El nacimiento,
victoria sobre la muerte.
En el contexto agrícola del
mundo tradicional canario y por
consiguiente africano, tener muchos hijos sigue siendo una necesidad, porque:
- antes, y aún ahora,
muchos morían en edad infantil, de ahí la necesidad de engendrar cuantos más
hijos mejor y así tener la mayor cantidad de hijos.
- Era y sigue siendo
necesaria la mano de obra para cubrir las necesidades elementales de la
familia: cultivar la tierra, guardar los rebaños, ocuparse de la casa en sus
múltiples facetas…
- los hijos son eventuales
soldados para lucha contra toda clase de enemigos: los humanos, los enemigos
del campo, los enemigos de la naturaleza…
- quien tiene muchos hijos,
puede estar seguro de que, a su muerte, habrá alguien que perpetuará su memoria,
y llevará a cabo todos los proyectos inacabados. Tendrá también derecho a un
entierro digno, es decir, los vivientes en esta tierra le ayudarán a pasar al
otro lado, por medio de sacrificios no cruentos y ritos apropiados.
La muerte de un célibe es
considerada como una desdicha, puesto que es un ser que no ha llegado a su
plenitud: no ha transmitido el don más importante, el don de la vida. En este
mismo sentido, la esterilidad es una adversidad grave para la mujer. El ideal
de la mujer, su realización completa llega al cenit de su vida cuando se
constituye en madre.
La vida de una mujer célibe
es un contrasentido. Excepto cuando está dedicada al bienestar y felicidad de
la comunidad. (Eugenio Bacaicoa
Artazcoz)
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