Como complemento a los ritos que
realizaban los canarios, los cuales se debieron celebrar también en
las fechas importantes de su calendario, estuvimos indagando sobre las fiestas
de origen prehispánico que se han conservado hasta la actualidad
Creemos que estos ritos, se debieron de celebrar en épocas importantes del año,
siendo las mismas, según citan las fuentes, las desarrolladas a finales de
Agosto y de Abril, relacionadas con la estrella Canopo. En los últimos tres mil
años, la aparición de Canopo se produce en torno al 23 de agosto (± 5 días),
permaneciendo visible hasta el 17 de abril (± 5 días) ocultándose el resto del
año. (Ignacio Reyes García. El
Cielo de los antiguos, ver nuestro artículo “Los
yacimientos aborígenes de Cuatro Puertas y del Coronadero (Amurga), relacionados
con la estrella Canopo.”). Nosotros creemos que la celebración se realizaba
en la luna llena posterior a la ocultación o aparición de Canopo.
Nos quedamos sorprendidos al
descubrir que la fiesta del Charco en La Aldea, se celebraba en la antigüedad,
exactamente el 23 de agosto (fecha de la aparición de Canopo) según la pudo ver
y escandalizarse el obispo Francisco Delgado Venegas, el 23 de agosto de 1776,
(Jose Almeida Afonso: Crónicas
desde el Paraíso).
Creemos que el verdadero objetivo
de esta fiesta, que como vemos se relaciona con las costumbres de pesca de los
canarios, era el de celebrar la visibilidad y llegada de Canopo un año más a
Canarias, indicativo de la marcha de los calores y de la proximidad de la
temporada de lluvias. (ver nuestro artículo sobre Los Ritos ya comentado).
Las fiesta de la Virgen de la
Candelaria en Tenerife, de origen guanche, se celebra actualmente el 15 de agosto.
Fray Alonso de Espinosa (1594) menciona que la Cueva de Achbinico, situada en
Candelaria, era un lugar de peregrinación entre los guanches, para venerar a la
Madre del Sol, Chaxiraxi (la Virgen de Candelaria), según Espinosa esta
peregrinación y fiesta aborigen se celebraba durante la luna de agosto. En
dicha fiesta se celebraba el Beñesmer, la fiesta de la cosecha, y el comienzo
del año guanche. (Historia de Nuestra Señora de Candelaria).
Según la tradición se celebraba
tres veces al año: durante la luna llena de los meses abril, agosto y diciembre
(José Barrios: Investigaciones sobre Matemáticas y Astronomía Guanche. Sistemas
de Numeración). Nosotros creemos que en la luna llena más cercana a la
aparición y ocultamiento de Canopo y en la más cercana al solsticio de invierno
(navidad).
Nuñez de la Peña (1676) realiza
una descripción del Beñesmer, que creemos, debió celebrarse de forma
parecida en Gran Canaria:
“...celebrauan fiestas anales,
por espacio de nueue dias; juntauanse los de cada reyno en el palacio de su
rey; y alli se regozijauan con juegos, danças,bailes [...]: en estas fiestas
auia grandes combites à costa de el rey.” (Núñez de la Peña, (1676).
J. Conqvista y Antigvedades de las Islas de la Gran Canaria, y sv
Descripción).
La fiesta de la Virgen del Pino,
creemos al igual que ocurre con la de Candelaria, que en principio
debió ser un antiguo culto de los antiguos canarios, un rito pagano que se
sustituye por otro parecido cristiano, que se superpone al primero (obliteración).
La festividad canaria por la aparición de Canopo, es posible que fuera adaptada
a la de la Virgen del Pino que se celebra el 8 de septiembre en Huelva, al
igual que sucede con la fiesta del Charco en la Aldea que se
trasladó al 11 de septiembre, festividad de San Nicolás.
