1.
Este capitulo parte de una incógnita que nos remonta al
inicio de los tiempos, donde existía sólo el vacío del cual se produce la vida,
el origen del mundo y su evolucion.
Desde el nacimiento de la historia
, cada cultura ha encontrado una respuesta al misterio de la existencia, y en
muchas de ellas el principio femenino es la fuente de la creación de todas las
formas de vida sobre nuestro planeta, evidentemente la posición de los
científicos reconoce que en el principio existía el gran vacío, y lo que desde
una cosmovisión ancestral era el momento inicial del amor cósmico, los físicos
lo llamaron el "Big Bang" y desde una perspectiva que entrelaza la teoría
creacionista y evolucionista se establece que hace unos cuatro y medio billones
de años el planeta Tierra se puso en órbita como el tercer planeta en torno al
sol.
En el transcurso de millones
de años de evolución apareció la vida bajo complejos sistemas que requerían
diversidad y cooperación con el fin de garantizar la supervivencia.
Las ancestras y ancestros
totémicos y tribales pertenecían a grupos específicos. Así existe el
"pueblo serpiente", "el clan del oso", etc... Cada grupo
desciende de una serpiente original universal o de una osa universal, etc. El
clan al que hemos pertenecido en nuestra primera encarnación en la Tierra. Las
ancestras y ancestros primordiales son seres sobrenaturales que pertenecen a
los distintos mito de creación en el mundo, quienes crearon la Tierra y las
estrellas e influencian y sostienen todas las formas de vida a través de las
eras. Hay tantos mitos de creación como culturas en el mundo, pero también hay
algunos que son universales.
La Gran Madre promete
abundancia, nacimiento, crecimiento, armonía, comunidad y relación. Fue la
proveedora original, la socializadora, la madre ?amante- maestra significa el desarrollo
de la agricultura y las primeras civilizaciones surgidas durante el Neolítico.
La estatua que se muestra a la
izquierda fue esculpida en la arcaica ciudad de Catal Hüyuk (actualmente,
Turquía), unos 20.000 años más tarde que la Venus de Laussel. Como Marija
Gimbutas observa, "la temprana agricultura debe haber crecido alrededor
del altar de la Diosa Madre, el que así se convirtió en centro social y
económico, al mismo tiempo que lugar sagrado, germen de las futuras ciudades.
En el período de la historia
cuando se produce la retirada de los hielos y aparecen nuevas tierras, los
grupos humanos existentes empezaron a emigrar y entremezclarse. En el mundo
antiguo se concebía a la Tierra como un cuerpo vivo, un ser vivo, reconocido
desde el comienzo de los tiempos como la Madre Tierra. El poder de la vida
tiene su origen en el contenido de la naturaleza.
Hace cincuenta mil años
nuestros antepasados comenzaron a dejar huellas de su linaje, de sus creencias,
costumbres, de su forma de relacionarse en el entorno natural de esa época en
el que se extendían valles cubiertos por plantas comestibles y variedad de
frutos, rebaños grandes y aves migratorias, ríos, arroyos puros, llenos de una
variedad de peces. Pequeños grupos se asentaron en gigantescas cavernas de Francia,
Suiza, España, Palestina, en las que se protegían de las adversidades del
tiempo y posibles amenazas de animales.
Lo que se puede observar en el
Paleolítico es la existencia de una cultura que se prolongó al menos durante
50.000 años con una figura central, la Gran Madre, que instituyo una cultura
artística, el amor a la vida, la creencia en el más allá, una relación
simbiótica con los animales, las plantas, un profundo respeto por los ciclos
naturales de la Tierra y la mujer que aseguraba la continuidad del grupo,
garantizaba y protegía la fecundidad y la abundancia.
Las primeras comunidades
primitivas llamados clanes se asentaron, en medio de la naturaleza la cual les
proveía de todo alimento, las que en gran parte del mundo no tenían grupos
elite, ni propiedad privada, compartían por igual la tierra, los alimentos, las
mujeres, los hombres e hijos. No tenían la idea de protegerse contra la violencia
o el ataque de otros grupos, en este tiempo se podía tomar libremente los
frutos, y la caza era abundante, estas culturas muestran signos de una
convivencia pacifica, sin armas, no se conocía la guerra, la violación, la
invasión, el robo y en todos estos grupos la concepción de la Diosa era
fundamental.
Así el ser primitivo tenía una
conciencia sobre su alma, su cuerpo, sobre los árboles, las estrellas, el
trueno, y todos los fenómenos del mundo exterior, tenían una participación
mística, en la que la fertilidad era imperativa en la vida, era sinónimo de
poder y esto pesó en la importancia de los misterios de una época en la que la
magia de las mujeres dominaba el plano temporal y también el espiritual.
La relación de respeto que se
establecía entre el hombre primitivo con la mujer era por el símbolo que
representaba, igualmente como la tierra era fecunda, la mujer tenía este don de
dar frutos, y ella era la encargada de la supervivencia de la especie.
Martín-Cano tiene dice al
respecto: "En este proceso evolutivo se puede comprender que el ser humano
es un ser social, con capacidad de organización
para enfrentar desafío, es en este momento donde el poder erótico de la mujer
fue uno de los motores de socializacion de los clanes humanos, por el hecho de
estar en contacto con su desarrollo emocional y sexual, daba cohesión y
fortaleza al grupo. Los vínculos sociales estaban ligados al instinto natural,
y se observa una gran organización de las mujeres para solucionar las
dificultades que se les presentaba en el parto, el cuidado, la crianza, lo que
pone de manifiesto una especie de hermandad de las mujeres".
FAMILIAS
MATRICÉNTRICAS
Los primeros grupos humanos
serían familias matricéntricas, grupos estables que se compondrían de madre y
sus bebés, igual que las familias de los primates.
Las madres son las que les han
procurado la mayor parte de los alimentos diarios y han creado fuertes vínculos
de manera permanente. En los grupos prehistóricos humanos, la madre sería de
mucha importancia, ya que tenía la capacidad de crear vida, de sustentar la
vida, de perpetuar la especie humana.
La agricultura primitiva se
inicia con las mujeres, debido a su conocimiento y relación intima con los
ritmos de la naturaleza, y las plantas, esta actividad marca un avance radical
en la relación con el entorno y los miembros de las tribus.
- Primeros Indicios de organización social en los pueblos del mundo.
- El Matriarcado como primera coyuntura de la mujer en la sociedad.- Concepciones religiosas, esotéricas y místicas.
En estas culturas tempranas tanto en el paleolítico
y el neolítico las mujeres ejercían una importante posición en la estructura
social comunitaria y constituían el elemento primordial en la familia. Además
el arte y el modo de subsistencia que se desarrollaba nos muestran un profundo
respeto por la vida, por la deidad femenina que manifestaba abundancia,
fertilidad y prosperidad en todo cuanto tocaba. La estructura social de estas
culturas al parecer igualitarias y no jerárquicas, un modelo armonioso de
coexistencia, sin impulsos agresivos ni de competencia se ligan a las
características esenciales de un sistema matriarcal.
