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miércoles, 10 de junio de 2015

FIESTAS PREHISPÁNICAS QUE SE CONSERVAN: EL CHARCO, CANDELARIA, EL PINO.




Como complemento a los ritos que realizaban los canarios, los cuales se debieron celebrar también  en las fechas importantes de su calendario, estuvimos indagando sobre las fiestas de origen prehispánico que se han conservado hasta la actualidad

Creemos que estos ritos, se debieron de celebrar en épocas importantes del año, siendo las mismas, según citan las fuentes, las desarrolladas a finales de Agosto y de Abril, relacionadas con la estrella Canopo. En los últimos tres mil años, la aparición de Canopo se produce en torno al 23 de agosto (± 5 días), permaneciendo visible hasta el 17 de abril (± 5 días) ocultándose el resto del año. (Ignacio Reyes García. El Cielo de los antiguos, ver nuestro artículo “Los yacimientos aborígenes de Cuatro Puertas y del Coronadero (Amurga), relacionados con la estrella Canopo.”). Nosotros creemos que la celebración se realizaba en la luna llena posterior a la ocultación o aparición de Canopo.

Nos quedamos sorprendidos al descubrir que la fiesta del Charco en La Aldea, se celebraba en la antigüedad, exactamente el 23 de agosto (fecha de la aparición de Canopo) según la pudo ver y escandalizarse el obispo Francisco Delgado Venegas, el 23 de agosto de 1776, (Jose Almeida Afonso: Crónicas desde el Paraíso).

Creemos que el verdadero objetivo de esta fiesta, que como vemos se relaciona con las costumbres de pesca de los canarios, era el de celebrar la visibilidad y llegada de Canopo un año más a Canarias, indicativo de la marcha de los calores y de la proximidad de la temporada de lluvias. (ver nuestro artículo sobre Los Ritos ya comentado).

Las fiesta de la Virgen de la Candelaria en Tenerife, de origen guanche, se celebra actualmente el 15 de agosto. Fray Alonso de Espinosa (1594) menciona que la Cueva de Achbinico, situada en Candelaria, era un lugar de peregrinación entre los guanches, para venerar a la Madre del Sol, Chaxiraxi (la Virgen de Candelaria), según Espinosa esta peregrinación y fiesta aborigen se celebraba durante la luna de agosto. En dicha fiesta se celebraba el Beñesmer, la fiesta de la cosecha, y el comienzo del año guanche. (Historia de Nuestra Señora de Candelaria).

Según la tradición se celebraba tres veces al año: durante la luna llena de los meses abril, agosto y diciembre (José Barrios: Investigaciones sobre Matemáticas y Astronomía Guanche. Sistemas de Numeración). Nosotros creemos que en la luna llena más cercana a la aparición y ocultamiento de Canopo y en la más cercana al solsticio de invierno (navidad).

Nuñez de la Peña (1676) realiza una descripción del Beñesmer,  que creemos, debió celebrarse de forma parecida en Gran Canaria:

“...celebrauan fiestas anales, por espacio de nueue dias; juntauanse los de cada reyno en el palacio de su rey; y alli se regozijauan con juegos, danças,bailes [...]: en estas fiestas auia grandes combites à costa de el rey.” (Núñez de la Peña, (1676). J. Conqvista y Antigvedades de las Islas de la Gran Canaria, y sv Descripción).

La fiesta de la Virgen del Pino, creemos al igual que ocurre con la de Candelaria,  que en principio debió ser un antiguo culto de los antiguos canarios, un rito pagano que se sustituye por otro parecido cristiano, que se superpone al primero (obliteración). La festividad canaria por la aparición de Canopo, es posible que fuera adaptada a la de la Virgen del Pino que se celebra el 8 de septiembre en Huelva, al igual que sucede con  la fiesta del Charco en la Aldea que se trasladó al 11 de septiembre, festividad de San Nicolás.

Según la tradición, los canarios adoraban el pino donde apareció la virgen, de 50 metros de alto, el mayor que existía en el lugar y a una fuente de aguas curativas situada al pie del árbol. Junto al pino se situaba una peana de piedra con grabados podomorfos, similares a los de Tindaya, en Fuerteventura.

Según la versión oficial de la Iglesia, el obispo Juan de Frías, fue el que instituyó la fiesta al encontrar la imagen de madera sobre el pino, el 8 de septiembre de 1481. Sin embargo en opinión de los investigadores  Mª de Los Reyes Hernández y José Concepción,  la imagen se realizó en un taller sevillano en el primer tercio del s. XVI y fue comprada por el capitán y terrateniente de Teror, Juan Perez Villanueva, natural de Huelva, donde en el pueblo de Niebla, se adora a otra virgen del Pino desde finales del s. XV. (Cuaderno nº 5. El Patrimonio Histórico de la Basílica del Pino de Teror (2005)).

