(Libro inédito)
CAPITULO-XIV-I
ALGUNOS DESPROPÓSITOS DE LAS RELIGIONES JUDEO-CRISTIANA
Para atender
el misterio de Yahvé debemos tener en cuenta que las Biblias recogen una
tradición oral muy antigua que fue puesta por escrito en una época en la que
Israel se aferraba a la universalidad de su dios como a un clavo ardiendo, y
que la mayoría de sus traducciones parten ya de la idea de que el autor o
autores de esos textos eran absolutamente monoteístas. Y no es así. Al menos en
parte.
La tradición
bíblica fue elaborada en una época en la que se conocían las andanzas de
numerosos dioses en la
Tierra. Mucho tiempo después, cuando alguien decidió ponerla
por escrito, intercaló varias leyendas de autores y procedencias distintas.
Siendo el principal escollo cómo armonizarlas entre sí sin desvirtuarlas.
Aunque hoy encontramos pedazos de esas leyendas originales sin retocar. Por
ejemplo, en el Génesis, Elohim dice: “Hagamos al hombre a imagen nuestra, a
nuestra semejanza”. Pero en realidad no es Elohim quien pronuncia dichas
palabras, sino un grupo elohim, es decir, de dioses.
La palabra
elohim es utilizada con diferentes sentidos en la Biblia: unas veces se
refiere a un solo Dios y otras a varios. Los exegetas lo explican diciendo que
el concepto es un plural que suele llevar el verbo y los demás accidentes
gramaticales en singular. Y, sin embargo, el verdadero singular de esa palabra
sería Eloha. Todo un lío que al lector medio suele pasar desapercibido
ya que en las traducciones parece simplemente el término “Dios” sin más.
Una lectura
más atenta de la Biblia
revela, además, que el verdadero nombre propio del dios de Israel es YHVH
(traducido como Yahvé, Yavé, Jehová, etc...), mientras que la palabra elohim
se refería en numerosas ocasiones al conjunto de los dioses. Por ello, la
denominación más antigua para Yavé en el Génesis es YHVH Elohim, es decir,
·Yahvé el elohím” o “elohim Yahvé”.
Quien desee
desentrañar los entresijos de las andanzas de Yahvé y sus elohim por la Tierra deberá utilizar
alguna de las escasas traducciones de la Biblia que conserve esos términos originales. De
entre ellas, destacamos la versión española de Cantera-Iglesias y la francesa
de André Chouraqui. (Vicente París, 1998:13).
EL SACRIFICIO
DE ABRAHAM
Un ejemplo famoso de la ambigüedad, en clave,
de ciertos pasajes bíblicos es el sacrificio de Isaac por parte de Abraham. dios lo ordena pero lo impide en el último momento (Génesis 22). Hay tres
interpretaciones posibles:
Puede ser un vestigio de ritos primitivos de iniciación, una especie de
bautismo de sangre.
Solamente el que se somete
incondicionalmente a Díos puede pertenecer a su Pueblo.
Una renuncia alegórica al sacrificio humano y especialmente al de
niños, una costumbre muy extendida por entonces en Oriente Medio.
Nosotros nos inclinamos por esta opción,
teniendo en cuenta que los padres y parientes de Abraham eran adoradores
de la Diosa.
O una simple prueba de fe para Abraham.
"Dios probó a Abraham" (Génesis 22)
La segunda interpretación indicaría un Díos
menos sanguinario de lo esperado.
VERSIONES DEL ANTIGUO TESTAMENTO: Después del Septuagint, las principales
traducciones del antiguo testamento hasta finales del primer milenio son las
siguientes:
Siríaca, la Peshitta
es el antiguo testamento traducido en el siglo II o III d.C. para cristianos
siríaco hablantes.
Copta para los cristianos en Egipto también
entre los siglos II y III.
Etíope, siglo IV/V.
Gótica por Ulfilas alrededor de 350.
Armenia cerca de 400.
Georgiana, siglos V/VI
Eslava, siglo IX
Árabe ,por Saadya en el siglo X.
Versiones griegas posteriores al
Septuagint:
Aquila: una traducción muy literal que se convirtió en la versión
griega oficial de los Judíos.
Theodotion: una revisión (cerca de 190) del Septuagint, en Griego
idiomático.
Symmachus: una versión de gran calidad del año 200.
La
Hexpla hecha
por Origen en Caesarea cerca del año 240, en un intento de armonizar las
anteriores.
Codex Vaticanus, "B," mitad del siglo IV
Codex Sinaiticus, Aleph.
Codex Alexandrinus, "A," principios siglo V.
Codex Ephraemi, "C," finales siglo V.
Varias versiones latinas, por parte de Judíos
latínohablantes de Cartago, circularon durante el siglo III en el norte de
África.
