En las tradiciones occidentales, esta Diosa fue representada de muchas maneras, desde las imágenes talladas en piedra de la diosa Cibeles hasta la Dione (‘Diosa’) que se invocaba junto con el dios Zeus en el oráculo de Dódona (Grecia) hasta finales de la época clásica. Entre los himnos homéricos (siglos VII-VI a. C.) hay uno dedicado a la Diosa madre llamado «Himno a Gea, madre de todo».
Los sumerios escribieron muchos poemas eróticos sobre su diosa madre Ninhursag.1
Índice
- 1 Controversia
- 2 Figuras paleolíticas
- 3 Ejemplos de diosas madre
- 3.1 Diosas sumerias, mesopotámicas y griegas
- 3.2 Mitología india
- 3.3 Mitología griega
- 3.4 Mitología romana
- 3.5 Mitología turca siberiana
- 3.6 Mitología celta
- 3.7 Mitología nórdica
- 3.8 Mitología vasca
- 3.9 Mitología mexica
- 3.10 Mitología de América del Sur
- 3.11 Mitología caribeña
- 4 Cristianismo
- 5 La Madre Tierra en la cultura popular actual
- 6 Véase también
- 7 Referencias
- 8 Bibliografía
Controversia
Las deidades que encajan con la moderna
concepción de «Diosas madre» han sido claramente adoradas en muchas sociedades
hasta la actualidad. James Frazer
(autor de La rama dorada)
y aquellos a quienes influyó (como Robert Graves y Marija Gimbutas) avanzaron la teoría de que
todo el culto en Europa y la civilización egea
que incluyó cualquier tipo de diosa madre tenía su origen en los matriarcados neolíticos preindoeuropeos, y que sus diferentes
diosas eran equivalentes.
Aunque el «tipo» ha tenido buena aceptación como
categoría útil para la mitografía, la idea
de que en la antigüedad se creyera que todas estas diosas eran intercambiables
no ha sido continuada por los investigadores modernos, notablemente por Peter Ucko.2
Figuras paleolíticas
Se han hallado diversas figuras pequeñas y, a
menudo, corpulentas, en el transcurso de excavaciones arqueológicas del Paleolítico
Superior, siendo quizás la más famosa la Venus de Willendorf
(hacia el 22 000 a. C.). Muchos arqueólogos creen que su
intención era representar diosas, aunque otros creen que pudieron haber servido
a algún otro fin. Estas figuritas son anteriores en varios miles de años a los
registros disponibles de diosas detallados a continuación como ejemplos, por lo
que aunque parecen pertenecer al mismo tipo genérico, no está claro si de hecho
eran representaciones de una Diosa o de si hubo alguna continuidad religiosa
que las relacionase con las deidades de Oriente Medio y la Antigüedad clásica.
Ejemplos de Diosas madre
Muchas culturas antiguas adoraron deidades femeninas como parte de sus panteones que encajan con la concepción moderna de «Diosa madre». Las siguientes son ejemplos:Diosas sumerias, mesopotámicas y griegas
Tiamat en la mitología sumeria, Ishtar (Inanna) y Ninsuna en la caldea, Asera en Canaán, Astarté en Siria y Afrodita en Grecia, por ejemplo.Tradicion india
La Diosa Durga es considerada como
la diosa madre suprema por algunos hinduistas.
En el contexto de las religiones de la India, el culto a la diosa madre
puede seguirse hasta los orígenes del vedismo (la
religión anterior al hinduismo). En el Rig-veda (el texto más antiguo de la
India, de mediados del II milenio a. C.) existe la diosa Áditi, la madre de todos los dioses. También se presenta el concepto de
la Tierra como diosa madre.3 En la posterior literatura puránica (desde el
siglo III a. C.) se alude a la diosa madre con varios nombres,
como Durga, Deví, Maya, Párvati.Shaktismo
En el shaktismo, una forma de hinduismo fuertemente relacionada con las doctrinas hinduists del Vedānta, la Samkhya y el Tantra y definitivamente monista, aunque hay una rica tradición de Bhakti yoga relacionada con él, la energía femenina (Śakti) se considera la fuerza motriz tras todas las acciones y existencia del cosmos fenomenal del hinduismo. El propio cosmos es el Brahman, el concepto de la realidad inalterable, infinita, inmanente y trascendente que forma el Suelo Divino de todos los seres, el «alma del mundo». La potencialidad masculina es actualizada por el dinamismo femenino, personificado en diosas multitudinarias que termina reconciliadas en una.