"La era matriarcal, un período en el que
nuestros antepasados femeninos influyeron de modo importante sobre la sociedad
y sobre las mujeres mismas. Los valores predominantes eran por entonces los valores
de las mujeres, un tiempo en el que se concebía la armonía a partir de la
naturaleza cíclica interior, un tiempo en el que se valoraban las intuiciones y
los sueños. Era una de las religiones más viejas del género humano en donde los
valores femeninos y masculinos no estaban polarizados."
En la imagen de la Madre Paz, la Emperatriz como
Gran Madre representa a la Tierra desde donde nace toda la vida y adonde
retorna al final del ciclo natural. Las primeras estatuas de este tipo fueron
pequeñas figurinas de "Venus" embarazadas, que pertenecen a la Edad
del Hierro en Europa y Rusia (alrededor de 30.000 años a. C.). Estas pequeñas
figuras no poseen rasgos distintivos de cara, manos o pies, evidenciando
claramente que su importancia reside en sus pechos llenos y en su vientre
abultado.
La fertilidad de la Madre y la fertilidad de la
Tierra en estas culturas primitivas siempre están conectadas, desde el
Paleolítico cuando se cazaba y recolectaba el alimento hasta los tiempos de la
agricultura, cuando se cultivaban granos y se domesticaban animales. Así, el
toro representaba tanto a la antigua domesticación de animales protectores,
como el signo astrológico y la constelación de Tauro. Este, astrológicamente,
es "el signo de las madres" y está vinculado con las Pléyades y
Venus, el planeta regente de la Emperatriz.
La fusion entre espíritu y materia, la Diosa
dentro del cuerpo. En las civilizaciones primitivas, el ritual estaba integrado
al ciclo de plantación y cosecha, nacimiento y muerte, un homenaje ofrecido a
la Gran Madre por su regalo de fertilidad. Como en el caso de Catal Hüyuk, las
ciudades fueron construidas sin fortalezas, sugiriendo que la gente había
encontrado caminos pacíficos para compartir el espacio. La propiedad era de
posesión común y transmitida por línea femenina representada en la sacerdotisa
y el templo, exactamente como hoy día la descendencia matrilineal es reconocida
entre algunas culturas africanas y nativas americanas.
CONCEPCIÓN
ESOTÉRICA
Las mujeres, no aceptan la muerte como un fin, al
no concebir un cielo o un infierno en el sentido cristiano, aceptan como tantas
otras religiones de la antigüedad, el proceso de la reencarnación.
La autora Mariechild dice: "... Creen en la
magia porque admiten al mundo como algo más que una realidad física. La magia
no actúa contra la naturaleza, la magia de las mujeres era el resultado de una
profunda comprensión de cómo trabajar y actuar conforme a ella, la relación con
la misma naturaleza permitía la unión con sus ciclos, tenían la visión y sus
facultades abiertas, los cinco sentidos completamente descongestionados y
aperturados hacia dentro y fuera, además del sexto sentido, el psíquico, el que
les permitía la conexión con el mundo más allá de lo físico. Cuando estas
facultades son desplegadas, se tiene acceso a la energía y a la información
espiritual y síquica, la sensibilidad síquica por si sola".
La magia, por aquella época no era sólo un medio
de adivinación del futuro, ni la comunicación con los espíritus o hacer que la
propia voluntad trabaje siguiendo varios fines, era un arte, llamada el arte de
los sabios, y requería de una mente integra, de pensamientos, sentimientos e
intuición capaz de proporcionar una conexión significativa entre el mundo
material y el mundo espiritual. Las civilizaciones anteriores a los dioses eran
al mismo tiempo matriarcales y pacifistas, estaban estructuradas de forma muy
distinta al mundo de hoy.
Sin limitarse al Oriente Medio, la llamada
"cuna de la civilización", la Edad de Oro de la tríada de devoción a
la diosa, matriarcado y paz se extendió por Egipto, el mundo greco romano,
Creta, Persia, Islas Británicas, Irlanda y norte de África. En estas culturas y
en docenas de otras más mandaba la diosa y las mujeres. Las familias estaban
compuestas por madres e hijas que vivían en grupos comunales sedentarios
dedicándose a la agricultura y el cuidado de los hijos, participando en los
ciclos de la luna y de las estaciones.
Corroborando el criterio que sostiene este tema
la autora Diane Stein dice que "La herencia y los niveles de familia se
seguían por orden de nacimiento según la línea materna. No había paternidad en
estas sociedades, ya que las mujeres no eran monógamas. Un niño pertenecía a su
madre y al conjunto de la comunidad".
El pensamiento se ese momento como deidad suprema
era la propia tierra en la forma de una mujer que da vida a todo, las mujeres
que guardaban en sus propios cuerpos el misterio y el conocimiento del
nacimiento eran las madres y dirigentes de la civilización. Entre las mujeres había
una progresión joven-madre-anciana a la que se adaptaban las enseñanzas y las funciones
sociales.
Al principio todas las sociedades habrían pasado
por una primera etapa de matrilinealidad. Al respecto afirma MORGAN, Lewis H "Allá donde la
descendencia se sigue por la línea femenina como lo era universalmente el
período arcaico y continuó subsistiendo instituciones matriarcales a principios
del nacimiento de los Estados, entre ellos la herencia al trono por vía
matrilineal, lo que pone de relieve la presencia del matriarcado arcaico".
El clan totémico la concepción de lo matriarcal
se conocía en que la vida de cachorro salía del vientre de la madre, de ella se
alimenta y con ella se identifica, lo que marcó una diferencia a favor de la
mujer y generó una exclusión del hombre del poder.
Han sobrevivido huellas de descendencia
matrilineal y hasta de matriarcado en las civilizaciones egipcia y cretense,
inclusive las primeras civilizaciones neolíticas otorgaron la mujer la mas alta
condición. La influencia femenina en la sociedad era principal ya que de las
mujeres dependía el desenvolvimiento en todos los campos, en lo económico, la estructura
social y el poder que ejercían, la familia matricéntrica estaba compuesta por
la madre y los hijos que formaban una unidad económica autosuficiente.
En la Prehistoria durante miles de años los
núcleos de población se agrupaban ante todo alrededor de las mujeres, pues las
mujeres por su condición ocupaban un lugar importante en la familia, la
sucesión de los bienes y posesiones valiosos que heredaban sólo las hijas, las
mujeres cazaban, recolectaban, araban y recogían los frutos para proveer de
alimentos a sus hijos, ellas eran las que los cuidaban cuando estaban enfermos,
celebraban cultos para pedir a la Madre Naturaleza que los protegiera.
Se puede mencionar el criterio de Pirenne:
"En estos grupos humanos es la madre la que aparece esencialmente como
fuente de toda la vida, de un modo particular en esa época en que la unión
conyugal no existía de modo estable".
Así en la Prehistoria y en algunas regiones
todavía a principios de los tiempos históricos, estuvo vigente una sociedad
matriarcal pacífica virginal, entendida como una mujer que es virgen, es
completa-en-si-misma, en la que lo femenino jugaba el papel principal en el
mundo social, las mujeres ejercían su autoridad sobre sus descendientes
matrilineales reunidos en tribus independientes, este poder era el político,
económico, religioso.
