LA
DESPOSESIÓN EN
CANARIAS DE LA DIOSA MADRE
CHAXIRAXI
La Diosa-Madre Chaxiraxi
ha sido desde el hombre tomó conciencia de que estaba dotado de espíritus y era
un ser diferente al resto de los habitantes del planeta, especialmente
distinguido y amparado por la causa de las causas, la Divinidad Suprema
objeto de adoración. Hace unos doce mil años ocurrió lo que los arqueólogos e
historiadores llaman "revolución
neolítica" o "revolución agrícola".
También se produjo un cambio
social. Hasta entonces los hombres se habían ocupado de la caza y las mujeres,
de la recolección. La aparición de la agricultura, que potencia la tradicional
tarea de la mujer, acarrea una nueva valoración del elemento femenino. La
recolectora pasa a un primer plano. Se instituye la familia matrilineal.
Cada cultura, cada religión de
los pueblos antiguos, adoró una representación de la Diosa Madre,
representante de la estrella Spica dispensadora de fecundidad. La Diosa Madre se
asociaba a la estrella, es reina del cielo y madre de los otros dioses que se
derivan de ella. Las imágenes más antiguas a través de las cuales los seres humanos dieron
forma a una idea son las denominadas Venus o Diosas-Madre. Su presencia se
extiende por toda Europa, Asia, África, Australia, América. Esto es realmente
significativo, manifiesta una idea con gran arraigo entre las personas de todo
el mundo hace más 30.000 años (probablemente es muchos miles de años más
antigua), una idea que se fue diversificando y adaptando a las necesidades del
momento, pero manteniendo sus signos distintivos comunes.
¿A qué idea nos estamos refiriendo?... Pues a la de
la creación y regeneración de la vida, algo materializado por nuestros
antepasados en las mujeres y las hembras de los demás animales. Eran
ellas las que traían la vida al mundo, la alimentaban y cuidaban hasta que
pudiera valerse por sí misma. La supervivencia del grupo dependía de
ellas.
La
mayoría de sus representaciones antropomórficas se caracteriza por estar
desnudas o semi-desnudas y sin apenas adornos. Se trata en su mayoría de
mujeres maduras, madres, con rasgos sexuales muy pronunciados. Sus caderas,
vientre y pechos son grandes, por eso también se las llama venus esteatopígicas
(del griego: esteato es grasa y pigos es nalgas). La cara no
tiene rasgos (salvo alguna rara excepción) y sus brazos son casi inexistentes.
También sus piernas y pies están menos elaborados, presentando una forma
puntiaguda para poder ser hincados en el suelo u otra base blanda. Algunas tienen
restos de color rojo ocre, reflejan algo de vestimenta o tocados, pero lo que
realmente es común a todas es su acentuada sexualidad.
Todo esto hizo que muchos de los primeros
prehistoriadotes las calificaran como juguetes sexuales y obscenos de aquellos
lejanos antepasados, pero esta hipótesis está descartada desde hace mucho
tiempo.
Sibylle
von Reden lo entiende de la siguiente manera:
“En
la fase más antigua, en la que todavía no se reconocía una relación entre el
hecho de engendrar y el de dar a luz, la mujer, la engendradora, aparecía como
la fuerza creadora todopoderosa, que dominaba sobre el hombre y el animal,
sobre la vida y la muerte. Como Gran Madre encarnaba el deseo humano de
fertilidad así como la esperanza de superación de la muerte, a la que el hombre
de la Edad de
Piedra, que pocas veces alcanzaba una edad superior a los 25 ó 30 años, se
enfrentaba mucho más directamente que el hombre de hoy. Su signo mágico, la
vulva, la puerta hacia la vida, se grababa en la roca en los lugares de culto o
se esculpía en relieve desde los más antiguos tiempos auriñacienses. En forma
de cauríes acompañaba a los difuntos a la tumba, como amuleto, quizá para
asegurarles la resurrección”. Con la llegada de la agricultura el culto a esta
idea permaneció, la Madre
Tierra sustentaba los frutos y los animales. Se construyeron
templos megalíticos como morada de los muertos en el seno de la tierra de donde
nacieron, los de Malta son muy significativos, pero también en el sur de la Península Ibérica,
por toda la costa atlántica hasta Irlanda, Gran Bretaña, Francia… se encuentran
los mismos modelos.