Jerónimo (después San Jerónimo) secretario de
Dámaso, hizo la primera auténtica traducción al latín (año 405), de la Vulgata, basándose en el
Septuagint, la Hexpla
de Origen, y textos en Hebreo y arameo.(El nombre Vulgata se había
originalmente aplicado a la versión popular del Septuagint, muy divulgada en
los siglos II y III).
Durante los 12 siglos siguientes, el texto de
la Vulgata
fue transmitido cada vez con menor precisión. El Concilio de Trento reconoció
la necesidad de un texto latino auténtico, y autorizó el examen de las
versiones corruptas que habían perdurado. En 1.546, durante la primera fase del
Concilio, se decretó que la
Vulgata sería el único texto latino autorizado para la Biblia. Esta revisión
es el texto en latín básico que todavía utilizan los especialistas. La división
en capítulos y versículos, a que el creyente moderno está tan acostumbrado, fue
un desarrollo tardío. La numeración de capítulos data de 1.227 y de los
versículos de 1.558. La versión popular difundida por el catolicismo es que,
reunidos sobre una mesa todas las versiones que de las sagradas escrituras
circulaban en aquel entonces, los padres de la iglesia rogaron al espíritu
santo que separara los evangelios auténticos de los apócrifos, acto seguido el
espíritu santo se presentó antes los ojos atónitos de los cardenales y de un
manotazo arrojó al suelo los libros impíos, dejando sobre la mesa los
auténticos, que son naturalmente los que convenía al clero romano y que están
en uso por la iglesia católica.
¿DIEZ MANDAMIENTOS? Los 10 Mandamientos son los que figuran en
Éxodo: 20, pero estos fueron comunicados por Moisés a los judíos de forma
verbal. Los primeros 10 Mandamientos grabados en tabla en los dos lados
fueron entregados a Moisés por Dios más tarde (Ex. 32:19), con un texto muy
similar a los verbales anteriores, y rotos por éste:
"Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y
las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las
quebró al pie del monte."
En Éxodo 34:1 se relata la nueva entrega por
parte de Dios:
"Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las
primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas
primeras que quebraste".
Parece que a dios le faltaba la memoria aquel día, porque estos últimos
Mandamientos y por lo tanto LOS DIEZ
MANDAMIENTOS, no se parecen
en nada a los otros: (Ex. 34:14-26)
1. Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo
nombre es Celoso, Dios celoso es.
2. No te harás dioses de fundición.
3. La fiesta de los panes sin levadura guardarás; siete días comerás pan
sin levadura.
4. Todo primer nacido, mío es; y de tu ganado todo primogénito de
vaca o de oveja, que sea macho.
5. Pero redimirás con cordero el primogénito del asno; y si no lo
redimieres, quebrarás su cerviz. Redimirás todo primogénito de tus hijos; y
ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías.
6. Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; aun en la
arada y en la siega, descansarás.
También celebrarás la fiesta de las semanas,
la de las primicias de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha a la
salida del año.
7. Tres veces en el año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de Israel.
8. No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio, ni se
dejará hasta la mañana nada del sacrificio de la fiesta de la pascua.
9. Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu Dios.
10. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
CASTIGOS: Por trabajar el sábado: la
muerte.
Por no obedecer a los padres: Lapidación.
Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde,
que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole
castigado, no obedeciere;............entonces todos los hombres de su ciudad lo
apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y
todo Israel oirá, y temerá (Deut.
21:18-21)
Para una joven que
no sea virgen la noche de su boda: Lapidación.
Mas si resultare ser verdad que no se halló virginidad en la joven,
entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y
morirá, por cuanto hizo vileza en
Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti. (Deut. 22:21)
Por ser considerada bruja: la muerte
A la hechicera no dejarás que viva. (Ex. 22:18)
Por atreverse a hablar directamente con Dios
sin el intermediario adecuado (Moisés): la muerte (una idea “genial” por parte de
los sacerdotes para asegurarse el poder absoluto).
…Y EL SEOL SE TRAGO A LAS GENTES DE CORÉ
Expone el Antiguo Testamento que cuando Coré se reveló
contra Moisés, éste le ordenó presentarse con 250 de sus hombres portando
incensarios ante Yahweh a la puerta de la Tienda del Encuentro. Y que habiendo acudido
éstos, junto al resto de la comunidad, Moisés dijo entonces: “En esto
conoceréis que Yahweh me ha enviado para hacer todas estas obras y que no es
ocurrencia mía: si mueren estos hombres como muere cualquier mortal alcanzados
por la sentencia común a todo hombre, es que Yahweh no me ha enviado. Pero si
Yahweh obra algo portentoso, si la tierra abre su boca y los traga con todo lo
que les pertenece, y bajan vivo al seol (profundidades de la tierra), sabréis
que esos hombres
han rechazado a Yahweh.”
Y sucedió que nada más terminar de decir estas
palabras, se abrió el suelo debajo de ellos; la tierra abrió su boca y se los
tragó, con todas sus familias, así como a todos los hombres de Coré con todos
sus bienes.” (Números 16, 28-30).