Para la historiadora PÍA
LABIOSA ZAMBOTTI, en las más antiguas culturas agrícolas, mandaban las
mujeres, la Gran Madre tenía a su servicio una corte de doncellas, hijas,
nietas, parientes, etc. constituye una familia natural similar a la que el
mundo de las abejas , en la que la abeja reina dominaba rodeada de una corte de
obreras". Vivian en comunidades sin guerras porque la autoridad era
ejercida legítimamente por descendientes matrilineales de la madre Ancestral,
la Diosa que había dado origen al pueblo, de este modo se aceptaba de igual
manera la legalidad del poder de la mujer.
El rol femenino era concebido como un poder
mágico, elevándola a lo divino, la mujer fértil, la de grandes pechos, de
vientre robusto paso a ser sacerdotisa y reflejo de la Gran Madre Tierra.
Concepciones místicas
Gran Madre representa a la Tierra desde donde
nace toda la vida y adonde retorna al final del ciclo natural. Las primeras
estatuas de este tipo fueron pequeñas figurinas de "Venus"
embarazadas, que pertenecen a la Edad del Hierro en Europa y Rusia (alrededor
de 30.000 años a. e.a.). Estas pequeñas figuras no poseen rasgos distintivos de
cara, manos o pies, evidenciando claramente que su importancia reside en sus
pechos llenos y en su vientre abultado.
La fertilidad de la Madre y la fertilidad de la
Tierra en estas culturas primitivas siempre están conectadas, desde el
Paleolítico cuando se cazaba y recolectaba el alimento hasta los tiempos de la
agricultura, cuando se cultivaban granos y se domesticaban animales. Así, el
toro representaba tanto a la antigua domesticación de animales protectores,
como el signo astrológico y la constelación de Tauro. Este, astrológicamente,
es "el signo de las madres" y está vinculado con las Pléyades y
Venus.
Hay numerosos ejemplos de soberanas que
ejercieron solas el poder y la soberanía en todos los continentes, reinas que
también realizaban el sacerdocio, esto se demuestra en representaciones
iconográficas en las que aparecen mujeres con los atributos de sus funciones politicas,
religiosas y judiciales, así se manifiesta en objetos como coronas, collares,
tronos, cetros, símbolos de poder legítimos, recibidos por vía matrilineal y
emanado del cielo, ya que se asociaba el reino de la tierra con el reino de los
cielos por el vinculo que sostenían con las estrellas y el más allá.
Concepciones religiosas
La espiritualidad traspasa las creencias
limitantes de la religión, y aparece en los humanos desde los primeros tiempos.
Algunos científicos incluso llaman a nuestra especie animales religiosos. Como
dice la autora Busapest: "Surge la religión en el proceso que formalizó en
el que parece ser de la comunicación espontánea con los espíritus que
rodean".
A la vez las mujeres se constituían reinas,
sacerdotisas que ejercían un poder teocrático como encarnación viviente de a
Diosa, además de realizar la labor de juezas castigando a los delincuentes en
defensa de sus territorios, administraron sus riquezas y desempeñaron un papel
muy determinante en aquella época en que sus súbditos las admiraban. Fueron
llamadas en diferentes regiones por nombre que se derivaban de nombres de la Diosa.
La mujer aporta a la evolución de la humanidad
como inventora de numerosos hechos culturales: la agricultura, diversas
técnicas de transformaciones de productos alimenticios, farmacológicos,
mionerales, cerámica, curtido de pieles, artesanías del tejido, herramientas,...
Y el gran papel jugado por la mujer en los inicios de la cultura humana: como
maestra-nodriza, curandera, sacerdotisa, poetisa, escribana, jueza,... lo que
patentizaría la existencia del matriarcado en la Prehistoria. Los estudios se apoyan
en las nuevas teorías antropológicas, en estudios de primates y se complementan
con estudios de las creencias y de la sociedad de diversas regiones y hallazgos
arqueológicos.
En las familias el más importante papel lo
jugarían las mujeres, en las primeras sociedades la mujer sería más importante
que el varón. Y las jerarquías se establecerían entre las hembras emparentadas,
al igual que ocurre entre las primates. Las hijas permanecerían en el grupo
femenino y los hijos varones abandonarían el hogar estable femenino, y los
adultos entrarían de manera transitoria.
La madre seria la jefe de las bandas y tribus que
se desplazaban en la fase recolectora, depredadora-parasitaria de la
Naturaleza; la cabeza de familia, tendría el papel principal. Era la que protegería
a sus hijos cuando enfermaban; sería el centro.
En el régimen social matriarcal predominaba la
madre e importaban los lazos de sangre. Y en las familias el más importante
papel lo jugarían las mujeres. Ellas tendrían el mayor status social, ostentarían
el poder político, regirían la sociedad: serían reinas. "En las más
antiguas culturas agrícolas, mandan sin ninguna traba las mujeres: la gran
madre incluso tiene a sus servicio una corte de doncellas, hijas, nietas,
parientes, etc." (Laviosa, 1959: 67).
Sin duda, en las primeras edades de la historia
humana el milagro y la fuerza mágica de la mujer fue una maravilla no menor que
el universo mismo, y esto dio a la mujer un poder prodigioso, y una de las
preocupaciones principales de la parte masculina de la población ha sido
destruirlo, controlarlo y emplearlo para sus propios fines." (Campbell,
1991: 358).El varón en los primeros grupos ocuparía una posición subsidiaria.
Precisamente esta posición sería la que les llevó a rebelarse. "
LA MADRE ENSEÑABA
EL CONOCIMIENTO
La madre, al igual que la hembra primate, sería
la que enseñaba a sus descendientes: el conocimiento para la sobrevivencia; a
recoger los alimentos adecuados, a cazar; la que les enseñaban los
comportamientos y tradiciones sociales que ella inventaba. (Pervive el
conocimiento de la madre que enseñaba a sus descendientes en el régimen
matriarcal la idea de "Alma Mater" con que se denomina a la universidad).
El lenguaje requiere una forma de cohesión social
y sería la mujer la que como jefa del grupo matricéntrico, con su necesidad de
comunicarse, con su capacidad de crear vínculos con sus hijos, la que
posibilitaría el desarrollo del lenguaje.
Ella debido a que había de cargar con los hijos y
los había de alimentar, habría desarrollado un lenguaje verbal que le dejara
las manos libres, mientras que en la caza se desarrollaría el lenguaje gestual
para evitar con los ruidos alertar a la presa (se sabe que los cazadores
bosquimanos sudafricanos hoy día tienen un lenguaje gestual mientras cazan en
grupos).
En el milagro del alumbramiento era y debería
seguir siendo un momento de adquisición de autoridad para todas las mujeres,
pues está estrechamente relacionado con el misterio de la transformación. El caracter
transformativo de lo femenino como principio creativo abarca el mundo entero,
la totalidad de la naturaleza en su unidad original , a partir de la cual surge
y se despliega la vida, asumiendo en su transformación más elevada, la forma
del espíritu. (Eric Neumann)".