Según la tradición, los canarios
adoraban el pino donde apareció la virgen, de 50 metros de alto, el mayor que
existía en el lugar y a una fuente de aguas curativas situada al pie del árbol.
Junto al pino se situaba una peana de piedra con grabados podomorfos, similares
a los de Tindaya, en Fuerteventura.
Según la versión oficial de la
Iglesia, el obispo Juan de Frías, fue el que instituyó la fiesta al encontrar
la imagen de madera sobre el pino, el 8 de septiembre de 1481. Sin embargo en
opinión de los investigadores Mª de Los Reyes Hernández y José
Concepción, la imagen se realizó en un taller sevillano en el primer
tercio del s. XVI y fue comprada por el capitán y terrateniente de Teror, Juan
Perez Villanueva, natural de Huelva, donde en el pueblo de Niebla, se adora a
otra virgen del Pino desde finales del s. XV. (Cuaderno nº 5. El
Patrimonio Histórico de la Basílica del Pino de Teror (2005)).
Por otro lado en el blog de
la Hermandad
de la Virgen del Pino en Niebla (Huelva), en un artículo sobre la
historia de su Virgen del Pino, se expone que en los archivos municipales de
esa ciudad figura que fue Juan Rejón, fundador del Real de Las Palmas (1478),
que había estado al servicio del Conde de Niebla, quién llevó una pequeña
réplica de la Virgen del Pino de esa localidad, así como la
veneración y devoción que permaneció posteriormente en la isla. Lo que no
conocemos es si también importó la fecha de la festividad y si así fue, si esta
coincidía realmente con la festividad de los canarios a la que nos referimos,
que resultó sustituida.
Relacionado con lo anterior,
están las tradicionales “Mareas del Pino”. Durante la luna llena y luna
nueva de septiembre (en ocasiones a finales de agosto como podemos ver en la
foto) se producen las pleamares más importantes del año, llamadas mareas
equinocciales. Si a esto se une la conjunción con el mar de fondo producido por
los primeros temporales de invierno en latitudes altas (Azores), se ocasiona el
efecto de que la marea baja llega hasta zonas que no se descubren el resto del
año además de olas de gran tamaño que producen grandes “rebozos” con la
pleamar. Esto debía impresionar a los antiguos canarios, que recordamos tenían
el marisqueo como fuente importante de alimentos, como todavía asombra
actualmente.
Por último queremos hacer notar
la fecha en que Pedro Cabrón hace la incursión a Tirajana, que se corresponde
con el 24 de agosto de 1479. Creemos que esta fecha no es casual, pues es en
pleno verano, no muy adecuada para combatir en territorio agreste y
desconocido. Las posteriores incursiones de Pedro de Vera se realizan en
invierno.
Pensamos que Cabrón realiza la
incursión de forma intencionada en esa fecha porque sabe que muchos canarios
han ido de peregrinación a la montaña sagrada y están celebrando la fiesta del
beñesmer (no se sabe que nombre recibía en Gran Canaria). Recordamos que el
Faicán de Telde, máxima autoridad religiosa, se encuentra en el lugar y se pone
al mando de los canarios.
Queremos apuntar otro dato, la
fecha 24 de agosto de 1479, del calendario juliano, se corresponde con el 3 de
septiembre de 1479, del calendario gregoriano. Es así porque, con la
instauración del calendario gregoriano en 1582, se restan 10 días para corregir
un error en el calendario juliano, que estuvo en vigor hasta ese momento. Así
al jueves 4 de octubre de 1582 (juliano) le sucede el viernes (gregoriano) 15
de octubre de 1582, por lo que las fechas anteriores sufren una traslación en
esos 10 días.
Lo importante es que la luna
llena había sido el 1 de septiembre de 1479, dos días antes de la incursión,
según consulta que hemos contrastado en varios calendarios lunares perpetuos,
por lo que pensamos que muchos canarios se encontraban allí celebrando su
peregrinación.
