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domingo, 11 de agosto de 2013

LA DIOSA MADRE EN LAS ISLAS CANARIAS-VI








(Libro inédito)


Eduardo Pedro García Rodríguez


CAPITULO-VII-II

ALGUNAS DE LAS DIOSAS MADRES EN LA EUROPA HISTORICA 
Roma
El Imperio romano fue muy extenso, abarcó superficie de parte de tres continentes: Europa, África y Asia. 
En la época de máxima extensión del Imperio, el poder de Roma se había extendido por el Norte de Europa hasta los ríos Rin y Danubio, incluyendo la Britania (Inglaterra); por el sur alcanzaba a todas las zonas ribereñas del Mediterráneo, incluídos Asia menor y el Norte de África. 
 
Cuando los romanos consideraron que el Imperio estaba ya consolidado, se dedicaron a fortificar las fronteras más inestables  peligrosas, que marcaban los límites imperiales: La muralla de Adriano, entre Inglaterra y Escocia, y la gran línea de fortificaciones situada entre el Rin y el Danubio en la Germania. 

La religión romana es una religión politeísta, emparentada con la religión griega antigua. Estudiando la misma historia de la nación romana, podemos apreciar y entender sus fundamentos: el primer rey, Romulo, se concentra sobre el arte militar y hace de Roma una verdadera potencia. El segundo rey, Numa, ofrece a los Romanos una nueva fuerza: la de luchar por una buena causa, los dioses... 




A lo largo de los siglos, la religión romana extrae y adapta para sí concepciones religiosas y culturales de los países de la cuenca mediterránea: en primer lugar de Grecia, pero también de Egipto, Frigia o Siria. Pero la tradición romana no posee la riqueza intelectual y poética de la mitología griega, por ejemplo.

Los dioses más venerados son los protectores de la casa y de la familia, los Lares (espíritus de los antepasados), y los Penates, guardianes del hogar, para los que cada vivienda reserva un sitio. Un gran número de fiestas y de sacrificios son dedicados durante el año a todas estas divinidades. 

 La absorción de los dioses nativos de los países invadidos se produjo cuando Roma conquistó el territorio circundante. Los romanos solían dar a los dioses locales del territorio conquistado los mismos honores que a los suyos propios. En muchas ocasiones, se invitaba a las divinidades recién asimiladas a mudar su residencia a nuevos santuarios en Roma. Además, el crecimiento de la ciudad atrajo a los extranjeros, a quienes se les permitió continuar el culto de sus propios dioses. Junto con Cástor y Pólux, gracias a este proceso de asimilación cultural, parecen haber contribuido al panteón romano Diana, Minerva, Venus, Isis, Tanit y otras divinidades de menor rango, algunas de las cuales eran romanas y otras procedían de Grecia, Egipto y Norte de África especialmente de Cartago. 

Como hemos dicho la Diosa-Madre tiene muchos nombres, puedes llamarla de muchas formas distintas, puedes invocarla cambiando su nombre según tu necesidad, los aspectos de la Diosas son muchos y son tres.

MINERVA


Minerva, es la denominación que se le ha dado a una de las Diosas más populares y destacadas… Minerva esta íntimamente asociada a la sabiduría, las técnicas de guerra y las artes, por lo cual es la principal deidad de estas cuestiones. 

Es la diosa de la sabiduría, las artes, las técnicas de la guerra, además de la protectora de Roma  y la patrona de los  artesanos. Sus atributos son el casco, el escudo, la lanza, el olivo y el búho.

La adoración de Minerva estuvo muy extendida por toda Italia, en tanto, en la ciudad de Roma es en la única en la cual asumiría el carácter bélico que mencionábamos líneas arriba. Incluso, hasta tenías sus propias festividades, las cuales se desarrollaban entre los días 19 y 23 de marzo. El monte capitolino, una de las siete colinas Minerva es la Diosa de la Guerra y del Olivo. Es la hija de Júpiter, el dios de dioses, y de Metis. Nació cuando Júpiter se trago a Metis. Le entró dolor de cabeza .Lepidió a Vulcano, el dios del fuego y de los metales, que le golpeara con su hacha para abrirle el cráneo. Y al hacerlo, una mujer salió de su cabeza.

