraño.”
Tal como argumenta el Dr. Reyes García; “Un recurso frecuente en la implantación de las ideologías religiosas ha sido la absorción de cultos nativos. Los griegos, por ejemplo, dedicaron al dios Pan, protector de los rebaños y pastores, la antigua celebración del solsticio de invierno. Posteriormente, el cristianismo instaló la Navidad de su dios en el natalicio de esa divinidad helena. Como también domicilió la tumba del apóstol Santiago sobre el finis terrae clásico, impregnando de intereses evangélicos, mercantiles y políticos la inmemorial peregrinación hacia el límite occidental del mundo conocido, la última frontera que guardaba los arcanos del misterioso declive solar.” (Ignacio Reyes, 2001).
En Canarias, la Diosa Madre fue absorbida por el catolicismo y sus atributos aplicados a María madre de Jesús. Es un hecho de que el sentimiento religioso primitivo se reviste de formas nuevas, pero siempre subyace en la memoria colectiva.

Cabe preguntarse porque una religión que trata de imponerse con toda la fuerza y el poder de que disponía en aquellos momentos, siendo predicadora de un dios único y masculino, decidió fomentar la veneración a  divinidades secundarias femeninas en lugar de su deidad central el Cristo

Como es sabido en todas las Islas el panteón local estaba presidido por  la Diosa Madre bajo diversos aspectos, con sus correspondientes dioses paredros,  por ello al catolicismo no le fue difícil el imponer sus dogmas marianos sustituyendo los nombres de los aspectos locales de la  Diosa por otros de la madre de Jesús, pues si bien para el catolicismo María la Madre de Jesús podía tener la consideración de divinidad de segundo orden, no así para los catequizados que veían en ella  a la Diosa Madre bajo otros nombres y otros ropajes. Por otra parte, no deja de ser singular el hecho de que la presentación de estas imágenes sus vestimentas están colocadas de tal manera que representan un triangulo rematado por un círculo (la corona), además están adornadas con los atributos propios de la Diosa Madre, tales como estrellas de de ocho puntas, lunas crecientes etc.

Así tenemos que  la Isla Titoreygatra (Lanzarote) fue puesta bajo la “protección” de la Virgen de Los Dolores o Virgen de Los Volcanes, se le atribuye la “piadosa” leyenda de detener el manto de lava que amenazante se cernía sobre los pueblos de Mancha Blanca y Tinajo en las erupciones de 1736 y 1824. Nada extraordinario pues es bien sabido que cuando una corriente de lava encuentra un obstáculo tiende a bordearlo.

Virgen de La Peña. En Erbania (Fuerteventura). Su propio nombre indica una fuerte vinculación con la Madre Tierra, pero es probablemente la historia de su penetración en el mundo de creencias de los majoreros lo que nos da su completa cosmovisión espiritual.
Los católicos españoles intentaron celebrarla el 18 de Diciembre, pero en 1716 para generalizar su culto, su celebración se trasladó al 5 de Agosto, con lo que volvemos a encontrarnos  con la Divinidad Guanche del ciclo del Agua. De hecho la imagen “aparece” en el Barranco del Río Palmas, en la Madre del Agua, en medio de los montes en los que según la tradición se situaba un bosque por el que se podía ir de árbol en árbol entre Antigua, Tuineje y Pájara. Una vez conseguida su aceptación por los majoreros, la Iglesia católica trasladó su celebración al tercer sábado de Septiembre, aunque se sigue celebrando también el 5 de Agosto. (Amaga
Virgen de Los Reyes, en Esero (El Hierro). De nuevo la divinidad del agua, de las aguas, tiene forma de la Diosa Moneiba en la Isla del Hierro es “catolizada” bajo una imagen de virgen y con el nombre De Los Reyes. Ya como Matrona de los pastores, o matrona de los agricultores, el símbolo común es el agua, y de nuevo una bajada que pasa por los montes y sus árboles que permiten el ciclo del agua en el Archipiélago. 
Virgen de Guadalupe. Venerada en la Isla de la Gomera, “aparece” en la Isla en el siglo XV en un Santuario guanches, en Punta Llana, su templo esta construido sobre un afloramiento de toba roja


