Guayre Adarguma Anez Ram n Yghasen
Días
pasados nuestra inestimable amiga y maguada, María Soledad García Bethencourt
publico en estos foros un texto relativo a la visión que de la denominada Sol
de los muertos tenían nuestros ancestros y que, afortunadamente, continuamos
teniendo muchos guanches canarios en la actualidad, titulado “Sol de los muertos y momias guanches”[1]
En
dicho texto se hace alusión a la similitud
de esta creencia con otras similares del antiguo Egipto y del mundo imazighen.
Esta lectura me trajo a la memoria algo que sobre el tema había leído hace
tiempo, así que rebuscando en mis desordenados estantes encontré el “Libro de los muertos”, tratado sobre el
mundo de los difuntos en el antiguo Egipto. En él, y en su capitulo XV podemos
leer el Hinno a la gloria, el cual
copio en su totalidad:
“Semejante
a Tum, te levantas por encima del Horizonte, ¡salve, oh, Ra! Y culminas en el
Cielo semejante a Horus-Khuti. Tus rayos iluminan mi Cuerpo en la tierra y tu
hermosura regocija mis ojos. Cuando en tu barca Celeste navegas, por los bastos
Cielos, se extiende la paz. Con marcha rápida atraviesas el Cielo, y e aquí que
el viento hincha las velas y alegra tu corazón. La paz reina en torno tuyo, y
tus enemigos son derribados. Y canta tu gloria los genios planetarios,
recorriendo sus órbitas. Y en el Horizonte cuando descienden detrás de las
montañas del Oeste, se prosternan ante ti los Genios de las Estrellas fijas, y
te adoran… ¡Oh tú, Señor de la
Vida y del Orden de los Mundos!, grande es tu Hermosura al
alba y por la tarde. ¡Cuando te levantas en el Horizonte, y cuando semejante a
Tum, por la tarde te acuestas, gloria a
ti, oh Ra! Tus rayos son hermosos cuando desde lo alto de la Bóveda celeste, pues es
verdad, te muestras en todo tu esplendor! Es allí donde vive Nut,[2] que
trajo al Mundo…He que eres coronado Rey de los dioses. Tu madre Nut la Diosa del Océano celeste, se
prosterna en adoración ante ti. El Orden de los Mundos, el Equilibrio, de ti
emanan. Cuando partes, desde la mañana, a la llegada hasta la tarde, a grandes
zancadas, recorres el Cielo. El Lago celeste queda pacificado… Cuando tu
Corazón se alegra. Sus vértebras ¡seccionadas! Sus miembros son cortados. Tú
Barca empujan vientos propicios hacía el puerto. Oh¡ tu subsistencia divina de
la que proceden todas las formas y todos los Seres…! Te adoran las Divinidades
de las cuatro Regiones del Espacio. Aca la Tierra te escucha… En una época en que la Tierra con sus montañas no
existía aún, tu reinabas ya en el Cielo; tu Divinidad única…¡Tú el rápido! ¡Tu
el creador de cuanto existe! ¡Tú el Único! Tu modelaste la lengua de la
jerarquías divinas al alba de los tiempos. Del primer Océano tú arrancastes los
Seres y en una Isla del Lago de Orus los
salvaste… ¡El viento del Norte que envía
Nut, tu Madre, pueda yo respirar con el aire de las ventanas de tú naríz! ¡Oh,
Ra! ¡Mi espíritu, dígnate santificar! ¡Oh, Osiris! ¿Su naturaleza divina a mi
alma! Oh, Señor de los dioses, gloria a ti. Tu Nombre sea alabado. ¡Oh, Creador
de obras admirables! Mi cuerpo que reposa en la Tierra , para toda la Eternidad , aclaralo con
tus rayos!”
Observamos
en este texto plegaria dirigida a la
Sol para salvaguardia de los espíritus y cuerpo del difunto,
como Ra (la Sol ) no
es un dios supremo está subordinada a Nut, un aspecto de la
Diosa Isis , la madre de todos los dioses.
En el pasaje: Tu madre Nut la Diosa del Océano celeste, se
prosterna en adoración ante ti. Nos está trasmitiendo el concepto de la
veneración que toda madre siente por sus hijos.
Por
su parte el chasnero Antonio Tejera Gaspar en relación al tema del viaje solar de
los espíritus que están en el otro lado recoge:
“[…]
Creían (los guanche) que los espíritus de sus antepasados iban a parar al Sol,
y cada mañana a su salida por el Este aparecían en el firmamento, realizando el
itinerario diurno hasta que finalmente
desaparecían, para de nuevo regresar al día siguiente. En muchas culturas este
viaje de las almas en su morada solar se ha simbolizado con un carro; en
Tenerife este medio ha sido sustituido por pájaros y, en islas como El Hierro
se asimiló a una casa.” (Antonio Tejera Gaspar, 1988:51)
En
una próxima entrega trataremos de desarrollar más ampliamente estos aspectos
espirituales de nuestros ancestros.
Septiembre
de 2012.
Fuentes
consultadas:
Anónimo
El
Libro de los muertos
ISBN.:
84-7693-135.2
Binicros,
s.l.
Barcelona,
1991.
Antonio
Tejera Gaspar
ISBN.:
84-7580-560-4
Ed.
Asociación Cultural Islas Canarias
Tenerife,
1988.
[1] Como es bien sabido, en el mundo imazighen los astros
cambian de género, así el Sol es La
Sol y la luna es El Luna.
[2] Nut: Es la Diosa que representa el cielo. A
Nut se la representa como una mujer con el cuerpo arqueado sobre la tierra
(Geb) y sobre el cual circulan
las barcas que contienen la personificación de los astros. Se dice que engulle al sol cada tarde y da a
luz su forma renovada cada mañana.
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