Por otro lado en el blog de la Hermandad de la Virgen del Pino en Niebla (Huelva), en un artículo sobre la historia de su Virgen del Pino, se expone que en los archivos municipales de esa ciudad figura que fue Juan Rejón, fundador del Real de Las Palmas (1478), que había estado al servicio del Conde de Niebla, quién llevó una pequeña réplica de la Virgen del Pino de esa localidad,  así como la veneración y devoción que permaneció posteriormente en la isla. Lo que no conocemos es si también importó la fecha de la festividad y si así fue, si esta coincidía realmente con la festividad de los canarios a la que nos referimos, que resultó sustituida.

Relacionado con lo anterior, están las tradicionales “Mareas del Pino”. Durante la luna llena y luna nueva de septiembre (en ocasiones a finales de agosto como podemos ver en la foto) se producen las pleamares más importantes del año, llamadas mareas equinocciales. Si a esto se une la conjunción con el mar de fondo producido por los primeros temporales de invierno en latitudes altas (Azores), se ocasiona el efecto de que la marea baja llega hasta zonas que no se descubren el resto del año además de olas de gran tamaño que producen grandes “rebozos” con la pleamar. Esto debía impresionar a los antiguos canarios, que recordamos tenían el marisqueo como fuente importante de alimentos, como todavía asombra actualmente.
Por último queremos hacer notar la fecha en que Pedro Cabrón hace la incursión a Tirajana, que se corresponde con el 24 de agosto de 1479. Creemos que esta fecha no es casual, pues es en pleno verano, no muy adecuada para combatir en territorio agreste y desconocido. Las posteriores incursiones de Pedro de Vera se realizan en invierno.

Pensamos que Cabrón realiza la incursión de forma intencionada en esa fecha porque sabe que muchos canarios han ido de peregrinación a la montaña sagrada y están celebrando la fiesta del beñesmer (no se sabe que nombre recibía en Gran Canaria). Recordamos que el Faicán de Telde, máxima autoridad religiosa, se encuentra en el lugar y se pone al mando de los canarios.

Queremos apuntar otro dato, la fecha 24 de agosto de 1479, del calendario juliano, se corresponde con el 3 de septiembre de 1479, del calendario gregoriano. Es así porque, con la instauración del calendario gregoriano en 1582, se restan 10 días para corregir un error en el calendario juliano, que estuvo en vigor hasta ese momento. Así al jueves 4 de octubre de 1582 (juliano) le sucede el viernes (gregoriano) 15 de octubre de 1582, por lo que las fechas anteriores sufren una traslación en esos 10 días.

Lo importante es que la luna llena había sido el 1 de septiembre de 1479, dos días antes de la incursión, según consulta que hemos contrastado en varios calendarios lunares perpetuos, por lo que pensamos que muchos canarios se encontraban allí celebrando su peregrinación.

POZO DEL LENTISCO

A raíz de todos los datos aportados, se podría extraer la deducción de que para los conquistadores, que fueron quienes escribieron la historia y posiblemente también para los antiguos canarios, Tirajana se identificara con lo que hoy conocemos como Amurga en la parte de costa, un territorio que podría comprender todo el actual macizo y también la parte del Barranco de Tirajana.  Hoy Tirajana lo identificamos fundamentalmente con el antiguo Tunte.

De igual manera, lo que hoy conocemos como Montaña de Las Tabaibas, para los canarios pudiera haber sido Amurga, la montaña sagrada, que también podría nombrar a todo el territorio sagrado que está delimitado por mojones, parte del actual Amurga, entre el Bco. Hondo y el Bco de Fataga.

Nos quedaría por situar en el mapa al poblado que describen las crónicas “al pié de las sierras”, según creémos nosotros  junto al monte sagrado, que hemos situado en la zona del actual Tarajalillo o Bahía Feliz, conocido antiguamente por Pozo del Lentisco. Pensamos que  existe la posibilidad de que fuera conocido por los antiguos canarios como “Maspalomas”, que tambien nombraba, esto si con mayor certeza,  a toda la costa de esta comarca desde lo que es hoy Castillo del Romeral, hasta El Oasis y Charca de Maspalomas.