POZO DEL LENTISCO
A raíz de todos los datos
aportados, se podría extraer la deducción de que para los conquistadores, que
fueron quienes escribieron la historia y posiblemente también para los antiguos
canarios, Tirajana se identificara con lo que hoy conocemos como Amurga en la
parte de costa, un territorio que podría comprender todo el actual macizo y
también la parte del Barranco de Tirajana. Hoy Tirajana lo
identificamos fundamentalmente con el antiguo Tunte.
De igual manera, lo que hoy
conocemos como Montaña de Las Tabaibas, para los canarios pudiera haber sido
Amurga, la montaña sagrada, que también podría nombrar a todo el territorio
sagrado que está delimitado por mojones, parte del actual Amurga, entre el Bco.
Hondo y el Bco de Fataga.
Nos quedaría por situar en el
mapa al poblado que describen las crónicas “al pié de las sierras”,
según creémos nosotros junto al monte sagrado, que hemos situado en
la zona del actual Tarajalillo o Bahía Feliz, conocido antiguamente por Pozo
del Lentisco. Pensamos que existe la posibilidad de que fuera
conocido por los antiguos canarios como “Maspalomas”, que tambien nombraba,
esto si con mayor certeza, a toda la costa de esta comarca desde lo
que es hoy Castillo del Romeral, hasta El Oasis y Charca de Maspalomas.
Está claro que los conquistadores
entraban por la costa sur para intentar llegar a Tirajana, donde se refugiaban
los canarios. Es lógico que el desembarco lo hicieran en un poblado en la
misma costa y como describen las crónicas, en la falda del macizo, por lo que
vamos a intentar situar dicha población.
El mar, representaba una
importante fuente de alimento, para los canarios como hemos visto
anteriormente. Debieron de haber poblaciones en la costa aunque las
incursiones en busca de esclavos, de seguro, desencadenarían que los canarios
se desplazaran hacia el interior o se situaran en lugares cercanos al mar, de
fácil huida y en altura, como ocurre con Tarajalillo, (Montaña de Las Tabaibas),
para poder vigilar la llegada, fundamentalmente de los castellanos o
portugueses y estar a salvo de los mismos.
Los sitios posibles de desembarco
se deberían situar en algún lugar de la costa entre el Barranco de Tirajana y
San Agustín o Las Burras, no creemos que desembarcaran más hacia el sur o hacía
el norte, por alejarse del macizo y de lo que suponemos se conocía como
“Tirajana”.
En la zona de costa, existen
restos aborígenes en Pozo Izquierdo y en Juncalillo del Sur. Precisamente en
los fondos marinos frente a este lugar, se encuentra un
ancla muy antigua, por su estado la más antigua que hemos visto en la zona, que
se perdió por enrocar en el veril.
Alrededor de la conocida como
Cueva de Los Salineros, situada frente a Juncalillo y Las Salinas, junto a la
autopista al pie de Amurga y al lado del vertedero, existen muchas
construcciones de piedra seca y cuevas que fueron utilizadas por aparceros en
los años 50 del pasado siglo en la época de roturación de estas tierras para el
cultivo de tomates. Es un punto interesante pues está cercano a la costa, a las
salinas y a una buena zona de marisqueo, pero no sabemos si estas
construcciones fueron utilizadas antiguamente por los canarios y no figuran en
la carta arqueológica municipal.
La cueva recibe el nombre por los
salineros que creemos vivían en ellas y no en las mismas salinas en la época de
los piratas, para prevenir ataques y su captura.
Según la Carta Arqueológica de
SBT, en Tarajalillo y alrededor de Montaña Tabaibas, se
encuentran viviendas en estructuras de piedra seca y en cuevas, pinturas
rupestres, grabados y el yacimiento de Altos del Coronadero, con 36 torretas o
mojones de piedra, al que se le supone un significado cultual.