Virgen de Las Nieves en Benahuare (La Palma). Es la sincretización de la Diosa Abora,y es la divinidad del Monte, con sus frondosos árboles de laurisilva y sus pinos sagrados, o lo que es lo mismo, también es la divinidad de la Luz y del ciclo del agua que genera los alisios. Su templo también está construido sobre un antiguo santuario guanche donde aflora la toba roja.
Virgen del Pino, Tamarnat (Gran Canarias). Sacralización católica del Santuario guanche de Teror -Aterure- (la roja o Rojiza) donde estaba situado el Pino Sagrado del que manaba agua con poderes curativos. El pino sagrado es una de las divinidades femeninas. Con la llegada de los primeros frailes católicos “apareció” (por orden del obispo Juan de Frías) una imagen de Virgen al lado de las dos piedras talladas en lo alto del Pino, por lo que el ritual de adoración a la Divinidad del Pino se vinculó a la imagen aparecida.
Virgen de Candelaria, en Chinech (Tenerife). Sincretización de la Diosa Madre Chaxiraxi. Hace miles de años que los imazighen canarios celebramos la fiesta nacional canaria el 15 de Agosto, mucho antes que la Diosa se le impusiera el nombre La Candelaria. Es por eso que la imagen moderna de La Candelaria sigue teniendo las características de las representaciones anteriores de Chaxiraxi, de cuyas particularidades nos ocuparemos más adelante.
La mayoría de los católicos canarios lo son por “Decreto”  basta ver como viven el catolicismo aún hoy en pleno siglo XXI para comprobar que bajo esa capa de catolicismo impuesto pervive la ancestral adoración a la Diosa Madre Universal.
Puede decirse que los Insuluamazigh hemos mantenido nuestra especificidad cultural gracias a una capacidad de adaptación prácticamente camaleónica, que nos ha permitido, entre otras cosas, pasar por católicos cuando en sentido estricto dicha condición es cuestionable en base a manera especial en que la mayoría del pueblo canario practica el catolicismo.
Téngase en cuenta, además, que la pretendida homogeneidad cristiana del Archipiélago Canario queda cuestionada desde el punto de vista de la ortodoxia religiosa católica.
Veamos ahora algunas de las singularidades que distinguen al católico canario de los de otras latitudes, por ejemplo, uno de los momentos más sensibles para un canario es el fallecimiento de un ser querido (viaje al Seno de Magek), en estas tristes circunstancias podemos observar como por muy numerosa que sea la concurrencia de deudos, vecinos y amigos del fallecido, al templo donde tiene lugar las honras fúnebres, suelen entrar al mismo los parientes más próximos y poco más, el resto de la concurrencia suele esperar en el exterior a que finalicen los responsos. Una vez dejado el cadáver en su sepultura la mayoría de los concurrentes se dispersan por las tascas, guachinches y bares más próximos en busca de unos “tanganazos” de vino o ron ayudados de un buen enyesque, siguiendo así una milenaria tradición del pueblo canario.
Similares circunstancias se dan en otros ritos y ceremonias, tales como bautizos, primeras comuniones, confirmaciones e incluso en las bodas, los cuales en la práctica son reducidos a simples actos sociales donde la mayoría de sus actores están ajenos al significado del rito o ceremonia, convirtiéndolas en un ejercicio de ostentación social donde todos pugnan por adornarse con los vestidos y alhajas más caros y lujosos, suponiendo en muchos casos el endeudamiento familiar por largo tiempo.
Es cuando menos singular el hecho de una religión que basa su teología en la figura de un dios único, en el caso de canarias los templos dedicados a la divinidad son exiguos, estando la mayoría de ellos dedicados o puestos bajo la advocación de vírgenes y santos/as. Desde nuestro punto de vista esta peculiaridad obedece a una política por parte de la iglesia católica de mantener la religiosidad popular primigenia guanche bajo formas y normas católicas, de ahí que predomine las advocaciones a la Diosa sincretizada en la Virgen María, y los dioses domésticos o paredros transformados en santos y santas de la religión dominante.
Veamos un estadillo de los templos católicos en las islas y las advocaciones que les ampara, bien entendido que no están recogidos la totalidad de los existentes, pero en todo caso la tónica de las nomenclaturas en todos ellos es la misma.

Isla
Vírgenes
Cristos
Santos/as
Otros
Lanzarote
31
1
27
2
Fuerteventura
29
1
27
0
El Hierro
  6
1
  6
0
La Gomera
12
0
12
1

GranCanaria
27
6
34
17
La Palma
30
1
23
18
Tenerife
52
2
67
11
Totales
187
12
196
49
Existen imágenes de Cristos y de algunas vírgenes y santos/as que están ubicadas en templos, capillas  o adoratorios de comunidades religiosas católicas  así como en  ermitas. Otras son de hermandades o cofradías, las cuales solamente son sacadas en las procesiones de semana santa, sin que posean templos específicamente dedicadas a ellas.
El Sr. Báez gusta de finalizar sus artículos con unas coletillas con las cuales pretende crear cátedra pero que no van más allá de “la mate porque era mía”, por ello le emplazamos para que –empleando sus propias palabras-, en su busca de: la autenticidad, sin dar margen a la fantasía o a la imaginación… lo que venga avalado por documentos,…Haga publico cualquier documento literario, epigrafico, arqueológico o de tradición oral, que confirme sus pretensiones de una supuesta religión judeo-cristiana practicada por nuestros ancestros guanches antes de la invasión y colonización cristiana (o mejor católica), de no ser así, queda claro que toda su literatura en este aspecto, sólo persigue que este sufrido pueblo canario continué comulgando con piedras de molino. Sus piedras de molino.
Por otra parte, no cabe duda de que el Emperador romano Constantino (274-337) supo dejar atado y bien atado, la continuidad del culto mitraico  cambiándolo todo para no cambiar nada, reformando la forma pero no el fondo, así tenemos que el mitraismo pasó a denominarse catolicismo y Mitra tomó el nombre de Jesús.



[1] Como hemos dicho anteriormente el profesor Pablo Atoche Peña (ULPGC), y su equipo multidisciplinar descubrieron recientemente en Lanzarote  diversos asentamientos protohistóricos al aire libre ha logrado recopilar importantes datos y materiales que retrasan en diez siglos el primer establecimiento de humanos en las islas Canarias. Las dataciones del carbono 14 (C14), realizadas en los laboratorios Beta Analytic Inc., de Florida (USA, colocan a uno de los yacimientos estudiados, una estructura de unos100 metros cuadrados, como el más antiguo establecimiento al aire libre localizado hasta el presente en todo el Archipiélago canario, al tiempo que retrasan el primer poblamiento de Lanzarote al siglo X a.C.