Añadiéndose más adelante que “Brotó fuego de Yahweh que devoró a los 250
hombres que habían ofrecido el incienso”( a otra Deidad) (Números 6,
35).
¿Qué pasó a 42 niños por burlarse del Profeta
Elías?:
Salieron dos osos y les despedazaron: Después
subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la
ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube! Y mirando él atrás, los vió, y los maldijo en
el nombre de Jehová. Y salieron dos
osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos (2Reyes. 2:23-24)
¿Qué
pago David por su primera esposa?: ¡Los prepucios de 200 Filisteos!
Y antes de que el plazo se cumpliese, se
levantó David y se fue con su gente, y mató a doscientos hombres de los de Filisteos
y trajo David los prepucios de ellos y los entregó todos al rey. Y Saúl le dió su hija Mical por mujer. (I Samuel 18:27)
¿La morada de Dios?: Oscuridad y tinieblas. Parece que el Paraíso es diferente a
como nos lo han pintado.
Jehová reina; regocíjese la tierra, Alégrense
las muchas costas. Nubes y oscuridad alrededor de él; Justicia y juicio son el
cimiento de su trono (Salmo
18:11).
Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí;
Oscuridad de aguas, nubes de los cielos. (Salmo 97:1-2)
¿El trato para los inválidos?: ¡No son
admitidos en el templo!
Porque ningún varón en el cual haya defecto se acercará; varón ciego, o
cojo, o mutilado, o sobrado, o varón que tenga quebradura de pie o rotura de
mano, o jorobado, o enano, o que tenga nube en el ojo, o que tenga sarna, o
empeine, o testículo magullado. (Lev. 21:16-23)
¿Cómo sentirse matando a bebés?:
DICHOSO (?!)
Hija de Babilonia la desolada, bienaventurado
el que te diere el pago de lo que tú nos hiciste. DICHOSO el que tomare y estrellare tus niños contra
la peña. (Salmo 137:8-9) [1]
EL
SANEDRÍN: Sanedrín, tribunal supremo nacional de los
judíos, establecido en la época de los Macabeos. Estaba compuesto por 71
miembros y presidido por el nasi (en hebreo, “príncipe'”, junto al cual
se erguía Ab-Beth-Din (en hebreo, “padre del tribunal”). Puede haber
habido dos grupos similares: un cuerpo secular del Sanedrín dominado por los
saduceos cuyo sumo sacerdote era el nasi, y otro religioso gobernado
como una democracia compuesta por eruditos afines a las doctrinas fariseas. Es
probable que el cuerpo posterior fuera un descendiente del Gran Sanedrín. Los
límites jurisdiccionales del Sanedrín, y todo lo relativo al cuerpo gobernante,
no son conocidos, pero parece ser que en cierto momento, las decisiones
supremas sobre la vida y la muerte dependían del Sanedrín.
Judaísmo
rabínico
A pesar de que las distintas formas del
judaísmo están enraizadas en la
Biblia hebrea (a la que los judíos llaman Tanak,
acrónimo de sus tres partes: Torá, el Pentateuco; Neviím, los
Profetas; Ketuvim, los Hagiógrafos), sería un error considerar el
judaísmo simplemente como la religión del Antiguo Testamento. En el fondo, el
judaísmo contemporáneo deriva del movimiento de los rabinos de los primeros
siglos de la era cristiana en Palestina y Babilonia, y por eso se le llama
judaísmo rabínico. En arameo y en hebreo, Rabí significa “mi maestro”.
Los rabinos, sabios judíos que se dedicaban al estudio de las escrituras y de
sus propias tradiciones, sostenían que Dios, en el monte Sinaí, había revelado
a Moisés una doble Torá. Además de la
Torá escrita (las escrituras), Dios le habría revelado una
Torá oral, fielmente transmitida por medio de palabras, de maestro a discípulo,
por una cadena inrrompible y que aún hoy existe entre los rabinos. Para ellos, la Torá oral se resumía en la Mishná (aquello que se
aprende o memoriza), el documento más antiguo de la literatura rabínica; fue
editada en Palestina a finales del siglo III. A raíz de esto, el estudio
rabínico de la Mishná
en Palestina y en Babilonia generó dos versiones del Talmud (“lo que se
estudia”; en arameo se utilizó el término Guemará, que significa lo mismo), que
estudiaban en profundidad los contenidos de la Mishná. El Talmud
babilónico, editado aproximadamente en el siglo VI, se transformó en el
documento fundacional del judaísmo rabínico.