Minerva es la Diosa de la Guerra y del Olivo. Es la hija de Júpiter, el dios de dioses, y de Metis. Nació cuando Júpiter se trago a Metis. Le entró dolor de cabeza .Lepidió a Vulcano, el dios del fuego y de los metales, que le golpeara con su hacha para abrirle el cráneo. Y al hacerlo, una mujer salió de su cabeza.

Era considerada como la protectora de las ciudades y en especial de sus murallas. La diosa esta ataviada con un chiton y con la égida que muestra la cabeza de Medusa, la gorgona, sobre su pecho. Desde su hombro izquierdo cae un himation que se envuelve en su cintura. Porta un casco corintio que tiene un león sedente en su parte superior y sostiene una lanza en su mano derecha bajo la que se encuentra una serpiente que simboliza a Erictonio el primer rey mítico de la ciudad de Atenas. Para los latinos formaba parte de la Tríada Capitolina de Roma junto con su padre Júpiter y Juno. En ocasiones, Atenea también recibía el nombre de Palas, en alusión a su compañera de juegos de juventud que era hija del dios Tritón.

Respecto de su imagen, se la sabido representar como dueña de una belleza simple, sencilla, hasta algo descuidada y también como alguien noble y fuerte. Suele aparecer con un casco sobre su cabeza, una pica en una mano, un escudo en la otra y una égida (coraza con piel de cabra) sobre su pecho. Si bien se la ha representado mayormente sentada, cuando se la puede observar de pie, aparece con una notable carga guerrera.

Los animales a través de los cuales se le solía rendir culto eran el dragón y el mochuelo, ave rapaz. Su símil en la tradicion griega es Atenea.

 VENUS



En Roma, Venus era la Diosa del amor, y, como tal, correspondía con la Afrodita de Grecia y la Istar de Babilonia. Sin embargo, los romanos también adoraban a las Diosas Isis, Cibeles y Minerva (la Atenea de Grecia), las cuales reflejaban de una manera u otra al arquetipo de la Istar de Babilonia. Es patente que por miles de años el culto dado a la Diosa madre rivalizó vigorosamente con la adoración monoteísta de los que creían en un único Creador.
Venus es la Diosa del amor, de la belleza, de la fertilidad y es capaz de hacer inmortal a los enamorados. Alrededor de su nacimiento existen unas tradiciones contradictorias. 

Unas dicen que Venus habría nacido de la espuma de los flujos después de la mutilación de Urano a manos de Saturno. Otras teorías dicen que es hija de Júpiter y de Dione.

Otra teoría dice que Venus surge desnuda de la espuma del mar y cabalga sobre una caracola llegando primeramente a la isla de Citerea, pero cuando se percata de  que es una isla pequeña, se fue a Peloponeso y, finalmente, se instala a Paphos, isla de Chipre. Las hierbas y las flores crecían bajo sus pasos conforme ella andaba. En Paphos, se encuentra con “las Temporadas”", las hijas de Temis, que se apresuraron a vestirla y a engalanarla.

El Templo de Venus en Roma fue construido por el emperador Adriano. Su construcción se inició en el 121 a.e.a., y fue terminado en el 135 d.e.a. El templo era doble, formado por dos celdas contrapuestas por el ábside. La Diosa Roma orientada hacia el foro y las  Diosa Venus orientada hacia el Coliseo.

En la Edad Media fue despojado de sus revestimientos. Las tejas de bronce dorado fueron expoliadas por el Papa Honorio I para la primitiva basílica se San Pedro y en el siglo XV era usado como cantera de mármol. Era el mayor templo de Roma antigua, medía 145 x 100 metros y estaba rodeado de un pórtico de 150 columnas. El aspecto actual se debe a las restauraciones de Majencio en el año 307 d.e.a., tras un incendio; las celdas tenían dos ábsides al fondo en los que estaban las estatuas de Venus y Roma, y el techo originario fue reemplazado por bóvedas de  cañón.