El texto clave es el Devi-majatmia,
que combina las teologías védicas anteriores, las doctrinas upanishádicas emergentes y las culturas tántricas en desarrollo en una exégesis
laudatoria de religión shakti. Los demonios del ego, la ignorancia y el deseo
atan el alma en una maya
(también alternativamente etérea o personificada) y es la Madre Maya, la propia
shakti, quien puede liberar al individuo atado. La Madre inmanente, Devi, está
por esta razón concentrada en la intensidad, el amor y la concentración
autodisolutoria en un esfuerzo por concentrar al shakta (como se llama a
veces a un seguidor shakti) en la auténtica realidad subyacente al tiempo, el
espacio y la causalidad, liberándole
así del ciclo kármico.
Mitología griega
En las culturas del Egeo, Anatolia y el antiguo Oriente
Próximo, una diosa madre fue venerada con las formas de Cibeles (adorada en Roma
como Magna Mater, la ‘Gran Madre’), de Gea
y de Rea.
Las Diosas olímpicas
de la Grecia clásica tenían muchos personajes con atributos de diosa madre,
incluyendo a Hera y Deméter.4 La diosa minoica
representada en sellos y otros restos, a la que los griegos llamaban Potnia Theron, ‘Señora de las Bestias’,[cita requerida]
muchos de cuyos atributos fueron luego absorbidos también por Artemisa, parece haber sido un tipo de
diosa madre, pues en algunas representaciones amamanta a los animales que
sostienen. La arcaica diosa local adorada en Éfeso, cuya estatua de culto se adornaba
con collares y fajas de los que colgaban protuberancias redondas,5 más tarde identificada por los
helenos con Artemisa, fue probablemente también una diosa madre.
La fiesta de Anna Perenna de los griegos y romanos en el
Año Nuevo, sobre el 15 de marzo, cerca del equinoccio vernal, puede haber sido
una fiesta de la diosa madre. Dado que el Sol era considerado fuente de vida y
alimento, esta fiesta también se asimilaba con la Diosa Madre.
Mitología romana
El equivalente de Afrodita en la mitología romana,
Venus, fue
finalmente adoptada como figura de Diosa Madre. Era considerada la madre
del pueblo romano, por ser la de su ancestro, Eneas,
y antepasado de todos los subsiguientes gobernantes romanos. En la época de Julio César se le apodaba Venus Genetrix
(‘madre Venus’).
Magna Dea
es la expresión latina para ‘Gran Diosa’, y puede aludir a cualquier diosa
principal adorada durante la República o el Imperio romanos. El título Magna
Dea podía aplicarse a una diosa, a la cabeza de un panteón, como Juno o Minerva, o a una diosa adorada
monoteísticamente.
Mitología turca siberiana
Umai, también conocida como Ymai o Mai, es la diosa madre de los túrquicos siberianos. Se la representa con sesenta trenzas doradas, que parecen rayos de sol. Se cree que una vez fue idéntica a la Ot de los mongoles.Mitología celta
La diosa irlandesa Anann, a veces conocida como Dana o Danu, tiene un impacto como diosa madre, a juzgar por el Dá Chích Anann cerca de Killarney (Condado de Kerry). La literatura irlandesa nombra a la última y más favorecida generación de dioses como ‘el pueblo de Danu’ (Tuatha de Dannan).Mitología nórdica
Entre los pueblos germánicos probablemente fue adorada una Diosa en la religión de la Edad del Bronce Nórdica, que más tarde fue conocida como Nerthus en la mitología germana, y que posiblemente persistiese en el culto a Freyja de la mitología nórdica. Su equivalente en Escandinavia era la deidad masculina Njörðr.Mitología vasca
En la mitología vasca se adoraba a una Diosa llamada Mari; también existía la figura de la Diosa Amalur (en lengua vasca, literalmente ‘madre Tierra’).Mitología mexica
Coatlicue (la madre de Huitzilopochtli) y Chimalma (son las Diosas de la fertilidad, patronas de la vida y de la muerte, y guías del renacimiento.Mitología de América del Sur
En las culturas de América del Sur, los pueblos indígenas andinos contemporáneos de las comunidades quechuas y aimaras, sostienen el culto a la gran deidad Pachamama; importante culto presente en Ecuador, Perú, Bolivia, el noroeste de Argentina, el norte de Chile y ciertas regiones de Colombia. El culto a Pachamama es masivo en las áreas rurales y pequeños pueblos y ciudades, encontrándose también entre los migrantes andinos a las ciudades medianas y grandes, incluso Buenos Aires y el sur de la Argentina.En la cultura mapuche (sur de Argentina y de Chile) existe la Ñuke Mapu (‘madre Tierra’ en idioma mapuche); aunque no es equivalente a una «Diosa madre» propiamente tal, sino que es un concepto diferente y más amplio, es el «mundo mapuche» en la cosmografía y la interacción del mapuche en él, dentro de las creencias religiosas mapuches.