En
tiempos ya históricos muchas divinidades femeninas adoptaron diferentes
aspectos de esta diosa ancestral generadora de todo lo creado, la antigua madre
de la tribu era ahora la madre patria. Estas formas son distintas pero
confluyen en el mismo concepto: las Diosas de los animales, de los campos, de
los cereales, de los árboles, de la salud y la curación, del amor y la
sexualidad, de la guerra y la victoria, de la sabiduría, del cielo, la Sol y el Luna, de los muertos…
en fin, sus títulos son muchos y hasta nosotros han llegado como Afrodita,
Pachamama, Astarté, Artemisa, Isis, Anapurna, Amaterasu, Cibeles, Diana, Istar,
Hator, Europa, Kali, Hera, Sarasvati, Tara, Satene, Venus, Chaxiraxi, Tanit,
Abora, etc. (Pepe Rodríguez; 2005)
La Diosa-Madre jamás ha
podido ser desarraigada del seno de la humanidad, hasta las religiones
masculinas monoteístas más reaccionarias han intentado durante milenios
desterrarla de las conciencias de los seres humanos, para así crear una
corriente colectiva proclive a los dioses masculinos formados a imagen y
semejanza de las hordas de guerreros sin piedad, masacradores de pueblos y
culturas, dioses que como el de los judeos-cristianos o el de los islámicos
ordenaban y ordenan – según sus dirigentes - a sus seguidores arrasar
civilizaciones, aplicar el anatema que les obliga a no dejar con vida ni
siquiera a los animales domésticos en los pueblos invadidos.
Naturalmente, estas actitudes depredatorias están
en total cotraposición con el mensaje de amor, de paz y armonía universal,
garante de la capacidad creadora y reproductora emanado de la Diosa-Madre Chaxiraxi,
por ello, las denominadas grandes religiones occidentales y muy especialmente
la secta católica, al serle imposible erradicar del sector de la humanidad
sometido a sus dictados religiosos, el profundo amor que este ha mostrado y
muestra por la Diosa-Madre,
han optado por usurparle sus divinos atributos, enmascarándolos y
atribuyéndoselos a la Madre
de Jesús, de una manera tan burda que de
no ser tan serio el tema, movería a risa. De hecho, la secta católica ha ido
paulatina y subrepticiamente sustituyendo la adoración a Cristo por la de su
Madre María. Es significativo el hecho de que en los encuentros multitudinarios
mantenidos por el anterior papa de los católicos Juan XXIII en sus visitas a
diferentes países, los altares montados ex profeso para aquellos encuentros
estaban presididos por la figura de María, y no por la de su hijo Jesús, en un
claro intento de asumir para sí la inevitables implantación del reino de la Diosa-Madre en la
nueva era espiritual que estamos iniciando en este milenio.
La mayoría de los adherentes a la fe católica se
refieren alegremente a la
Virgen María como la
Reina del Cielo y entienden este término como uno de cariño,
amor y adoración. ¿Es este un término bíblico o un título católico aplicado a
la madre de Jesús en su intento por usurpar los atributos de la Diosa-Madre Universal?
Veamos las Escrituras judeo-cristianas.
"¿No
ves lo que hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? Los
niños recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la
masa, para hacer tortas a la reina del cielo, y para hacer ofrendas a dioses
ajenos, para provocarme a ira''. [Jeremías 7:17-18].
"Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos
libaciones, ¿acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle culto, y le
derramamos libaciones, sin consentimiento de nuestros maridos?'' [Jeremías
44:16-17;19]. Aquí vemos que el pueblo rehusa en forma desafiante obedecer al
Dios, y continúa adorando a la
Reina del Cielo.
"Así ha hablado Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo:
Vosotros y vuestras mujeres hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos
lo ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que
hicimos, de ofrecer incienso a la reina del cielo, y derramarle libaciones;
confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra''
[Jeremías 44:25].
Vemos que el Dios judeo-cristiano
finalmente ha captado el mensaje, que el pueblo va a adorar a la Reina del Cielo sin importar
lo que él diga. Por lo tanto, Dios les dice que sigan adelante con su rebelión,
porque él los va a destruir totalmente. Dado el carácter vengativo sanguinario
y cruel de este Dios, no está dispuesto a que “su pueblo elegido” continúe
adorando a la Reina
del Cielo, “Jehová es un Dios que exige devoción
exclusiva” (Éxodo 20:5),
y les amenaza con descargar sobre “su” pueblo toda su ira. El lector
interesado puede leer el relato completo del Juicio Divino en Jeremías
44:1-20-29.
La pregunta entonces es, ¿quién
es esta Reina del Cielo que los israelitas adoraban, que provocó a su nuevo
Dios a tal ira? Afortunadamente, los anales históricos judíos nos dicen
exactamente qué era esta Reina del Cielo que tanto enojó a su nuevo Dios.
En Egipto, fue llamada Isis, Athor,
en Tibet y China, se la llamó Virgo
Deipara; Tara, en la india Lacksmi, Anatesaru en Japón, Ashera para los
hebreos, en Grecia, fue llamada Hestia, en
Roma, se le llamó Juno, o Paloma, en Cartago, Tanit, en Asia Menor,
Cibeles, en fenicia Astarté, para el Islán es Aisha, Oya en Nigeria,Coatlicue
para los Aztecas, Ixchel para los Mayas, Pele en Haway, en Canarias Chaxiraxi
etc.