PLAGIO BÍBLICO: La leyenda de Moisés, en vez de ser sobre un personaje hebreo
histórico, trata de un personaje mítico que aparece en casi todas las
culturas del Medio Oriente antiguo, con nombres diferentes según la
localización geográfica. "Nemo el legislador," que bajó las tablillas de
la montaña de Dios, viene de Babilonia;
“Mises” de Siria y Egipto, y los Diez Mandamientos son simplemente una
repetición del código babilónico de Hammurabi y de las Vedas. Como Moisés,
Krishna fue colocado por su madre en una cesta
de caña y puesto a la deriva en un río de
donde fue rescatado por una princesa. La “Esther” del
antiguo testamento es un plagio de la
diosa Ishtar, Astarte o Astrote de la cual viene la palabra inglesa de
Pascua (“Easter”) y sobre cuyo largo reinado se dice poco en la “palabra
infalible del dios.” Ni siquiera el Éxodo es un hecho histórico, no consta en
los anales egipcios, siempre muy minuciosos, ni hay la más mínima evidencia
arqueológica. ¡Como muchos de caracteres
bíblicos, Noé es también un mito copiado de egipcios, griegos y de otros.
El hecho de la inundación se refiere probablemente a tiempos muy remotos, poco
después de la terminación del último periodo glacial, cuando por el deshielo
provocado el nivel del Atlántico subió enormemente, dando lugar a inundaciones
generalizadas.
Pero hay algo mucho más importante todavía.
Hasta principios del siglo XIX el Antiguo Testamento fue considerado, entre
otras cosas, como fuente principal de la Historia del Pueblo Hebreo, pero desde entonces
se ha llegado a la conclusión de que es la única fuente ya que no
se ha encontrado ninguna otra prueba documental, ninguna referencia en otras
culturas y ningún vestigio arqueológico que demuestre que haya existido el
Reino de Israel. Casi todos los arqueólogos e historiadores independientes
especializados en el tema comparten la opinión de que la existencia tanto del
Israel bíblico como la de Saúl, David y Salomón, no es tanto un plagio como un
enorme timo histórico]
ORIGEN DE LA PALABRA "DIOS":
Zeus, también conocido como “Zeus
Pateras”, toma su nombre de la versión india,
“Dyaus Pitar.” Dyaus Pitar se relaciona con el “Ptah” egipcio, y de Pitar
y Ptah vienen la palabra “pater,” o “padre.” "Zeus" iguala “Dyaus,” que se transformó en “Deos,” “Deus” y “Dios.” “Zeus Pateras,” como Dyaus
Pitar, significa, “dios el padre.”
NOSTICISMO: Gnosticismo (Gr. gnosis,”conocimiento revelado” movimiento religioso
esotérico que floreció durante los siglos II y III. La mayoría de las sectas
gnósticas profesaban el cristianismo, pero sus creencias eran diferentes a la
de la mayoría de las sectas cristianas existentes en los primeros tiempos de la Iglesia. Para sus
seguidores el gnosticismo prometía un conocimiento secreto del reino divino.
Chispas o semillas del Ser Divino cayeron desde este reino trascendental hasta
el universo material, que es malo en su totalidad, y fueron encarceladas en los
cuerpos humanos.
El conocimiento podría volver a despertar a
esos elementos divinos que de este modo volverían a su propia casa en el reino
espiritual. A pesar de que muchos gnósticos se consideraban a sí mismos
cristianos, éstos se negaban a identificar el Dios del Nuevo Testamento, el
Padre de Cristo, con el Dios del Antiguo Testamento, y elaboraron sus propias
interpretaciones; así escribieron evangelios apócrifos (como los evangelios de
Tomás y de María) para justificar su afirmación de que Jesús expuso a sus
discípulos la verdadera interpretación gnóstica de sus enseñanzas: Cristo, el
espíritu divino, habitó el cuerpo del hombre Jesús pero no murió en la cruz,
sino que ascendió al reino divino del cual había venido. Los gnósticos
rechazaban así el sufrimiento, la muerte expiatoria de Jesús así como la
resurrección del cuerpo terrenal. A pesar de que las sectas antiguas no han
sobrevivido, periódicamente han reaparecido aspectos del mundo gnóstico bajo
numerosas formas: la antigua religión dualista llamada maniqueísmo y las
"herejías" medievales de los albigenses, los bogomilos y los
paulicianos; la filosofía judía mística medieval conocida como la cábala; la
especulación mística en torno a la alquimia del renacimiento; la teosofía del
siglo XIX; el existencialismo y el nihilismo del siglo XX, y los escritos del
psicólogo suizo del siglo XX, Jung. La esencia del gnosticismo ha mostrado ser
muy perdurable: la idea de que el espíritu interior de la humanidad tiene que
ser liberado de un mundo que es por su propia naturaleza engañoso, opresivo y
malo.
Es interesante la razón por la cual rechazaron al Dios judío, ya que
estaba basado en un hecho erróneo solamente reflejado en el Septuagint: la
introducción del mito mesopotámico de Adán, Eva y la manzana. Consideraban que
un Dios que después de haber creado al ser humano como racional e inteligente,
le negaba el uso de su inteligencia, de su humanidad, y le condenaba al
sufrimiento eterno gracias al "pecado original" - o sea por ser
humano - no era Dios sino el mismísimo Satán, es decir, Dios y Demonio, una
misma identidad.
