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jueves, 28 de mayo de 2015

Estación Rupestre El Barranco de El Palomar.


Carlota Mora Chinea.

Dejando al margen el interés que intrínsecamente tiene este yacimiento, por la escasez de manifestaciones, con estas características, localizadas o que perduren en esta vertiente del noroeste de Gran Canaria, a excepción de los grabados antropomorfos localizados en la Cueva del Moro o Los Moriscos, en el municipio de Agaete, en el oeste de la isla; y los grabados del conjunto arqueológico de Cuevas del Rey desaparecidas actualmente, destacamos esta estación por lo fortuito y casual de su descubrimiento, factor que rodea la mayor parte de las veces estas maravillas. Así es, dando un simple paseo por el barranco, nos llamó la atención unos afloramientos que, por sus características físicas, podían convertirse en paneles que recojan este tipo de manifestaciones.

Pero lo más asombroso fue que, como si del destino se tratase, nos encontramos con un grave problema: la urgencia, la premura en dar a conocer, una vez asimilamos el hallazgo, y denunciar la existencia de este yacimiento, ante la drástica y destructora realización de una obra de canalización en el cauce del barranco, para trasladar agua desde la potabilizadora de Bocabarranco hasta el municipio de Agaete, que ponía en peligro la pervivencia de estos grabados; a varias instituciones (SEPRONA, grupo ECOLOGISTA, PATRIMONIO HISTÓRICO). Después de mucho tiempo e insistencia, se personó en el lugar personal de Patrimonio Histórico, realizando algunas medidas preventivas que, con el paso de casi un año, han tenido escasa solución.

Con el objetivo de evitar su destrucción y la suerte de poder dedicarnos a un estudio inicial de este tipo de yacimiento, presentamos este descubrimiento en el Coloquio Canario Americano en octubre del 2006. 

Localización-Ubicación.

La estación de grabados se localiza en la vertiente Noroccidental de la isla de Gran Canaria. En el término municipal de la VILLA DE GÁLDAR, se encuentra integrada en la extensa Vega de Anzofé, entre la montaña de Amagro y la montaña de Ajódar. Concretamente en el Km1, en la carretera con sentido hacia Sardina del Norte. Está ubicado en el Barranco El Palomar o denominado popularmente como Barranco Las Majadillas. Dicho barranco separa los cascos poblacionales de Las Majadillas a la izquierda del barranco, y Barrial a la derecha del mismo. Este último término presenta interés por la propia connotación del topónimo, puesto que alude a ese material sedimentario, el barro, como elemento indispensable en la elaboración de recipientes cerámicos. ¿Lugar de aprovisionamiento de esta materia prima y vinculada a otras actividades económicas complementarias de la sociedad aborigen?
La localización del yacimiento lo sitúa entorno a los 70-80 m. sobre el nivel del mar en el piso bioclimático correspondiente al termocanario subhúmedo, degradación en esta zona noroccidental del termocanario húmedo, con restos arbustivos de costa cardonal-tabaibal, como de transición, palmeral e incluso viñátigo. Este piso coincidiría con el segmento de explotación económica de base agropastoril vinculado al dominio de ocupación que caracteriza la comarca de Gáldar. 
Los petroglifos están ubicados en un afloramiento basáltico en la margen izquierda del barranco a nivel del mismo cauce. El panel que se ha utilizado para grabar está en dirección Sur-Sureste, en disposición vertical. Dicho afloramiento tiene unas medidas de alto 165 cm. por ancho de 135 cm. Esta estructura rocosa presenta una alteración, en su superficie, importante debido a la meteorización de los agentes externos, pero además sirve de base a la rampa que da acceso a una plataforma superior, antiguamente zona de cultivo. Esto nos hace considerar los problemas y la degradación a la que se ha visto y se verá sometida esta estación, generados por la acción antrópica en este medio, pues continúa siendo importante zona de cultivo de platanera. 
Respecto a las características que rodean a los yacimientos de esta índole, debemos comentar que éste no responde a las mismas, es decir, no presenta ni altitud; tampoco presenta restos arqueológicos de importancia o tener un significado mágico-cultual directo, pero sí debemos destacar la cercanía y la integración a un núcleo arqueológico tan importante como es la comarca noroccidental de la ciudad de Gáldar, que abarca no solamente el complejo de la Cueva Pintada, sino el complejo arqueológico de El Agujero, Cuevas del Rey, en el casco de la villa, actualmente degradadas o destruidas, así como la cueva artificial de La Furnia. De igual forma es conocida la importancia que las poblaciones prehistóricas daban a determinados accidentes del relieve, nos referimos a las elevaciones del terreno, las montañas; la estación se encuentra situada a los pies de la Montaña de Amagro
Las condiciones de visibilidad de esta estación no presentan un alto grado, basándonos en lo comentado en los párrafos anteriores, pues no es fácilmente visible desde otros puntos, y de hecho tampoco desde su cercanía. 
En relación a la visualidad -otro factor a tener en cuenta-, ocurre algo parecido: en este caso no responde a un control visual sobre el entorno lejano, pero sí en el espacio mediato controlando un barranco, e incluso en un espacio de reducido espectro unidades de pastoreo o paso. Algo que pensamos caracteriza a este conjunto de grabados rupestres.


