SITIO OFICIAL DE LA IGLESIA DEL PUEBLO GUANCHE

TENEMIR UHANA MAGEK GRACIAS PODEROSA SOL
ENEHAMA BENIJIME HARBA POR SALIR UN DÍA MÁS
ENAGUAPA ACHA ABEZAN. PARA ALUMBRAR LA NOCHE.

domingo, 6 de abril de 2014

ALGUNOS APUNTES RELATIVOS A LA IGLESIA DEL PUEBLO GUANCHE (I)







Guayre Adarguma Anez’ Ram n Yghasen*


ORACIÓN GUANCHE

¡¡Uh!! Magné Mastáy   Achen tumba Manéy.

Tanemir uhana gek magék  Enehana benijime harba
Enaguapa acha abezan.

Cuya traducción al castellano es la siguiente:

¡¡Oh!! Madre del cielo  Madre de la tierra

¡Oh! Madre del cielo, Madre del crecimiento 
de la hermandad,
Madre de lo nuevo’.

Gracias poderosa Sol / por salir un día más
para alumbrar la noche.

Últimamente con motivo de la celebración de una boda por el rito de nuestra Congregación se ha despertado cierto interés en los medios de comunicación social por las ceremonias y ritos de nuestra Iglesia, han sido innumerables las consultas recibidas, ello nos ha motivado para elaborar las siguientes notas en la esperanza de sirvan para acercar a los posibles lectores  los fundamentos de nuestra manera de vida espiritual, al tiempo que pueda sastifascer la curiosidad de otros.
La Iglesia del Pueblo Guanche es una comunidad de todos los verdaderos creyentes bajo el Señorío de la Diosa-Madre Universal Chaxiraxi. Es la fraternidad redimida y redentora en la cual los designios de la Diosa-Madre Universal Chaxiraxi son predicados por personas divinamente llamadas, y los Ritos son debidamente administrados según el mandato de la propia Diosa. Bajo la disciplina de la Iglesia del Pueblo Guanche. La Iglesia del Pueblo Guanche trata de asegurar la continuidad de la adoración, la edificación de los creyentes y la redención del mundo.
En sus oraciones e intenciones, la Iglesia del Pueblo Guanche, ha pedido, y continúan pidiendo que su pueblo sea uno por medio de la obediencia a la voluntad de nuestra Señora Chaxiraxi, en humildad,  y en gratitud, porque después de siglos se nos ha dado la oportunidad de libre reunión. En armonía con otras confesiones.
La Iglesia del Pueblo Guanche es una Congregación de hombres y mujeres de los tiempos actuales que queremos vivir nuestra vida espiritual en íntima comunión con Nuestra Diosa-Madre Universal Chaxiraxi, en plenitud con los espíritus de nuestros ancestros y en armonía con la Naturaleza de la cual formamos parte, con la pureza que la vivieron nuestros antepasados, alejándonos de la nefasta contaminación espiritual,  moral, psicológica y filosófica impuestas dramáticamente por agentes foráneos que troncharon la vida espiritual del primitivo pueblo canario, alejándonos de nuestras auténticas raíces espirituales, culturales y morales.

Nuestros esfuerzos van dirigidos a conseguir que la Diosa-Madre Chaxiraxi, Tara-Tanit- Moneyba, Abora o Diosa Celeste, Diosa Luz -que por estos y otros cientos de nombres es conocida por la humanidad- ocupe abiertamente en el corazón de los fieles guanches el lugar que hasta la fecha ha venido ocupando de manera sincretizada, viéndose venerada bajo nombres extranjeros, como si fuese una extraña para sus ancestrales fieles.

Nuestra común unión con todos los seres humanos que desde los primeros tiempos del hombre hemos venido recibiendo la protección y amparo de la Gran Diosa Madre bajo cualquiera de sus múltiples advocaciones.