EL CREDO DE NICEA: Después de largas discusiones, se agregaron a una profesión de fe propuesta
por Eusebio de Cesarea aclaraciones decisivas: al Dios de Dios, Luz de Luz
se agregó “Dios verdadero, engendrado y no creado, consustancial
(homoousios) al Padre”.
Con
la introducción de esta expresión en la fórmula el Credo quedó de la forma siguiente:
“Creemos en un solo Dios Padre omnipotente, creador de todas las cosas, de
las visibles y de las invisibles; y en un solo Señor Jesucristo Hijo de Dios,
nacido unigénito del Padre, es decir, de la misma sustancia del Padre, Dios de
Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no hecho,
consustancial al Padre, por quien todas las cosas fueron hechas, las que hay en
el cielo y las que hay en la tierra, que por nosotros los hombres y por nuestra
salvación descendió y se encarnó, se hizo hombre, padeció, y resucitó al tercer
día, subió a los cielos, y ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Y
en el Espíritu Santo”.
EL PAPADO: La Iglesia católica siempre ha propagado el bulo de la cronología
papal, empezando la lista con Pedro como obispo de Roma y primer Papa de la Iglesia. El problema
en crear este tipo de cosas a posteriori consiste en la inconsistencia de sus
argumentos: por una parte, el termino “obispo” en sentido eclesiástico (la voz
viene del Griego y significa superintendente) no fue usado hasta más o menos la
mitad del siglo II, y ya hemos visto el origen de la palabra “papa”.No hay duda
que Dámaso, hispano por cierto, hizo mucho para abrir el camino a su sucesor
para que éste. fuese el primer Papa en el sentido actual del término. Fue
Dámaso que impuso el latín como lengua litúrgica de la Iglesia, logró la primacía
eclesiástica de Roma por encima de Constantinopla, aplicó por primera vez el
término “sede apostólica” a Roma, y publicó la Vulgata. Vemos que
solamente a partir de Dámaso, la secta de Roma se convierte verdaderamente en
Iglesia Católica Apostólica Romana. De igual forma Siricio se convirtió en el
primer Papa Su talante y su intención se pusieron de relieve ya desde sus
primeras cartas. Sus predecesores como obispo de Roma desde principios de siglo
se habían expresado hasta entonces como hermanos mayores en su correspondencia
con sus colegas los otros obispos. Siricio dejó de ser el hermano para
convertirse en el jefe. “Donde los anteriores ocupantes de la silla de “Pedro”
proponían, animaban, amonestaban, consolaban..., Siricio ordena, exige,
autoriza, prohíbe, amenaza. Sus predecesores recurrían a la Sagrada Escritura
para justificar sus decisiones, Siricio, en cambio, apela a su posición, a su
autoridad. Los términos de sus órdenes son tajantes y sus mandatos
indiscutibles. Su lenguaje, más que de pastor, empieza a sonar como propio de
un monarca romano, de un emperador absolutista. Con él, las especulaciones
teológicas ceden su lugar a cuestiones de disciplina como, por ejemplo, el
celibato de los clérigos, la edad idónea para bautizar a los adultos, la mejor
edad para que se ordenen los sacerdotes, etc. A él se deben los decretos más
antiguos llegadas hasta hoy. Cuando murió en 399. dejó a sus sucesores, como
legado, el PAPADO”. Todavía hoy el Papa es adresado por “Pater Patrum, et Maximus
Pastorum, Sol (sic) Ecclesiasticorum, et Lumen (sic) Christianorum”.
MISOGINIA: Algunas perlas del pensamiento ultra-machista de los Padres y
otros santos varones de la
Iglesia. No se entiende muy bien que
sigue habiendo mujeres cristianas. Un extraño síndrome de “Belén”.
“En lo que se refiere a la
naturaleza del individuo, la mujer es defectuosa y mal nacida, porque el poder
activo de la semilla masculina tiende a la producción de un perfecto parecido
en el sexo masculino, mientras que la producción de una mujer proviene de una
falta del poder activo.” [Tomás de Aquino, Summa Theologica]
Nada rebaja tanto a la mente
varonil de su altura como acariciar mujeres y esos contactos corporales que
pertenecen al estado del matrimonio." [San Agustín, "De Trinitate"]
¿Y no sabes tú que eres una Eva?