Mitología caribeña
Los pueblos indígenas del Caribe, como los taínos, adoraban a una Diosa madre bajo varios nombres: Atabey, Yermao, Guacar, Apito y Zuimaco.En la mitología taína, Atabey era el principio femenino del mundo, y era madre de Yúcahu, el principal dios monoteísta o creador de los taínos que, entre otros atributos, era la divinidad de la yuca y del color blanco. La concepción de Yúcahu en Atabey se realizó sin mediación de ninguna potencia masculina, por lo que Yúcahu no tuvo padre y Atabey es el principio de los demás dioses. Como ocurre en otras tradiciones de todo el mundo, esta divinidad, además de ser diosa madre, se relaciona también con la Luna, el mar, la fertilidad y el nacimiento. Los taínos rendían honores a esta diosa, personificada por las ranas, para que protegiera a las parturientas y facilitara el alumbramiento.
Cristianismo
Algunos autores defienden que el culto a la Diosa madre fue el origen del culto que los católicos y otras denominaciones del cristianismo dan a María, como las advocaciones de las Vírgenes negras.6Sin embargo ―según el Concilio Vaticano II―,7 8 el culto de hiperdulía (veneración dedicada a la Virgen María, que debe ser más intensa que la veneración dedicada a cualquier otro santo católico), no se debe identificar con el culto de latría (que es la adoración que se le tributa exclusivamente a Dios). En referencia al culto a María, dice el Concilio Vaticano II:
Este culto, tal como existió siempre en la Iglesia católica, a pesar de ser enteramente singular, se distingue esencialmente del culto de adoración tributado al Verbo encarnado, lo mismo que al Padre y al Espíritu Santo, y lo favorece eficazmente.
Lumen gentium 66
Según los teólogos católicos, la Virgen María no
debería ser considerada de naturaleza divina sino meramente humana.7 Según Bernardino de
Sahagún, la adoración precolombina a la diosa azteca Tonantzin (la gran madrecita) en México se
habría sincretizado con la veneración a la Virgen María traída de España, en la
imagen de la Virgen
de Guadalupe, lo cual no es compartido por Cinna Lomnitz, investigador científico
emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México.9
La Madre Tierra en la cultura popular actual
Artículo principal: Pachamama
La Madre Tierra y su equivalencia como Diosa
madre es un tema que aparece en muchas mitologías. La Madre Tierra es la
personificación de la Tierra, generalmente
además descrita en varias culturas como una diosa
fértil, que representa a la tierra fértil; siendo también descrita en algunas
culturas como la madre de otras deidades, en la que se
las ve como patronas de la maternidad.
Generalmente se creía esto porque la tierra era vista como madre de toda la
vida que crecía en ella.
Sin embargo, el concepto de Madre Tierra
últimamente trascendió la mitología. Las Naciones Unidas, a través de la Resolución
63/278 de la Asamblea General, reconoce la Madre Tierra
como "una expresión común utilizada para referirse al planeta Tierra en
diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente
entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos
habitamos", y a su vez establece el 22 de abril como el Día Internacional
de la Madre Tierra.
Tomado de Wiquipedia.
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