Descripción.

En la descrpción de una estación de grabados debemos detenernos en las técnicas de ejecución, así como en los motivos que aparecen representados en dicho yacimiento; sin dejar de resaltar la convergencia de variedad de motivos en un espacio, relativamente pequeño, además de la profusión de los mismos, incluso la vinculación de técnicas determinadas de elaboración con motivos concretos. Dentro de este proceso descriptivo tenemos que recalcar no sólo la combinación y convergencia de motivos y técnicas de ejecución, sino además el continuo equilibrio en la disposición de la composición iconográfica. También debemos añadir el isomorfismo que se presenta en el extremo izquierdo del paño grabado, repetición por semejanza del motivo en zig-zag que puede responder a un accidente natural en la superficie de la roca. 
Las manifestaciones impresas se sitúan en la parte central del afloramiento rocoso, desarrollándose de izquierda a derecha de manera equilibrada, algo que ha llamado nuestra atención. En el vértice inferior izquierdo del grabado aparece un espectacular motivo ajedrezado o reticulado con técnica de picado o punteado discontinuo que origina unas líneas acanaladas irregulares de aproximadamente unos 20-30 mm.

En el vértice superior izquierdo aparecen con la misma técnica descrita unos motivos que nos hacen pensar en posibles caracteres alfabéticos. La duda nos hace definirnos con reserva. A su vez éstos están limitados horizontalmente por una línea incisa. En torno a ese punto, debemos señalar la existencia de unos motivos, que semejan figuras triangulares, con ángulos exactos, ejecutados con técnicas de abrasión originando un bajorrelieve que, con los contraste de luz-sombra, por la influencia del sol, podrían representar motivos triangulares púbicos muy parecidos a los que aparecen reflejados en muchos yacimientos de cuevas excavadas distribuidas por toda la geografía de la isla (Cueva de Los Candiles, Cueva del Cagarrutal).
En el centro superior del panel se sitúa un motivo circunscrito entre bandas paralelas acanaladas. El mismo hace referencia a cinco figuras ovoides o cilíndricas, internamente cóncavas o de bajorrelieve, conseguidas por medio de la técnica del punteado para posteriormente ser abrasionado. Algunos investigadores denominan a esta técnica como raspado.
En el extremo superior derecho, aparece una concentración lineal de cuatro círculos que han sido elaborados, posiblemente, con la técnica punteado-abrasión, hasta conseguir bajorrelieves círculares. Este motivo, según el investigador Julio Cuenca Sanabria, se identifica como cúpulas púbicas, aunque nosotros pensamos que puede tratarse de representaciones astrales, si hacemos hincapié en la incidencia solar sobre la superficie de la roca, y el juego de luz-sombra que produce en dichas concavidades. El vértice inferior derecho muestra este mismo motivo. Además, hay que resaltar que en el tercer círculo, aprovechando el extremo superior curvo, localizamos un motivo de líneas incisas que se cruzan en los vértices originando un triángulo isósceles.
Pasamos a la zona central del paño grabado. En su parte centro-inferior aparecen, con técnicas de incisión profundas y superficiales, líneas que se entrecruzan creando reticulado o ajedrezado más o menos preciso, motivos de diente de sierra; este es el caso de un motivo situado en el centro del conjunto del grabado, una figura rectangular en cuyos laterales aparecen impresas líneas cruzadas a manera de dientes de lobo. En ese mismo punto se observan incisiones profundas que crean un motivo en zig-zag semejando, a nuestro parecer, una montaña muy simple. También encontramos rectángulos que incluyen líneas paralelas. Todas estas figuras son realizadas con técnica incisa, combinación de líneas paralelas en vertical, dispuestas en diagonal, etc ; incluso una mezcla de líneas incisas con punteados discontinuos, que podrían representar una posible espiral.
Todo el conjunto grabado se encuentra surcado por cantidad de fisuras y grietas propias de la superficie del afloramiento, que responden a la misma alteración natural de la roca.