La sentencia de Dios sobre este sexo tuyo vive en esta era: la culpa debe
necesariamente vivir también. Tú eres la puerta del demonio; eres la que quebró
el sello de aquel árbol prohibido; eres la primera desertora de la ley divina;
eres la que convenció a aquél a quien el diablo no fue suficientemente valiente
para atacar. Así de fácil destruiste la imagen de Dios, el hombre. A causa de
tu deserción, incluso el Hijo de Dios tuvo que morir." [Tertuliano, Padre de la Iglesia, "De Culta
Feminarum", 1.1]
Es Eva, la tentadora, de quien
debemos cuidarnos en toda mujer... No alcanzo a ver qué utilidad puede servir
la mujer para el hombre, si se excluye la función de concebir niños." [San Agustín de Hipona, Padre de la Iglesia]
“Las
mujeres no deben ser iluminadas ni educadas en forma alguna. De hecho, deberían
ser segregadas, ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones en
los santos varones." [San Agustín de
Hipona, Padre de la Iglesia]
POLITIQUEO Y PORNOCRACIA PAPALES: El mismo día de la muerte de Pablo I, el duque Toto nombró, por iniciativa personal, a su propio hermano como sucesor. Éste, Constantino II, no era ni siquiera clérigo. En el 768, otros nobles lograron apoderarse de él, le saltaron los ojos y lo encerraron en un convento. El rey de los lombardos, aprovechó la ocasión, sin duda para poder recuperar sus antiguos territorios, para nombrar un Papa de su agrado. Se llamaba Felipe y al menos era monje. Fue depuesto el mismo día de su consagración y se retiró velozmente a su convento. Al día siguiente, los francos impusieron a Esteban (II). Para evitar que se repitieran casos como el que acababa de protagonizar Constantino, se decretó que sólo podrían ser candidatos los sacerdotes y los diáconos, excluyendo expresamente a los laicos.
Se quitó al
pueblo de Roma todo derecho a elegir al obispo/papa y se reservó tal
privilegio, exclusivamente, al clero. Esta última disposición, tan contraria a
lo que ya era costumbre inmemorial, sería durante mucho tiempo aún letra
muerta. Hay bastantes ejemplos comparables en el siglo IX, pero en el siglo X
los niveles de degradación del papado llegaron a niveles difícilmente superables.
El siglo comenzó con la elección de León V en 903, y solamente cuatro meses
después ya fue arrojado a la cárcel por su sucesor Cristóbal, el cual
vendría a hacerle compañía en menos de cinco meses. Los dos fueron rápidamente
degollados por orden de Sergio III. Éste
ya
había sido elegido Papa en 897 pero fue forzado a dimitir en favor de Juan IX,
había vuelto con sed de venganza. Volvió gracias a la ayuda de la esposa y las
dos hijas (Teodora la Mayor,
Teodora la Joven
y Marozia) de un primo que se había apoderado del control civil de Roma. Las
tres mujeres, libertinas y ambiciosas controlaron directa o indirectamente el
papado durante los siguientes 40 años. Marozia se había casado con Alberico de
Espoleto pero fue durante varios años amante del Papa y tuvo un hijo con él. La
buena de Marozia que se dejó atribuir el título de "Senadora de los
Romanos" y su madre, nombraron entre las dos nada menos que 7 papas
entre 904 y 931.De estos 4 fueron asesinados por orden directa de Marozia. En
marzo del año 931, decidió hacer Papa a su propio hijo nacido de su relación
adúltera con Sergio III. Juan XI fue de una docilidad ejemplar pero también
terminaría encarcelado por orden de su madre.Finalmente en 935, Alberico II de Espoleto, un hijo que Marozia había tenido de su primer matrimonio, se rebeló contra el insoportable despotismo de su madre. Poco a poco fue ganando para su causa a la nobleza y un buen día mandó a Marozia y a su hermanastro, el Papa, a presidio donde los dos murieron poco después. La pornocracia había llegado a su fin. Alberico II de Espoleto era el árbitro de Roma. Cuando su hermanastro, el Papa Juan XI, murió en prisión, Alberico hizo elegir, el 3 de enero del año 936, a un monje benedictino, León VII. Pero éste y sus sucesores, Esteban VIII, Marino II y Agapito II, quedarían tan sometido al duque como sus predecesores lo habían estado a su madre, Marozia. Alberico de Espoleto, buen hijo de su madre, se fue haciendo más déspota conforme envejecía. Amo absoluto de Roma y de los Estados de la Iglesia, se daba cuenta, sin embargo, de que los derechos del Papa al gobierno de la Urbe y de los dichos Estados era indiscutible. Y creyó entonces que había hallado la solución genial: quien le sucediera a él, en lugar de reinar con el Papa, debería, sencillamente, ser el Papa.
En consecuencia, antes de morir, en el 954, hizo jurar a Agapito y a los romanos que, cuando falleciera el pontífice reinante, el nuevo Papa sería su propio hijo y heredero, Octaviano. Agapito murió poco después y, como se había convenido, le sucedió Octaviano con el nombre de Juan XII. ¡Tenía diecisiete años! No hay duda que el niño había heredado los genes de su abuela y bisabuela; estaba completamente corrompido. Su residencia pontificia de Letrán se llenó de mujeres, eunucos y esclavos y se convirtió en escenario de excesos y de orgías en el que el pontífice se movía como pez en el agua. Por demás, era un hombre perfectamente inculto que hasta ignoraba el latín. En su habitual jerga grosera juraba por Venus o por Júpiter y brindaba por los amores del diablo. Un día tuvo el capricho de ordenar un diácono en una cuadra, y, en otra ocasión, consagró obispo a un muchacho de diez años.
