(Libro inédito)
CAPITULO-VII-II
ALGUNAS DE LAS DIOSAS MADRES
EN LA EUROPA
HISTORICA
Eduardo Pedro García Rodríguez
Recordemos
que las representaciones mas antiguas conocidas de las Diosa-Madre se remontan
a hace 40.000 años aprox., con la denominada “Venus Hohle Fels”, si bien
existen otras figuraciones femeninas mas antiguas datadas hace 300.000-400.000
años que los estudiosos dudan de calificarlas como tales. La escenificación del
cuerpo femenino de estas Diosas paleolíticas supone la misma escenificación del
nacimiento y, posiblemente, la primera consciencia del concepto de la Vida para la humanidad. De
esta guisa, suelen estar personificadas como mujeres de aspecto obeso,
embarazadas y de senos enormes como símil, éstos últimos, de la futura
fuente de alimento para el recién nacido dentro de un ámbito de
cazadores-recolectores.
Vamos a dar un ligero repaso a las
representaciones de la
Diosa-Madre en las culturas digamos históricas europeas,
necesariamente ha de ser simplificado pues el extendernos un poco con cada
aspecto de la Diosa-Madre
necesitaría de un extensión que escapa a lo propuesto para este trabajo que
pretende ser divulgativo.
Grecia.
AFRODITA
Rige el disfrute del amor, la
belleza, la sexualidad y la sensualidad. Impulsa a las mujeres a realizar
tareas creativas y procreativas. Cuando Afrodita se activa puede tener una
iniciación espectacular y sentir lo sexual como respuesta instintiva que nada
tiene que ver con el amar. Otras veces se activa después que haya confianza y
amor. El instinto de procreación tiene que ver con asegurar la continuación de
la especie. Tiene un bebe a causa de un deseo por el hombre o por el deseo de
tener una experiencia sexual.
Afrodita junto con su hijo Eros,
es la Diosa del
amor por excelencia. Hija de Urano, nació sin madre igual que su padre. Su nacimiento ocurre en
el momento que Cronos (dios del tiempo) corta los genitales de su padre Urano y
los arroja al mar, de donde surge Afrodita, de ahí que se la conozca como la Diosa nacida del semen de
dios. Afrodita no tuvo infancia, nació infinitamente deseable, era vanidosa,
malhumorada y muy susceptible.
Los animales favoritos de la diosa, son
las palomas, sus plantas la rosa y el mirto. Afrodita era representada por un carruaje
arrastrado por palomos, cisnes o pájaros, con una corona de rosas y mirto que
circunda sus cabellos rubios. Otras veces aparece montada sobre un toro o un
macho cabrío para denotar las múltiples relaciones sexuales que tenía.
ATENEAHija de Zeus y Metis, la más sabia entre dioses y humanos. Diosa de la sabiduría, del trabajo incesante y de la virginidad casi terrible. Es un carácter legendario menor pero una mayor concentración simbólica: marcial, moral, justa, artesana, sabia.
Nació ya adulta, de su frente, cuando
Hefesto le abrió la cabeza con un hacha
para curarlo de los dolores que le atormentaban.
Atenea es la diosa de la sabiduría, de las artes
y de la artesanía. Representa la inteligencia creadora. Es patrona de los
ceramistas, de los tejedores, constructores y otros artesanos.
Atributos: Sus atributos son la armadura
completa, el yelmo, la larga lanza y el
escudo (con la cabeza de Gorgona); también la égida y el huso. Sus animales son
la lechuza y la serpiente. Como plantas tiene el olivo. La acompaña Palas.
Se le rinde culto en el Partenón y en el
Erecteion de Atenas; también en Asia. El Partenón es un templo griego situado
en la Acrópolis
de Atenas y dedicado a la diosa Atenea. Se le considera como una de las más
bellas construcciones arquitectónicas de la humanidad. Fue construido entre los
años 447 y 432 a.e.a., por los arquitectos Ictino y Calícrates bajo la
supervisión de Fidias autor de la decoración escultórica y de una gran estatua
de Atenea en oro y marfil.