En el plano físico Venus, es segundo planeta del Sistema Solar en orden de distancia la Sol, el hermano gemelo de la Tierra.  El planeta Venus ya fue identificado hace más de 4000 años, los babilonios lo llamaron Isthar, los egipcios Astarté, los griegos Afrodita y los romanos Venus; familiarmente Lucero Vespertino, Lucero del Alba, Estrella del Pastor.

 JUNO

 

Es una Diosa romana antiquísima, protectora y consejera especial del estado latino. Es hija de Saturno y Ops, Rea; hermana y esposa de Júpiter; madre de Marte y Vulcano. Fue una Deidad análoga a la Diosa griega Hera, con quien compartió el destacado atributo protector de las mujeres y el matrimonio. En su aspecto patronal sobre la ciudad de Roma y de todo el imperio fue llamada Regina, que significa reina, completando junto a Júpiter y Minerva la tríada adoratoria Capitolina. Etimológicamente, el nombre de Juno puedo estar relacionado con una raíz indoeuropea que significaba fuerza vital o juventud, lo que supone dos aspectos fundamentales: por un lado, ligado al rol de Diosa madre de todos los dioses; por el otro, asociado a su rol como matrona o partera, protectora de los nacimientos. Juno romana también tuvo un aspecto bélico, lo que se manifestó en su atuendo, a menudo asimilado de la Atenea helénica, vistiendo una capa hecha con piel de cabra y acompañada por un pavo real. Formó parte de los 12 dioses más importantes para los romanos, aunque, particularmente esta diosa, fue una de las más complejas, más aún que deidades superiores en jerarquía, al comprender un extenso abanico de epítetos y funciones. Como diosa del matrimonio, fue llamada Cinxia, la que desprende la faja de la novia; bajo el nombre de Lucina englobó dos aspectos, la renovación cíclica del tiempo, manifiesta en la luna creciente y menguante; y la protección del parto y el nacimiento, como aquella que trae hacia la luz al recién nacido.

Es la reina de los dioses, señora del cielo y la tierra y la protectora de los reinos y los imperios. Su presencia no faltaba jamás en los nacimientos y los desposorios, otorgando especial protección a las esposas virtuosas. Su carácter, empero, era imperativo, malhumorado y vengativo y terca en su querer.

Al principio, Juno personifica el ciclo lunar, rige fiestas en relación con los principios del mes y el renacimiento de la luna. Juno es invocada también bajo el nombre de Lucina: en ese caso era la Diosa que velaba por los nacimientos, por los que iban a ser dados a luz.

La segunda Divinidad de la trinidad Capitolina es Juno, cuyo culto se encuentra en la mayor parte de los pueblos de la Italia antigua y se remonta a la más lejana antigüedad. Su asimilación a la Hera griega ha sido tanto más fácil, cuanto que las dos diosas poseían atributos comunes de los cuales se comprueba la existencia bastante antes de que la civilización griega hubiese hecho sentir su influencia en Italia. Hera era ante todo la diosa protectora de la mujer.

Recordemos el origen del nombre del mes de junio: Juno, Diosa romana, que da nombre al cuarto mes del antiguo calendario romano.

Ella protege a la joven, a la novia, a la mujer casada. Su solicitud no abandona a la mujer un solo instante; la sigue hasta en los pormenores más íntimos de su vida fisiológica”. Lo mismo sucede entre los romanos. La Juno Lucina es entre ellos la Diosa de la menstruación y del parto y, como se ha dicho, “la comadrona divina, asociada a todas las preocupaciones, a todas las pruebas de la mujer encinta”. En su calidad de Pronuba, Juno preside los matrimonios, y sus diferentes funciones desde este punto de vista la hacen llamar Domiduca o Iterduca (la que conduce a la novia desde la casa de sus padres a la morada de su futuro esposo).
El culto de Juno era universal y sus fiestas se desplegaban en medio de la mayor solemnidad. En Argos (ciudad), Samos y Cartago era donde la Diosa recibía especial culto y veneración.