La autora Guetty dice al respecto: "Al igual
el acto de exprimir la leche de los pechos representa la continuación de los
misterios de la transformación y un recuerdo de la generosidad de la diosa, su
capacidad para nutrir, proveer, contener y proteger, así como para hacer que
todos vuelvan a su vientre".
Ellas serían las depositarias de la cultura. Las
creadoras de un código de comunicación verbal que implicaba la existencia de
una serie de relaciones sociales. Así que en el proceso de hominización las
mujeres tendrían un protagonismo principal. Por consiguiente es lícito afirmar
que la mujer sería la responsable del proceso de hominización.
LA MUJER INVENTÓ
LA AGRICULTURA
Tras la etapa de la economía recolectora y
depredadora se pasó a otra productiva con la agricultura y la siembra de los
terrenos de cultivo (Neolítico). La mujer conocedora de los ciclos regulares de
las estaciones y su efecto sobre los vegetales fue la causante del
descubrimiento y la aparición de la agricultura. "Se admite por lo general
que, como derivación de su antigua función de recolectora de alimentos
vegetales, fue la mujer quién inventó y desarrolló la agricultura"(Hawkes
y Woolley, 1977: 227).
Invento femenino de la agricultura reconocido por
muchos historiadores: "el mérito del descubrimiento de la agricultura
recaería enteramente sobre las mujeres." (Eliade, 1990: 140). "Los
antropólogos atribuyen, generalmente, el cultivo de las raíces alimentarias a
la mujer, que, de recolectora pasó a ser cultivadora." (Girard, 1978:
730). "Los mitos atribuyen el hallazgo del cultivo original de la yuca a
una mujer, sublimada a categoría divina." "... el matriarcado se debe
a la iniciación de la agricultura por parte de la mujer... El huerto es
propiedad de la mujer, ésta lo transmite a sus hijos, y de ahí debió derivar el
predominio social femenino." palabras de W. Schmidt, según refiere (Bagué
Garriga, 1958: 50). "Sí, y ahora el poder pasa a la mujer. Como su magia
es la de dar a luz y alimentar, lo mismo que hace la tierra, su magia da base a
la magia de la tierra. En la tradición primitiva, la mujer es la primera
cultivadora." (Campbell, 1991a: 151). "Sobre el origen del
matriarcado en las sociedades humanas se ha discutido y se discutirá mucho. Hay
quién ve en él el signo de la posesión de la tierra por las mujeres, que
inventaron la agricultura; otros piensan que la idea que de la generación se
hacían muchas sociedades primitivas atribuye, en la fecundidad humana, un papel
despreciable al varón." (Fouquer, 1979: 22). "Cunow opina que el
matriarcado se desarrolla cuando se convierte en importante el trabajo agrícola
de la mujer, lo cual aumenta considerablemente el valor de ésta." según
los enciclopedistas (Espasa, Tomo 33,1988: 1003).
Asimismo la mujer inventaría las técnicas para
fabricar los cestos para la recolección de los vegetales, etc. En palabras de
Eisler "las tecnologías básicas de la civilización". (Todos trabajos
de mujeres según algunos estudios de los huesos llevados a cabo por Theya
Molleson en algunas culturas neolíticas).
MUJER INVENTARÍA
EL CALENDARIO
Además, al necesitar las recolectoras y las
agricultoras, conocer los alimentos característicos de cada época del año, así
como el momento adecuado para sembrar y realizar las diferentes labores
agrícolas, empezarían a fijarse en las estrellas que sobresalían en el cielo en
diferentes épocas. Y así descubrirían que la desaparición de ciertos grupos
estelares por el cielo vespertino eran coincidentes con la lluvia o el tiempo
adecuado para la siembra o recolección: inventaron el calendario.
1.3 Definiciones conceptuales sobre el culto a
la Diosa y a la mujer estereotipo.
La historia de la Diosa tal y como ha llegado con
el transcurso del tiempo determina que los antepasados más remotos y el
desarrollo de las grandes civilizaciones, enseñan el papel supremo de lo
femenino en calidad de lo divino.
Desde la perspectiva de Vicki Noble se puede
entender: "La perspectiva mitológica supone un hilo de toda la historia;
las repercusiones políticas para las mujeres y nuestras actitudes cambiantes
hacia la vida y la naturaleza también se encuentran inextricablemente unidas al
destino de la Diosa".
Y antes de la era patriarcal, los pueblos de todo
el mundo consideraban los principios del universo como propios de la diosa y de
sus símbolos, la hembra que produce el nacimiento y la vida. Desde la Gracia
pre-helenística hasta los Hopi nativos americanos, África, Oriente Medio y
Sudamérica se repiten leyendas parecidas como las olas de un mar, un mar tan
profundo como el propio nacimiento. En principio era la nada que se convierte
en el caos: todas las cosas formando un potencial infinito, pero sin forma ni
orden, el húmedo abismo del universo. El caos es un concepto de fertilidad
femenina, relacionado con la luna, mientras que el mar, que evoluciona en la
tierra o en el seno gestante de la mujer, constituye sus paralelos.
"La creadora de este vertiginoso abismo es
Gea, Yemaya, La Mujer Araña, Ishtar o Astoret, Demeter, la Pacha Mama y tiene
otros mil nombres. Surge del caos y lo ordena para darle forma. Pone las cosas
en su lugar y hace que nazcan los planetas, las personas y todo tipo de vida
como compañeros para su soledad."
El nacimiento es un acto femenino y las
narraciones de la creación de las culturas anteriores a los dioses masculinos
son, actos de diosas que dan a luz, aunque su nombre cambia de una cultura a
otra, sigue siendo la gran madre, la que todo lo da, la que produce la vida y
alimenta de su propio cuerpo.
La Diosa pre-helénica más antigua es Gea (la
tierra), la babilónia Tiamat (el mar), Yemaya, la sirena Diosa de los yorubas,
se la conoce en toda África occidental y por toda America Central y del Sur, La
mujer Araña, la que teje la vida, gran madre de los indios Hopi en la zona
sud-oeste de Norte América, la diosa Ishtar o Astoret tiene sus orígenes en
Babilonia pero su culto se extendió por todo oriente medio y llegó a
convertirse en el prototipo de Isis la Diosa egipcia, Kwan Yin y Nu Kwa en China,
Aido Hwedo y Mawu en África, Inanna la Diosa Sumeria, Démeter, lo mismo Hera
surgen de si mismas, del caos. Girando como un torbellino en la oscuridad, se
convirtió en una galaxia de resplandeciente luz y creó la Sol y el Luna, el
espejo del cielo. Fundiéndose con los cielos, ella misma en el espejo, dio vida
los mares y al enfriarse se formó el planeta.
Cada una de estas y otras Diosas de la creación
dan forma a la tierra por nacimiento o por modelado, crean toda la vida. Son al
mismo tiempo, la tierra y la luna. Sus símbolos y leyendas son ejemplos de
historias que se encuentran por todo el mundo y en cualquier época,
estableciendo a una diosa como fuerza creadora del universo. Son la base de la
espiritualidad de las mujeres, de la magia y como en el culto de la diosa cada
mujer es una parte de la madre creadora, resulta que cada mujer participa en la
creación por sus propios actos de nacimiento y modelado. DIANE STAIN P64.