Es una Diosa guerrera, pero
carece del carácter violento e irreflexivo de Ares, sino que se sirve de la
valentía prudente, como se aprecia en la Ilíada. También
personifica la inteligencia (clara herencia de la figura de su madre) y la
sabiduría. (Ángel Luís Gallego Real).
En Roma se llama Diana y es hija de Zeus y de
Leto, hermana gemela de Apolo, y nacida la primera de los dos. Tiene carácter
lunar, es la Diosa
de la Luz pura y
fría del astro de la noche, casta y virgen que jamás gozó de las dulzuras del
himeneo e implacable con las ninfas de su séquito que lo hacían. Diosa
compleja, fue el resultado de la fusión de diferentes divinidades de su mismo
nombre pero con funciones muy diversas; de aquí sus múltiples atribuciones.
Era ante todo Diosa de la caza, a la que los
cazadores invocaban antes de partir, y cuyas reglas, como la de no matar los
animales jóvenes que le estaban consagrados, debían ser respetadas por todos.
También era diosa de la música, tenía el poder de dar oráculos, era diosa
curadora y alejadora de males, divinidad marítima, protectora de las ciudades y
de sus puertas, Diosa de los mercaderes, caminantes, viajeros y oradores,
protectora de la agricultura y de la cría de animales domésticos, su victima
preferida para los sacrificios era la cabra.
Sus atributos son el arco, el carcaj, flechas, y la Luna creciente. Sus animales
son el ciervo, por Acteón, y los perros de caza
El centro principal de este culto fue Efesos,
donde tenía un carácter distinto, como nodriza universal de todos los seres animales
y vegetales. (Ángel Luís Gallego Real).
Su enorme templo en Éfeso era visto como una de
las siete maravillas del mundo. Su estatua —de la que se creía que había caído
del cielo— la representaba como una personificación de la fertilidad, con el
busto cubierto de hileras de pechos de forma ovalada. La forma extraña de esos
pechos ha dado origen a varias explicaciones, como la de que representan
guirnaldas de huevos o hasta testículos de toros como símbolo de fertilidad.
La imagen de Ártemis era paseada por las calles.
El escriturario R. B. Rackham escribe: “Dentro del templo [de Ártemis] se
guardaba[n] [...] sus imágenes, templetes y utensilios sagrados, de oro y
plata, que en las grandes fiestas se llevaban a la ciudad y luego se devolvían
[al templo] en una procesión magnífica”.
CERES
Es hija de
Saturno Ops, hermana de Jupiter, madre de Proserpina y hermana de Juno, Vesta,
Neptuno y Plutón.
Enseñó a los hombres el arte de cultivar la
tierra, de sembrar, recoger el trigo y elaborar pan, lo que hizo que fuese
considerada Diosa de la agricultura. Su hermano Júpiter, prendado de su
belleza, engendró con ella a Proserpina (asimilada Persefone en la tradición
griega).
Tiene doce dioses menores que la ayudaban y están
a cargo de los aspectos específicos de la agricultura: Vervactor, que
transforma la tierra en barbecho; Reparator, que la prepara; Imporcitor
(del latín imporcare, ‘hacer surcos’), que la ara en anchos surcos; Insitor,
que siembra; Obarator, que ara la superficie; Occator, que la
escarifica; Sarritor, que la escarda; Subruncinator, que la
clarea; Messor, que cosecha; Conuector, que transporta lo
cosechado; Conditor, que lo almacena; y Promitor, que lo
distribuye.
Ceres se representa habitualmente con el aspecto
de una mujer hermosa, de estatura majestuosa y de tez coloreada, con la mirada
lánguida y el cabello rubio cayendo en desorden sobre sus hombros.