[2] Esta estación de grabados fue descubierta por miembros de la Asociación Sociocultural Kebehi Benchomo, actualmente algunos de estos grabados están expuestos en el Museo de la Naturaleza y el Hombre en Santa Cruz de Tenerife.

sábado, 29 de marzo de 2014

OBSERVACIONES A UNA SERIE DE ARTÍCULOS DE DON FERNANDO BAÉZ EN TORNO A LA RELIGIÓN DEL PUEBLO GUANCHE-IX




“De modo que quienquiera que no buscase a Yahvéh había de morir, fuese pequeño o grande, hombre o mujer”.
II de Crónicas 15, 13

Capitulo IX


Chaurero n Eguerew



3- 7. PRECISIONES SOBRE LA RELIGIÓN DE LOS GUANCHES


Como queda dicho los europeos interpretaron la religión de los antiguos canarios en función de la suya, además su monoteísmo masculino y la defensa a ultranza de un dios único, no podía admitir la existencia de la Diosa Madre, por consiguiente, todas las deidades del panteón guanche pasaron a ser consideradas como masculina por los primeros cronistas casi todos ellos clérigos católicos los cuales fueron seguidos por los historiadores posteriores sin que ninguno de ellos se preocuparan de realizar una labor de investigación o sometieran a un juicio critico los materiales recogidos por sus antecesores expuestos desde una óptica totalmente parcial prepotente y  etnocentrista.

Esto fue así hasta que algunos estudiosos europeos comenzaron a interesarse por el devenir histórico del pueblo guanche, entre ellos podemos destacar a  Sabin Berthelot, René Verneau, Lord Bute, George Glas, Domik Wölfel, Ilse Schwidetzky entre otros, quienes abrieron el camino a nuevos métodos de investigación etnográfica en nuestro país, a quienes siguieron ilustres canarios y algunos españoles, entre ellos, Manuel de Ossuna, Juan Bethencourt Afonso, Juan Álvarez Delgado, Buenaventura Bonnet, Elías Serra Rafols, Dr. Gregorio Chil y Naranjo, Agustín Millares Torres, Luís Diego Cuscoy y otros muchos, quienes sentaron las bases para las modernas líneas de investigación, sobresaliendo por el estudio de  las fuentes documentales originales los Doctores Antonio Rumeu de Armas y Eduardo Aznar Vallejo, quienes han realizado una ingente labor de investigación en la documentación relativa a Canarias existente en el Archivo de Simancas (España) en su sección Registro General del Sello, así como Las Datas de Tenerife, primera colección de documentos originales generados en el comienzo de la colonización de Chinech (Tenerife) y dados a la luz pública por el profesor Elías Serra Rafols.

Esta encomiable labor de estudios y difusión documental ha sido el punto de partida para muchos investigadores actuales que poco a poco van disipando la nebulosa en que la historiografía tradicional venía sometiendo a la Historia colonial de nuestra matria enmarcándola más en el campo de las leyendas y en aspectos bucólicos que en la historial real. Además, en los últimos años el desarrollo de la investigación arqueológica ha ido aportando la suficiente información sobre la población pre-colonial del archipiélago como para ir desbancando a las crónicas o a los mitos como principales fuentes históricas para conocer este período.

En el plano espiritual los modernos estudios llevados a cabo por especialistas en diversos campos de la ciencia, van reafirmando cada vez más la supremacía de la Diosa Madre en el panteón de la Iglesia Guanche, a pesar de los bulos e infundíos difundidos por algunos apologistas del sistema dominante impuesto.
Sr. Báez, vamos a dar un ligero repaso al panteón de los primigenios awuaras (palmeros), pero antes permítanos una pequeña digresión en torno a la posible ascendencia de este singular pueblo. En Egipto existe en la actualidad una región denominada Hawara está situada cerca del oasis de El Fayum, hacia el sur, junto al canal Bahr Yussef que conecta el río Nilo con el lago del oasis.
La existencia de asentamientos y necrópolis datan de la más remota antigüedad; la ciudad, conocida desde las primeras dinastías, cobró gran importancia durante el Imperio Medio, siendo relevante hasta la época greco-romana.
[…] El lugar y aldea de Hawuara, se halla a unos 8 kilómetros Medinet el- Fayum, la actual capital de la región de el Fayum. Faiyum (en egipcio Sh.Rsyt o Lago Meridional, luego dividido en otro distrito llamado Mr-Wr o Gran Estanque) es una gran depresión fértil de 65 km de ancho y con el mencionado lago al norte, que está a 44 ms, por debajo del nivel del mar… Hawuara fue la necrópolis de Arsinoé, la ciudad que Ptolomeo II rebautizó con el nombre de su esposa, y que hasta entonces era conocida como Shedyt, la metrópoli principal de El-Fayum.”

[…] Tanto el topónimo como el gentilito awuara que estamos tratando nos induce a creer no sólo en un origen norteafricano amazigh de los primeros habitantes de la isla, aspecto este que ha sido ampliamente aceptado por el mundo científico, sino que además nos induce a presuponer unas ancestrales relaciones entre los primitivos awuaras y el antiguo Egipto.