Está claro que los conquistadores entraban por la costa sur para intentar llegar a Tirajana, donde se refugiaban los canarios. Es lógico que el desembarco lo hicieran en un poblado en la misma costa y como describen las crónicas, en la falda del macizo, por lo que vamos a intentar situar dicha población.

El mar, representaba una importante fuente de alimento, para los canarios como hemos visto anteriormente. Debieron de haber poblaciones en la costa  aunque las incursiones en busca de esclavos, de seguro, desencadenarían que los canarios se desplazaran hacia el interior o se situaran en lugares cercanos al mar, de fácil huida y en altura, como ocurre con Tarajalillo, (Montaña de Las Tabaibas), para poder vigilar la llegada, fundamentalmente de los castellanos o portugueses y estar a salvo de los mismos.

Los sitios posibles de desembarco se deberían situar en algún lugar de la costa entre el Barranco de Tirajana y San Agustín o Las Burras, no creemos que desembarcaran más hacia el sur o hacía el norte, por alejarse del macizo y de lo que suponemos se conocía como “Tirajana”.

En la zona de costa, existen restos aborígenes en Pozo Izquierdo y en Juncalillo del Sur. Precisamente en los fondos marinos frente a  este  lugar, se encuentra un ancla muy antigua, por su estado la más antigua que hemos visto en la zona, que se perdió por enrocar en el veril.

Alrededor de la conocida como Cueva de Los Salineros, situada frente a Juncalillo y Las Salinas, junto a la autopista al pie de Amurga y  al lado del vertedero, existen muchas construcciones de piedra seca y cuevas que fueron utilizadas por aparceros en los años 50 del pasado siglo en la época de roturación de estas tierras para el cultivo de tomates. Es un punto interesante pues está cercano a la costa, a las salinas y a una buena zona de marisqueo, pero no sabemos si estas construcciones fueron utilizadas antiguamente por los canarios y no figuran en la carta arqueológica municipal.

La cueva recibe el nombre por los salineros que creemos vivían en ellas y no en las mismas salinas en la época de los piratas, para prevenir ataques y su captura. 

Según la Carta Arqueológica de SBT, en Tarajalillo y alrededor de Montaña Tabaibas, se encuentran viviendas en estructuras de piedra seca y en cuevas, pinturas rupestres, grabados y el yacimiento de Altos del Coronadero, con 36 torretas o mojones de piedra, al que se le supone un significado cultual.
Sebastián Jiménez Sanchéz, comisario provincial de arqueología a mediados del pasado siglo, pensaba que la comarca alrededor de Tarajalillo era muy importante y con un fuerte uso del territorio para los primitivos canarios. Así en 1954, saca a la luz la mayoría de restos arqueológicos que se conocen de la zona, que se pueden consultar en la Carta Municipal. Para Jiménez la Montaña de Las Tabaibas, tenía función de atalaya y fortaleza, por la muralla que rodea su corona.

Aunque alrededor de la montaña, en los terrenos no roturados, están documentadas muchas viviendas y cuevas de los antiguos canarios, es muy difícil corroborar la hipótesis de un poblado aborigen en la zona del llano, tanto en Tarajalillo como en el resto de franja de costa comentado, así como también en zonas con más altura, puesto que los posibles restos pudieron haber sido destruidos, cuando se “despedregaban” los terrenos para ser cultivados.

De hecho la constatación de lo que comentamos nos la da Jiménez cuando encontró en 1954 en los Altos de San Agustín “un hermoso tagoro formado por patio enlosado de 12 m. de diámetro” y a los pocos meses lo halló completamente destruido porque unos obreros habían roturado los terrenos.

Igualmente conocemos que los tractores de Quintana, exportador de tomates en los años 50,  destruyeron la necrópolis que había en la misma zona de San agustín, por esas fechas. (La Necrópolis Aborigen en los Altos de San Agustín. )


 En uno de los primeros mapas  que se conocen de Gran Canaria, el del ingeniero Torriani de 1590, conocemos los cuatro lugares más importantes del Sur en aquella época: Punta de Tenefént, Las Salinas, Pozo del Lentisco y Maspalomas.

Inmediatamente nos llama la atención Pozo del Lentisco, lugar hoy día desaparecido y desconocido, situado según Torriani entre Las Salinas (situadas al sur de Juncalillo) y Maspalomas. Afortunadamente pudimos encontrar un documento de 1901, donde se citan los linderos de las propiedades del Condado (Martín Santiago y Bello Jiménez. Fundamentos del caciquismo en San Bartolomé de Tirajana) y de donde dedujimos la situación aproximada de este lugar:

“…sigue por la Cañada de Los Cardones, esta abajo hasta el mojón a la izquierda de Barranco Hondo, sigue el lindero por el camino que ahí pasaba, hasta las Bocadas de los Callejones de Berriel y Las Arenillas. De ahí al Barranco de Tarajalillo, por debajo del antiguo Pozo del Lentisco.”