En Canarias,
al ser un territorio fragmentado en islas, con escasa comunicación entre sí en
los tiempos pre-coloniales, la
Diosa es designada por diferentes nombres, Chaxiraxi; Abora; moneyba; Tara, etc. E
incluso en una misma isla es conocida por diferentes nombres como es el caso de
Chinech (Tenerife) donde recibe las denominaciones ya castellanizadas de: Diosa
Celeste; Diosa Luz; Diosa Tajao…
“Pero ¿quien es la Diosa Ashera que tanto
temor causaba al dios recién adoptado por las castas sacerdotales y dirigentes
judías de aquellos tiempos? Vemos lo que sobre el particular nos dice el
periodista e investigador Xavier Pikaza en un riguroso estudio realizado en
torno a la Deidad:
“Ashera era una "Diosa común" de los pueblos del entorno bíblico (y
así aparece claramente en la misma Biblia judeo-cristiana). Puede significar la Brillante o la Feliz y su nombre y función
divina aparece, de formas convergentes, en Amón y Moab, en Edóm, Filistea y
Siria. Se pude comparar con Ishtar de Babilonia y con Isis de Egipto, y con
gran parte de las Diosas antiguas de Oriente.
Ashera, la Diosa. La
figura y función de Ashera, muy criticada por la Biblia, ha sido evocada con
cierta precisión en los textos prebíblicos de Ugarit (cultura cananea del norte
de Fenicia, del siglo XII-XII a. C.).
En su base
encontramos la pareja engendradora (Ilu-El y Athiratu-Ashera), que en algún
sentido ha sido relegada, pues más que Ashera actúan Baal y Anat-Ashtarte, los dioses jóvenes.
Pero El y Ashera no están inactivos, sino que desde el fondo de la realidad,
desde la fuente de las aguas dulces y saladas, engendran todo lo que existe y
actúan de jueces sobre el conjunto de la realidad. Al mismo tiempo, ellos
expresan la potencia engendradora, el principio de todo surgimiento, son Padre
y la Madre.
El Padre se llama Ilu o El, nombre que más tarde, tanto en hebreo (El, Elohim) como en árabe (Alláh), ha pasado a significar simplemente Dios. Su función originaria consiste en ser padre de todo lo que existe, especialmente de los dioses que reciben casi invariablemente el nombre de bn il o bn ilm, es decir, hijo o hijos de Dios. Ilu aparece también como mlk o rey: es soberano y juez que mantiene el orden tanto en el plano de los dioses como en el plano de los hombres. Es sabio y anciano (ab shanim, padre de años), guardián y sentido profundo de todo lo que existe.
La Madre es Athiratu-Ashera,
esposa de Ilu, engendradora o creadora de los dioses (qnyt
ilm), que normalmente se presentan como sus hijos. Ella aparece algunas veces
como ilt (= Ilat), es decir, como la
Diosa por excelencia. De manera más usual ella viene a
manifestarse como Athiratu ym, es decir, como Diosa del mar, quizá en recuerdo
de su origen marino: ella es reflejo de las aguas primigenias, portadoras
primeras de la vida. Los cananeos posteriores, igual que los hebreos, la
presentan como Ashera, la gran Diosa Madre originaria.
Ashera, Diosa engendradora.
En esta perspectiva, crear es engendrar. Entre los Padres divinos primigenios y
el conjunto de la realidad (dioses inferiores, elementos cósmicos, hombres...)
hay una relación procreadora, como supone un famoso canto de Ugarit:
«Voy a invocar a los dioses apuestos, a los voraces ya de sólo un día, que
maman de los pezones de Athiratu, de los pezones de la Señora (Textos de Ugarit,
KTU 1.23, 23-24).
Athiratu-Ashera
es madre de leche abundante y de sus pechos reciben vida los dioses nuevos,
dioses apuestos.” (Xavier Pikaza, 2007)
Inanna (Innin) Diosa de
origen sumerio. Es la diosa más importante del panteón sumerio en la
antigua Mesopotamia.
Es una diosa del amor, la fertilidad y la guerra. Inanna aparece en varias tradiciones, como cuando descendió al mundo
subterráneo.
Una
variación de su nombre es Ninnanna, que significa “reina del
cielo”. También es llamada Ninsianna como
personificación del planeta Venus. Se representa a
Inanna como una persona cambiable, que primero atrae a los
hombres y después los rechaza.
Se la dibuja con vestidos ricos o
como una mujer desnuda. Su símbolo es la estrella de ocho
puntas. Los acadios la llamaron Ishtar. También es
llamada Inannu.