Veamos el antiguo nombre de la isla de La Palma: Benahuare, el cual descomponemos en: Ben-awuara y que indudablemente antes de la castellanización del topónimo era Wen-Hawuara, teniendo en cuenta que Wen o Ben quiere decir perteneciente a…, hijo de… así se deduce que el topónimo original Benahuare quiere decir: “Los de Awuara” y a sus habitantes conocidos por el gentilicio awuaras o awuaritas. (Guayre Adarguma 2006)

Por su parte el profesor e  investigador  awuara (palmero) D. Miguel A. Martín en su extraordinario libro Abora recoge: “Benahoaritas, auaritas, awara”, que traduce como “Los Nobles”. Otros autores anotan: Huwara, hoara, hoare, hoara, haouara, hawwara, hawara o awara corresponde a las diferentes variantes del etnónimo de la misma comunidad norteafricana en diferentes momentos históricos En la actualidad, los arqueólogos emplean los etnónimos auaritas y benahoaritas indistintamente sin ponerse de acuerdo y sin explicar por qué lo usan.

La aportación del ex militar y aventurero francés Charles Foucauld nos parece bastante interesante al exponer el correspondiente etnónimo de la célebre tribu “huara”, repartida por el centro y oeste del Atlas, antaño habitantes del Fezzan libio. Según el autor, esta voz se vincula al vocablo Ahaggar (tuareg noble) que da nombre al famoso macizo central sahariano, puesto que la “u” y la “w” se presentan con frecuencia como doble “g”; de este modo, huara se transformó en agra, sinónimo de noble.

Algunos autores suponen que en la región de Awuara  esta situado el gran laberinto descrito por Herodoto.

 “La mayoría de los egiptólogos opinan que el laberinto[1] fue descubierto en 1843 por el famoso arqueólogo alemán Richard Lepsius (quien murió a la edad de 34 años). Se trataba del descubrimiento de Lepsius sobre la pirámide sepulcral, con ruinas circundantes del faraón Amenemhet III (1844-1797 a.e.a.), no lejos del oasis El Fayum. Lepsius escribió acerca de esto: la posición está dispuesta de tal modo que, tres grandes grupos de edificios de trescientos pies de ancho encierran un lugar rectangular de seiscientos pies de largo y quinientos pies de ancho. El cuarto lado, uno de los más pequeños, está bordeado por la pirámide que yace detrás; esta mide trescientos pies cuadrados, por lo tanto, no alcanza por completo el ala de los edificios”.

Después de estos someros apuntes relativos a la posible procedencia de los awuaras, vamos a ocuparnos de las Deidades de Benahuare, Abreu Galindo recoge: “Eran estos palmeros idólatras; y cada capitán tenía en su término adonde iban a adorar, cuya adoración era en esta forma: Juntaban mu­chas piedras en un montón en pirámide, tan alto cuanto se pudiese tener la piedra suelta; y en los días que tenían situados para semejan­tes devociones suyas, venían todos allí, alrededor de aquel montón de piedra, y allí bailaban y cantaban endechas, y luchaban y hacían los demás ejercicios de holguras que usaban; y éstas eran sus fiestas de devoción. Pero no dejaban de entender que en el  cielo había a quien se debía reverencia; y al que ellos entendían que estaba en el cielo, lo llamaban Abora. Pero el capitán o señor de Acero, que es La Caldera, no tenía estos montones de piedra, a causa que entre el nacimiento de las dos aguas que nacen en este término está un roque o peñasco muy delgado, y de altura de más de cien brazas, donde veneraban a Idafe, por cuya contemplación al presente se llama el roque de Idafe…  Tenían gran cuenta con los días, por las lunas, a quien tenían en gran veneración, y con el sol. (Abreu Galindo, 1977:270).

Observemos que este autor nos dice que: “Pero no dejaban de entender que en cielo había a quien se debía reverencia; y al que ellos entendían que estaba en el cielo, lo llamaban Abora.”. En esta reseña de Abreu hay tres aspectos relativos al culto de los primigenios palmeros que debemos subrayar, en primer lugar el autor no se refiere a la Divinidad como de género masculino. Abora generalmente traducido como “luz superior”, que habitaba en Tigot o Tigotán, el cielo. Por su parte el Doctor Ignacio Reyes nos dice: “La lectura más prudente aconseja ver en esta voz el adjetivo aburar (‘enorme, muy grande’), pero resulta imposible pasar por alto el sustantivo abora (‘sorgo de granos gruesos’), imagen perfecta de la semilla primordial que, en la antigua tradición norteafricana, engendraría todo lo creado.” (Ignacio Reyes García)