La mujer que crea tiene este aspecto del ser de
la Diosa, la Diosa estaba al principio, lo mismo que estará en el futuro. La
gran Diosa madre del universo, es la creadora del mundo, de todo lo que existe
y forma parte del ser de las vidas de todas las mujeres. DIANE STEIN EL DE LA ESPIRITUALIDAD FEMENINA P64
La Diosa es la madre, la hembra, la tierra
fértil. Sus abultados pechos son montañas y sus oscuras aperturas de son los
océanos, su es el del que crecen todas las plantas y todo alimento. Su interior
es nacimiento, muerte y el mundo subterráneo del, el lugar donde se forman los
cristales y los, donde empieza y termina la vida.
Del mar de su vientre salieron el huevo y la
serpiente de toda vida, los peces y los crustáceos, las serpientes y criaturas
marinas que evolucionaron después en tierra firme.
De su vientre salieron las aves y los animales,
los insectos que vuelan, caminan y reptan por su cuerpo. Ella es la Diosa que
todo lo da, y que todo lo quita. DIANE STEIN EL
LIBRO DE LA ESPIRITUALIDAD FEMENINA P 54 CREACION Y DIOSAS DE LA CREACION
El ónfalos u ombligo de la Diosa es el oráculo de
Delfos, el delfos significa útero, vigilado por la hija-serpiente de la Diosa,
la Pitia y sus sacerdotisas. Sus grutas y santuarios son los lugares de
sabiduría interior, entre la superficie y el mundo subterráneo, los lugares de
la Diosa donde se escuchaba la sabiduría de la Diosa por medio de su
sacerdotisa y ella garantiza el don de la profecía. DIANE STEIN EL LIBRO DE LA ESPIRITUALIDAD FEMENINA P54,55 CREACION Y
DIOSAS DE LA CREACIÓN
"Lasi de la Diosa Madre, principio femenino
del Universo y fuente de toda vida, abundan. Están en arcilla, en piedra, en
herramientas, en pinturas modernas.
"La Diosa tiene diez mil nombre, compartidos
por las mujeres alrededor del mundo. Se llama Diana, madre sagrada; se llama
Tiamat, Hécate, Isis, Inanna, Belili, la Gran Madre del Maíz, Artemis, Brigid,
Morrigan Cerridwen; su nombre es el de todas las mujeres ? Ana, Susana, Luly,
Catalina, Mariana -. Todos los nombre propios de mujeres derivan de nombres de
la Diosa y todas nosotras sin excepción somos expresiones de la Madre,
manifestaciones de la Diosa en la Tierra." ZSUZSANA
BUDAPEST EL PODER MÁGICO DE LAS MUJERES P 314-319
"Y lo mismo que hace la diosa arriba, en el
universo, las mujeres abajo, en la tierra, continúan el misterio de dar y
alimentar la vida, el de la menstruación, el del nacimiento y el de
amamantar". DIANE STEIN EL LIBRO DE LA
ESPIRITUALIDAD DELAS MUJERES P25
"Hallazgos arqueológicos de todo el mundo
representan ala diosa mujer del nacimiento, con los senos, el vientre abultados
y las piernas abiertas en posición de parto. La veneración por la fuerza vital
pasó a ser veneración por la mujer".DIANE
STEIN EL LIBRO DE LA ESPIRITUALIDAD FEMEININA
Se la honra en calidad de dadora y mantenedora de
la vida: de su vientre surge el gran misterio y todo vuelve a ella. Toda la
vida se mantiene mediante su cuerpo geano, en equilibrio homeostático, Tanto si
fue la Gran Diosa Madre quien sirvió de guía a nuestros antepasados a la hora
de convertirse en seres concientes como si no, es una mujer la que. Como madre,
nos vigila a todos y a cada uno de nosotros desde los primeros momentos de
nuestra existencia.
Los mitos de la creación de innumerables culturas
dan testimonio, de este fenómeno y del papel que ha desempeñado el principio
femenino en la conformación del mundo en el que habitamos.
La Diosa es universal y permanente en la
imaginación humana y la fabuladora más importante: su historia se encuentra
entretejida en el mundo entero con las vidas y las leyendas de los hombres.
Desde siempre se ha reconocido a la Diosa bajo
diversas formas. Es la Madre del mundo, la dadora de vida, la gran nutridora,
sustentadora y sanadora; pero también la que porta la muerte, la que garantiza
la inmortalidad y la liberación. La Diosa da Y la Diosa quita. Es capaz de
compasión infinita y de total aniquilación.
En definitiva, es la encarnación de lo que
conocemos como vida y su historia, antigua como la vida misma, porque ella es
la vida. Es el tiempo pasado, presente y futuro, la forma y la amorfia.
La Diosa aparece en una cultura tras otra con
multitud de denominaciones; su panteón es enorme y sus dominios amplios.
Nuestros antepasados eran politeístas y panteístas: no existía una deidad
todopoderosa que rigiese la vida de la humanidad, sino una Diosa polifacética a
la que se podía invocar pronunciando su nombre para que satisficiera las
necesidades de las gentes.
Sus santuarios se encontraban por todas partes,
pues en todas partes moraba: junto al hogar, en el pozo o el manantial sagrado
que forma la catedral de la naturaleza, en la cueva más profunda, en la montaña
más alta.
Las plantas y los animales, la Luna, el Sol las
estrellas, el río que fluye hasta el mar y el océano mismo: todo eran sus
dominios. Todos ellos estaban consagrados a la Diosa. Todo formaba parte de la
Gran Madre y por consiguiente, de la misma familia. Todas las Diosas son
autoridad para traer sexualidad (fuego) y lenguaje (alfabeto) a sus pueblos
como en el caso de Saraswati en la India; Brigit en Irlanda e Isis en Egipto.
Donde se rinde culto a la Diosa, ya sea en Europa
o en la india, en la antigüedad, La Diosa proporcionaba la forma de la
iniciación masculina o femenina. Las sociedades de hombre participaban activa y
necesariamente en su culto, la sabiduría de las culturas en las que se rendía
culto a la Diosa consistía en presentar la necesidad como un misterio y
representarlo como purgación individual y festividad universal.
Los primeros ritos iniciáticos se basa en lo
femenino, los ritos de las mujeres giran en torno a sus ciclos y la iniciación
sacraliza los momentos fundamentales de la pubertad la menstruación, el amor
sexual, el alumbramiento y la maternidad. También incluyen los ciclos, más
amplios, de la Naturaleza y el retorno de las estaciones, que honran el lugar
que ocupa la Diosa en el ciclo cósmico.
Los misterios primordiales de lo femenino siempre
se han asociado con la vegetación, a través de la intimidad de las mujeres con
el mundo de las plantas. Las flores, las frutas, el maíz y el trigo no eran
únicamente fuentes de alimento, sino símbolos de fertilidad.
Ha sido virgen, amante, madre y vieja. Tiene diez
mil nombres y la han llamado Reina de los Cielos, ama de la Oscuridad, Señora
de las Cosa Salvajes, Tejedora de la Tela.