Desde el punto de vista ceremonial y ritual, no pretendemos crear nada –no es necesario-, simplemente queremos rescatar y actualizar la teogonía y ristualística de nuestra ancestral religión, la cual hunde sus raíces como culto reglado, unos 3800 años antes de la era actual, es decir, contamos con 5800 años de vida espiritual, a pesar de los avatares históricos que nos han obligado a sobrellevar espiritualmente-y en otros ordenes- nuestra fe de manera sincretizada y, tomando determinados aspectos de otros cultos impuestos, para poder continuar ofreciendo a Nuestra Diosa-Madre Chaxiraxi la adoración debida y a las Divinidades paredros o mediadoras de nuestro panteón, la veneración correspondiente.

Hasta tiempos recientes, nos había sido vetado el realizar públicamente nuestro culto, ceremonias y rituales, debido a lo cual hemos tenido que vivir nuestra espiritualidad como hemos dicho de manera sincretizada, pues desde los inicios de la invasión de nuestra matria por otra cultura ciertamente muy inferior en los aspectos morales y espirituales, pero superior en los armámentisticos, hemos sido perseguidos, esclavizados, demonizados y obligados a asumir determinados aspectos culturales del invasor para poder sobrevivir como etnia diferente y diferenciada, pero sin renunciar en lo más profundo de nuestro ser a nuestras auténticas raíces ancestrales.

A pesar de lo anteriormente expuesto, no nos anima ningún sentimiento de revancha, pues entendemos que nuestra Diosa-Madre lo es de toda la humanidad y, si muchos de sus hijos haciendo uso del libre albedrío de que hemos sido dotados han decidido o están decidiendo afrontar esta realidad pasajera guiados por los designios de Guayota-Gabiot y su cohorte de Tibisenas,  no nos compete a nosotros el juzgarlos, ya que posiblemente sean instrumentos al servicio de los fines que para la humanidad tiene designado Nuestra Diosa-Madre Chaxiraxi -teniendo en cuenta que el cómputo del tiempo para ella no es el mismo que para nosotros, pues somos finitos en esta realidad material-, por tanto, es nuestro deber tratar de orientar espiritualmente mediante el amor emanado de Nuestra Diosa-Madre Chaxiraxi, a nuestros hermanos errados para que se aparten de la senda trazada por Guayota-Gabiot y evitar que continúen haciendo daño de manera conciente al resto de la humanidad.

Todo ello conforme al espíritu recogido en nuestro fundamento número 14: “Promovemos la separación de la religión y el Estado, y el derecho humano universal a la libertad de religión.

Reconocemos la libertad de todos los seres humanos para expresar y celebrar sus creencias, como individuos o en grupos, en cualquier ritual, símbolo o vocabulario que no cause daño y que sea significativo para ellos”.

Nuestra fe la vivimos actualmente en el entorno de una sociedad ciertamente influenciada por aportes culturales provenientes de las más diversas nacionalidades del mundo, estos aportes conllevan también los aspectos religiosos y espirituales de la comunidades correspondientes, sin que ello sea motivo de especial preocupación por parte de los estamentos dominantes, quienes además nos han venido trasmitiendo e invitando continuamente a asumir un concepto “cosmopolita” para nuestra actual sociedad, pero sin embargo, no sucede así cuando los canarios seguidores de nuestra ancestral religión tratamos de expresar públicamente nuestra convicciones espirituales, entonces se crea en torno a nuestras ceremonias y ritos un entorno de desconfianza por parte de estos mismo estamentos, siendo habitual que durante nuestras ceremonias y rituales a pesar de ser públicas y notorias, el vernos importunados por la presencia de la guardia civil y/o las policías municipales, quizás esta actitudes sean debido a un posible complejo de endofobia,  paralelo al supuesto “cosmopolitismo” que tanto nos ponderan.

Será bueno recordar que ésta es una época de confusión y de dificultad, y por ello, que aquellas cosas que al principio eran claramente comprendidas no se captan ahora tan fácilmente, sino que a menudo es necesario el abandono de pensamientos largamente abrigados que nos han sido inculcados en la mente  desde la infancia.