El Dios de los judíos conforme
nos lo representa el libro sagrado del “Pueblo Elegido” la Biblia, es como poco la
antítesis de lo que se espera de un Dios, y no tiene nada que ver con el
retrato que del mismo Dios nos ofrece la religión judeocristiana. En todo caso
se encuentra años luz del Dios infinitamente bueno, sabio y misericordioso que
vela por sus hijos que nos han venido predicando como padre de Jesucristo, por
el contrario: “El sincretismo religioso que supone el cristianismo, rama
desgajada a fin de cuentas del judaísmo cuando los entonces fundadores del
movimiento entendieron que el Mesías tanto tiempo esperado por ellos y sus
profetas era Jesús de Nazaret, hizo que se asumieran como propias todas las
creencias ancestrales del “pueblo elegido” –aún cuando chocaran abiertamente
con el mensaje que éste comenzó a
trasmitir completamente distinto- y aunque hoy se considere todavía al Antiguo
Testamento un libro “sagrado”. Algo que, a la luz de nuestros conocimientos
actuales, se nos antoja completamente irracional. Y entre esas creencias se
encuentra la de que Yahweh era Dios y que, consecuentemente, cuando Jesús se
dirigía al Padre se dirigía a Yahweh. Algo absolutamente ridículo.” (José
Antonio Campoy 1998:14)
La Biblia actual que maneja la
iglesia católica tiene sus orígenes en una traducción del hebreo al griego, que posteriormente pasó de
éste al latín realizada en tiempos posteriores a la iglesia profesa de Éfeso,
esta traducción fue asumida por la iglesia Católica Latina en el concilio de
Trento en 1546, sin que hasta la fecha se haya sometido a una revisión oficial,
entre otras razones porque desde un principio estaba destinada a los sectores
intelectuales de la iglesia y a los sacerdotes con cierta preparación, quienes
eran los encargados de trasmitir al pueblo a través del púlpito el contenido de
la misma conforme el buen saber o entender de cada sacerdote, y en todo caso,
conforme a los intereses que primasen en la iglesia católica del momento. En
todo caso, la Biblia
en su conjunto no es otra cosa que retazos de la historia del pueblo Judío que
fueron escritos durante ocho siglos, y que éste por indicación de sus líderes
religiosos acabó aceptando como la palabra de Dios. Ahora bien, si la forma de
vida del pueblo Judío y de los practicantes de la religión judeocristiana ha
estado inspirada durante milenios por el contenido del libro sagrado la Biblia, y este contenido ha
sido aceptado sin titubeos como la palabra de Dios, nos podemos explicar el
porqué del cúmulo de atrocidades que éstas religiones han venido cometiendo
contra la humanidad, casi siempre de manera impune.
Como ejemplo de la filosofía
seguida por estas religiones, y según sus practicantes inspirada por o siguiendo
la supuesta palabra de Yahweh, vamos a dar un breve repaso a algunos de los
pasajes históricos de las “Sagradas Escrituras” siguiendo en lo posible al
docto investigador José Antonio Campoy
¿Alguna duda de cómo se las
gastaba Yahweh? . Durante la travesía por el desierto del “pueblo elegido”
¡durante 40 años¡ lo que, de por sí, sugiere que Yahweh debía ser dado a las
bromas pesadas o tenía muy mal humor-la Biblia narra como los judíos empezaron
a impacientarse, no entendiendo que hacían dando vueltas y más vueltas sin
llegar a ninguna parte, por lo que manifestaron esa inquietud a Moisés. Bueno,
pues la reacción de Yahweh no fue precisamente comprensiva, sino
“aleccionadora”. Así se cuenta en Números 21, 6: “Envió entonces Yahweh
contra el pueblo serpientes abrasadoras que mordían al pueblo; y murió mucha
gente de Israel”. Vamos, como para
que cualquiera protestara. (Esto explica de donde proceden los actuales métodos
dictatoriales).
La verdad de este pasaje es
que, para poder controlar políticamente a un pueblo en cierta manera desmandado
por su reciente liberación de la servidumbre en Egipto, y que además la idea de
un dios único aún no había calado totalmente en la mente de la mayoría de una
gentes,
Que habían pasado largo tiempo
conviviendo en un país cuyo panteón estaba compuesto por infinidad de dioses. Y
que además la mayoría del pueblo estaba compuesta por personas mayores y
posiblemente llena de achaques y enfermedades, los dirigentes se veían obligados a emplear
métodos drásticos para mantener la cohesión del grupo, naturalmente en nombre
de un dios vengativo y cruel, como lo eran los propios líderes, hasta tanto
que, las nuevas generaciones nacidas durante el deambular por el desierto,
fuesen lo bastante numerosas y estuviesen suficientemente bien adiestradas y
armadas para que como infernales plagas de langostas lanzarse sobre los pueblos
vecinos sembrando la desolación, la muerte de cientos de miles de personas.