La Diosa tiene su Templo en
Zabalam. Summer. Protectora de Uruk (Erech). Asociada con la estrella matutina
(Venus). Diosa del amor y de la guerra. Es la Diosa de la naturaleza y de la fecundidad,
prolongación de la tradición de "Diosas Madres". Se la identifica con
la diosa griega Afrodita y la
Astarté fenicia. Tiene 7 templos en Aunque el mayor estaba en
Uruk E.Ana. Su paredro fue Dumuzz (Semidios y heroe de Uruk). El templo de
Eanna en Uruk, está dedicado a ella y a Anu.
Mío
es el cielo, mía es la tierra.
Soy
una guerrera, eso soy.
¿Hay
algún dios que pueda compararse conmigo?
Los
dioses son gorriones, yo soy un halcón.
Los
dioses van dando tumbos.
Yo
soy una soberbia vaca salvaje.
Canto de Inanna
Tara es un nombre sanscrito
cuya raíz Tri significa en el causativo "hacer atravesar",
"hacer alcanzar la otra orilla", en sentido propio como figurado, de
ahí el sentido general de "salvar, socorrer, liberar". El nombre
tibetano correspondiente es Dreulma o Drölma; tiene el mismo
sentido que Tara, ya que el verbo del que deriva significa "salvar, hacer
atravesar". Tara es por lo tanto: "aquella que hace atravesar (el
océano de las existencia)" o también "aquella que hace alcanzar (la
otra orilla en la que cesan los estados condicionados de la existencia)"
"Aya Tara responde instantáneamente
a todas las oraciones desinteresadas. Los deseos egoístas corren el riesgo de
tomar algo más de tiempo..."
Dos aspectos se despliegan en ella: la estrella
terrible en la noche de la cólera o la Gran Bella Dama llamada "Estrella que
salva".
Ella domina la potencia del tiempo, para los
fieles tibetanos santifica los sufrimientos del hambre y el vacío corporal
creado por la ascesis para la ofrenda de sacrificios con el fin de enseñar al
cuerpo la obediencia y la supremacía del espíritu. La potencia de Tara es tal
que puede destruir todo un sistema solar.
"Ella es el gran vacío, la Estrella de la cual Todo
fue gradualmente formado y que conduce a Todo hacia la liberación del ciclo sin
fin.
“Ella que crea, nutre y destruye el mundo, que
sostiene el Universo, Ella que quita el miedo asociado a la existencia, Ella:
la energía suprema que ella solamente puede evitarnos nacer indefinidamente...
Ella es el recipiente que nos permite atravesar el Océano del mundo"
Otro aspecto de la Diosa-Madre Ashera
es el de Isis, asumido por las culturas orientales y europeas más desarrolladas
de la antigüedad, bajo diferentes aspectos:
Isis
"La Gran Maga",
la gran Diosa Madre, reina de los dioses, diosa de la maternidad y del
nacimiento, en la teogonía egipcia. "Señora de las pirámides" en
Giza. Su nombre egipcio era Ast,
que significa literalmente trono. En griego es Isis.
Isis es representada como mujer con el
jeroglífico Ast sobre su cabeza. Otras veces está sentada, ostentando un
tocado con el disco solar, por ser hija de Ra, el dios Solar.
Podemos verla igualmente con alas de milano,
abriendo sus brazos para bendecir a sus devotos e hijos, simbolizando su
maternidad. Con forma de diosa árbol, amamantando al faraón.
En su versión antropomorfa, Isis es representada
como una mujer que lleva un ajustado vestido y coronada con el
"trono" anteriormente explicado. A comienzos de la XVIII Dinastía y en
el período tardío es representada con cuernos y un disco solar entre ellos, al
modo de la diosa Hathor, por tanto atributos tomados de esta última diosa.
También porta
el sistro y el menat (tomados de la diosa Hathor) y, en sus manos, tan
sólo suele llevar el anj (ankh) y un bastón papiriforme.
Algunos de los títulos que
recibió la Diosa
son: "La Gran Señora",
"La Diosa-Madre",
"la Señora
del Cielo, de la Tierra
y del Inframundo" (en File), "Isis en todas sus manifestaciones",
"Señora de Raanefer", "La reina de Mesen", "Señora de
Hebet", "Señora de Abaton", "Señora de los países del
sur", "Señora de las pirámides", "la divina, la única, la
más grande de entre los dioses y Diosas, la reina de todos los dioses",
"el Ojo de Ra, la corona de Ra-Heru, Sept", "Señora del Año
Nuevo..."
El templo más importante
dedicado a su culto estaba en la isla de File. En Dendera era expuesta
anualmente en un quiosco del templo de Hathor, a los rayos de la Sol, para regenerarse. En Giza
fue venerada como "Señora de las pirámides"
Una de las oraciones dedicadas a la Diosa es la siguiente:
¡Oh
Isis! Madre del Cosmos raíz del amor
tronco, capullo, hoja, flor y semilla de todo lo que existe.