Además de esto, hay siempre una tendencia a ir a los extremos, y muchos, al descubrir que lo que habían recibido y sustentado era erróneo, y que la cultura dominante  había pervertido el mensaje que la Diosa-Madre había dado, pasan a un extremo opuesto, y abandonan lo que es correcto en sí mismo, porque está conectado con los sistemas humanos y sus errores. Creo que ésta es la causa de la dificultad que muchos sienten tocante a nuestros ritos.
Nuestra sociedad canaria actual ha escapado al  afán de exploración a través de la reflexión, es decir, nuestra sociedad ha dejado de producir sus  sistemas de pensamientos espirituales y religiosos propios, y la forma de trasmitir estos conocimientos, a través de  los textos escritos o a través de la transmisión oral la tamusni. Si embargo, en los más profundo de su ser siente la necesidad del reencuentro con los espíritus de nuestros antepasados y para ello recurre al rito, pero desconociendo el rito, no viendo en el mismo sino un reflejo de un mundo anterior idealizado y bucólico, totalmente alejado de la realidad de su momento y convirtiéndolo en un acto de rescate meramente teatral, carente de espiritualidad religiosa y por consiguiente, carente de verdadero sentido de reencuentro con los espíritus de nuestros ancestros, desvirtuándolo, ya que  el rito es una manera de conservar la identidad como pueblo más allá de las dominaciones nacionales.
Vamos a dar un somero repaso-pues la limitación de espacio nos condicionan- a algunos de los ritos y ceremonias practicadas por los fieles de la Iglesia del Pueblo Guanche como sustento de nuestra fe, y bajo el amparo de Nuestra Diosa-Madre Universal Chaxiraxi, así como recordar algunos aspectos del entorno espiritual donde desarrollaban nuestras creencias nuestros ancestros, con ello pretendemos que la sociedad en general disponga de un mejor conocimiento de nuestras concepciones religiosas, al tiempo que manifestamos que somos una Congregación totalmente abierta a todas aquellas personas que de buena fe, quieran participar de nuestros ritos y ceremonias sin que ello les presuponga una vinculación a nuestra Iglesia.
Rito de purificación o bautizo por el Rito de la Iglesia del Pueblo Guanche:
Generalmente es un hecho asumido por nuestra sociedad de que el rito de purificación por el agua o bautismo es de origen cristiano, nada más lejos de la realidad, el rito de bautismo como tantos otros, han sido asumidos por el judeo-cristianismo de otras religiones más antiguas y, con el transcurso del tiempo especialmente en el ámbito católico lo han impuesto como creación propia hasta el extremo de cortar el cuello o quemar vivos en la hoguera a aquellos que se negaban a aceptarlo.


La purificación con agua es un rito muy conocido en muchas religiones antiguas. La palabra Bautismo se deriva de la palabra griega bapto o baptizo, lavar o sumergir. Por lo tanto, significa que lavar es la idea esencial del rito.

En Mesopotamia. Según la concepción de los babilonios, el agua dulce es el principio de la vida humana, en oposición a las aguas saladas del mar que son el principio del desorden y de la muerte. Por eso se atribuía una virtud especial a las aguas del Eridu, junto a la desembocadura del Tigris y el Éufrates, donde se establece la unión y, por tanto, la lucha entre los dos reinos acuáticos. El dios local de Eridu es Ea (o Enk), señor de las aguas dulces y también dios de la magia. De ahí el empleo de las aguas del Eridu en una serie de ritos mágicos, con el propósito de expulsar a los demonios causantes de enfermedades y rehabilitar al pecador a los ojos de la Divinidad.

El simbolismo de un lavado externo para limpiar una mancha invisible es  muy familiar en las ceremonias sagradas. El uso de agua lustral se encuentra entre los babilonios, asirios, egipcios, canarios, griegos, romanos, hindúes y otros.

