LA DIOSA MADRE
La
Diosa es la Madre Universal. La Fuente de la Vida. La Matriz Cósmica que
origina la forma en todo el Universo y mantiene la Vida en Perfecto
Equilibrio.
Ella es la parte Femenina de la Divinidad, su lado Materno, Dulce, Tierno, Protector y Sanador.
Para los creyentes es la Suprema Realidad que se manifiesta en toda la Naturaleza, la Señora de los Mil Nombres que se expresa en las naciones y que los Egipcios llamaron con el nombre de Isis.
Hace más de 25.000 años, el hombre antiguo observó la Naturaleza y comprendió que para generar la vida hacía falta una Madre, y creyo verla en la Naturaleza, en el Mar, en la Luna, en las Mujeres, en la Tierra y en el campo. Observando el misterio de la vida, descubrió que la Fertilidad y la Crianza de los seres era imprescindible para la superviviencia de la tribu, y comprendió que sin la Diosa la vida era imposible.
Continuando con su observación,
el hombre primitivo llegó a la conclusión de que la Mujer era
la representante de la Gran Madre Naturaleza, ya que de ella nacían los
bebés y los alimentaba gracias a su seno.
Cuando comprendió que en la Naturaleza se manifestaba la Diosa, empezó a invocarla para encontrar alimentos, recoger frutos, protegerse de los peligros y sobrevivir a las enfermedades. Sus invocaciones eran sencillas, y sus rituales espontáneos. Con el paso del tiempo el hombre antiguo diseñó figuras y gráficas para representarla y poder dirigierse a ella de forma visual y concreta. Con la ayuda de estas imágenes era más cómodo conectar con la Diosa, y el Matriarcado comenzó a extenderse por el mundo. Algunas de estas imágenes y representaciones han llegado a nuestro tiempo, como la Venus de Willendort o la Venus de Lausel, que tienen más de 25.000 años de antiguedad.
Si buscas en Google estas imágenes verás cómo eran en la antiguedad y podrás hacerte una idea de lo importante que era la Diosa para el hombre antiguo. Los estudios antropólogicos de las universidades apuntan a una época de gobierno Matriarcal, que poco a poco fué siendo minimizada por la opresión Patriarcal.
Entender el Concepto de la Diosa puede resultar difícil si te has educado en Occidente o en unos parametros espirituales concretos. Pero si tu mente está abierta, comprenderás que Dios no podría estar completo sin incluir en sí mismo el Sagrado Femenino. Necesita necesariamente tener en sí mismo un lado femenino, pupes de lo contrario no estaría completo en sí mismo.
La Antigua Religión de la Tierra ha adorado siempre a un Dios Padre y a una Diosa Madre. La Diosa Madre es la parte Femenina de la Divinidad Suprema, y por eso la llamamos Diosa. Está presente en todo el Universo, es la regente de la Naturaleza y la guardiana del Equilibrio de la Vida. Ella engendró y dió forma al Universo en su Vientre Cósmico, y mientras la vida continúe en ella, ella estará con nosotros.
Algunas veces me han preguntado; ¿pero quién es la Diosa...?. Porque cuando hablo de ella parece que me esté dirigiendo a una diosa en concreto, de algún mito o de alguna religión antigua. Pero no, cuando yo hablo de la Diosa, estoy hablando del Sagrado Femenino, de la parte divina que está en todos los seres (especialmente en las mujeres) y que se manifiesta en la Naturaleza.
El concepto de la Diosa es fácil de entender; Ella está en todo lo femenino, y se ha manifestado en las Grandes Mujeres. Ella está presente en Todas, pues todas reciben su Rayo Divino. En cada pueblo, cultura, religión se ha sentido de una manera diferente, y se la ha dado un nombre distinto, pero detrás de todas ellas está LA DIOSA.
Si comparamos las distintas religiones y lo hacemos de forma objetiva, descubriremos que en todas ellas hay una figura femenina principal. Llamada de forma distinta y encarnando una vida diferente, la Diosa está en todas las partes del mundo.
Para los cristianos es María, que desempeña el papel de Madre Protectora.
Para los budistas es Kuan Yin, la
Diosa de la Compasión.
Para los hebreos es Sekinak o
Asherá, la Diosa de la Tierra.
Para los yorubas es Yemayá, la
Madre de los Dioses.
Para los egipcios era Isis, la
Madre Santa
Para los fenicios era Astarté, la
Diosa de la Fertilidad
Para los griegos era Gea, la
Diosa de la Tierra
Para los romanos era Venus, la
Diosa del Amor y la Belleza
Para los sumerios era Isthar, la
Reina del Cielo
Para los celtas era Anna, la
Primera Madre
Para los peruanos es la Pachamama
(la Madre Tierra)
La lista puede ser
interminable..., pero con esta lista podemos hacernos una idea.
En todas las religiones (antiguas
y modernas) está la presencia de una DIOSA-SANTA-HEROÍNA- DIVINA, no es otra
que la Diosa. Ella se encarna cuando lo considera necesario para cumplir el
papel de Mujer-modelo a seguir. Nos ofrece sus enseñanzas, nos da consuelo en
las penas, protege a los niños, el curso de la vida, las embarazadas y
la Tierra en sí misma.