El templo de Juno Lacinia. Dominando la cima del Valle de los templos se encuentra el templo de Juno; precedido por un gran altar para sacrificios. Data del 450 a.e.a., y conserva la fila de columnas septentrional y parcialmente la de los otros tres lados. En época romana fue restaurado tras un incendio que dio color a las piedras de la cella.

DIOSA LUNA


La diosa Luna, hija de Hiperión y de Teia. Tras conocer que su hermano Helios, al que amaba tiernamente, había sido ahogado en Eridan , se lanzó al vació desde lo alto de su palacio. Pero los dioses, gracias a su piedad fraternal, la colocaron en el cielo, y la convirtieron en un astro. Píndaro la llama “el ojo de noche” y Horacio la llamó “la reina del silencio”.
Después de que su hermano Helios hubiera terminado de cruzar el cielo, Selene se alzaba mientras la noche caía sobre la tierra.

Su nombre está conectado con “selas”, luz en griego.
Selene es representada como una mujer hermosa de rostro pálido, conduciendo un carro de plata tirado por un yugo de bueyes blancos o un par de caballos. A menudo era mostrada montando un caballo o un toro, vistiendo túnicas, llevando una media luna sobre su cabeza y portando una antorcha.

Selene y Helio determinan la temperatura del aire y se les atribuye relación con la sanación y la curación.
La divinidad sideral más grande después de la Sol, era la Luna. Su culto, bajo mil formas diversas, fue difundido entre todos los pueblos. El primer día de la semana, el lunes, está consagrado en su honor.
ARADIA
 
Se trata de la encarnación mesiánica de la Diosa Diana, en algunos relatos identificada como su hija, venida a la tierra para enseñar a los oprimidos la brujería como medio para la resistencia y la lucha social contra las ideologías totalitarias y las creencias religiosas alienantes.
La obra más sobresaliente sobre esta Diosa, que ha gestado la personalidad actual de la Divinidad, recopilando informaciones y tradiciones orales más antiguas, es Aradia o El Evangelio de las Brujas.
Aradia

“Benditos sean los libres. Benditos aquellos que se regocijan en el amor y la verdad, y buscan no mantener las enseñanzas malignas y distorsionadas. Sepan que el espíritu esta sobre todos ustedes, y ese espíritu es el amor. El amor no castiga, ni un día ni una eternidad. No se presten ustedes mismos a enseñanzas de temor y restricción. Benditos sean los libres de espíritu, porque suyo es el reino de ambos mundos. Ellos son los hijos de la tierra, quienes no odian ni enseñan el odio, quienes no temen ni enseñan el temor, quienes no restringen ni enseñan restricción. Estos son los Hijos del Espíritu”
(Aradia. Evangelio de las brujas)
  
ANGERONA


Diosa del silencio, presidía los consejos secretos. Aunque no se levantó ningún templo en su honor, tenía una estatua en el templo dedicado a la diosa Volupia. En los monumentos antiguos se la ve representada como una mujer con un dedo puesto sobre la boca. Algunas de sus estatuas tienen grabados jeroglíficos simbólicos. Una de ellas lleva en la cabeza la medida de Serapis y sostiene en una mano la maza de Heracles; a sus espaldas se ven los pétasos —sombreros de ala ancha que usaban los griegos y los romanos para los viajes— de Castor y Pólux.

En roma, el 21 de diciembre, Dies Nefastus. Solsticio de Invierno. Quinto día de la Saturnalia, y día de la Angeronales.

En este día tienen lugar las Angeronales Llamadas también Divales, se celebraban en honor de Angerona, una diosa de oscura naturaleza.

Era una divinidad protectora de la ciudad y sus gentes, era representada con la boca vendada y sellada,

Porque quienes ocultan sus preocupaciones podían alcanzar mayor felicidad. Así pues se le puede considerar la Diosa del silencio, quien custodia el nombre secreto de la ciudad, para que sus enemigos nunca pudieran destruirla ni someterla.

También era una diosa que protegía del dolor, la enfermedad, y por sobre todas las cosas de los miedos, y temores, no solo con el poder de causarlos, sino también con el poder de librar a quienes le afectasen.

Por eso se le considera la Diosa del año nuevo, y del solsticio de invierno. La que se debe honrar para que el año próximo carezca de terrores.