Conclusiones.

Después del estudio preliminar que hemos realizado en este yacimiento, llegamos a una opinión final que es la necesidad de profundizar en el análisis e investigación de este lugar, dejando abierto o iniciando el camino para estudios posteriores que permitan alcanzar un resultado de conocimiento exhaustivo de todas aquellas materias interdiciplinares, necesarias para obtener una información completa de los grupos poblacionales que configuraban este extenso territorio. 
Si nos centramos en el tipo de soporte donde se realizan estas manifestaciones, tanto en barro (cerámica, pintadera) o en pétreo (basalto, fonolita,mural), queremos decir que, teniendo en cuenta la similitud en la repetición de los motivos que se reflejan en estos elemento, geométricos, temáticos o en la técnica empleada bien pintura, impresión e incisión, y haciendo referencia a la información que tanto las Crónicas como las fuentes etnohistóricas, arqueológicas, etc, nos han legado; igualmente teniendo en cuenta que la persistencia de actividades propias del género femenino como las vinculadas a decorar tanto los recipientes cerámicos como lugares de habitación, surge la duda y nos cuestionamos: ¿estas representaciones son ejecutadas por el género femenino o por el masculino?

Hay que establecer un posible paralelismo en la distribución de los petroglifos y el material cerámico. Nos referimos a que esa repetición de caracteres en ambos objetos podrían permitirnos, conociendo una distribución geográfica de la cerámica, hacerla extensiva y usarla como elemento comparativo para la distribución de estas estaciones rupestres. De igual forma, su ubicación, atendiendo a la diversidad de áreas de ocupación o incluso a espacios funcionales concretos. ¿Podrían estas estaciones presentar motivos diferentes, según el tipo de yacimiento funcional al que se adscribe?

Hemos de considerar las relaciones de ubicación cronológica, basándonos en los criterios de la dinámica de elaboración de estas manifestaciones (como ocurre para algunas islas,como La Palma). Ernesto Martín Rodríguez establece, desde las técnicas de ejecución, una temporalidad. El picado, según este autor, corresponde a la etapa prehistórica; y la incisión a un momento histórico. Nosotros pensamos que se debe más a una evolución interna en las técnicas de realización de los grabados, con el objetivo de facilitar y agilizar tal operación, así como al ahorro de tiempo y de trabajo. El paralelismo entre técnica usada y el motivo final, ¿puede servirnos para establecer una posible cronología? Esta premisa no se ha podido mantener en esta estación puesto que en ella destaca la convergencia de variedad de técnicas y motivos. 
El objeto cerámico continúa siendo utilizado como elemento guía por su localización estratigráfica, factor que debemos tener en consideración puesto que los motivos que aparecen representados en las estaciones rupestres coinciden, la mayor parte de las veces, con motivos representados en la cerámica. Este hecho permitiría establecer posibles cronologías vinculándonos a una secuenciación de los motivos que aparecen tanto en un soporte como en otro. 
Las fuentes escritas nos hacen prever que no existía en Canarias una forma de escritura convencional o por lo menos conocida por estos cronistas. Lo que ha quedado claro es que tenían conocimiento y utilizaban sistemas cognitivos para transmitir información, y que este sistema cognitivo estaba limitado a grupos determinados o a un nivel social concreto. Por tanto, ¿existe una diferenciación entre las personas que ejecutan los grabados y las personas que pueden visualizarlos e interpretarlos? ¿Podría existir una especialización o todos los miembros del grupo participaban en este proceso?

Algo que ha llamado nuestra atención es la selección del soporte. Teniendo en cuenta la información aportada con respecto a las características que rodean la ubicación del yacimiento, nos preguntamos: ¿prima en la elección del sostén material las circunstancias del lugar o priman las características físicas del soporte?
Centrándonos en este aspecto, hacemos referencia a la importancia que la actividad económica agro-pastoril presenta en el área de la comarca noroccidental de la isla de Gran Canaria. La información que nos ha llegado confirma que la zona de la ciudad de Gáldar está totalmente vinculada a las actividades de agricultura y pastoreo y, por lo tanto,  que en esta zona se genere un vínculo de dependencia entre ella y las zonas de cumbre, suroeste y oeste de la isla. 
En la actualidad pervive el único pastor del casco de Gáldar; dicho pastor continúa haciendo uso del barranco como zona de paso entre la costa y medianía. No es descabellado afirmar que la elección de este yacimiento pueda responder a una actividad trashumante entre los espacios de ocupación vertical de costa-medianía-cumbre. Incidiendo en la diferenciación de actividades según zonas, investigadores como Celso Martín de Guzmán hablan de un dominio pastoril en la banda Sur-suroeste y un dominio agrícola en la banda Nor-noroeste. 