Además de una corona de espigas de trigo, lleva
una diadema muy alta. A veces está coronada con una guirnalda de espigas o
amapolas, símbolo de la fecundidad. Tiene unos pechos grandes y porta un haz de
espigas en la mano derecha y una antorcha encendida en la izquierda. Su túnica
le llega hasta los pies, y a menudo lleva un velo echado hacia atrás. A veces
le dan un cetro o una hoz: dos pequeños niños, pegados a su seno y llevando
cada uno un cuerno de la abundancia, señalan suficientemente a la nodriza del
género humano. Lleva un paño de color amarillo, el color del trigo maduro.
DIOSA
CIBELES
Origen de la Diosa:
Cibeles es una diosa de origen frigio, un pueblo de estirpe indoeuropea que
hacia el 1200 a.e.a., ocupó esta región de Asia Menor. Es una Diosa-Madre. Su
nombre es Kubele Cýbele (en latín) aunque se la suele llamar Magna Mater o
Mater Deorum
Su culto en Grecia comienza en el siglo VI a.e.a., y sabemos que a
partir de estas fechas su culto se extendió rápidamente por el Ática y el
Peloponeso favorecido principalmente por la inmigración procedente de Asia
Menor.
La mayoría de las veces Cibeles es identificada con Rea, esposa de Crono
(Saturno) y madre de los principales dioses: Hestia, (Vesta), Demeter (Ceres),
Hera (Juno) Hades (Plutón) Posidón (Neptuno) Zeus (Júpiter).
“Generalmente en el mundo griego suele
representársela sentada en un trono con amplio respaldo flanqueado por leones
con una pátera en la mano derecha y sosteniendo el tímpano, especie de gran
pandera, con la mano izquierda. La habitual iconografía de Cibeles conduciendo
su carro tirado por leones se generaliza en el mundo romano y a ello contribuye
de una manera importante la narración que del culto nos hace el poeta Ovidio en
Metamorfosis X vss. 570- 704.” (Mariano Andrés Puente)
Al noroeste, en Anatolia, la equivalente de Istar
fue Cibeles, conocida como la
Gran Madre de los dioses. También se la llamaba la Engendradora de Todos,
la Alimentadora
de Todos, la Madre
de todos los Benditos. Desde Anatolia el culto de Cibeles se esparció primero a
Grecia y después a Roma, donde sobrevivió hasta muy entrada la era común.
El catolicismo ha sincretizado la
fiesta de esta Diosa como Día de la
Madre, tal como recoge: La Encyclopædia Britannica dice: “Una fiesta derivada de la costumbre de adorar a
la madre en la antigua Grecia. La adoración formal a la madre, con ceremonias a
Cibeles, o Rea, la Gran
Madre de los Dioses, se ejecutaba en los idus de marzo por
toda Asia Menor” (1959, tomo 15, pág. 849).
DEMÉTER
Diosa de la agricultura, la fertilidad y la
tierra, protectora de los cultivos y las cosechas.
Hija de Crono y Rea. Hermana y esposa de Zeus con quien tuvo a Perséfone.
Se la representa como a una mujer sobriamente vestida y coronada de espigas que porta una antorcha en la mano derecha y un haz de espigas en la izquierda.
Hija de Crono y Rea. Hermana y esposa de Zeus con quien tuvo a Perséfone.
Se la representa como a una mujer sobriamente vestida y coronada de espigas que porta una antorcha en la mano derecha y un haz de espigas en la izquierda.
Deméter o Demetra, que justamente
encarnaba a la agricultura.
Deméter, le enseñó a la humanidad entera acerca
del arte de la agricultura… cómo sembrar las semillas, cómo arar, cómo
recolectar el fruto cosechado, entre tantísimas tareas vinculadas a la labor.
Dentro de la cultura griega antigua que son los Misterios Eleusinos,
tal como se denominaba a aquellos ritos de iniciación, celebrados anualmente,
en honor de la diosa agrícola Deméter y de su hija Perséfone.
Como se celebraban en Eleusis, una ciudad cercana a Atenas es que recibieron tal denominación.