A ti, fuerza naturalizante, te conjuramos.
Llamamos a la reina del espacio y de la noche.
Y besando sus ojos amorosos bebiendo el rocío de sus labios
respirando el dulce aroma de su cuerpo
exclamamos: ¡Oh Nuit! Eterna seidad del cielo,
que eres lo que fue y lo que será
¡Isis, a quien ningún mortal ha levantado el velo!
Cuando tu estés bajo las estrellas irradiantes
del nocturno y profundo cielo del desierto
con pureza de corazón
y en la flama de la serpiente te llamamos.
tronco, capullo, hoja, flor y semilla de todo lo que existe.
A ti, fuerza naturalizante, te conjuramos.
Llamamos a la reina del espacio y de la noche.
Y besando sus ojos amorosos bebiendo el rocío de sus labios
respirando el dulce aroma de su cuerpo
exclamamos: ¡Oh Nuit! Eterna seidad del cielo,
que eres lo que fue y lo que será
¡Isis, a quien ningún mortal ha levantado el velo!
Cuando tu estés bajo las estrellas irradiantes
del nocturno y profundo cielo del desierto
con pureza de corazón
y en la flama de la serpiente te llamamos.
Su culto se propagó por todo el Mediterráneo,
resistiendo la expansión del cristianismo y se mantuvo en el templo de File
durante el Imperio Romano hasta que fue prohibido en tiempos de Justiniano I,
en el año 535 ddc.
El culto
a Isis en Hispania (actual España): Hay evidencias del culto a Isis,
transmitido por comerciantes, militares o simples ciudadanos griegos y romanos.
Al principio su veneración es popular para
después llegar hasta las capas más altas. Existió un culto organizado, en
Emérita Augusta (Mérida), Igabrum (de Córdoba) y Valentia (Valencia) y devotos
en Legio (León), Astúrica Augusta (Astorga), Acci (Guadix), Saguntum (Sagunto)
y Tarraco (Tarragona). Los últimos documentos referentes al culto a Isis en
Hispania datan de la primera mitad del siglo III ddc.
El cristianismo adoptó el culto a Isis “Diosa de
la maternidad” asimilándola a la Virgen María, cuyas maternales y protectoras
imágenes están inspiradas en su iconografía. Las Vírgenes Negras son
consideradas antiguas imágenes de Isis, adaptadas al ritual católico
posteriormente.
La Diosa Tanit es otro
aspecto de la Diosa-Madre
universal Chaxiraxi, con el nombre mazigio de Tinnit una de las innumerables
denominaciones dadas a la
Gran Diosa-Madre, tuvo su origen en Mesopotamia, donde rigió
todas las culturas que se desarrollaron en torno a los ríos Eufrates y Tigris,
de aquí paso a Egipto donde su representación más importante fue Isis, de aquí
fue asumida por los líbios-mazigios
bajo el nombre de Tinnit de quienes probablemente asumieron el nombre
los cartagineses, llevados de su habitual política de buena vecindad, y
aplicándolo a su Astharté sin ninguna dificultad pues a fin de cuentas es la
misma Diosa con el mismo origen.
Los fenicios extendieron su culto
por el Mediterráneo y noroeste de África. En la zona mediterránea algunos de
sus templos más importantes estuvieron ubicados en Cartago Nova (Cartagena) y
en Ibiza (Eivissos/Eivissa) así como en Cartago. En el santuario de Ibiza la
imagen estaba pintada de rojo ocre, color posiblemente asociado al color de la
vulva femenina evidenciando un carácter matriarcal y del antiguo culto a la
fertilidad.
Este culto como hemos indicado es
el más antiguo de la humanidad, sé ha prolongado hasta la edad moderna en que
la iglesia católica en su afán homogenizador a tratado de desprestigiar
tachándolos de brujería y satanismo al tiempo que los ha retomado para su culto
en torno al marianismo.
En las escrituras semíticas su
nombre se escribe Tnt que se pronuncia Tinit o Tanit y significa “La que
llora”. Para invocarla se decía Tnt pn B’l (Tanit pene Baal) que significa “La
que llora en el rostro de Baal”. En esta representación es una Diosa
uránica y ctónica ya que participa de los cielos y los infiernos. Señora de la Luna. (El Luna) La Paloma y la granada son
algunos de sus atributos, precisamente con la paloma y la granada, el propio
Salomón rendía culto a la Diosa
en el templo de Jerusalén, siendo la granada uno de los elementos más notables
del templo realizada por los artesanos fenicios que colaboraron en la
construcción del mismo.
