: Tradición
semita
Es improbable que alguien pueda poner en duda la gran importancia
que las “diosas madres”, tanto actuales como pretéritas, suponen en las
diferentes teogonías repartidas por el mundo, así como su vinculación
con la fertilidad y el alumbramiento.
La “Diosa Madre”, en el caso sumerio, aparece reconocida por numerosos
nombres dentro de su extenso panteón, pero el literal significado de muchos de
ellos nos direcciona a su cometido principal como “creadora física o
diseñadora del ser humano”.
Uno de sus nombres mas relevantes en los textos es la diosa
Nintu(r). Nintur es la “Madre”, “La Señora de la Creación”, su fértil vientre
es denominado “El Lugar de la Oscuridad”, siendo un epíteto en correspondencia
con el significado literal de su nombre como “Choza del alumbramiento” o
“šag.tur” en su sentido mas pecuario y generalista.
Nintur es la “Madre de la Tierra” y partera de los reyes - Dice una
dicho sumerio que si un hombre nacía con las rodillas paralizadas, Nintur no le
había concebido.
Su versión
acadia, Ninhursag(a), fue originalmente una diosa de la caza – “hur-saĝ”
, significa literalmente “Señora de los cazaderos de la Montaña” , en
similitud a la diosa Potnia Theron micénica, la “Gran Diosa de la
Vida, la Muerte y la Regeneración” con un marcado carácter neolítico.
« (1) [El príncipe Ea/Enki habló (2) [...] el la estaba provocando
(3) [..ella] recitó los conjuros (y) después que ella hubo recitado sus
conjuros, (4) sacó la mano de su arcilla (fluido vaginal…¿?), (5) separando
catorce piezas de arcilla, siete puso a su derecha, (6) siete puso
a su izquierda (y) entre ellas puso el ladrillo (paritorio ¿?) (7) [...]
…pelo (¿?), el cuchillo del cordón umbilical.
(8) El Sabio y Erudito (Enki) (9) a las siete sassuratu
convocó en asamblea (y) las siete, varones trajeron (al mundo) (10)
(y) las siete, mujeres trajeron (11) Las Diosas del Alumbramiento,
las que asignan el Destino (12) Ellas les colocaron por parejas,
(13) les colocaron por parejas en su presencia, (14) desde el momento en
que Mami (La Diosa Madre) concibió los designios para la raza humana.
(15) En la casa del retiro de las mujeres preñadas, permítase que el
ladrillo esté durante siete días (16) para que la (diosa) Belet-ili, La
Conocedora, pueda ser honrada (17) Debe permitirse que la (diosa) Partera
se regocije en la casa del retiro de las mujeres (y) cuando la mujer preñada de
a luz, (19) permítase que la madre del nacido sea sirviente de si
misma »
Según el texto anterior, la Diosa Madre bajo cualquiera de sus nombres es
invocada, ejerciendo de guía del no-nato en la oscuridad del vientre de su
madre durante el nacimiento, para a continuación del alumbramiento,
alimentarlo. En el párrafo, la diosa se muestra como la personificación de
diferentes diosas mesopotámicas relacionadas con el nacimiento, caso de las
acadias Mami o Belet-ili, apareciendo acompañadas de “sassuratu” o asistentes y
que en acadio se identifican con la palabra “vientre” o “sa-ssu-ru”.
«…Posteriormente Enki, el moldeador de sus propias creaciones, hubo
reflexionado al respecto, le dijo a su madre Namma:
“Madre mía, la criatura que tu has planeado (el hombre…) llegará a
existir. Imponle el trabajo
de acarrear los cestos (que hasta ahora hacían los dioses menores…). Deberás de
amasar arcilla de lo alto del Apzu. Sig7-en sig7-hi (Las
diosas del Nacimiento..) cortarán la arcilla y tu la formarás para la
existencia. Deja a Ninmah actuar como tu asistente y permite que Ninmma,
Cu-zi-ana, Ninmada, Ninbarag, Ninmug [...] y Ninguna observen como das a
luz” “Madre mía, después que tu decretes su destino, deja que Ninmah les
imponga el trabajo de acarrear los cestos »
“Pasaje de Enki y Ninmah” líneas 28 a 37.