En todo caso ambas interpretaciones aluden a un ente femenino en contraposición al carácter masculino que el sistema ha venido aplicando a la Divinidad en la Isla Benahuare.
“…donde veneraban a Idafe, por cuya contemplación al presente se llama el roque de Idafe…”: Debemos entender que Idafe es una divinidad posiblemente paredro de Abora. Una de las representaciones más antiguas de La Diosa Madre en las diversas culturas de la Antigüedad, son las piedras sagradas, son la representación de la divinidad vinculada a cultos astrales. La fuerza fecunda de la tierra y de las hembras se personificaba en la Diosa Madre. La diosa Madre se asocia a la estrella, es reina del cielo y madre de los otros dioses que se derivan de ella.
La idea de templo, edificio dedicado al culto, no es algo familiar a los guanches, que sienten necesidad de encontrarse en armonía con el mundo. El calendario sagrado se basa en el ritmo de las estaciones y en el curso de los astros, y muy poco en la vida y voluntad de los humanos, a excepción de las ceremonias referentes a la entronización y funerales de Guanartemes, Tenancas y Menceyes. El guanche escoge templos naturales en relación con los elementos.
El Roque Idafe[2] es un betilo natural, los betilos o piedras sagradas, son las imágenes anicónicas que representaron a las divinidades antes de que los devotos las imaginaran como personas. El betilo puede adoptar forma esférica o de columna redonda o cuadrada. Se supone que los betilos son una herencia oriental, semita, llegada a África con los fenicios, pero nada nos desautoriza a pensar que los naturales no veneraran ya sus propios betilos, antes de que llegaran los fenicios. En el caso del Roque Idafe también tiene la función sagrada de Menhir, donde se perciben ciertas vibraciones de la naturaleza, de la tierra y del cielo, por ello, el menhir es piedra de religión. Está situado en un lugar donde la corriente telúrica ejerce en el hombre una acción espiritual; está situado en un lugar donde alienta el espíritu. Porque la madre tierra no es un soporte inerte. Por el contrario, está dotada de vida, es la matriz y el origen de la vida de las criaturas que sustenta, incluido el hombre.
Por su parte el filólogo Ignacio Reyes a quien con tanto interés citamos en esta paginas por sus importantes aportaciones lingüísticas, nos da su versión del vocablo Idafe: “Idafe, en La Palma, aunque el vocablo también se documenta como nombre de lugar (Idaf chonom) en la comarca de Anaga (Tenerife). Sin embargo, carece de significación toponímica como valor propio: «estâ vn roque, ô peñasco muy delgado, y de altura de mas de cien brasas donde veneraban â Ydafe, por cuya contemplación al presente se llama el roque de Ydafe» [Abreu (1590, III, 4) d. 1676: 79]. La relación de las deidades benignas con las rocas o peñascos, materialización de un principio vegetativo de la esencia celestial, menudea por toda la cultura amazighe y habrá ocasión de volver sobre este aspecto, pero el alcance semántico de id’af identifica, en primera instancia, sólo al ser que ‘sujeta’ o ‘guarda’.
Bien es verdad que este sentido obliga a tomar en consideración su posible distinción como axis mundi (o “eje del mundo”, algo así como un Atlas cósmico), pero las pruebas disponibles no parecen suficientes para sentar un criterio definitivo al respecto.” (Dr. Ignacio Reyes García)
Como en las otras Isla, para Benahuare los cronistas recogen la presencia de un espíritu maligno con forma de enorme perro lanudo al que llamaban Iruene, parece que este ser emparienta con los Tibicenas de Tenerife y Gran Canaria.
Otros centros cultuales guanches en Benahuare recogido por Abreu Galindo son las pirámides: “cada capitán tenía en su término adonde iban a adorar, cuya adoración era en esta forma: Juntaban mu­chas piedras en un montón en pirámide, tan alto cuanto se pudiese tener la piedra suelta…”
Las pirámides se encuentran presentes en el legado cultural de civilizaciones del pasado, tan importantes, como la gran civilización egipcia y en el legado cultural de muchas de las grandes civilizaciones que florecieron en el México pre-colonial. 

El investigador Federico Sánchez aporta una interesante hipótesis que podría ser una línea de trabajo en torno a los aspectos cultuales de nuestros ancestros: “En sentido religioso, surgió entre los pueblos veneradores de los  volcanes, una serie de deidades secundarias, relacionadas con los elementos, que ocasionalmente se manifestaban, durante las erupciones volcánicas.  Deidades dedicadas al fuego, humo, cenizas, etc, etc.    Deidades secundarias, jamás equiparadas a la presencia y al poderío de las propias deidades volcánicas naturales, que son los  propios volcanes o comparadas con las imponentes replicas o representaciones deidificadas de estos, como lo  son las pirámides, que fueron edificadas en los centros urbanos o en las zonas de dominio estratégico y cultural, de nuestros antiguos ancestros.” 
En Canarias las pirámides están presentes además de la Isla Benahuare en  Chinech,  localizadas Güïmar y en Icod, existen referencias de dos que estuvieron en Mequinez (Puerto de la Cruz) también hay referencias de dos que estuvieron en Las Isletas en Tamarant, estudios arqueoastromicos recientes confirman que además del uso cultual de las mismas, son estaciones astronómicas, concretamente, la pirámide mayor del conjunto de Chacona en Güimar  está orientadas al Solsticio de Verano. Además, a esto hay que añadir un hecho singular: dado el horizonte que se vislumbra desde el lugar, justo ese día el Sol se pone y a los pocos minutos reaparece, brevemente, entre un hueco de las montañas. A este fenómeno se conoce como doble puesta de Sol.
Las pirámides de  Palma se encuentran tienen características similares a las de Chacona en cuanto a orientación, forma y construcción, y que, junto al resto de las tinerfeñas, ofrecen muchos paralelismos con las continentales.
En la actualidad, según J. Cuenca (1991), en la isla de La Palma se tiene documentada la existencia de pirámides de piedra en El Paso, Mazo y Las Breñas y se sabe, según refiriera P. Hernández Benítez, que en El Calvario, en Grafía, existía una de estas pirámides hoy destruida, dato confirmado por R. Rodríguez Martín, afirmando que los grabados rupestres de esta estación formaban parte de dicha pirámide (M. Hernández Pérez, 1977).