Esta Diosa se cubría con una esclavina de alas de buitre
(sarcófago de Cartago) Estaba asociada al León como Diosa de la Guerra. Es la gran
donadora de lluvia y de rocíos, virgen y madre. Los romanos perduraron su culto
junto a Baal con las Diosas Juno y Caela Caelesti y los cristianos con el
mazigio San Agustín de Hipona que fue quien introdujo el culto a la Diosa en el cristianismo
mediante las vírgenes negras. También se cree que son representaciones de la Diosa, las Damas de Elche y
de Basa. De ahí su belleza hierática, lo sobre cargado de sus atributos. El
caduceo, símbolo de la sabiduría.
El media Luna. La granada y la fruta funeraria. Uno de
los signos de Tanit que se repite en
Cartago como en las Islas Canarias es un
triángulo o trapecio, en el vértice superior una barra horizontal cuyas
extremidades a veces se elevan perpendicularmente, y un círculo encima de éste
(la Sol). Es el
símbolo más antiguo de la Diosa
y que se usa como protector contra las malas influencias, para proteger las
aguas y las cosechas, y es uno de los símbolos de la Diosa más extendidos en el
Archipiélago Canario, se encuentran tanto en cuevas como en paneles de grabados
rupestres y en objetos muebles, así
como en numerosos efekenes (lugares de culto de los primeros canarios.
Tanit
entroniza rodeada por leones. Cubriendo con su manto a los mortales. La
que llora a través de la lluvia fecundante. Tanit Kurotrofos, aquella que
alimenta o amamanta. Es Diosa de la muerte. Lejana, turbadora. Cálida y cruel
al mismo tiempo. (Eduardo P. García; 2002)
Tanit, en sus representaciones como
Istar, Ishtar, Astoret, Astarté, Tara, Chaxiraxi, Diosa Celeste, Moneiba, Diosa
de Abona, Diosa de Tajao, Abora, que
como hemos dicho son diferentes nombres para una misma Diosa, entre cuyos
atributos figuran como hemos indicado la media Luna, el disco solar, el
octogono y una estrella de ocho puntas que simboliza a Venus o estrella de la
mañana que en Canarias es conocida como lucero del alba. En su representación
de Aster, su nombre significa estrella de la mañana. Así pues
como hemos indicado tanto Astarté como Istar, es la Diosa de la Luna (El Luna) y del planeta Venus, y en la religión
monoteísta y patriarcal judeo-cristiana era llamada por los profetas judíos
como hemos dicho “Reina de los Cielos” (Melekethas-Samaïm) y esposa
del Sol, o el “Rey de los Cielos”
(Baal Samaïm), es decir, la verdadera soberana del mundo, la Diosa naturaleza. Así pues,
de lo que no queda ninguna duda es que Astarté, la Diosa-Madre, es la Diosa del fuego y la luz, la
señora de los astros y Diosa de la fecundidad. Astarté crea la Dinastía de los grandes dioses antiguos,
anteriores a las grandes religiones monoteístas, y potencia la vida a través de
la sabiduría (en este caso simbolizada por el delfín, otra de sus
representaciones, en el caso gaditano-cartaginés por un atún) (Gitanita. 2001)
Así pues, la Diosa-Madre en su
aspecto como Tanit llegó a las Islas Canarias con las últimas oleadas de
pobladores mazigios. Estos últimos abordaron las islas directamente desde el
continente en una primera etapa y, como pueblos transportados posteriormente
por gaditanos y cartagineses, en todo caso, ambos contingentes poblacionales
eran portadores de un amplio substrato cultural de origen egipcio del cual
quedaron en las islas huellas fehacientes. En las Islas, la Diosa tomó varios nombres
como hemos dicho, incluso los romanos de Here o Hera, o Juno, aplicado por
éstos a Tanit después de que destruyeron
Cartago y asumieron su imperio como resultado de la tercera guerra
púnica. Pensamos que se debe a la
Diosa los nombres latinos de Juniona Mayor y Junina Menor
aplicados a algunas de las islas.