Entre el I-II milenio a.c.
En el Pasaje de la “Epopeya de Atra-hasis” aparece el término Belet-ili
como alternativa al de “Diosa Madre”, un termino que literalmente en lengua
acadia significa la “Señora de los Dioses”. Según textos religiosos bilingües
correspondiente al III milenio a.c. y procedentes de Sippar, la
diosa Belet-ili se presenta como la opción representativa acadia para las
diosas sumerias Ninmah, Ninhursag(a), Nintu(r) y Aruru (F.H.N. Al-Rawi,
1995).
Por otro lado y en escritos teológicos posteriores, aparece el concepto
de las “Siete Belet-ili” - Aruru, Nintu(r), Ninmah,
Ninhursag(a), Ninmena, Šasura y Erura - y que son identificadas
con las diosas-madre patronales de siete ciudades mesopotámicas:
Sippar, Eshnunna, Urim, Kish, Unug , Agade y Babilonia (Th. G. Pinches,
1911).
La lista canóniga de los dioses babilonios nos da los nombres de
“los catorce hijos de Dingirmah” , en determinadas variantes dieciséis, estado
algunos de ellos etimológicamente relacionados con el hecho del alumbramiento,
si bien el texto no nos proporciona el numero de varones y mujeres. (K.
Tallqvist, 1938). Antiguos escritos sumerios nos relatan que Ninhursag(a) fue
preñada con “siete gemelos” . (G. Barton, 1994).
En documentos interpretativos sobre acontecimientos en los...
calendarios babilónicos, nos parece
que el día veinticuatro de cada mes corresponde con el “Anunciamiento de las
Siete Golondrinas de Ninmah” y el día veintiséis como la ” Colocación del
Ladrillo de Ninmah”, el “Ladrillo del Alumbramiento” (D.J. Wiseman, 1969.
Dentro de ésta introducción general al culto hacia las diosas-madre
mesopotámicas, me gustaría hacer ver algunos detalles dentro de los rituales de
alumbramiento.
Tal y como hemos podido observar en los textos de la “Epopeya de
Atra-hasis” y “Enki y Ninmah”, se nos advierte la existencia de un número
determinado de diosas que acompañan a la “Vagina de la Naturaleza” en los
procesos de alumbramiento. Estás diosas se nos presentan en un número de siete
con una función aparente de parteras y que en los textos vienen
denominadas como “sa-ssu-ra-tu” y “sag.hu” en acadio y sumerio
respectivamente, los “vientres”, o mediante el epónimo de las
“Siete Golondrinas de Ninmah” y así como al parecer, como las
“Siete Gemelas de Ninhursag(a)” o como las “Siete Hijas de
Dingirmash”.
« Yo canto a las diosas Kotharatu, las hijas de Hilalu, las
cantores hijas pájaros (golondrinas) de Hilalu, el Señor de la Luna
Creciente, las que descienden con la jojoba y la esencia (¡?) del
olivo, las que están predispuestas en cualquier momento. Allí están junto
al Benevolente para lo que desee, Ilu ( el dios), La Bienhechora Naturaleza.
¡Observar.., su lista está en mi boca..:! Thillukhuha y
Mulugu-hiya, Thatiqatu, su Baqi’atu, Taqu’atu y Perubakhthi, (y) Damiqtu,
la mas joven de las Kotharatu.. »
En los textos ugaríticos de Ras-Shamra, aparece repetidamente la palabra
“ktrt” y que es el femenino plural del termino “ktr”o “kotharu”. Según
DDD, las “kosharoth”, aparentemente, son las “Hábiles/Diestras”, en relación con
pasajes atribuibles a la “concepción humana”, como divinidades equivalentes a
las diosas-madre mesopotámicas.