El concepto de la Diosa es Universal. Ella no sólo está
en el Mundo. Está en toda la creación universal.
La tradición moderna nos ofrece una gran libertad a la
hora de "escoger" la representación personal de la Diosa. Pues si
comprendes que Ella está en todo lo femenino, no hay problema para escoger una
representate. Para vivir esta religión no hace falta tener un altar con cientos
de imágenes para conectar con ella. Lo importante es que te sientas bien con el
concepto básico, y puedas desarrollarte interiormente. A mí por ejemplo
me gustan las imágenes de Venus, la Diosa Minóica, Yemayá, la Diosa del Cuenco,
etc. Pero si no tengo ninguna imagen de estas Diosas para el culto no pasa
nada. Puedo poner un símbolo para representar a la Diosa, como por ejemplo un
espejo, un ramo de flores o una foto de una imagen femenina que me transmita
energía positiva.
Si no tengo nada para
representarla, con que me concentre en ella y su misterio es
suficiente. Es verdad que las imágenes y símbolos nos ayudan a concentrar la
atención, dirigir la visión y enfocar la devoción, pero lo importante es que tú
trasciendas y te sientas bien en su presencia.
Para entender lo que es la Diosa,
nada mejor que leer su mandato. Lo escribió Doreen Valiente hace más de 50
años, y hoy en día se considera el texto que mejor expresa nuestra fe. Para
nosotros constituye un resumen de la fe Wicca.
EL MANDATO DE LA DIOSA
Escuchad las palabras de la Gran Madre, la
que en tiempos antiguos fué llamada por muchos nombres; Artemisa, Astarté,
Dione, Melusine, Afrodita, Cerridwen, Arianrhod, Isis, Diana, Brígida y por
muchos otros nombres.
Siempre que tengáis necesidad de algo, una
vez al mes y mejor cuando la Luna esté llena, os reuniréis en algún secreto y
me adoraréis a mí, pues soy la Reina de todas las brujas.
Allí os reuniréis vosotros, los buscáis el
conocimiento pero que todavía no habéis encontrado sus más profundos secretos,
pues yo os enseñaré lo que os es aún desconocido. Y seréis libres de toda esclavitud,
y como símbolo de libertad estaréis desnudos en vuestros ritos, y bailaréis y
cantaréis, haréis música y el amor, todo en mi alabanza, pues mío es el éxtasis
del espíritu y el goce en la Tierra. Y mi Ley es el Amor hacia todos los seres.
Mantened puro vuestro mayor ideal, avanzad
siempre hacia él. No permitáis que nada os detenga u os desvíe del camino. Pues
mía es la Puerta secreta que abre la Tierra de la Juventud, y míos son el Cáliz
del vino de la vida, y el Caldero de Cerridwen, el Santo Grial de la
Inmortalidad.
Yo Soy la Diosa de la Gracia, que obsequia el
goce a los corazones de los hombres. En la Tierra yo otorgo el conocimiento del
Espíritu Eterno, y más allá de la muerte doy paz y libertad, y reunión con los
pasaron a mejor vida. No pido nada en sacrificio, pues yo soy la Madre de todo
lo viviente, y mi Amor lo vierto en toda la Tierra.
Escuchad las palabras de la Diosa de las
Estrellas, el polvo de cuyos pies conforma los cielos y cuyo cuerpo circunda el
Universo. Yo soy la belleza de la Tierra verde, y la Luna blanca entre las
estrellas. Soy el misterio de las aguas y el deseo en el corazón del hombre.
Alzáos y venid hacia mí, pues soy el Alma de la Naturaleza, que da Vida al
Universo. De mí proceden todas las cosas, y a mí volverán todas. Y ante mi
rostro, amado por Dioses y hombres, dejad que vuestro Ser Divino Interior se
envuelva por el éxtasis del infinito. Que la adoración hacia mí esté en el
corazón de quién se regocija, pues todos los actos de amor y placer son mis
rituales. Que haya belleza y fortaleza, poder y compasión,
honor, humildad y reverencia en vuestro interior.
Y vosotros que pensáis encontrarme, sabed que
vuestra búsqueda no será satisfecha a menos que conozcáis el misterio. Si
aquello que buscáis no lo encontráis en vuestro interior, jamás
lo encontraréis en el exterior. Pues yo he estado con vosotros desde el
principio del tiempo, y soy la que se alcanza al final del deseo.
Este texto se lee en la mayoria
de las celebraciones. En los grupos paganos estructurados se lee como
revelación de la Diosa a sus hijos. Normalmente lo hace la Suma Sacerdotisa,
que se encarga de dirigir el grupo.
Estar cerca de la Diosa para
nosotros es la base de nuestra fe, pues sin ella la vida no podría existir.
Ella mantiene el equilibrio entre todas las cosas y estará con nosotros hasta
el fin.
Sabios y Benditos sean...!
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