El Barranco de Tarajalillo, es el que desemboca en el actual Bahía Feliz y  por tanto el Pozo se situaba en alguna zona cercana a donde hoy se sitúa esta urbanización. 

En los textos históricos el nombre de Pozo de Lentisco aparece por vez primera el 11 de mayo de 1537, cuando Francisco Perez Calvillo pide tierras para la construcción de  “Las Salinas de Abajo” en Juncalillo. Observese que lo situa en Aguimes, al que pertenecía toda esta comarca en aquellos tiempos, al igual que el santuario delimitado por los mojones:

“...que entre Aldea Blanca e Poso Lentisco que es en el termino  y comarca de aquella banda de Aguimes esta un sitio e lugar comarcano aq la mar lo qual esta ynutil e desaprovechado a yermo como cosa alongada de poblado en que nadie ha fecho ni yntentado aprovechamiento e porque yo para mi vivienda e provechamiento querria alli tener y edificar salinas y hazer sal por ser lugar aparejado e lo hedificare a mi costa...». (hemos obtenido esta cita del blog Toponímia de Gran Canaria , pero Santiago Cazorla hace referencia al mismo en Los Tirajanas de GC. pág 207 afirmando que se encuentra en el Archivo Amoreto Manrique, leg. 2.)

Entendemos que Pozo del Lentisco era importante en esos tiempos, 55 años después de la conquista, por el pozo y pensamos que debido a ello contar con habitantes. En el documento creemos que se le cita, junto a Aldea Blanca, como poblaciones que debieron de existir desde tiempos de los canarios, de hecho en Aldea Blanca  se documentaron varias casas canarias.

Además Pozo del Lentisco era importante porque allí culminaban “las apañadas” de Amurga, una de las actividades económicas primordiales para los antiguos canarios, en una comarca eminentemente ganadera. Esto lo deducimos de un texto al que hace referencia Santiago Cazorla, en la siguiente información:

“Conquistada la Isla, la primera data concedida en Amurga fue de sesenta fanegadas de terreno al capitán Antonio Espino el 28 de febrero de 1577: «lindando por una parte con el Barranco del Águila y por la otra corrales en que antiguamente encerraban el ganado salvaje»". (Los Tirajanas de GC).

El Barranco del Águila, se encuentra inmediatamente al sur del de Tarajalillo y el ganado salvaje, es el también llamado “guanil” (del amaziq “wannil”: sin marca) que se alimentaba libremente de los pastos y se encontraba suelto en Amurga. Se capturaba en las “Apañadas”, celebradas en determinadas épocas del año para marcarlo  y seleccionar el destinado a su sacrificio. Esta actividad se siguió realizando en la misma zona hasta bien entrado el siglo XX, como vemos en citas de Santiago Cazorla, (Los Tirajanas de GC). Así en escritura de 1618, Sebastián Sánchez cobró 1.735 reales de Antón Pérez Cabeza en ovejas que este último tenía que pagarle en cabezas salvajes “en las apañadas de Amurga por mal nombre”. (AHPLP. Protocolos, leg. 2.491), que es la primera cita de Amurga documentada por escrito.

Y donde culminaban las apañadas se reunía el tagoror, el consejo de los nobles o personalidades importantes. Según Vernau en el tagoror aborigen se hacia justicia y se trataba sobre los diferentes bienes: agua, pastos, tierras y ganado. Se procedía, democráticamente a la elección del alcalde de los pastores, se celebraban las fiestas y luchadas y era allí donde concluían las "ajuntas" del ganado, como también eran conocidas las apañadas en el Sur de Gran Canaria. El tagoror era un recinto especial rodeado de un pequeño muro de piedras (Cinco años de estancia en las Islas Canarias. pág 33) 

Por otro lado, Pozo de Lentisco estaba cercano a las salinas, de las que ya hemos hablado, que con seguridad también debieron ser utilizadas por los canarios, pues usaban la sal para conservar sus alimentos, entre ellos la carne, como se deduce de la entrada de Cabrón, en la que pillaron a los canarios mucha “carne en sesina” (cecina: carne salada y secada al sol).

MASPALOMAS.