Como fórmula plural del termino son reflejadas también en la
“Epopeya de Aqhat/Daniel (KTU 1.17) y en las “Bodas de Yarihk(u) y
Nikkal(u)” (KTU 1.24) en contextos asociados con el matrimonio y el
alumbramiento en un poético paralelismo con el término ” bnt hll
snnt” – La interpretación de “hll snnt” ha sido
controvertida, algunos estudiosos interpretan la frase como “cantar” ( como
pájaro) (Smith, 1985) y otros como “brillo o pureza” (D. Pardee,
1989/90); no ocurre igual con la acepción “bnt” o ” ‘rb ” y que es una evidente
forma de plural de “hijas” , por lo que las Kotharatu pudieran tener el
sobrenombre de las “Cantarinas (golondrinas) hijas” o el de “las
Brillantes/Puras hijas” de Hilalu - .
Por lo que en un primer momento, parece evidente que las kotharatu
no son parteras como tales, ya que su intervención precede al embarazo,
por lo que probablemente estaríamos hablando de divinidades que
bendecirían los matrimonios y relaciones matrimoniales, así como el
proceso de gestación.
En otro conjunto de referencias que nos proporcionan los textos de
Ras-Shamra, se puede encontrar dos variantes al termino “ktrt”: ” dnin-mah”
(RS 26.142:16′) (RS 1992.2004:4) y ” dsa-su-ra-tu4
” (RS 20.24: 12), manifestándose también en una relación de
divinidades de la ciudad amorrita de Emar como ” dmeš
ka-ša-ra-ti” (D. Arnaud, 1986).
Dicho esto, se puede admitir la plena coincidencia entre las creencias
mesopotámicas y ugaríticas en relación al hecho de la concepción y del
alumbramiento.
Según las creencias púnicas descritas por Filón de Biblos –
Traductor al griego de las creencias fenicias descritas por el sacerdote de
Tiro Sanchuniathon o Sakkniath - , el dios Cronos rodeó su casa con
una muralla fundando la primera ciudad fenicia, Biblos.
Dentro de las luchas fratricidas divinas, Cronos concibió sospechas sobre
Atlas y aconsejado por Hermes, arrojó a su hermano a una sima y lo
enterró en ella. De esa época mitológica es la fabricación de barcas por
los descendientes de Dióscuros, los “Gémini” , para posteriormente
echarse a la mar y naufragar cerca del monte Kasion - el semítico monte
Saphon - , donde dedicaron un templo a Helos/Cronos - “Helos” es una
corrupción griega del dios “El” semítico-occidental – por lo
fueron denominados con el nombre de “Eloim” o “Elohim”.
El dios Urano, en el exilio, envió en secreto a la diosa-virgen
Astarte/Asthart, “štrt” en fenicio, junto con sus hermanas Rhea, Dione,
Heirmarmene y Hora a seducir a Cronos para engañarle, pero
seducidas a su vez por Cronos y aunque eran su hermanas, las convirtió en sus
esposas. Astarte dio a Cronos siete hijas, las denominadas “Titanidas” o
“Artemidas”. En las creencias de la Grecia Clásica, “Artemis” – Homero
define a la diosa “Artemis” o “Artemisa” como equivalente a la diosa micénica
Potnia Theron - es la diosa de la caza, los animales salvajes, de lo
inmaculado, protectora de la virginidad y las doncellas, así como la
responsable de aliviar las enfermedades de las mujeres. En la posterior época
helenística se la asimiló con la titán Ilítia, la Diosa de la Luna.
Aunque, como es manifiesto, Filos de Biblos exclusivamente hace una
asimilación entre los panteones griegos y púnicos, también resulta evidente que
tales descripciones son plenamente coincidentes con el “Ciclo mitológico de
Baal”, así como con sus creencias sobre la concepción humana.
En la época pre-dinástica, Hathor/Bat, según sea refiera al Bajo o Alto
Egipto, aparece como una primitiva diosa de la Fertilidad y la
Naturaleza, siendo su forma animalística a semejanza de una vaca con
cuernos. Según G. Pinch, Hathor sería el contrapunto de la diosa Sekhmet, y al
igual que ella dispone de siete manifestaciones: las “Siete Flechas”, si bien
ambas pudieran ser expresión de un único pretérito ente divino neolítico.