Saqueando y pasando a cuchillo a los habitantes de las naciones limítrofes al
desierto, y así ocupar sus tierras, las cuales según los dirigentes
políticos-religiosos les habían sido prometidas por Yahweh a costa de la vida
de sus legítimos moradores.
Uno de los aspectos más
significativos del tal Yahweh, es sin duda su carácter celoso y posesivo, sobre
todo a la hora de exigir fidelidad, seguramente porque no las tenía todas
consigo, por lo que no duda en manifestar abiertamente sus recelos y temor de
que “su” pueblo decidiera dejarle e irse con “otros dioses”. Este temor
queda reflejado en Deuteronomio 7, 9-10 con la advertencia que le hace a
Moisés: “Has de saber, pues, que Yahweh tu Dios verdadero, el Dios fiel que
guarda la alianza y el amor por mil generaciones a los que le aman y guardan
sus mandamientos, pero que da su merecido en su propia persona a quien le odia,
destruyéndole”. Advirtiéndole luego:
“Pero si llegas a olvidarte de Yahweh tu Dios, si sigues a otros dioses, si
les da culto y te postras ante ellos, yo certifico hoy ante ustedes que
pereceran. Lo mismo que las naciones que Yahweh va destruyendo a vuestro paso,
así pereceran también ustedes por haber desoído la voz de Yahweh el Dios de
ustedes” (Deuteronomio 8, 19-20). ¿Otros “dioses”? ¿Tenía miedo Yahweh de
que su pueblo prefiriera a otros “dioses”? Pues se nos antoja un “dios” muy
humano, la verdad. El trasfondo de éste pasaje recoge el temor de los
dirigentes religiosos y políticos israelitas de que el pueblo persistiese en la
adoración a la Diosa-Madre
y su paredro Baal, en detrimento del relativamente recién creado dios
monoteísta judio.
La tortura no podía faltar en
el rígido código de Yahweh, esta faceta del vengativo dios queda de manifiesto
en el episodio en el que se narra que Israel se estableció en Sittim y el
pueblo de Yahweh-modélico él- se puso a “fornicar
con las hijas de Moab” (prostitutas sagradas) y se postraron ante sus
dioses, y al comprobar la reacción que tuvo: Dijo Yahweh a Moisés: “Toma a
todos los jefes del pueblo y empálalos en honor de Yahweh cara al sol (El
Sol como deidad); así cederá el furor de la cólera de Yahweh ante Israel”. Dijo
Moisés a los jueces de Israel: “Maten a cada uno de los de ustedes que se
hayan adherido a Baal de Peor” (Números 25, 4-5). Añadiendo más adelante
que “los muertos por la plaga fueron 24.000” (Números 25, 9). En
definitiva, además de asesino, Yahweh es un torturador capaz de empalar-
técnica que consiste en introducir un gran palo por el ano a las personas e
insertárselo hasta la boca- a quien según su paranoico parecer, le traicionaba.
Este suplicio producía una agonía prolongada durante la cual las victimas
sufrían los más espantosos dolores.
También en Números 31, 2 leemos
cómo Yahweh le dice a Moisés: “Haz que los israelitas tomen venganza de los
madianitas”. Pues bien según ese mismo texto, los israelitas mataron a todos
los varones y además “hicieron cautivas a las mujeres de Madian y a sus
niños y saquearon su ganado, sus rebaños y todos sus bienes. Dieron fuego a
todas las ciudades en que habitaban y a
todos sus campamentos” (31, 9-10). Y no contento con eso,
Moisés ordenó matar “ a
todos los niños varones” y “a toda mujer que haya conocido varón” Digno discípulo de tan criminal señor.
EJERCITOS JUDIOS
Pero aún hay más, porque en el
mismo texto se comenta como el “pueblo elegido” se reparte el botín tras los
saqueos-incluidas en él en esta ocasión las 32.000 mujeres “que no habían
dormido con varón” (es decir vírgenes), quedando meridianamente claro que
también Yahweh
participó del mismo (Números 31, 28). De hecho la parte
del botín que se llevó Yahweh viene reflejada en el texto bíblico, se explicita
que le correspondieron 675 cabezas de ganado lanar, 72 de vacuno y 61 de asnal,
así como 32 prisioneros. (Números 31, 32-40). Botín que se completó, según
leemos en Números 31, 52, con dinero en metálico: “El total del oro de la
reserva que reservaron para Yahweh, de parte de los jefes de millar y de cien
16. 750 ciclos”. Y uno no puede dejar de preguntarse para qué quería “Dios”
tanto ganado, dinero en metálico y 32 esclavos (¿mujeres vírgenes tal vez?).
[1] Este precepto fue aplicado
al pié de la letra por los invasores españoles en sus conquistas americanas y
en Canarias, ya que los bebés huérfanos eran una carga y carecían de valor
económico.
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