Respecto de su apariencia y símbolos,
normalmente, se la ha retratado subida a un carro y rodeada de símbolos de la
cosecha: flores, frutos, granos, entre otros.
Sus atributos son la espiga, los cereales y la
“cornucopia” o cuerno de la abundancia, fabricado por Zeus con el cuerno de la
cabra Amaltea del que siempre salen abundantes alimentos.
Otras veces con una hoz o con la “cornucopia” o cuerno de la abundancia.
Otras veces con una hoz o con la “cornucopia” o cuerno de la abundancia.
DIOSA GEA
Los griegos primitivos adoraban a una Tierra
Madre deificada a quien llamaban Gea, (Gaia).
La Tierra (en griego guea o
gue, es decir, Gea) fue objeto de culto entre los primitivos pobladores de
Grecia. Más que a una divinidad bien definida se adoraba en ella la fuerza
reproductora que da vida cada año a los campos; de ahí que fuera considerada
como el origen de todas las cosas.
Es Deidad de fertilidad
general, siendo la generosa personificación de la Tierra de donde el hombre
obtiene todos sus recursos, debido a que la hembra era la creadora de toda la
vida (tanto mujeres como hembras de especies animales).
Entre los himnos homéricos
(siglos VII-VI a. e.a.,) hay uno dedicada a la diosa madre llamado “Himno a
Gea, Madre de Todo”: ”Cantaré a la
Tierra, madre de todas las cosas, bien cimentada,
antiquísima, que nutre sobre la tierra, todos lo seres que existen”.
Gea fue la única de los
protogenos que tuvo una representación continuada, aunque no abundante en
imágenes. A Gea la vemos casi siempre de medio cuerpo, porque surge
directamente de la tierra. Así aparece en el Altar de Pérgamo en que llora la
derrota de sus hijos los gigantes, a los que están combatiendo sus nietos y
bisnietos los dioses olímpicos.
El santuario más sagrado de toda
Grecia, el Oráculo de Delfos, le perteneció…, antes que Apolo se lo arrebatase.
DIOSA EOS
La Diosa Eos es uno de los
aspectos de la Diosa-Madre
más importantes en la tradición griega, Eos es la diosa de la aurora.
Eos es la diosa de los
"sonrosados dedos", hermana de Helios (Sol) y Selene (Luna) que salía
de su hogar al borde del océano que rodeaba el mundo para anunciar al sol, su
hermano, para lo que no dudaba en abrir las puertas del infierno subida a un
carro tirado por caballos todas las mañanas.
En la tradición griega Eos (en
griego Ἠώς Êôs, ‘aurora’) era la Diosa titánide de la aurora,
que salía de su hogar al borde de Océano, el océano que rodeaba el mundo, para
anunciar a su hermano Helios, el Sol. Como Diosa de la aurora, abría las
puertas del cielo (con “sonrosados dedos”) para que Helios pudiera conducir su
carro por el cielo cada día.
La Diosa Eos, se elevaba
con su carro desde la profundidad del mar cada mañana para llevar a la gente la
luz solar. Eos es también la madre del viento, del atardecer y del lucero del
alba.
Eos era la hija de Hiperión y Tea (o Palas y Estigia) y hermana de Helios (el Sol) y Selene (la Luna), «que brilla sobre todos los que están en la tierra y sobre los inmortales dioses que viven en el ancho cielo», dijo Hesíodo (Teogonía 371-374).
La adoración de la aurora como Diosa fue heredada de tiempo indoeuropeos. Su equivalente en la mitología romana es Aurora (“Eos” es un cognado del latín “Aurora” y del védico Ushas), y en la mitología etrusca Thesan. La aurora pasó a ser asociada en la religión romana con Matuta, más tarde conocida como Mater Matuta y también asociada con los puertos marítimos. Tenía un templo en el Foro Boario. El 11 de junio se celebraba la Matralia en ese templo en honor de Mater Matuta, festival éste sólo para mujeres en su primer matrimonio.