Uno de los múltiples dones de la Diosa es el
poder de transformación, la capacidad para adoptar la forma de animales, sobre
todo de aves y serpientes.
En todo el mundo antiguo se rendía culto al yoni
como objeto del gran misterio: la entrada a las cuevas y a los recintos con
puertas y columnas representa el santuario uterino de lo divino femenino. En la
tradición tántrica de la Iindia, el yoni aparece en los templos, para que todos
lo honren y respeten como fuente de la vida, la belleza y el placer, es otro
ejemplo del fluir de la fuerza vital a través de lo femenino.
"Esta misma tradición reconoce que toda
mujer representa el principio divino conocido con el nombre de Sákti. Mediante
la existencia de la fuerza Kundalini, la mujer puede alcanzar mayor potencial
creativo, pues la inseminación cósmica del poder de la serpiente despierta en
ella la conciencia definitiva de la realidad. Tal despertar y la proyección de
esta fuerza en el mundo suele manifestarse en el proceso de dar a luz." ADELE GUETTY LA DIOSA MADRE DE LA NATURALEZA VIVIENTE.
En Egipto, la Diosa constituyó siempre un aspecto
fundamental del panteón. En la época dinástica se dividió a la diosa buitre
Nekbet en Nut, el cielo (una de las predecesoras de la griega atenea), la que
existía desde la eternidad, la que creó el mundo y situó a Ra, el dios sol, en
los cielos. Bajo la más conocida de sus múltiples formas, era la alada Isis,
conmemorada como la Más Vieja entre las Viejas, que fundó las artes de la
curación, la agricultura, el derecho y la justicia, también la monarquía.
En el arte del mundo entero se nos presenta como
energía omnipotente de la Fuerza Vital. Sin ella no somos nada; con ella,
nuestra capacidad se llena de una energía vital que nos encamina hacia el
futuro.
Representa a corporizada en los arquetipos de
Ishtar y Afrodita, diosas babilónica y griega del amor. También es Deméter, la Diosa
griega del trigo, adorada en los Misterios Eleusinos y más tarde reflejada en Ceres,
la Diosa romana.
Esta Diosa entronizada, sentada entre dos
leopardos, las bestias de Afrodita, amplía la imagen encinta a una de poder
administrativo. Ella sostiene a la raza humana en su amplio regazo y está en
cuclillas, lista para dar a luz. Más tarde, el nombre egipcio "Isis"
significó "trono" o "asiento". Como dice Erich Neumann,
"La Gran Madre es el trono, puro y simple". De alguna manera, esta
imagen cambia entre el Paleolítico y el Neolítico, pero tal como lo había hecho
mucho antes, aparece ahora entre nosotros dispuesta a dar impulso la Diosa
dentro del cuerpo, la fusión entre espíritu y materia.
En la imagen de la Madre Paz, reclinada en el
pasto silvestre parece esperar a un amante o al oficiante de los misterios,
rememorando figuras encontradas a la entrada de la Magdaleine, en la Edad del
Hielo en Francia. A ambos lados, la entrada representa una figura femenina
reclinada, grabada en la roca. "Lo que parece tan extraño en estas figuras
es su pose inusual que nada tiene que ver con la de un ídolo. Ambas figuras
yacen tendidas hacia fuera en completo reposo, con un brazo doblado sosteniendo
la cabeza. Se elevan desde la roca como Afrodita, nacida de la espuma, surgió
del mar". Más tarde, Giedion sugiere que estas esculturas en relieve anticipan
las figuras posteriores de Artemisa reclinada, que "expresaban los
múltiples atributos de la deidad: Diosa Madre, Diosa Luna, Regente del mundo
animal, Diosa del Amor". También menciona pequeños desnudos similares en
Babilonia del siglo III y II a. e.a.. que, como las figuras de la Magdaleine,
acentúan marcadamente el triángulo púbico.
Al frente, en la parte baja de la imagen de la
Madrepaz, la placa de Deméter está tomada de una escultura en relieve de la pintura
griega clásica que reproduce los Misterios Eleusinos. Marija Gimbutas señala
que desde el Paleolítico hasta la Antigüedad clásica, la imagen de la Diosa
comenzó a fragmentarse desde su unidad original. Los misterios conducidos
finalmente por un hierofante o sacerdote, no pudieron retener la mayor parte de
lo que habían sido en el comienzo los misterios estrictamente femeninos. De
todas maneras, estos antiguos ritos de iniciación celebraban la reunión de
madre e hija, tanto como la cosecha de los granos sagrados, los que
probablemente incluían algún conocimiento arcaico y tradición oral perdida hoy.
En su mano, la Deméter griega (o posterior Ceres
romana) sostiene la serpiente de la regeneración y las espigas de trigo que
simbolizan abundancia. Estas imágenes, aunque esotéricas y sacadas de contexto,
todavía aportaban algún poder a los iniciados, aunque a menudo solo en el plano
simbólico. Hoy día, por supuesto, los misterios femeninos que alguna vez
expresaron una forma de vida y más tarde un ritual esotérico, los conocemos a
través de pálidas versiones ofrecidas por los eruditos. Sin embargo, las bases
de estos misterios permanecen en nuestros cuerpos. Nuestras iniciaciones
modernas tienen lugar en un nivel inconsciente, durante nuestros sueños y
visiones.
La Diosa, en su seductora pose contemporánea
simboliza este conocimiento inconsciente que las mujeres modernas comparten de
los antiguos misterios de sanación y transformación que aún viven en nuestra
atenuada sexualidad y en nuestro siempre presente deseo de vivir.
El alma de mujer siente su conexión a la Tierra.
Ella huele la rosa, roja como pasión o sangre menstrual, y conoce los misterios
de la procreación, el potencial de la vida creciendo y nutriéndose en su útero,
seguido por el acto sagrado del nacimiento. Ella presenta la vida comunitaria cercana
al suelo, un tiempo cuando la gente no hacía guerras sino que ocupaban su
tiempo libre haciendo arte y amor, concepto desvalorizado por nosotros, en los
slogans de los años 60.
Cuando la agricultura se convirtió en negocio, se
perdieron las cualidades de dar vida de la emperatriz y el trabajo llegó a ser
el tedio que es hoy para la mayoría de la gente, sacado de su contexto
significativo. La desconexión de la humanidad de la verde energía de sanación
de la Diosa, de su tierra fértil fue la caída desde la gracia. El día que
dejamos de amar la Tierra como nuestra Madre y a la mujer como su representante
sagrada, fue el día que abandonamos el Jardín.
La Madre nos hace señas de que regresemos a ella
antes de que nos destruyamos. Como la energía de la diosa Kundalini durmiente,
ella pide ser redespertada en nosotras, de tal manera que podamos conocer una
vez más la alegría y el propósito de la vida en el planeta.
Las antiguas culturas de la Diosa pueden
despertar en las mujeres el deseo por una vida comunitaria donde se comparten
las cosas materiales o por una vida sin guerra. Un mundo deseado donde todos
los niños sean queridos, o donde se exprese con libertad la sexualidad,
enterrando modelos o ideas culturales acerca del amor.