El elemento más definitorio y más potente de una espiritualidad son los símbolos que la definen. Toda la ideología, toda la esencia de una religión, de una espiritualidad debe quedar reflejada en el símbolo o símbolos que la definen. Cuando nos adentramos profundamente dentro del mundo espiritual nos encontramos con estos elementos que representan de manera invariable tanto a la propia espiritualidad como a aquellos conceptos que representa dicha filosofía.
Un símbolo se define como la imagen o figura con que materialmente o de palabra se representa una idea, concepto o arte. Eso sí, todo símbolo necesita de una interpretación y sin ella, el símbolo pierde su significado.
Un símbolo es una representación de un concepto o idea que es perceptible por medio de al menos uno de los sentidos. (Gaueko Bele)
La espiral es uno de los símbolos más antiguos y se encuentra en todos los continentes, habiendo jugado un papel fundamental en el simbolismo desde su aparición en el arte megalítico.

Parece que en muchos lugares representa el ciclo “nacimiento-muerte-renacimiento” así como a la Sol, que sigue ese mismo ciclo, naciendo cada mañana, muriendo cada noche y renaciendo a la mañana siguiente.

Para numerosos pueblos del continente la espiral simboliza la dinámica de la vida, el movimiento de las almas en la Creación. La espiral como la clave de la creación y la existencia.
Relacionada con el círculo, constituye el símbolo antiguo de la Diosa, de la matriz, de la fertilidad, de la fuerza femenina, del cambio continuo, y de la evolución del universo.
En La Alta Nubia egipcia en los yacimientos de Nag Kolorodna existen unos yacimientos de  grabados rupestres ejecutados con la técnica de piqueteado que conforman circunferencias concéntricas y espiralifirmes signados como N.K. 76, estos grabados tienen una configuración casi igual a muchos de los localizados en Benahuare, los cuales al igual que los podmorfos y caballos con jinetes citados anteriormente, están científicamente datados en 3.800 años antes de la era occidental actual.

“Los awara, al igual que el resto de los pueblos antiguos, fueron grandes observadores de los movimientos de los elementos del universo. En su afán de coordinar las acciones terrestres con las celestes, dejaron constancia de sus observaciones astronómicas, de sus ideas cósmicas, la orientación de sus construcciones y su iconografía. La orientación se ha convertido en todo un ritual muy antiguo para experimentar la necesidad de situarse en un mundo organizado cósmicamente. Cuando algo se orienta, el espacio cobra sentido, el cielo y la tierra se encuentran y se unen. Se sale de la linealidad y se entra en la eternidad cíclica, aquella que se repite constantemente todos los años. Basarse en esas disposiciones nos ha dado claves a muchas respuestas.

¿Qué tiene de raro afirmar que los antiguos canarios adoraran la naturaleza, al Sol, la Luna, las estrellas, las montañas, las fuentes, los árboles, el viento… y que creían en un Ser Supremo? ¿Puede ser un grabado rupestre una imagen o modelo del cosmos? Una imagen dominante y generalizada como una espiral, un círculo, un meandro o las miles de combinaciones creadas por los awara nos conducen a descubrir su arquetipología, la que orienta el conocimiento hacia algo concretizado, en dirección al punto por donde sale o se pone el Sol en sus posiciones extremas (solsticios), intermedias (equinoccios), el cenit, referencias topográficas como Pico Bejenao, Pico La Nieve, Risco Liso, Montaña del Azufre y lo descubierto recientemente: la estrella Canopo.” (Miguel A. Martín González. En: Iruene nº 2)
La espiral es una formación natural frecuente en el reino vegetal, evoca la evolución de una fuerza, de un estado. Es continuidad, desarrollo, emancipación, rotación creacional; en una palabra la espiral es fertilidad con todo lo que connota. Es el inicio y el fin, nacimiento y finitud, transformación. 
Como si fuesen la firma de una inteligencia suprema estas formas están inscritas a todos los niveles del espacio y el tiempo. Las hallamos en las galaxias, en el sistema solar, en el código universal de la vida, en la religión y en el arte de todas las culturas humanas. Pero, ¿cuál es su significado más profundo?, ¿cuál es el sentido último del mensaje que nos transmiten y qué relación tienen con nuestra propia existencia como hijos de las mismas estrellas que iluminan nuestro destino?

La Tierra nació a partir del movimiento en espiral de una nube de gas y polvo cósmico. Desde entonces, las espirales forman parte de nuestro entorno cotidiano. Podemos contemplarlas en todas las escalas posibles, tanto en el espacio como en el tiempo. La propia naturaleza eligió dicha forma para su crecimiento y desarrollo.
La religión era-y es- muy importante para la vida de los awuaras   todos los días. Los símbolos de la religión se encontraban – y encuentran- en todas partes: los árboles, aves, los montes en donde las divinidades vivían. Mención especial eran las aguas. Las estructuras para el culto incluían: piedras, lajas, piedras decoradas, piedras libres de pie (menhir), círculos de piedra, árboles, montes, fuentes manantiales y riachuelos.
Sr. Báez, vamos a dar un breve recorrido por los yacimientos de grabados rupestres en Benahuare donde están representadas las formas circulares y espiralifomes, muchas de las cuales conforman auténticos laberintos, generalmente asociado a otros tipos de inscripciones-podomorfos, lineales y reticulados, naviformes, de ocho radios (estrella de ocho puntas)-, etc. Esperamos que esta sencilla exposición de los mismos no le canse en exceso, teniendo en cuenta su expresado  amor por la arqueología guanche.