Es la
Diosa de la Paz
(Eirene) y también la estación de la primavera (EIAR, eiarinos). final de la
primavera era la estación de la campaña habitual en Grecia, cuando la paz fue
más un mayor riesgo. Irene era una de las tres Horai, Diosas de las estaciones
del año, además, los guardianes de las puertas del paraíso. Sus hermanas fueron
Eunomia (Orden o buenas pasturas) y Dique (Justicia).
Es hija de Zeus y de Temis. Fue probablemente una
de las Deidades a la que más culto se le rindió por parte de todos los pueblos
griegos y romanos. Es representada como una mujer con una corona de flores, una
rama de olivo en una mano y el cuerno de la abundancia en otra.
Eirene era una de las Horas.
Según Homero, las Horas eran las divinidades olímpicas del clima y las
ministras de Zeus. Su función era regular las estaciones y favorecer la
fertilidad en la
Tierra. También formaban parte de las Horas Talo, Hora de la
primavera y Carpo, Hora del otoño, por ejemplo.
Más adelante el concepto de Horas evolucionó y su número se quedo reducido a tres: Eunomia, Dice y Eirene, hijas de Zeus y Temis. Eunomia representaba el orden y la ley, Dice era la diosa de la justicia y Eirene era la diosa protectora de la paz.
El nombre de Irene fue recogido
por la tradición cristiana dado su significado místico. Existieron varias
santas y mártires con este nombre como Santa Irene de Bizancio(5 de mayo),
Santa Irene de Tesalónica(5 de abril) o Santa Irene de Portugal (20 de
octubre).
DIOSA-SERPIENTES
La Diosa Serpiente de la Vieja Europa
reaparece en Creta el 1700 a.e.a.,
encontramos todas las formas en que la
Diosa puede manifestarse.
Las serpientes entrelazadas sobre su vientre
(formando un “caduceo”) expresan que la matriz de la diosa tiene la capacidad
de dar y quitar la vida, lo cual se experimenta como unidad. La diosa
sosteniendo una serpiente en cada mano representa a las serpientes de la vida y
la muerte, manifestación de su poder de otorgar o quitar la vida.
El centro de toda veneración es la tierra que cobija, resguarda y
alimenta los seres humanos , una divinidad femenina primigenia, la Gran Diosa Madre que
alcanzaría una enorme importancia en los más apartados lugares del mediterráneo
, era llamada por los lugareños como “la Señora” de las anchas caderas y busto turgente
como símbolo de la fertilidad.
Con su tradicional ropaje minoico
de faralaes y delantal encima, cintura muy fina y un gran escote, la Diosa sujeta en cada una de
sus manos una serpiente y en su birrete se sienta un felino entretanto q a la
otra las serpientes se le enredan en el cuerpo.
Representan a esta gran Señora en alguna de sus advocaciones, debemos mencionar que la religión minoica no contaba con deidades antropomórficas a excepción de la Gran Diosa Madre, Diosa de la fertilidad llamada también Señora o Gran dama del laberinto o de las serpientes que simbolizan la fuerza fértil de la tierra.
Representan a esta gran Señora en alguna de sus advocaciones, debemos mencionar que la religión minoica no contaba con deidades antropomórficas a excepción de la Gran Diosa Madre, Diosa de la fertilidad llamada también Señora o Gran dama del laberinto o de las serpientes que simbolizan la fuerza fértil de la tierra.
HERA
Hera (en griego antiguo Ἥρα
Hēra, o equivalentemente Ἥρη Hērē en jónico y
griego homérico) legítima esposa de Zeus y una de las tres hermanas de Zeus en
el panteón olímpico de la religión griega clásica. Su principal función es como
Diosa de las mujeres y el matrimonio.
La Diosa ante la que escapaban los dioses y Diosas de
la noche y los sueños, desde Hipnos a Morfeo, ya que ella era la que precedía
al día, la Diosa
que abría las puertas del Este en donde se ocultaba la Sol, haciendo brotar el rocío
y floreciendo las plantas.