DIOSA ROMA


Roma es una Diosa que personifica la ciudad o estado de Roma. También ocasionalmente se cita a una heroína de igual nombre, Roma, que sería la hija de  Eneas o Evandro la cual posiblemente según relatos e hipótesis inspiró el nombre que Rómulo puso a la ciudad de Roma. Probablemente ambos personajes se inspirasen o sean el mismo. O incluso, fueran en realidad Rea Silvia, la madre de Rómulo, y Remo aunque los datos no son precisos y son más bien especulaciones.
Aun así diversos estudios sobre la lingüística de la época parecen darle a la ciudad el significado de “río”; Roma en ese caso significaría “el pueblo sobre el río”.

La importancia de Roma como Divinidad protectora de su ciudad homónima parece arrancar varias décadas (e incluso centurias) después del momento considerado tradicionalmente como el correspondiente a la fecha fundacional de dicho centro de habitat.

En ese cometido de tutelar la urbe en expansión la Diosa Roma estaría precedida por algunas otras divinidades, la más importante de las cuales parece haber sido la conocida como Angerona, a pesar de que en un principio una de las características que la definían era la de que su nombre no podía ser mencionado

La mejor recopilación del significado de su acción protectora nos ha sido transmitida por Macrobio, autor latino posiblemente de origen africano. (Narciso Santos Yanguas et al)

DIOSA FLORA


La diosa flora “Madre de las flores, ven, que has de ser festejada con juegos y regocijos”.

Así invoca el poeta Ovidio a la Diosa Flora el día en que se inician sus festejos. Y, aprovechando la benevolencia de la Diosa, el poeta le pregunta quién es. Ella, entre otras cosas, responde:
“Gozo de una primavera eterna: el año está siempre sonriente, los árboles tienen siempre hojas, la tierra siempre pastizales. Tengo en los campos que constituyen mi dote un jardín exuberante: el viento lo respeta, una fuente de agua cristalina lo riega. Mi marido cubrió este jardín de flores generosas y me dijo: “Tú, Diosa, ostenta la soberanía de las flores”. Yo quise muchas veces contar la serie de colores y no pude; su cantidad sobrepasaba la cuenta:
¿Piensas tal vez que mi soberanía se limita únicamente a las tiernas coronas? Mi poder divino afecta también a los campos de labranza. Si las mieses cuajan bien las flores, habrá era rica; si cuaja bien la flor de la viña, habrá vino; si cuajan bien las flores del olivo, el año será muy fértil.  La miel es regalo mío, yo soy la que convoco a los insectos que producirán la miel a las violetas, los codesos y los tomillos blanqueantes.
“Madre de las flores, ven, que has de ser festejada con juegos y regocijos”.
Esta Diosa de la primavera y las flores tenía su propio festival, Floralia, el cual se celebraba cada año entre el 28 de Abril y el 3 de Mayo. Los romanos usaban túnicas brillantes y ofrendas florales, y asistían a las presentaciones de teatro y a los festivales  al aire libre. Se realizaban ofrendas de leche y miel en honor a la diosa.

VESTA


La pura e inmaculada Vesta, también conocida como Hestia en Grecia, era la Diosa del fuego y la chimenea familiar. También considerada el símbolo de la fidelidad, gradualmente se fue convirtiendo en la diosa protectora de Roma cuya llama representaba el bienestar del estado es decir la res publica. Siendo una de las diosas más antiguas, ya que era hija de Rhea y Cronos, era considerada protectora de la humanidad.
Si bien en Grecia no se le dio tanta importancia fue en Roma donde existía un culto tan fuerte que un séquito de sacerdotisas sagradas le fue otorgado para ocuparse de su veneración y cuidado.
Hestia no era conocida por sus ritos, sino por el fuego: El pasaje de la antorcha encendida desde el hogar de la madre de la novia, al nuevo hogar formado, era la invocación a Hestia para consagrar ese hogar.

Tras el nacimiento de un hijo, se hacia otro ritual a Hestia, a los 5 años se lo hacía girar alrededor del hogar. Para simbolizar su admisión a la familia y luego se hacia una fiesta.