Yacimientos: Tajodeque (El Paso); El Cercado (Garafía) este panel representa un pisiforme y un barco de posible adscripción fenicia en su interior (recordemos los pisciformes son símbolos de la Diosa Tanit.); Caboco de La Zarza (Garafia); Lomo de La Fajana (El Paso); El Cementerios también el El Paso; Barranco de Tagonate (Tijarafe); Roque de Los Guerra (Mazo); Lomo Grande (El Paso); Caboco de Belmaco (Mazo); Don Pedro (Garafia); Caboco de La Zarza en Garafia; La Zarcita y Cabecera de Barranco de Izcagua ambos en Garafia; Barranco de Los Guanches (El Paso); Degollada de La Palmita (Barlovento); El Jurado; El Calvario; Caboco de Buracas; Lomo de Las Lajitas; Caldera de Agua; estos últimos también en Garafia. Pared de Roberto (El Paso), entre otros muchos. Además de estos yacimientos, existe un buen número de lugares cultuales con cazoletas y canalillos, donde se hacían las consabidas ofrendas a la Divinidad.

Otro de los aspectos cultuales que debemos tener en cuenta es el de la veneración a los Árboles Sagrados (dendrolatría para el orbe católico)[3], que igual que en las demás islas es practicada por los awuaras.

Los primigenios y actuales canarios tenemos una enorme preocupación y respeto por la vegetación. Consideramos los bosques sustentadores de vida. La veneración a los árboles estaba muy extendida. Los árboles sagrados como queda dicho son el Acebiño, el Drago y el Pino y otros. Pero el Pino es  el más importante.  El Pino se consagraba a la Diosa Madre como Deidad creadora femenina,
El Pino Santo de El Paso, situado a los pies de la subida del Reventón de la Caldera de Taburiente. Considerado el ejemplar más alto de Canarias y catalogado botánicamente como uno de los mejores del archipiélago, como tantos otros de las islas fue sincretizado por la iglesia católica y puesto bajo la advocación de una virgen. Como otros árboles santos, el clero católico tejió alrededor del mismo una de las leyendas “piadosas” urdida por los frailes a las que tan aficionados eran con objeto de derivar la veneración mostrada por los awuaras por el pino hacia una imagen de la virgen colocada dentro de un hueco hecho en el tronco del árbol.
Los awuaras continúan prestando veneración al centenario Pino Santo aunque bajo el paraguas de Virgen del Pino, y deposita presentes y exvotos en prueba de su veneración.
 Este gigante del reino vegetal fue testigo de la llegada de los invasores esclavista europeos en 1493, y de las incalificables tropelías cometidas por estos con el primigenio pueblo palmero.
Laurel de Benahuare (La Palma)
 
El historiador canario D. Tomás Marín de Cubas recoge dos hechos acaecidos en la isla Benahuare relacionado con la aparición en el interior de dos troncos de árboles de unas formas cruciformes, naturalmente tanto los informantes como el propio Marín interpretaron el hallazgo desde la perspectiva etnocentrista y fanático-cristiana totalmente dominante en la época. Por otra parte, el ojo siempre abierto y vigilante de la “santa inquisición española” en Canarias no dormía, además, esta benéfica institución católica era la única que no amenazaba a los creyentes con los tormentos infinitos del infierno católico, sino que los hacía sufrir en vivo y en directo a los crédulos fieles que osasen apartarse un ápice de los dogmas predicados y sostenidos por la santa madre iglesia católica apostólica y romana, no dando precisamente muchas opciones para la especulación científica.
 
Así que para aquella época era mucho más saludable narrar los acontecimientos conforme a las normas establecidas que tratar de indagar los mismos empleando la razón, veamos la descripción que de estos hechos nos ofrece el bueno de D. Tomás:
 