El agua da vida.- Porque el agua es absolutamente necesaria para la vida. Por eso, donde hay agua hay vida. Y donde falta, lo único que puede haber es muerte. Este simbolismo ha sido fuertemente destacado en no pocas religiones, porque corresponde a la naturaleza misma de las aguas y su función fecundante. De ahí que el desierto es el lugar donde está ausente la vida, ya que allí está ausente el agua.  Por todo esto se comprende fácilmente que el agua es uno de los mejores símbolos de la vida. Por eso, en muchas religiones se utiliza el agua para simbolizar que los fieles pasan de la muerte a la vida, y que tienen la vida que proviene de la Diosa-Madre Chaxiraxi.
El agua lava.- Todos lo sabemos por experiencia y no necesita explicación. Por eso, lo mismo en la Iglesia del Pueblo Guanche que en otras religiones antiguas y modernas se utilizan ciertos lavatorios rituales para indicar y simbolizar que, de la misma manera que el agua lava el cuerpo, la gracia de la Diosa-Madre lava el espíritu, limpia de los errores o de las impurezas culturales y nos hace presentables, como el que está recién lavado de pies a cabeza.
El agua satisface la sed.- También se suele decir que apaga la sed, lo mismo que apaga el fuego. Pero como la sed expresa una necesidad tan fundamental en la vida, de ahí que, con frecuencia, se hable de sed para indicar nuestros deseos más grandes, por ejemplo cuando se dice que tenemos sed de justicia o sed de paz.


El agua mata.- Muchas veces es agente de destrucción y de muerte, cosa que ocurre con frecuencia en riadas, tormentas, inundaciones, etc. Y por eso también, uno de los símbolos más fundamentales del agua, en muchas religiones, es la inmersión en las aguas de un río o de una piscina, para indicar que el hombre sepulta su vida pasada en los errores y renace a una vida nueva en la gracia y la amistad con la Diosa-Madre. Por ello en la Iglesia del Pueblo Guanche practicamos el rito de bautismo indistintamente por inmersión o por aspersión, dependiendo de la situación del lugar o de las condiciones temporales.

El matrimonio por el Rito de la Iglesia del Pueblo Guanche:
Para los fieles de la Iglesia del Pueblo Guanche es un gran mito con el que tenemos que acabar, el de la discriminación en el matrimonio civil o religioso, las nuevas concepciones humanistas obligará a que algunas religiones cambien su doctrina o prácticas en torno a quienes puedan contraer matrimonio dentro de su tradición.
Esto es plenamente correcto. En este país tenemos (por lo menos en el papel) libertad de religión. Cuando una corte o legislatura acabe con discriminación en el matrimonio civil (gubernamental), no hay impacto compulsorio sobre ninguna religión. Cada religión es—y seguirá siendo—libre para definir sus propios requisitos para sus ritos de matrimonio: quien, que, cuando, donde y por qué.
 Algunos dicen que el matrimonio es un sacramento. Y para algunas religiones, lo es.
Pero el gobierno civil si adopta una postura realmente laica no tiene nada que ver con sacramentos.
El matrimonio gubernamental ya existe conjuntamente con las diferentes reglas que cada religión tiene para sus ritos de matrimonio. Eso nada lo puede cambiar de momento.


Aunque las personas pueden ver al matrimonio de maneras diferentes, sólo hay dos tipos de matrimonio—o el civil o el religioso. En algunas ceremonias, se celebran ambos a la vez. Las Parejas pueden acceder a  uno o ambos tipos de matrimonio.

 Pero para recibir las protecciones legales del matrimonio, una pareja tiene que casarse bajo el matrimonio civil. Es sólo el matrimonio civil el que puede ser abordado por tribunales y legislaturas civiles.

Cualquier pareja puede tener un matrimonio civil si satisface los requisitos de las leyes.

