La estrella de ocho puntas, Spica o estrella de
Salomón es una forma geomética usada por varias culturas bajo distintos nombres
y significados. La estrella de ocho puntas tiene su origen en la mitología y la
religiosidad de las antiguas civilizaciones mediterráneas, pues aparece en casi
todas. Aunque los ejemplos más antiguos al parecer se hallan en el Cercano
Oriente, también se ha confirmado su uso en lugares del occidente, como por
ejemplo, en varios puntos de la península ibérica.
Spica (Alfa Virginis), es el nombre
latinizado de una estrella que forma parte de la constelación de Virgo- Spica
es una brillante estrella binaria blanca simbolizada como una espiga de trigo
en la mano izquierda de la Doncella. También llamada Spicum, Spigha, Stachys,
Stakhus (griego: espiga de trigo), Arista (latín: espiga), Aristae Puella
(latín: grano de la doncella) y Spica Virginis o la Espiga de la Virgen.
En astronomía china, la estrella se conoce como
Jiao Xiu 1 en Jiao Xiu, una de las constelaciones chinas. En astronomía hindú,
Spica corresponde al Nakshatra Chitra. En el hinduismo se llama “estrella de
Lakshmi” a un polígono también formado por dos cuadrados concéntricos con 45
grados de diferencia. Se utiliza para representar el Ashthalakshmi, la octava
forma o “tipo de riqueza” de la diosa Lakshmi. En el hinduismo, Lakṣmī es la consorte eterna del dios Vishnú,
diosa de la belleza y de la buena suerte. Según la tradición, Lakṣmī nació de la espuma del mar. Este mito es
semejante al del nacimiento de la diosa Afrodita / Venus en la mitología
grecorromana. Hubo un momento en que el culto de Venus, Astarté e Isis se
confundieron, ya en los albores de nuestra Era, cuando la cultura romana
intentaba uniformar el mundo conocido.
Los primeros agricultores relacionaron la
constelación de Virgo con la diosa de la fertilidad, Deméter, Ceres (cereal),
Perséfone y los distintos nombres de la Diosa Madre que, con el tiempo
derivaron hacia la acepción de “Virgen” o “Madre Divina”. Agricultores
primitivos observaron que la Estrella Spica, la principal de la constelación de
Virgo desaparecía en el horizonte el 15 de agosto, fecha que coincidía con la
recogida de la cosecha de trigo seco y maduro, Spica volvía aparecer el 8 de
septiembre coincidiendo con el momento de la siembra, así es como se asocio el
ciclo agrícola a la Estrella Spica. La Naturaleza es fértil y fecunda
porque es pura, virgen, inocente, pues su función no es “concebir el mal”. De
ahí la expresión “Madre Virgen”.
Cada pueblo, cada religión del Mediterráneo, tuvo
una Diosa Madre, representante de la estrella Spica dispensadora de fecundidad.
La diosa Madre se asociaba a la estrella, era reina del cielo y madre de los
otros dioses que se derivaron de ella. En cada cultura la daban un nombre
distinto: la egipcia Isis y Hathor; Cibeles de Asia Menor; Astarté del
pueblo fenicio: Ištar del babilonio, Itziar del vasco, Ostara germánica,
Ixchel del maya, Esther del hebreo, Stára del persa, Astaroth / Ashera para el
hebreo. En China, se la llamó Virgo Deipara; Anatesaru en
Japón; en Grecia, fue llamada Hestia: en Roma se le llamó
Juno, o Paloma; en Cartago, Tanit; en fenicia Astarté, Oya en
Nigeria ; Coatlicue para los Aztecas; Ixchel para los Mayas; Pele
en Haway; en Canarias Chaxiraxi. Para el islam es Aisha la “Madre de los
Creyentes”, antes fue el simbolo de Uzza, la doncella virgen de la triada de
diosas pre-islamicas
Durante los siglos de ocupación musulmana en la
Península Ibérica se acuñan las primeras monedas con la estrella de ocho puntas
como símbolo político y como elemento decorativo. Pero fue en el Reino de
Granada donde alcanza su máximo esplendor pasando a la decoración de edificios,
grabados, joyería, etc. Los mozárabes y mudéjares llevaron la estrella de ocho
puntas por todo el norte de la Península Ibérica y los musulmanes y moriscos la
difundieron por el Magreb y el Oriente Medio. Actualmente puede verse en
numerosos edificios de España, como en la Alhambra.
Con el paso del tiempo los cristianos adoptan las
fechas de los cultos paganos pero a través de su simbolismo, así la festividad
de la Asunción de la Virgen se celebra el 15 de agosto y su nacimiento el 8 de
septiembre. Son múltiples las “apariciones” marianas registradas conforme iba
avanzando la evangelización cristiana y que, “casualmente” se produjeron en el
entorno de antiguos santuarios de la ancestral diosa madre. Este ejemplo, el de
la Virgen de Las Nieves de Benahuare (La Palma), imagen cuya leyenda de
la “aparición” y culto guarda un total paralelismo con la de la diosa Chaxiraxi
(Virgen de la Candelaria) y otras diosas negras.
El catolicismo mantiene la estrella de ocho
puntas atributo de la Diosa-Madre Chaxiraxi, en su representación católica como
Virgen de Candelaria, cuya imagen primitiva como queda dicho tiene una serie de
estrellas de ocho puntas grabadas en su manto.
En Canarias, al ser un territorio fragmentado en
islas, con escasa comunicación entre sí en los tiempos pre-coloniales, la Diosa
es designada por diferentes nombres, Chaxiraxi; Abora; moneyba; Tara,
etc. E incluso en una misma isla es conocida por diferentes nombres como es el caso
de Chinet (Tenerife) donde recibe las denominaciones ya castellanizadas de:
Diosa Celeste; Diosa Luz; Diosa Tajao, la Diosa Abora en su aspecto como virgen
de Las Nieves, así como otras muchas tallas marianas. Así mismo, este símbolo
asociado a otros representativos de la Diosa-Madre existe en los diversos
yacimientos de grabados rupestres diseminados por todas las Islas Canarias.
Existe otra relación aparentemente ligada
al término “estrella de ocho puntas” y la ancestral diosa
Innana. Todos los avatares de la diosa Inanna “Ana” estan asociados al
planeta Venus (conocido como lucero del alba – estrella matutina – estrella
vespertina) como principio de conexión, Venus es el circulo dentro de la
estrella Spica.
El planeta Venus es considerado el objeto más bello
y más brillante en el cielo cerca del Sol y la Luna, y más brillante que
cualquier estrella. El nombre del planeta fue tomado de la diosa romana
del amor y la belleza, y a su vez Venus es el nombre romano de la diosa griega
Afrodita. que significa ‘nacida de la espuma del mar. En su aspecto
celestial Venus es conocida como Stella Maris ( Estrella de los Mares) y como
Venus Urania (Celestial Venus), diosa del amor ideal o puro. Una antigua
tradición católica, también compara a La Virgen del Carmen con la estrella
matutina, llamándola “Stella Maris”(Estrella del Mar) , pues esta , según la
teología católica , guía con su luz al puerto seguro , que seria Cristo .
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