Eos era hermana de Helios, dios del Sol, y de Selene, diosa de la Luna, y sus padres fueron Titán y Gea. Fue una de las Diosas preolímpicas que siguió manteniendo su vigencia durante la época de los dioses olímpicos.
Eos era hermana de Helios, dios del Sol, y de Selene, diosa de la Luna, y sus padres fueron Titán y Gea. Fue una de las Diosas preolímpicas que siguió manteniendo su vigencia durante la época de los dioses olímpicos.
Se representa a Hera majestuosa y solemne,
a menudo en el trono y coronada con el polos (una alta corona cilíndrica usada
por varias de las Grandes Diosas), pudiendo llevar en su mano la granada,
símbolo de la fértil sangre y la muerte.
Hera puede haber sido la primera Diosa a
quien los griegos dedicaron un santuario en un templo cerrado con techo, en
Samos sobre el 800 a.e.a. Posteriormente fue reemplazado por el Hereo, uno
de los mayores templos griegos de la historia.
Esta poderosa Diosa, que también poseyó
el templo más antiguo de Olimpia y dos de los grandes templos de los siglos VI
y V a.e.a., de Paestum, el Termagant de Homero.
Aunque el mayor y más antiguo templo
independiente dedicado a Hera fue el Hereo de Samos, en el continente griego
fue especialmente adorada, como “Hera Argiva” (Hera Argeia), en su santuario
situado entre las antiguas ciudades-estado micénicas de Argos y Micenas, donde
se celebraban en su honor unos festivales, las Hereas.
Hubo también templos dedicados a Hera en
Olimpia, Corinto, Tirinto, Peracora y la sagrada isla de Delos. En la Magna Grecia se
construyeron dos templos dóricos a Hera en Paestum, sobre el 500 a.e.a., y
el 450 a.e.a.. Un de ellos, llamado durante mucho tiempo “Templo de
Poseidón”, fue identificado en los años 50 como un segundo templo de Hera.
En Eubea se celebraba en ciclos de
sesenta años el festival de la gran Daedala, consagrado a Hera.
La importancia de la Diosa Hera en el
período más arcaico queda atestiguada por el gran número de edificaciones
erigidas en su honor. Los templos de Hera en los dos centros principales de su
culto, el Hereo de Samos y el Hereo de Argos en la Argólida, fueron los
primeros templos monumentales construidos por los griegos, en el siglo
VIII a.e.a.
HECATE
Hécate es la
única hija de Asteria, una Diosa de las estrellas que es hermana de Leto.
Hécate fue
originalmente la Diosa
de las tierras salvajes. Su presencia en los cultos populares hizo que formara
parte de la religión griega. Se la asocia con una Diosa de la hechicería y
vinculada a los fantasmas.
Su santuario
más importante estaba en Lagina, una ciudad-estado en la que la Diosa era atendida por
eunucos. En Tracia adquirió un papel similar al del dios Hermes. Con el tiempo
fue venerada como asistente de las mujeres en los partos y la crianza de los
jóvenes.
La Diosa aparece sentada en un
trono con una corona de flores alrededor de su cabeza, sin atributos que la
caractericen. Posteriormente, encontramos retratos que la muestran como una
Diosa triple sosteniendo una antorcha, una llave y una serpiente. La triplicidad
de Hécate se mostraba con tres cuerpos en lugar de cabezas.
Hécate es una
diosa preolímpica. Protectora de la autoridad de ahí sus atributos.
Hécate es también una diosa lunar, una de las trinidades originales conectada con las tres fases del Luna que gobierna el cielo, la tierra y el submundo. Hesíodo, en la Teogononía, dice que era hija de dos Titanes: Asteria, Diosa estelar, y Perses, ambos símbolos de la luz brillante. Asteria es a su vez hermana de Leto, madre de Apolo y Artemisa.