"En las culturas en que se reverenciaba a la
Diosa, las sacerdotisas y mujeres mantenían el poder, el poder del nacimiento y
la vida, del conocimiento, la curación y del culto. El culto a la Diosa
mantenía una posición en que todo marchara bien en la tierra, tenían alegría de
vivir, a la ley natural y a las mujeres, sus aspiraciones eran pacificas y
populares, el poder era fortalecido desde adentro".
DIANE STEIN EL LIBRO DELA ESPIRITUALIDAD FEMENINA
En esta cultura se encontraban sumas sacerdotisas
y templos dedicados a la Triple Diosa (Isis, Diana, Hécate), altares sagrados y
poder femenino.
"La mujeres en este tiempo toman conciencia
de sus ciclos y sus energías inherentes a él, también aprenden a percibir un
nivel de vida que más allá de lo visible; mantiene un vínculo intuitivo con las
energías de la vida, el nacimiento y la muerte, y siente la divinidad dentro de
la misma tierra y de sí misma.
A partir de este conocimiento las mujeres se
relacionan no sólo con lo visible y terrenal sino con los aspectos invisibles y
espirituales de su existencia. Fue a través de este estado de conciencia que
tenía lugar todos los meses que las chamanas/curanderas, y más adelante las
sacerdotisas, aportaron al mundo y a su propia comunidad su energía, claridad y
conexión con lo divino. La curación, la magia, la profecía, la enmseñanza, la
inspiración, la superviviencia provinieron de su capacidad de sentir ambos
mundos, de viajar entre los dos y de llevar sus experiencias de uno a
otro." MIRANDA GRAY LA LUNA ROJA LOS DONES
DEL CICLO MENSTRUAL P 75
Chamanas Mujer sabia que conoce cómo
conducir las energías para la sanación del cuerpo, la mente y el espíritu. En
las sociedades primitivas, se recurría a ella no solo en la enfermedad sino
también en busca de consejos para la vida. Su función como parteras era vital
para preservar la salud tanto de la madre como de los nuevos bebés que llegaban
a la vida por sus manos. Del mismo modo, estas mujeres eran "parteras del
espíritu", facilitando el nacimiento de las almas en el Otro Mundo,
asistiendo a las personas en el momento de la muerte. Algunos de sus sinónimos
son "Mujer de Conocimiento" , "Mujer de Medicina" o como
señala Clarissa Pinkola Estés en Mujeres que Corren con los Lobos, "la que
Sabe".
Muchas definiciones coinciden con esta última al
determinar que la palabra "chamana" significa "que sabe".
Palabras con la misma raíz se encuentran en el sánscrito sramana, en el chino
seha-men y en el turco altaico, kam udujan (mujer sabia).
El chamanismo supone una maestría sobre el reino
de los espíritus para ser aplicado en la curación física. Al igual que el
sacerdocio, es un arte femenino que fue usurpado por los varones prácticamente
en todas las culturas, a partir del advenimiento del patriarcado. Vicki Noble
señala en su libro Madrepaz.Un camino hacia la Diosa a través del mito, arte y tarot,
que "el chamanismo es la religión más antigua en el mundo y se remonta a
las raíces matrísticas primitivas de la cultura humano". En la misma obra
cita a Geoffrey Ashe, quien asegura que el chamanismo fue "antiguamente un
culto de mujeres que estaba fusionado mientras lo estaban los pueblos" y
que "después que las tribus se separaron y dejaron de tener contacto entre
sí pasó a manos masculinas". De este modo, comenzaron a utilizarse dos
términos diferentes para definir el género de quienes ejercen este arte:
"chamán" y "bruja". Mientras que la palabra
"chamán", aplicada al varón, tiene connotaciones positivas, el
término "bruja" ha sido utilizado para denigrar a la mujer sabia y para
justificar el asesinato de millones de mujeres, durante el período de la
Inquisición.
La palabra "curandera" es también
utilizada para definir a esta profesión, aunque en la actualidad es un término
frecuentemente asociado a la "ignorancia" y a la
"superstición", cuando aún hoy, en las poblaciones alejadas de los
centros médicos "civilizados", son ellas las responsables de asegurar
la buena salud de la comunidad.
"La Mujer es la Sustentadora del Planeta y
no debe permitir que su energía sea desviada hacia los sistemas masculinos, ya
sea que estos estén dentro de un hombre o de una mujer -afirma en su libro The
Power Deck. The Cards of Wisdom ("El Mazo de Poder. Las cartas de
Sabiduría")-. Todos (y todas) necesitamos la armonía del mundo. La Madre
Tierra no ha sido bien comprendida, pero ella es en realidad el Universo. Ella
es el útero por el cual todo viene a la vida. La conciencia femenina es la
energía que corporiza la sabiduría que necesitamos en este momento".
La función de las chamanas modernas consiste en
sanarse a sí mismas de los milenios que han separado a la mujer de su
naturaleza divina (v. Diosa) y que han devastado sus conocimientos y su autoestima,
con la consecuentepérdida de poder. Sandra Román Artículo incluido en Diccionario
de Estudios de Género y Feminismos, Susana Gamba (comp.), Tania Diz (asistente
comp), en imprenta
"Sacerdotisas, el papel de sacerdotisas fue
tan fuerte en esta época, adoptando la posición de adivina o hechicera, que era
el vínculo de las primeras religiones matriarcales, estas mujeres de la aldea
eran espertas en magia de la naturaleza, la curación y las relaciones entre las
personas y tenían la capacidad de interactuar con las estaciones, su propio ciclo
mesntrual y su intuición, ayudaba y guiaba a sus semejantes en lo concerniente
a la vida y la muerte, actuaba como iniciadora y transformadora valiéndose de
los rituales de transición, y dirigía las ceremonias estáticas que llevaban la
unión, la fertilidad y la inspiración a su pueblo". MIRANDA GRAY LA LUNA ROJA LOS DONES DEL CICLO
MENSTRUAL P75
"Estas mujeres simbolizaban el equilibrio de
la conciencia y las energías femeninas dentro de la sociedad y de la religión
de la Diosas. Las sacerdotisas, hechicera, chamanas o brujas tienen la
capacidad de transmitir los poderes de lo divino y esta es una capacidad típicamente
femenina que proviene del propio conocimiento del ser. Convertirse en
sacerdotisa significa bucear interiormente." MIRANDA
GRAY LA LUNA ROJA LOS DONES DE LA MENSTRUCIÓN P77
De sus conocimientos de la sucesión de las
constelaciones y de las estaciones derivaba su enorme poder, por lo que eran
consultadas para predecir el porvenir, aconsejar el tiempo adecuado para
sembrar, viajar, navegar o realizar otras empresas importantes... inventaron el
sacerdocio. (Durante muchos miles de años lo ejercieron en exclusiva y
profetizaban basándose en la observacion científica de los fenómenos
atmosféricos, que hacían su aparición coincidentes con una precisa situación
estelar.
La mujer es la conocedora de los misterios de la reproducción:
animal, humana y vegetal (de ahí las fiestas de "Misterios",
celebradas en principio exclusivamente por mujeres en todas las religiones
agrarias Mistéricas), consecuentemente el poder seguía estando en manos
femeninas, con una organización igualitaria con vínculos horizontales.