“En la ysla de La Palma en el pueblo de San Pedro de la Breña lugar de cien personas, distante una legua de la ciudad, de la Veracruz se halló en el barranco de Aguacencio frontero de una grande cueba un laurel, que cortado por el pie dividieron sus ramas en pedazos para el fuego, i havía quedado un rolo de el tronco, que un día festibo de aquel lugar que fue San Pedro, onde ocurió gran parte de la ysla, no pudo su dueño partirlo con un hacha, i viendo que era en vano el hachearlo, procuró, dividirlo en dos mitades y viose en ambas partes señaladas dos cruces a modo de manchas pardas de cada parte las vía con tanta perfección como si a mano se hubiessen pintado, vinieron a el barranco, las personas que estaban en la yglesia i otras de aquellos contornos, causando a todos mucha devoción, la novedad, es cada cruz de media vara de largo, con peana ancha triangular en los remates de brazos y caveza (perfeccionados por estremo como de mano de artífice) tiene remate circular, i en el de la caveza, en la una cruz que es un poco maior que la otra, se ven quatro letras que casi divizan serlo hebreas que inician el rótulo de la Sancta Cruz de el redemptor de el mundo, en el medio se divisa una caveza i corona de rei señalados brazos i pies quanto los clavos pudieron sujetarlos; Otras cruces se limpiaron en el madero en forma de tablas, i  se guardan en dos relicarios; de las astillas que salían en cada parte se formaba otra cruz, a modo de flor con quatro ojas puntiagudas, hubo algunos discursos sobre si es la causa de haver allí havido christianos, i por la antigüedad de los tiempos no sávesse i aora querer el Señor a cuio cargo está el ocultarlo o revelarlo, dar estas muestras: otros decían que aquello casualmente tener aquel árbol ciertas manchas de perfectas cruces, pudo succeder naturalmente criados: mas estándose en estas conjecturas pocos años después y no ha muchos que succedió todo: cortando otro árbol, en la misma ysla en la ciuda de la Vera cruz, o Sancta Cruz, que por esto quieren algunos vecinos que se llame assí, se halló otra cruz mui perfecta, dividida de las partes adiuntas, onde estaba unida que pudo con facilidad desacirse i se guardó por gran reliquia i ynvió a Spaña, era de naranjo: este no pudo ser plantado sino después de la conquista porque en ninguna de estas yslas hubo árbol frutal excepto higueras en Canaria i en Tenerife se dice que hubo de otras que daban los higos mui pequeños i pardos por fuera.” /
En las páginas siguientes vamos a tratar de explicar estos supuestos “milagros”  a los que tan aficionados es el clero católico. En cuanto al segundo tronco que D. Tomás presume que se trata de un naranjo es más que posible que en realidad se tratara de  Naranjo salvaje de pajarito (Ilex perado lopez-Illoi) o Acebiño, árbol de unos 10 metros de altura de troncos derechos y muy ramificados con ramas horizontales o ascendentes y hojas grandes que se diferencia del naranjo salvaje "común" por el mayor pedúnculo de sus frutos así como la ausencia total de espinas en sus hojas. Árbol endémico de Canarias, muy venerado por los antiguos canarios y usado por los kankus y maguadas en los ritos y ceremonias.
Es sobradamente conocida la veneración dispensada por nuestros ancestros a la naturaleza y especialmente por determinados árboles, entre los que destacan los pinos, dragos, acebiños y palmeras. Muchos de estos árboles constituían por sí mismo santuarios los cuales fueron inmediatamente sincretizados por el judeo-cristianismo (Pino de Teror, Pino de La Victoria, Pino de El Paso etc.), cuando la presión popular en algunos casos pudo evitar que los mismos fueran víctimas del hacha de los colonos.
Está sobradamente documentada la costumbre de nuestros ancestros tanto insulares como continentales de colocar determinadas imágenes o símbolos sacros en los huecos de los troncos de los árboles sagrados, por tanto, no es de extrañar que estas estatuillas o placas confeccionadas posiblemente en barro cocido o madera se fuesen integrando en el tronco del árbol conforme este se iba desarrollando, quedando totalmente integradas en el tronco.
Naturalmente, al partir el tronco más o menos por la mitad queda al descubierto el molde formado por el objeto original. En el caso del laurel de Benahuare pienso que la forma rescatada se asemeja mucho más a una figura estilizada de la Diosa Tanit, denominada por algunos autores poco informados como de “Botella” o “Cruz con peana”. En todo caso vamos a repasar un poco estos conceptos relacionados con la primigenia cultura espiritual canaria y con el ámbito cultural y espiritual de nuestro entorno y también con  Europa.
Se ignora por completo, que la cruz no es un símbolo de patrimonio del cristianismo. Es mas, los cristianos de los primeros cuatro siglos no usaron cruces, ni siquiera como emblemas representativos del cristianismo.
En las excavaciones arqueológicas desarrolladas en África, Asia, América y Europa, se han encontrado numerosos restos de cruces, algunas de las cuales datan de más de siete mil años de antigüedad. De hecho, la cruz,  ha sido un símbolo religioso desde su origen hasta nuestros días.
Estimado Sr. Báez, esperamos y deseamos que estudiando determinados aspectos de las religiones con objetividad razonada, alejada de visiones bucólicas o ingenuas podamos ayudar a que este pueblo no continúe comulgando con piedras de molino.



[1] En Febrero de este año 2011 se realizo una expedición en Hawara, Egipto para escanear con un geo-radar la zona donde supuestamente se encuentra el Laberinto. Este es el mayor descubrimiento arqueológico de la historia. La UNESCO ya lo declaró “herencia de la humanidad”. Lo que hay adentro del Laberinto puede cambiar la historia de la humanidad para siempre. Muchas de nuestras creencias van a hacerse añicos.

[2] J. Álvarez Delgado, en “Revista de Historia”, VIII (1942), pág. 130, considera Idafe como una composición ida-fe ”agrado pico”.  Haouarythes, es la forma recogida por Buenaventura Bonnet para esta isla. “Venahoare» [Abreu (ca. 1590, III, 1) 1787: 62v]. “Questa Isola anco dagli antichi Palmesi si chiamò Benahorare cioè patria» [Torriani (1590, LXVI: 90) 1940: 196]. ”Benajoare» [Marín 1694, II, 15: 79v]. ”Benahoare» [Glas 1764: 137; Viera 1772, I: 196]. ”Benehoare» [Glas 1764: 177]. Manuel Suárez Rosales (comunicación personal) propone: Tahawwara (=La  Palma) como topónimo y Ahawwar (pl. Ihawwaren) –Tahawwart (pl. Tihawwarin), como gentilicio.


[3] El culto a los árboles o dendrolatría es un aspecto muy común en diferentes culturas. Se los puede considerar árboles de la vida o árboles sostenedores del mundo. También en lo referido a la pareja de humanos encargados de poblar el planeta existen ejemplos en otras religiones.