Cada nueva colonia tomaba el fuego de su ciudad de origen, para encender el fuego de la nueva ciudad.

En Roma como Vesta su fuego ardía en sus templos atendidos por sus sacerdotisas llamadas las vestales, quienes debían ser vírgenes y anónimas, por lo cual las elegidas eran llevadas al templo al cumplir los 6 años.

Hestia como arquetipo proporciona, sentido de integridad y de totalidad.

Es la mayor de las Diosas vírgenes, no se aventuraba al mundo exterior y si bien parece no tener nada en común con las otras dos, comparte el ser completa en sí misma y el enfoque sobre sus intereses.

El enfoque es interior, poniendo bajo el foco lo que tiene significado, la esencia de la situación, para ver y entender internamente otras personas y su forma de actuar. Es la claridad en medio de la confusión de los sentidos

En los poblados antiguos, y no solo latinos sino de muchas razas y culturas, se solía mantener un fuego comunitario (focus publicus). La razón de esto era tener una fuente de fuego siempre disponible en caso de que el fuego del hogar se apagara accidentalmente; tengamos en cuenta que en tiempos primitivos encender un fuego podía llegar a ser una tarea verdaderamente dificultosa. A medida que la sociedad fue evolucionando, al menos en Grecia y Roma, este fuego pasaría a ser sinónimo de familia y unidad. Sin embargo, es interesante notar como la problemática antigua, es decir los problemas al poblado que podría traer la extinción de dicho fuego, se trasladarían a la sociedad más avanzada a manera de costumbre. Es decir, el presagio de infortunio que sufriría Roma en caso de que este se extinguiera.
Si el fuego llegaba a extinguirse, como veremos, la Vestal sería castigada en gran medida y rápidamente se iniciarían los preparativos para la nueva ignición de la llama. 

Como hemos mencionado en los párrafos anteriores esta necesidad antigua del fuego comunal tiene raíces muy profundas en la cultura y estas raíces se trasladaron a costumbres en tiempos posteriores. Junto al mal presagio a causa de la extinción del fuego también se traslada la manera de mantenerlo avivado. En los poblados antiguos era normal que el fuego comunal sea custodiado y cuidado por las jóvenes mujeres de la aldea, que eran en su gran mayoría las jóvenes chicas que todavía no se habían casado y no debían atender a tareas hogareñas. De aquí es que se toman a las Vestales para su cuidado.
Las Vírgenes Vestales son un conjunto de sacerdotisas cuya principal función, entre otras que aquí veremos, radicaba en mantener vivo el Fuego Sagrado de Vesta. 

“Las Vírgenes Vestales tenían una gran prioridad y prestigio en la sociedad. Eran respetadas y adoradas por todos y cada uno de los ciudadanos Romanos. Su sola presencia por el camino de un condenado a muerte rumbo el verdugo era suficiente para que se absolviera a dicha persona y se le perdonara la vida. Entre los privilegios con los que contaban se encontraba no sólo el de ser escoltadas por los lictores cuando andaban por las calles sino el de obtener lugares preferenciales y de excelente vista en los juegos y obras teatrales. Más placeres llegaban a ser disfrutados por dichas mujeres ya que eran muy frecuentemente invitadas a suntuosos banquetes donde se servían manjares a los que sólo los ciudadanos más ricos y poderosos de Roma podían tener acceso.
Vesta era celebrada en las Vestalia que tenían lugar entre el 7 y el 15 de junio. El primer día de la fiesta se abría, por única vez durante el año, el Penus Vestae (sancta sanctorum de su templo). Las fiestas, que se hacían una vez al año, estaban destinadas a renovar el contacto con la Diosa y a pedirle la protección del hogar.

Se trataba de uno de los eventos con más pompa y de mayor popularidad entre la población Romana. Señal inequívoca del cariño y adoración hacia esta diosa”. (www.novacarthagospartaria.com 2010).

Templo de Vesta

 Originalmente era la casa del rey, donde sus hijas se encargaban de mantener encendido el fuego. Data de principios del siglo VII a.e.a. pero su aspecto actual corresponde a la última restauración llevada a cabo por Séptimio Severo tras el incendio del 191. El templo de las Vírgenes Vestales, era de planta circular como representación de la antigua choza.