En la teogonía del ancestral pueblo canario, la Diosa-Madre universal
Chaxiraxi ocupa como es natural es escaño más alto. Las modernas
investigaciones etnolegüisticas vienen en defensa de este aserto celosamente
ocultado por el sistema dominante. Al respecto
creemos interesante reproducir algunos párrafos de un excelente estudio del eminente científico canario don Ignacio
Reyes García, quien nos ofrece una traducción de los nombres de la Divinidad y de algunos
de sus paredros: “…Sin embargo, Chaxiraxi (o Ta-ghir_agh,
‘la que carga el firmamento’) y Atmayceguayaxiraxi (At_may-ès
wayya_aghir_agh, ‘he aquí la madre
del espíritu que sostiene el mundo’) revelan con claridad esa ‘estrella
matriz’ que habría generado el universo, la bóveda celeste o su representación
divina, Aqqoran (o A-hghur-an, ‘el Celestial’)”
Una noción de maternidad astral que, por cierto,
parece haber alcanzado también a los seres humanos. La estrella solar, es
decir, Magec (o magheq o magegh, ‘se
ilumina, prende, alumbra o aparece’) comparte trama lexemática con los entes
espirituales, almas, ‘encantados’, ‘aparecidos’ o maxios y con
su manifestación mortal o personal, el mago (‘persona’)…”
La falsificación de una Diosa
Los primeros cristianos no
veneraron a la madre de Jesús como divinidad, pero la resistencia por parte de
los fieles de la
Diosa-Madre a aceptar los fundamentos de un dios único propugnado por un cristianismo ya
jerercarizado a imagen y semejanza del imperio romano, indujo a la jerarquía
romana a asumir los aspectos divinos de la Diosa-Madre y
atribuirlos a la madre de Jesús, divinizando así la figura de María, la
oposición mostrada por un sector del clero a esta falsificación, motivo la
convocatoria del Concilio de Efeso en el 431 de la era actual. No por casualidad dicho Concilio
tuvo lugar en Efeso sede precisamente del mayor templo dedicado a la Diosa Atenea, pero lo
realmente interesante del concilio efesíaco es la disputa teológica y de poder
en el seno de la Iglesia
romana que determinaría la condena del nestorianismo como movimiento herético.
Es precisamente durante el siglo V, cuando los dogmas y los fundamentos
teóricos de la
Iglesia Cristiana estaban formándose, y el canon se estaba
elaborando a partir de discusiones de esta naturaleza.
A principios del siglo V, Nestorio, un monje antioquiano, fue elegido patriarca de Constantinopla. De él se dice que tenía una gran elocuencia y un enorme poder de persuasión de las masas. Fue por ello por lo que el influjo de su predicación tuvo gran relevancia y caló en una significativa parte de la población constantinopolitana. Nestorio sostenía en sus sermones que la Virgen María era solamente madre de Cristo (Christotokos) y no madre de Dios (Theotokos. El término Theotokos pasó de la Iglesia ortodoxa griega a la eslava bajo la forma Bogoroditsa).
Obviamente, tanto el papa
Celestino I como Cirilo, el patriarca de Alejandría, condenaron la teoría
nestoriana como herética.
El emperador Teodosio II intentó calmar la situación convocando un concilio en Éfeso en el año 431. Pues bien, en ese concilio, se declaró que el nestorianismo era una herejía, y que la Virgen María era la madre de Dios, y no la madre de Cristo, haciéndose especial hincapié en la naturaleza divina de Cristo.
Nestorio fue depuesto de su cargo y condenado al destierro, pasando los últimos años de su vida en Egipto. Sus partidarios se dirigieron hacia Persia, donde se establecieron y organizaron una estructura eclesiástica independiente que, de manera marginal y en escaso número, ha subsistido hasta la actualidad. A partir de ese Concilio, comenzó una sangrienta persecución de los veneradores de la Diosa-Madre, sus seguidores, sacerdotisas y sacerdotes fueron masacrados sin piedad por los fanáticos cristianos, sus templos despojados y destruidos.
Durante los primeros cien años del cristianismo no parece
ser que el estado virginal de María y la Inmaculada Concepción
de Jesús hayan suscitado gran interés. A juzgar por el comentario de Pablo,
dirigida a los galatas hacia 52 d.C. ("envío Dios a su hijo, formado de
una mujer, y sujeto a la ley"), se la consideraba más bien una mujer
corriente que había dado a luz a un hijo extraordinario".
"Otra cuestión importante que plantean los relatos
evangélicos reside en el significado de la voz "virgen". Un
diccionario moderno la define como una muchacha o mujer que no ha experimentado
relaciones sexuales, pero en tiempos bíblicos a veces se entendía de otra
manera. La palabra virgen no describía
necesariamente a una mujer casta sino a una persona de espíritu independiente y
batallador. Uno de los ejemplos más claros del sentido con que se aplicaba el
término se encuentra en las descripciones de la Diosa cananita Anat, la
hermana de Baal. Se la describe como una dama que se distingue por sus proezas
sexuales, pues "hace el amor con miles", y, no obstante, en el mismo
contexto se la identifica como "la virgen Anat".
La introducción del culto de
María como madre de dios, en la moderna creencia católica, se debe al Papa Gregorio
I. Este Papa hizo introducir, en las letanías, el nombre de María Virgen, a fin
de que fuera invocada; después, tuvo su letanía particular, sus templos, sus
fiestas, sus oficios, sus peregrinaciones y, entre mil y mil patronazgos, entre
ellos el de la Nación
Canaria, la cual continúa aún embobada por algunos de sus
“milagros”, sus objetos de culto, sus congregaciones, sus siete espadas, sus
siete dolores, sus oraciones, sus ex votos, sus mantos, sus franciscanismo, sus
dominicos, sus templos, sus apropiaciones de las mejores tierras de cultivo,
sus hornacinas, sus estatuas, sus medallas, sus escapularios, etc. Pero sobre
todo, es una excelente generadora de beneficios económicos que en determinados
casos raya lo escandaloso allí donde se fomenta su culto por la iglesia
católica.