Hathor correspondería a la parte gentil y agradable de la Naturaleza, mientras
que Sekhmet, la leona, representaría la parte cruel y mortífera.
Las siete Hathor tienen un papel preponderante en la magia, de tal manera
que son requeridas en los ritos de seducción y amatorios siendo los rizos
dorados de la cabellera de las diosas trampa para los malos espíritus que
podrían oponerse a tales relaciones. De tal guisa e igualmente son las
divinidades que proporcionan el destino a los niños recién nacidos,
aportando su ayuda durante el nacimiento.
Por último, me gustaría hacer una pequeña reseña sobre el relato de la
“Epopeya de Aqhat/Daniel” . En el citado texto, el rephaim Daniel no
tiene hijos y esta compungido por tal motivo, por lo que hace sacrificios a los
dioses. En el séptimo día, el dios El le comunica que le va a conceder su deseo
y Daniel lo celebra haciendo ofrendas adicionales a las khotaratu ,
incluyendo un buey, durante los siguiente seis días. Las diosas
permanecerán en su presencia durante ese tiempo y en el séptimo día, Danatay,
la esposa de Daniel dará a luz al heroe Aqhat.
Aunque resulta claro cierto paralelismo entre KTU 1.17 y Génesis 18:
1-15, hasta existe un buey/becerro en similitud por medio, nadie podría afirmar
que el patriarca hebreo Abraham y el patriarca ugarítico Daniel son la misma
persona. Dicho esto, tampoco nadie podría negarse que, de acuerdo con la
Biblia Hebrea, Daniel forma parte de la tríada de patriarcas llamados los
“Justos” junto Noé y Job. Aún así, parece que en Salmos 68:7, y
según varios estudiosos entre ellos De Moor y Albright, puede
confirmarse la existencia de una referencia a las kotharatu en tales
textos.
Según el relato bíblico (Reina Valera 1960), la traducción
sería:
¡“Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, cuando
anduviste por el desierto, Selah”!,
mientras que De Moor afirma que su traducción correcta es:
"¡ Oh Elohim…, cuando tu encabezaste a tu pueblo,
condujiste a los oprimidos entre las kosharoth”..! (1990: 119; cf. Cooper 1981
:387-388).
Cierto es que hay voces, caso de Lichtenstein (1972), que han
rechazado tal traducción, pero no es menos cierto que Salmos 68:15-16 nos
advierte de:
“Monte de Dios es el monte de Basan; Monte alto el de Basan. ¿Por qué observáis, oh
montes altos, Al monte que deseó Dios para su morada? Ciertamente
Jehová habitará en él para siempre.”.
Basan o
“Ba’-sha” o “(Donde) Baal escucha (¿?)” podríamos estar, tal
vez, hablando del Monte Saphon o del Monte Casio, o bien del monte
Zion/Sion, aunque en este último caso habría que argumentar en su contra que el
“Reino de Bashan”, según la Biblia (Josué, 19:37) , estaría cerca de la ciudad
de Qadesh, en la actual frontera entre Siria y Turquía y por
tanto, lejos de su supuesta ubicación actual en Jerusalem. y si en la
proximidades del actual Gabal-al-Aqra’, “El Monte Sagrado de Baal”.
(Lampuzo)
Referencias:
“Birth in Babylonian and the Bible. Itś Mediterranean sitting” M. Stol y F.A.M. Wiggermann
(2000)
etcsl.orinst.ox.ac.uk. text c.1.1.2
“An anthology of religious texts from Ugarit ” J.C. De Moor
(1987)
“Dictionary of deities and demons in the Bible”
(DDD) (1999)
“Dioses, mitos y rituales de
los semitas occidentales en la Antiguedad” J.M. Blázquez (2001)
“Magic in the ancient Egypt ” G. Pinch
(1995)
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