La existencia de festividades exclusivamente
femeninas ha sido explicada de distintas maneras. Una hipótesis es que los
cultos femeninos eran supervivencias de un período matriarcal cuando toda la
religión estaba en manos de mujeres. Otra explicación es que las mujeres en las
sociedades primitivas tenían a su cargo la horticultura y la jardinería, y por
tanto, estaban implicadas en los cultos a la fertilidad. (Pomeroy, 1987: 96).
Y así era la oficianta la que llevaba a cabo las
ceremonias mágicas para solicitar favores a la Diosa, ayudada por músicas,
cantantes y bailarinas (de las que existen múltiples obras de arte arcaicas que
las reflejan, estando ausentes figuras paralelas masculinas).
Aporta Campbell la afirmación de Macculloch
"una de las principales autoridades en este campo", de los celtas de
Irlanda: ...desde el octavo milenio antes de nuestra era en adelante, fue
tomando forma un nuevo orden de existencia humana, basado no en forrajear y
cazar sino en plantar y recolectar cosechas, con la buena Madre Tierra como
principal aportador del sustento. Fue en esos tiempos, entre esos pueblos,
donde se desarrollaron los ritos de fertilidad que han conformado los ritos
básicos de todas las civilizaciones basadas en la agricultura desde entonces:
rituales que tenían que ver con el arado y la siembra, la siega, el aventado y
los primeros frutos." (Campbell, 1994: 201).
"La función de las sacerdotisa es la de
transmitir, es la transmisora. La capacidad de la mujer de recibir para poder
dar la convierte en un canal perfecto para lo divino, representando a la Diosa
en su facultad revitalizadora." MANUELA
DUNN MASCETTI LA DIOSA CANCIÓN DE EVA P245
LA DIOSA EN CADA
MUJER
"Tu eres Diosa"
La Diosa es la fuerza creadora del universo.
Sus símbolos, mitos, leyendas son ejemplos de
historias que se encuentran por todo el mundo y en cualquier época.
Cada mujer es parte de la madre creadora.
Toda mujer participa en la creación por sus
propios actos de tomar en forma activa el control del poder, desde su propia
vida, cada mujer participa en el SER y la
creación de la DIOSA que hay en todas las
mujeres.
La danza, como un camino espiritual, permite que
el cuerpo recupere sus formas y movimientos en un acto íntimo de encuentro con
nuestro interior. De esta manera los movimientos son una expresión que surge de
las conexiones con la Diosa que hay en cada mujer.
Metodológicamente pretendo demostrar la vía para
llegar a este re-encuentro con la memoria corporal y su más alta emanación del
Ser Mujer.
La DIOSA es
la creatividad individual, crear bellas formas con sus cuerpos, sus manos, sus
mentes, es el reconocimiento cada vez mayor de la Diosa como planeta, como la
tierra misma y de las mujeres como parte de la tierra y de su ser divino, su
evolución, su personalidad y su poder.
Lo mismo que hace la Diosa "arriba" en
el universo, la Mujer "abajo" en la tierra, continua el misterio de
dar y alimentar la vida, el de la menstruación , el del nacimiento y el de
amamantar.
El resurgir de la Mujer y la Diosa, la gran madre
como fuente de toda la vida, aceptar y confirmar la ley natural de la Diosa
forma parte de una herencia que empezó antes del principio de los tiempos y que
continuará cuando este haya terminado.
La Diosa ya no esta dormida, esta aquí y ahora.
- 4 -
En el proceso de re-in vindicarla, re-conocerla,
re-cordarla y revisar sus técnicas, conocimientos y rituales, es también un
descubrimiento de las mujeres, una curación de la humanidad y de la tierra,
esta re-visión, despertar y curación es lo que constituye la espiritualidad de
las mujeres.
LA DANZA ÍNTIMA
DEL SER
"la Danza es una de las formas más perfectas
de comunicación con la divinidad y una ofrenda sagrada"
La danza intima del ser es un camino, una
conexión con la Diosa, es una curación consigo misma, con los demás, con el planeta
y todo lo que vive en el que se extiende a todas las mujeres en cualquier
sentido y que esta aquí y ahora.
Las danzas sagradas conservan lenguajes arcaicos,
nos devuelven a la ley universal de la Diosa, al movimiento para alcanzar la
armonía de uno mismo y en el mundo. En el corazón es donde ocurre la danza.
La danza hace posible que cada ser se sumerja en
sus cuerpos para descubrir y dejar surgir, más allá de las formas establecidas,
su propia danza que emerge de las profundidades del propio cuerpo, de la memoria
arcana, en la unión con la Diosa.
RECUPERANDO
MEMORIA
"donde va la mano va la mirada,
Donde va la mirada va el espíritu,
Donde esta el espíritu, allí esta la
emoción"
La danza es un medio de recuperar cuerpos que en
occidente han sido desmembrados, las formas cotidianas de comportamiento
corporal son, en apariencia, naturales, pues están revestidos de las conductas
aprendidas socialmente y sujetas a la ley de la inercia, cuerpos que han ido
perdiendo memoria, han talado sus raíces.
Es el cuerpo el que guarda cifrado su lenguaje
arcano. Solo hay que tocarlo para despertarlo. Dejar que el cuerpo hable por si
mismo, exige el propio vaciamiento para poder accionar, revela la forma del
alma.
El Ser Mujer es una completa recuperación de
nuestro espíritu, cuerpo, mente como uno solo, la lucha de la mujer a través de
varios siglos es ahora la toma de conciencia de que somos seres creadores,
generadores y sostenedores de la vida misma, ahora estamos ocupando el puesto
que nos corresponde como seres, como madres, como profesionales, como ejes
fundamentales en la reconstrucción de la sociedad y del planeta entero.
Es el compromiso de muchas mujeres y nuestra responsabilidad
de Dar Luz desde nuestra cotidianeidad, porque somos portadoras de la mas alta
tarea de crear y hacer de la Vida un acto de amor, de unión, de iluminar y
trascender a otro plano de conciencia donde el respeto, la espiritualidad, las
técnicas, el conocimiento, los rituales serán parte de un que hacer diario.
Cada Ser es una porción de Dios-Diosa
manifestados y cada Ser en su corazón tiene el mas grande anhelo de que la vida
sea un acto de amor con la belleza y sencillez de todo lo que nos hace volver
simples y bellos a nosotros mismo y que lo encontramos en la naturaleza.
Que seamos capaces de crecer en conciencia, con
profundidad espiritual para hacer de esta vida lo que deseamos verdaderamente.
DEDICATORIA
A la luz de la Diosa que suavemente se apodera de
mi espíritu y me engrandece.
Sol Johanna Carrillo Robalino
SOL se fue al infinito (19 febrero 2005) a danzar
cual Angel y Diosa.
La publicación de esta monografía es un homenaje
a SOL.
Tomado de file:///C:/Documents%20and%20Settings/Edu/Escritorio/Lo%20m%C3%A1gico%20y%20m%C3%ADtico%20de%20la%20mujer%20como%20diosa%20%28p%C3%A1gina%202%29%20-%20Monografias.com.htm
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