No podemos olvidar en estas elucubraciones finales, la obligada referencia a la necesidad URGENTE de tomar las medidas necesarias para la conservación y protección de este yacimiento, teniendo en cuenta que la estación presenta un alto grado de FRAGILIDAD, no solo por la alteración natural a la que está sometida sino por la incipiente alteración antrópica que le afecta de manera constante. En el mes de julio del 2006 se informa de su existencia y se denuncia a diversos organismos, incluido Patrimonio Histórico, de su supervivencia, debido a que el barranco El Palomar, donde se localiza el yacimiento, está siendo afectado por unas obras de canalización de aguas que, sin ningún rigor, se están realizando poniendo en peligro no sólo estos restos arqueológicos sino restos patrimoniales de diversa índole (palmeral canario, viñátigo, sistema de arcos de acueducto). No sólo no se han tomado medidas para subsanar, en lo posible, estos daños, sino que transcurrido este tiempo, nos percatamos de que el yacimiento no se encuentra A SALVO. A la transformación que ha sufrido el fondo de dicho barranco como sus inmediaciones se suma el hecho de convertirse en una pista por donde transitan tractores, motos y camiones. El conjunto rupestre se halla a escasos centímetros del cauce y, por extensión, de esta actividad. ¿Cuánto tiempo deberá transcurrir para que los organismos pertinentes gestionen su función y tomen cartas en el asunto? ¿Tendremos que olvidar su EXISTENCIA para que primen otros intereses de índole económico y, por tanto, se pierda este BIEN PATRIMONIAL? 
(Publicado en el número 229 de BienMeSabe)






Bibliografía.

. Julio Cuenca Sanabria (1992/1994). "Nueva estación de Grabados alfabetíformes en el Roque Bentayga”. Revista El Museo Canario XLIX, Las Palmas de Gran Canaria.

. Julio Cuenca Sanabria y Guillermo Rivero López (1992-94). "La Cueva de Los Candiles y el Santuario del Risco Chapín”. Revista El Museo Canario XLIX, Las Palmas de Gran Canaria.

. Julio Cuenca Sanabria (1995). “Nueva estación de grabados alfabetiformes del tipo líbico-beréber en el Roque Bentayga”. Gran Canaria. Revista El Museo Canario L. Las Palmas de Gran Canaria.

. (1996). "Las Manifestaciones Rupestres de Gran Canaria”. Manifestaciones rupestres de las Islas Canarias. Dirección General de Patrimonio Histórico. Tenerife.

. Martín del Rosario Bermúdez (2006-2007). “Dossier fotográfico de la Estación de Grabados Rupestres del Barranco El Palomar, Gáldar". Las Palmas de Gran Canaria.

. Celso Martín de Guzmán (1982). “La arqueología prehistórica de Gran Canaria sometida al análisis estructural”. Coloquio Canario-Americano, Las Palmas de Gran Canaria.

. Ernesto Martín Rodríguez (1995).”El conjunto rupestre de La Zarza - La Zarcita (Garafía- La Palma) recientes aportaciones". Revista El Museo Canario L. Las Palmas de Gran Canaria.

. (1998). “La Zarza: entre el Cielo y la Tierra”. Estudios Prehistóricos, 6. Dirección General de Patrimonio Histórico. Tenerife.

. Juan Francisco Navarro Mederos (1996). “Las Manifestaciones Rupestres de La Gomera”. Manifestaciones rupestres de las Islas Canarias. Dirección General de Patrimonio Histórico. Tenerife.

. Carlota Mora Chinea y Mayte Ruiz González (1995). “Relación de la Cerámica Prehistórica de la isla de La Palma (fases II-III) con los Grabados Rupestres”. I Simposio de Manifestaciones Rupestres Canarias-Norte de África. Las Palmas de Gran Canaria.
Este texto fue expuesto en el Coloquio Canario Americano del año 2006, y está prevista en breve su publicación


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