En un principio, los griegos helénicos hallaron difícil incluir a Hécate en su panteón. No obstante, y a pesar de no encontrarse entre los dioses del Olimpo, retuvo su dominio sobre el cielo y la tierra y el submundo, lo que hizo de ella la otorgadora de riquezas y de las bendiciones de la vida. Experta en el arte de la adivinación, concede a los mortales sueños y visiones que, si se interpretan correctamente, les proporciona una mayor claridad para resolver sus problemas. Debido también a su asociación con Perséfone, está conectada con la muerte y la regeneración. Su presencia en el mundo subterráneo era la que otorgaba a los pre-helénicos la esperanza del renacimiento y la transformación, como opuesta a Hades, que representa la inevitabilidad de la muerte.
Por estar en el cruce de caminos puede mirar al pasado al presente y al futuro. Entre sus numerosas sacerdotisas estaban Medea y Circe. Sus árboles sagrados eran los tejos y los álamos negros. Como “perra negra” su estrella es Sirio y se la asocia también con los perros que ladran al Luna. Cuando Hécate aparece en nuestra vida, nos dice que ha llegado el momento de desarrollar nuestro lado intuitivo e inspirado. La intuición y el conocimiento son capacidades que muchas mujeres han ocultado y temido. Vicki Noble advierte que “en el proceso de descubrimiento de sus capacidades proféticas, mucha gente ha pensado que se estaba volviendo loca, que se convertiría en “lunática” y que nunca volvería a ser “normal”. Pero como la naturaleza femenina está relacionada con el Luna, las mujeres frecuentemente se fían más de la experiencia y de la intuición”.
Ponerla en práctica sin temor es una tarea en la que necesitamos de la asistencia de Hécate para poder aceptar que se trata de un conocimiento que va mucho más allá de lo que llamamos “sentido común” y que puede utilizarse de forma creativa y curativa. Hécate también es propicia para tratar problemas relacionados con el envejecimiento, la muerte y la vida en el más allá. “En nuestra sociedad el envejecimiento y la muerte son tabúes –explican Starck y Stern-. La insistencia moderna en parecer joven es una forma de mantener el proceso de envejecimiento en la sombra. Hécate, como Diosa de la Muerte y de la Regeneración puede ayudar a hombres y mujeres a entender que la muerte corporal es parte del proceso natural. Como Bruja, la figura de Hécate muestra el hecho de que a medida que la gente envejece puede mantener sus capacidades y una hermosa apariencia. Su sabiduría nos muestra que podemos volver a métodos más antiguos y naturales de curación, sin dejar de recurrir a la medicina moderna. Podemos invocarla para transformar nuestros miedos”. Es imprescindible recurrir a ella y recibir su asistencia durante el período de la menopausia. Podemos interpretar que “las subidas de calor” son en verdad “oleadas de poder” que nos recuerdan el poder de la sangre roja que está dentro de nosotras. Para celebrarla podemos reunirnos y cantar: “Somos las mujeres viejas. Somos las nuevas mujeres. Somos las mismas mujeres, más sabias que antes”. (Extraido de “El Juego de las Diosas” y escrito por Sandra Román).
METIS
Cuenta Hesíodo que
Zeus tomó como primera esposa a Metis, una titánide, la Diosa de los consejos,
simbolizada por la prudencia, la astucia, la intuición, y la lealtad. Metis se
le tiene capacidad femenina para
analizar detalles, sacar conclusiones, unir cabos, en fin, intuir peligros.
Es hija de dos titanes, Tetis,
hija de la luna y Océano. Zeus la perseguía y ella huía, hasta que este la
atrapo y la convirtió en su primera esposa. Zeus necesitaba liberar a sus
hermanos que habían sido tragados por su padre Cronos.
Metis permite comprender una
situación de forma intelectual y actuar con sabiduría y pericia, permite
encontrar soluciones que convengan a todos, es la que puede convertir a alguien
técnicamente hábil en un artista de eso, es la alquimia que resalta y lleva mas
allá las habilidades adquiridas en cualquier área.