Sebastián Jiménez Sanchéz,
comisario provincial de arqueología a mediados del pasado siglo, pensaba que la
comarca alrededor de Tarajalillo era muy importante y con un fuerte uso del
territorio para los primitivos canarios. Así en 1954, saca a la luz la mayoría
de restos arqueológicos que se conocen de la zona, que se pueden consultar en
la Carta Municipal. Para Jiménez la Montaña de Las Tabaibas, tenía función de
atalaya y fortaleza, por la muralla que rodea su corona.
Aunque alrededor de la montaña,
en los terrenos no roturados, están documentadas muchas viviendas y cuevas de
los antiguos canarios, es muy difícil corroborar la hipótesis de un poblado
aborigen en la zona del llano, tanto en Tarajalillo como en el resto de franja
de costa comentado, así como también en zonas con más altura, puesto que los
posibles restos pudieron haber sido destruidos, cuando se “despedregaban” los
terrenos para ser cultivados.
De hecho la constatación de lo que comentamos nos la da Jiménez cuando encontró en 1954 en los Altos de San Agustín “un hermoso tagoro formado por patio enlosado de 12 m. de diámetro” y a los pocos meses lo halló completamente destruido porque unos obreros habían roturado los terrenos.
Igualmente
conocemos que los tractores de Quintana, exportador de tomates en los años
50, destruyeron la necrópolis que había en la misma zona de San
agustín, por esas fechas. (La
Necrópolis Aborigen en los Altos de San Agustín. )
En uno de los primeros mapas que se conocen de Gran Canaria, el del ingeniero Torriani de 1590, conocemos los cuatro lugares más importantes del Sur en aquella época: Punta de Tenefént, Las Salinas, Pozo del Lentisco y Maspalomas.
Inmediatamente nos llama la
atención Pozo del Lentisco, lugar hoy día desaparecido y desconocido, situado
según Torriani entre Las Salinas (situadas al sur de Juncalillo) y Maspalomas.
Afortunadamente pudimos encontrar un documento de 1901, donde se citan los
linderos de las propiedades del Condado (Martín Santiago y Bello Jiménez. Fundamentos
del caciquismo en San Bartolomé de Tirajana) y de donde dedujimos la
situación aproximada de este lugar:
“…sigue por la Cañada de Los Cardones, esta abajo hasta el mojón a la izquierda de Barranco Hondo, sigue el lindero por el camino que ahí pasaba, hasta las Bocadas de los Callejones de Berriel y Las Arenillas. De ahí al Barranco de Tarajalillo, por debajo del antiguo Pozo del Lentisco.”
El Barranco de Tarajalillo, es el
que desemboca en el actual Bahía Feliz y por tanto el Pozo se
situaba en alguna zona cercana a donde hoy se sitúa esta urbanización.
En los textos históricos el
nombre de Pozo de Lentisco aparece por vez primera el 11 de mayo de 1537,
cuando Francisco Perez Calvillo pide tierras para la construcción
de “Las Salinas de Abajo” en Juncalillo. Observese que lo situa en
Aguimes, al que pertenecía toda esta comarca en aquellos tiempos, al igual que
el santuario delimitado por los mojones:
“...que entre Aldea Blanca e
Poso Lentisco que es en el termino y comarca de aquella banda de Aguimes
esta un sitio e lugar comarcano aq la mar lo qual esta ynutil e desaprovechado
a yermo como cosa alongada de poblado en que nadie ha fecho ni yntentado
aprovechamiento e porque yo para mi vivienda e provechamiento querria alli
tener y edificar salinas y hazer sal por ser lugar aparejado e lo hedificare a
mi costa...». (hemos obtenido esta cita del blog Toponímia
de Gran Canaria , pero Santiago Cazorla hace referencia al mismo
en Los Tirajanas de GC. pág 207 afirmando que se encuentra en el
Archivo Amoreto Manrique, leg. 2.)