Actualmente, los requisitos en Canarias son que ambos compañeros sean adultos, y no estén ya casados por el mismo rito o sean familiares cercanos.

La mayoría de nosotros vemos al matrimonio como un compromiso público de amor y apoyo mutuo realizado por parejas adultas. Las leyes también lo contemplan así, y usa el compromiso de matrimonio como posibilidad de acceso a ciertos módulos de protección a las familias, responsabilidades y beneficios legales establecidos por el Estado.

En el ámbito de las diferentes religiones sólo las parejas que satisfacen los requisitos de la confesión específica de cada religión pueden tener un matrimonio religioso conforme a sus ritos.

Las diferentes confesiones religiosas tienen autonomía plena para decidir que matrimonios consagran, y hacen lo apropiado para sus ritos, costumbres y tradiciones.

 Algunas religiones no casan a personas que se han divorciado, o personas de religiones diferentes, aunque estas mismas personas pueden tener un matrimonio civil. Cada comunidad religiosa siempre tiene el derecho a oficiar, o dejar de oficiar cualquier rito de matrimonio que considere apropiado, sin reparar en el sexo de los contrayentes. Los matrimonios religiosos no confieren derechos o responsabilidades legales.

La Constitución del Estado español (por la cual debemos regirnos) protege el derecho de todo ciudadano a la libertad de religión: “El Congreso no hará ley sobre un establecimiento de religión, o prohibiendo el ejercicio libre de ella.” Además de darle libertad de conciencia a la práctica religiosa, al evitar (por lo menos en la letra) que cualquier religión dicte el contenido de la ley, la Constitución protege la libertad de religión. Para que todos los puntos de vista religiosos sean protegidos y respetados, es democrático que no se hagan leyes con un punto de vista religioso específico en mente, incluso leyes sobre el matrimonio civil.

Como resultado de la libertad de religión, cada confesión puede decidir independientemente si quiere que parejas gay y lesbianas se casen por sus ritos específicos y de su tradición religiosa exactamente igual que las parejas heterosexuales, y esto seguirá siendo así haga lo que haga el gobierno con respecto al matrimonio civil.

Por otra parte, ciertas confesiones religiosas deístas y machistas ultra conservadoras, continúan sosteniendo posturas hipócritas y obsoletas ancladas en un pasado en que sus postulados fueron cimentados sobre la más acérrima intolerancia causando verdaderos ríos de sangre para mantener sus dogmas,  postulados que por otra parte no alcanzaban a los sacerdotes y las castas dirigentes de esas confesiones, además creen que el mensaje dado en unas épocas de oscurantismo, continúa siendo válido hoy en día, sin tener en cuenta que la humanidad ha avanzado científica, cultural, filosófica y sicológicamente, y por tanto, “la religión con sangre no entra”.

La Iglesia del Pueblo Guanche es una confesión abierta y tolerante, donde los parámetros morales son auto generados por la colectividad, y donde los individuos no rebasan personalmente en la intimidad ni públicamente los límites morales que salvaguardan la sensibilidad del prójimo ya que entendemos que, por ejemplo, la opción sexual entre adultos no presupone un determinado comportamiento social negativo para la comunidad.

Es posible que estos planteamientos alarmen a más de uno, pero no importa, estamos habituados a la incomprensión y a la intolerancia de quienes serían capaces -si pudiesen- de arrojarnos al “brazo secular”, siempre estarán ahí los estrechos de mira, los alienados por el sistema religioso dominante y que, lamentablemente sufren sus secuelas, los intolerantes son los que no quieren ver a un hermano en su prójimo, sino a un manso cordero al que pueden esquilmar y conducir sin resistencia ni protesta al degolladero, son los que precisamente, se visten con pieles de éstos corderos.

Pero también están los espíritus libres, abiertos y tolerantes, los que de verdad practican la pacífica convivencia lejos de falsos conceptos morales creados por unas religiones castradoras de la personalidad y anuladora de la libertad de los individuos.

Continua:



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