Con la ayuda de la Diosa Metis en forma
de sabiduría interior, los sentimientos de pérdida o arrepentimiento, incluso
de dolor, probablemente sean pasajeros. Con Metis como sabia consejera
interior, conseguiremos hacer un alto en el camino para orientarnos,
inventariar nuestra vida, alejar de nosotras la sensación de pérdida y acabar
logrando una combinación de inteligencia y sabiduría que nos sirva para elegir
la vida que llevaremos de ancianas.
Metis es la sabiduría práctica e inteligente a la que recurrimos para elegir cómo queremos pasar la tercera etapa de la vida. Metis pone atención a nuestra calidad de vida actual, las posibilidades que nos ofrece la jubilación y la discapacidad potencial que puede sorprenderte con la edad, y además planea de forma inteligente.
Metis es la consejera sabia que convierte a una mujer vieja en una persona mayor y respetable, alguien a quien los demás se dirigen para pedirle su punto de vista y su consejo
ATALANTA
Abandonada por su padre, que sólo quería hijos varones, Atalanta fue amamantada por una osa y recogida y criada por unos cazadores. Con semejante educación no es extraño que, al llegar a la juventud, se convirtiera en una experta cazadora fiel seguidora de Ártemis ignorando completamente a Afrodita. Decidió permanecer soltera ya fuera por fidelidad a Ártemis ya por miedo a un oráculo que le había vaticinado que si se casaba acabaría convertida en un animal. Para disuadir a los múltiples pretendientes que la cortejaban, anunció que sólo se casaría con aquél que lograra vencerla en una carrera, estableciendo como condición que, en caso de salir derrotado, el pretendiente perdería también la vida.
Hipómenes, impresionado por la belleza de
Atalanta, aceptó el reto pidiendo para esta empresa ayuda a la Diosa Afrodita que
le proporcionó tres manzanas de oro traídas del Jardín de las Hespérides.
Durante la carrera cada vez que el joven se
vio adelantado por Atalanta, lanzó una manzana a sus pies. Atalanta, confiada
en sus fuerzas y atraída por la manzana
y quizás también enamorada, se detuvo a recogerla permitiendo de este modo que
Hipómenes ganara la carrera.
Los
jóvenes cometieron dos grandes errores: primero, Hipómenes se olvidó de dar las
gracias a Afrodita por la ayuda recibida, y esto enojó tremendamente a la
diosa; y en segundo lugar, tuvieron relaciones en un santuario rupestre
consagrado a la diosa Cibeles, y la diosa, enfurecida por semejante sacrilegio,
les convirtió en leones obligados a tirar del su carro, siempre juntos pero sin
poder ni hablarse ni siquiera tocarse. (Ambos leones son machos por la crecía
de que los leones no se reproducían uniéndose entre sí sino con leopardos)
(Mariano Andrés Puente)
REA
Esposa
de Cronos y madre de los dioses, también diosa del hogar
Es hija de Gea y Urano, por lo que es una Titán (se le llama así a todos los dioses que nacieron de Gea y de Urano). Es madre de Demeter, Hestia, Hera, Hades, Poseidón y Zeus.
Rea: Una de las Titánides, hijas de Gea y de Urano. Se casó con Cronos, soberano del mundo, a quien un oráculo había advertido que uno de sus hijos le destronaría. Para evitar el peligro, Cronos devoraba a todos los hijos que Rea daba a luz. Cuenta Hesíodo que la Titánide logró salvar la vida de Zeus escondiéndole en Creta y entregando a su marido, para que la devorase, una piedra envuelta en pañales.
A Rea también se la identifica con la Diosa frigia Cibeles, y en muchas representaciones
aparece sentada en un carro tirado por dos leones, con lo que es difícil
diferenciarlas.
Suele representarse sentada, con un cetro o una espiga de trigo en la
mano, aparece con una cornucopia en una mano y una gavilla de trigo en la otra.
Como Cibeles, lleva una corona en forma de muralla, además de estar sentada en
el carro.
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