En este punto, trataremos de relacionar Maspalomas con Pozo del Lentisco y es que antiguamente el término Maspalomas se extendía a un territorio mayor del que conocemos hoy y llegaba incluso hasta Castillo del Romeral. Lo podemos deducir de la licencia que el Rey Carlos II concede en 1677 para construir la Casa Fuerte de Santa Cruz del Romeral, donde se  indica  “en las calmas de la costa de Maspaloma”. De esa opinión es Santiago Cazorla León, del cual recogemos la cita, en su obra emblemática sobre nuestra historia local, Los Tirajanas de Gran Canaria (pág 150), pero vamos a aportar, más datos que sustentan dicha hipótesis. 

 

Según Ignacio Reyes García doctor en Filología y licenciado en Historia, autor del Diccionario histórico del Insulo Amaziq de Canarias, el termino "Maspalomas", equivale en amaziq a  “lo que empapa o impregna y estropea el forraje”  que según creemos proviene de las charcas que se forman en la costa sur de la isla debido a los “rebosos” producidos en las mareas vivas, fundamentalmente en las desembocaduras de los barrancos, que cubrían toda la vegetación cercana a la costa.

 

Esto sucede en Juncalillo, en La Tabaibita (Salinas de Abajo), creemos que sucedía donde hoy se sitúa el actual Bahía Feliz, en El Águila y también en el Oasis de Maspalomas.

 

 Algunas de estas charcas permanecen sin secarse durante todo el año, y contienen afluentes de agua dulce, constituyendo marismas, como son el caso de La Tabaibita y la Charca de Maspalomas. Es posible que antiguamente existieran más. Estas charcas debieron ser importantes para los canarios pues en ellas pescaban diversas especies de peces (anguilas, lebranchos)  y también en las mismas podían capturar aves de paso. Creemos que allí  tenían lugar celebraciones rituales al estilo de la fiesta del Charco de la Aldea. Según Reyes, uno de los lexemas de la palabra “Maspalomas”, también equivale a purificación. Esta significación podría estar relacionada con los baños de purificación de las harimaguadas, no exclusivos de estas, que realizaban al término de las menstruaciones. El agua del mar cumplía su función como desinfectante de las presuntas impurezas sexuales, al tiempo que se le atribuía cierto poder fertilizante. (Francisco Pérez. La mujer en la sociedad indígena de Canarias).


Las practicas de inmersión de los canarios en el sur de la isla, creemos que para las labores de pesca, está demostrada científicamente, pues la  mayoría de los restos humanos analizados en la necrópolis de Maspalomas, presentaban una deformación de los huesos del oído interno que se corresponde a haber realizado prácticas de inmersión en agua fría a lo largo de su vida. Suponemos que los restos en la necrópolis de San Agustín, hubieran aportado los mismos datos.

Continuando con la hipótesis de que el topónimo no se refiriera a un punto concreto, aportamos más datos que lo corroboran con las siguientes citas, las primeras en que se nombra a Maspalomas:

"Hallaron los spañoies diuidida la isla de Canaria en dos señoríos, vno en Telde a el Oriente, puesta en medio de las Isletas i punta de Maspaloma…” (Crónica de Escudero en Canarias. Crónicas de su conquista de Francisco Morales Padrón, pag 433 )

"Con la mucha reputación de valiente que Doramas hauía alcanzado estaba mui soberbio i mal reciuido entre los más nobles, por que assimesmo era alzado Capitán sin licençia de el Rei Guanartheme, Tenía por grande émulo a un hidalgo de Arganeguín llamado Ventagaire, el qual uino en vusca de Doramas a un camino por onde se pasaba a uer los ganados monteçes, que hauía muchos en términos de Maspaloma, i hauiendo de venir Doramas por aquel camino le dieron por señas a Ventagaire que sería conocido por la diuisa de la tarja blanca i colorada de quarteado." (Crónica de Antonio Cedeño Canarias. Crónicas de su conquista" de Francisco Morales Padrón,  pag 369)

Aquí hacemos notar que según el cronista, Maspalomas cuenta con muchos “terminos” y también  se nombra a “los ganados monteçes”, haciendo referencia al al ganado guanil ya comentado, suelto en Amurga. Doramas, según las crónicas se refugiaba en “Tirajana”, para nosotros el Santuario de Amurga, donde se protegía de los nobles con los que estaba enfrentado, por ser él “trasquilado” o de casta baja. Además según la crónica era “capitán sin licencia”,  porque destacaba por su valor y liderazgo. Creemos que fue en este territorio y en las batallas ya comentadas, donde se forjó su leyenda de heroe guerrillero luchando contra las huestes castellanas.

(Pablo Guedes González, en Blog Historia Castillo de Romerl)



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