Entendemos que Pozo del Lentisco
era importante en esos tiempos, 55 años después de la conquista, por el pozo y
pensamos que debido a ello contar con habitantes. En el documento creemos que
se le cita, junto a Aldea Blanca, como poblaciones que debieron de existir
desde tiempos de los canarios, de hecho en Aldea Blanca se documentaron
varias casas canarias.
Además Pozo del Lentisco era
importante porque allí culminaban “las apañadas” de Amurga, una de las
actividades económicas primordiales para los antiguos canarios, en una comarca
eminentemente ganadera. Esto lo deducimos de un texto al que hace
referencia Santiago Cazorla, en la siguiente información:
“Conquistada la Isla, la primera data concedida en Amurga fue de sesenta fanegadas de terreno al capitán Antonio Espino el 28 de febrero de 1577: «lindando por una parte con el Barranco del Águila y por la otra corrales en que antiguamente encerraban el ganado salvaje»". (Los Tirajanas de GC).
El Barranco del Águila, se
encuentra inmediatamente al sur del de Tarajalillo y el ganado salvaje, es el
también llamado “guanil” (del amaziq “wannil”: sin marca) que
se alimentaba libremente de los pastos y se encontraba suelto en Amurga. Se
capturaba en las “Apañadas”, celebradas en determinadas épocas del año para
marcarlo y seleccionar el destinado a su sacrificio. Esta actividad
se siguió realizando en la misma zona hasta bien entrado el siglo XX, como
vemos en citas de Santiago Cazorla, (Los Tirajanas de GC). Así en
escritura de 1618, Sebastián Sánchez cobró 1.735 reales de Antón Pérez Cabeza
en ovejas que este último tenía que pagarle en cabezas salvajes “en las
apañadas de Amurga por mal nombre”. (AHPLP. Protocolos, leg. 2.491), que es
la primera cita de Amurga documentada por escrito.
Y donde culminaban las apañadas
se reunía el tagoror, el consejo de los nobles o personalidades importantes.
Según Vernau en el tagoror aborigen se hacia justicia y se trataba sobre los
diferentes bienes: agua, pastos, tierras y ganado. Se procedía,
democráticamente a la elección del alcalde de los pastores, se celebraban las
fiestas y luchadas y era allí donde concluían las "ajuntas"
del ganado, como también eran conocidas las apañadas en el Sur de Gran Canaria.
El tagoror era un recinto especial rodeado de un pequeño muro de piedras (Cinco
años de estancia en las Islas Canarias. pág 33)
Por otro lado, Pozo de Lentisco
estaba cercano a las salinas, de las que ya hemos hablado, que con seguridad
también debieron ser utilizadas por los canarios, pues usaban la sal para
conservar sus alimentos, entre ellos la carne, como se deduce de la entrada de
Cabrón, en la que pillaron a los canarios mucha “carne en sesina” (cecina:
carne salada y secada al sol).
MASPALOMAS.
En
este punto, trataremos de relacionar Maspalomas con Pozo del Lentisco y es
que antiguamente el término Maspalomas se extendía a un territorio mayor del
que conocemos hoy y llegaba incluso hasta Castillo del Romeral. Lo podemos
deducir de la licencia que el Rey Carlos II concede en 1677 para construir la
Casa Fuerte de Santa Cruz del Romeral, donde se indica “en
las calmas de la costa de Maspaloma”. De esa opinión es Santiago Cazorla
León, del cual recogemos la cita, en su obra emblemática sobre nuestra historia
local, Los Tirajanas de Gran Canaria (pág 150), pero vamos a
aportar, más datos que sustentan dicha hipótesis.
Según Ignacio
Reyes García doctor en Filología y licenciado en Historia, autor del
Diccionario histórico del Insulo Amaziq de Canarias, el termino "Maspalomas",
equivale en amaziq a “lo que empapa o impregna y estropea el
forraje” que según creemos proviene de las charcas que se forman
en la costa sur de la isla debido a los “rebosos” producidos
en las mareas vivas, fundamentalmente en las desembocaduras de los barrancos,
que cubrían toda la vegetación cercana a la costa.