Está formado por una cela rodeada de veinte columnas corintias, levantada sobre un podio revestido de mármol, al se accedía mediante una escalinata. En él se custodiaba el fuego sagrado símbolo de la vida de la ciudad. 

Estaba situado en el Foro Romano y era uno de los templos más importante de Roma, desde el punto de vista religioso. Originalmente constaba de cuatro plantas con habitaciones alrededor del patio, en el que las sacerdotisas mantenían viva la llama del Templo de Vesta que se encontraba al fondo del patio. Del edificio se conserva poco pero destacan los mosaicos del suelo en el patio alrededor de la piscina. Junto al templo se ubicaba la casa de las vestales. Los restos actuales son una reconstrucción de 1930.

 DIOSA FORTUNA

 

Fortuna es una de las Divinidades más antiguas de Roma y el Lacio; representa la personificación del puro azar, cumplía cometidos protectores sobre individuos o lugares. Es causante de sucesos prósperos o desgraciados que acaecen a los hombres.
Inicialmente Fortuna, la diosa romana de la abundancia, fue honrado como una diosa de la fertilidad, pero llegó a simbolizar la abundancia

Debido a que la suerte sigue a los ciclos alcistas y bajistas de la vida. Ella fue invocada para la buena suerte y la prosperidad, o reclamada en tiempos de dificultades.

Por lo general se la representa sosteniendo un timón con una mano, dirigiendo nuestro destino conforme nosotras vamos avanzando en nuestro camino,  o con una cornuscopia (o cuerno de la abundancia), que significa la riqueza que Ella podía traer. A menudo tiene una rueda a su lado, nos recuerda que es la benefactora de la vida, la muerte y la rueda de la fortuna
Aunque recibió multitud de advocaciones y su culto se extendió por igual por clases sociales diferentes, fue muy venerada por los militares, hasta el punto que Julio Cesar decía que "en todo puede mucho la Fortuna y más en la guerra" (Bellum Gallicum, 6,30,2). Muchas unidades militares utilizaron a la Diosa como madrina, e incluso el porcentaje de inscripciones en honor a Fortuna es muy elevado en provincias con fuerte presencia militar, como lo eran las regiones fronterizas de Germania, Dacia o Britania.
Un segundo aspecto que nos interesa tratar sobre Fortuna es su relación con las aguas; las kalendas de abril, es decir, el primer día de este mes, el día de la Fortuna virilis, las mujeres celebraban la festividad con un baño ritual. Además, una de las advocaciones más frecuentes de Fortuna es balnearis, y esta aparece relacionada en muchas ocasiones con los baños de campamentos militares.

DIOSA ISIS EN ROMANA

 

 

Isis Lactans. Ejemplo de Diosa de la maternidad proveniente de la religión del Antiguo Egipto cuya iconografía fue asimilada por los romanos y diversos pueblos mediterráneos. Isis era un aspecto de la Diosa frigia Cibeles. 

El sincretismo religioso es un proceso, generalmente espontáneo, consecuencia de los intercambios culturales acaecidos entre los diversos pueblos. En algunos casos, se debe a una intervención oficial, como sucedió con el dios Serapis. Es un proceso en el que se intenta superar una situación de crisis cultural producida por la colisión de dos o más tradiciones religiosas diferentes. Es un intento por conseguir que dos o más tradiciones culturales diferentes sean capaces de crear un ámbito de cohabitación en armonía. Su característica principal es que se realiza a través de la mezcla de los productos culturales de las tradiciones coincidentes.

El proceso de sincretización religiosa debe desarrollarse a la manera de una simbiosis en la que los dos cultos se mantengan. Pero esta simbiosis no se debe entender como la consecución de la cohabitación de las tradiciones implicadas, la simbiosis puede dar lugar al nacimientos de una nueva identidad cultural única incluso manteniendo dos cultos distintos. Para entender su profundidad debemos distinguir previamente entre la experiencia religiosa y la experiencia cultural. La ornamentación de la tradición, debe reconocerse como ornamentación. Debe entenderse que la esencia no se encuentra en la forma de un rito, sino en su significación sin confundir la significación con el significado del culto.

Así, la adoración a Isis se introdujo primero en el mundo griego y más tarde en el romano, haciendo que traspasara los límites de su propio país. Se adoró en numerosos puntos de la cuenca mediterránea, donde están repartidos gran cantidad de iseum o iseión, voz griega empleada para designar un santuario grecoegipcio o grecorromano consagrado a esta Diosa. Solamente en Roma se construyeron varios de estos recintos v la Diosa protagonizó cultos mistéricos de gran importancia. 

Esta entidad femenina es una de las más importantes del panteón egipcio y precisamente su culto fue el último en ser relegado, aunque sincretizado por otras religiones.  Su popularidad provocó que éste se siguiera celebrando aun cuando en Egipto habían sido ya prohibidas las liturgias de los restantes dioses, cerrando sus santuarios desde el año 394 d.e.a. Concretamente, el templo de Isis en Filé siguió manteniendo su culto hasta los años 535-540 d.e.a., (dependiendo de la cronología utilizada), cuando por orden del emperador Justiniano se convirtió en centro de liturgia cristiana.

El templo de Isis Augustea en Lucus Augusti, no se encontraba (como era habitual durante la republica) en el foro, tal como Vitruvio lo describe en sus libros de arquitectura.

Augusto, al ser nombrado Pontífice Máximo de la religión romana, decretó que los templos a Isis deberían de emplazarse en las puertas, en las afueras de la ciudad. Por ello en Lucus Augusti el templo se encuentra en el exterior, en la puerta principal de la fachada O.-S.O., donde se inicia la vía principal decumanus. Los templos de Isis edificados durante el mandato de Augusto poseen esta peculiaridad, tras su muerte volvieron a edificarse en el foro.

El edificio, de planta rectangular, posee las dimensiones designadas por Vitruvio para las plantas de los templos prostylos, además su emplazamiento respecto a la ciudad sigue de manera especial lo determinado por Vitruvio en sus libros, en el capítulo que describe la orientación de los templos según su emplazamiento urbano.

“El templo de Isis Augustea de Lucus Augusti se regía por dos postulados; debía de atender que su puerta se abriera hacia la ciudad, para que la diosa mirase hacia ella, y atender al camino en el que se encontraba, para que los caminantes pudiesen ver la imagen a su paso. Por ello en Lucus Augusti, el templo de Isis, sigue una orientación especial, formando un ángulo de 20º respecto a la ciudad y de 70º respecto al camino.

Así la imagen de Isis contemplaba a la ciudad desde su altar, y los caminantes, cuando abandonaban la ciudad, podían ver a la Diosa y hacer sus ofrendas.

La imagen de Isis cautivaba con su presencia a cuantos se acercaban para realizar su ofrenda, fuese romano o indígena. En el convento Lucense la actividad principal a lo largo del año era la agropecuaria, granjas agrícolas y ganaderas que producían sus artículos para ser vendidos en el mercado central de Lucus Augusti. Una buena cosecha o un ganado fértil, significaba riqueza y bienestar para los pobladores de los campos de las tierras, por esa razón las ofrendas a Isis, Diosa de la fertilidad, eran las más importantes y habituales.

Los asistentes a los mercados de la urbe, al regreso a sus granjas, gastaban en ofrendas una parte de lo obtenido por sus ventas, rogando una siguiente cosecha generosa a la diosa Isis.

Las mujeres del campo y de la ciudad tenían en Isis a la Diosa que les garantizaba una descendencia según sus deseos, siendo la imagen de Isis en la antigüedad la de la madre por excelencia.

Posteriormente con Teodosio, en el 392 d.e.a., el cristianismo se hace en parte promotor de la religión isíaca. El culto desapareció en Roma después de la instauración del cristianismo y los templos egipcios dedicados a Isis que quedaban fueron cerrados o cristianizados a mediados del siglo VI d.e.a.” (www.arqweb.com/lucusaugusti/isis.asp)‎.

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