Esto
sucede en Juncalillo, en La Tabaibita (Salinas de Abajo), creemos que sucedía
donde hoy se sitúa el actual Bahía Feliz, en El Águila y también en el Oasis de
Maspalomas.
Algunas de estas charcas permanecen sin
secarse durante todo el año, y contienen afluentes de agua dulce, constituyendo
marismas, como son el caso de La Tabaibita y la Charca de Maspalomas. Es
posible que antiguamente existieran más. Estas charcas debieron ser importantes
para los canarios pues en ellas pescaban diversas especies de peces (anguilas,
lebranchos) y también en las mismas
podían capturar aves de paso. Creemos que allí
tenían lugar celebraciones rituales al estilo de la fiesta del Charco de
la Aldea. Según Reyes, uno de los lexemas de la palabra “Maspalomas”, también
equivale a purificación. Esta significación podría estar relacionada con los
baños de purificación de las harimaguadas, no exclusivos de estas, que
realizaban al término de las menstruaciones. El agua del mar cumplía su función
como desinfectante de las presuntas impurezas sexuales, al tiempo que se le
atribuía cierto poder fertilizante. (Francisco Pérez. La mujer en la sociedad
indígena de Canarias).
Las
practicas de inmersión de los canarios en el sur de la isla, creemos que para
las labores de pesca, está demostrada científicamente, pues
la mayoría de los restos humanos analizados en la necrópolis de
Maspalomas, presentaban una deformación de los huesos del oído interno que se
corresponde a haber realizado prácticas de inmersión en agua fría a lo largo de
su vida. Suponemos que los restos en la necrópolis de San Agustín, hubieran
aportado los mismos datos.
Continuando con la hipótesis de
que el topónimo no se refiriera a un punto concreto, aportamos más datos que lo
corroboran con las siguientes citas, las primeras en que se nombra a
Maspalomas:
"Hallaron los spañoies
diuidida la isla de Canaria en dos señoríos, vno en Telde a el Oriente, puesta
en medio de las Isletas i punta de Maspaloma…” (Crónica de Escudero
en Canarias. Crónicas de su conquista de Francisco Morales
Padrón, pag 433 )
"Con la mucha reputación
de valiente que Doramas hauía alcanzado estaba mui soberbio i mal reciuido
entre los más nobles, por que assimesmo era alzado Capitán sin licençia de el
Rei Guanartheme, Tenía por grande émulo a un hidalgo de Arganeguín llamado
Ventagaire, el qual uino en vusca de Doramas a un camino por onde se pasaba a
uer los ganados monteçes, que hauía muchos en términos de Maspaloma, i hauiendo
de venir Doramas por aquel camino le dieron por señas a Ventagaire que sería
conocido por la diuisa de la tarja blanca i colorada de quarteado."
(Crónica de Antonio Cedeño Canarias. Crónicas de su
conquista" de Francisco Morales Padrón, pag 369)
Aquí hacemos notar que según el
cronista, Maspalomas cuenta con muchos “terminos” y
también se nombra a “los ganados monteçes”, haciendo
referencia al al ganado guanil ya comentado, suelto en Amurga. Doramas, según
las crónicas se refugiaba en “Tirajana”, para nosotros el Santuario de
Amurga, donde se protegía de los nobles con los que estaba enfrentado, por ser
él “trasquilado” o de casta baja. Además según la crónica era “capitán
sin licencia”, porque destacaba por su valor y liderazgo.
Creemos que fue en este territorio y en las batallas ya comentadas, donde se
forjó su leyenda de heroe guerrillero luchando contra las huestes castellanas.
(Pablo Guedes González, en Blog
Historia Castillo de Romerl)
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