En las páginas que siguen,
trataremos de los atributos de la Diosa-Madre en
relación a algunos de los diferentes nombres o aspectos, y que le han
sido usurpado por la iglesia católica y atribuidos a la madre de Jesús. Con ello,
la iglesia católica ha logrado implantar su credo en los pueblos sojuzgados ya
que siendo la adoración a la
Diosa-Madre una constante universal, esta ha sido aprovechada
por el clero católico para una vez asumidos los aspectos y atributos de la Diosa-Madre Universal,
a través de las letanías de María inculcarlas mediante la doctrina cristiana.
En las páginas
siguientes, vamos a analizar algunos de los atributos de la Diosa-Madre en varios
de sus aspectos que han sido asumidos o impuestos por el cristianismo a la
madre de Jesús. Recordemos que el cristianismo primitivo no se planteó la
supuesta divinidad de María hasta después de mediados el siglo tercero d.n.e.
SIMILITUDES
DE ISIS O ISIETH CON MARÍA:
1º. Isis, madre de Horus:
María, madre de Jesús (mater Christi).
2º. Isis con la cabeza cubierta
con un velo, emblema de la castidad: el mismo velo el mismo emblema de María
(castísima).
3º. Isis está coronada con
torres, símbolo de firmeza: María está frecuentemente tocada con una corona
mural. En su letanía, se la invoca bajo el lema de torre de David (turris
davídica), de torre de marfil (turris ebúrnea).
4º. Isis tiene
en sus rodillas al dios niño, Horus, que desciende de sus entrañas, signo de
fecundidad: María lleva en sus brazos y sobre sus rodillas al dios niño, Jesús,
nacido en su seno. Letanías de María: Sancta dei genitrix; mater Christi,
sedes sapientice, causa nostraoe loentitoe y los tres vas.
5º.
Isis está tocada con cuernos, signo del astro de las noches: María tiene los
pies sobre la luna creciente: Foederis arca.
6º.
Isis posa un pie sobre el globo de la tierra, signo de poder: María los posa
también, domus aurea.
7º. Isis tiene, algunas veces, la
cabeza nimbada,[1]signo de dominio en el
cielo: María está adornada con una aureola, Janua coeli.
8º. Isis
tiene, en la mano derecha, un canastillo, emblema de las tres fases lunares y
de la armonía planetaria: La túnica de María, regina angelorum et virginum,
es azul y sembrada de estrellas de ocho puntas(símbolo de la Diosa-Madre Universal)
: a luna creciente a sus pies indica suficientemente su nombre y su armonía con
los planetas-ángeles y las Vírgenes- estrelladas.
9º. A Isis
estaba consagrado el loto, como signo de una casta fecundidad: el lis, que
pertenece a la familia bulbosa del loto, forma parte de la indumentaria
emblemática de la maternal virginidad de María, mater castíssima
10º. Isis
tiene un vaso en la mano izquierda, para significar que ella es la reina de las
lluvias, de la humedad inferior, de las aguas del Nilo, anteriormente llamado
Ocoeannes, y de las ondas del dios Oannes, sirviéndole de lecho durante las
tinieblas: el lirio de María está en un vaso; y, encima de la luna creciente,
se arrastra una serpiente, doble emblema de las aguas y de la Sol inferior, la invocación
del vaso hecha tres veces en la letanía de la joven Isis (María), es una
conservación del emblema de la antigua Isis portando un vaso místico.
11º. Isis, no
deja de pasar un instante sin un beneficio, sin un consuelo de tu poder
supremo; tú protege a los viajeros de tierra y mar; tú deshaces las nubes de la
adversidad. Tal fue la letanía que hicieron recitar a Apuleyo, en el acto de su
iniciación en los misterios isiáticos, cuando le fueron revelados los atributos
de Anna perenna vieja madre de la Isis judía[2]. Esta
antigua letanía se ha conservado casi literalmente, tanto en el himno Ave
maris stella como en los versículos de las letanías de María, Stella
matutina, Salus infermorum, Refugium peccatorum, Consolatrix aflictorum, y
en el último voto que los iniciados expresan cerca de la medianoche al fin del
ágape.
12º. Un
excelente pintor de la antigüedad, el escritor Apuleyo, nos ha legado el
retrato de la reina Isis; veamos si no reconocemos en él algunos rasgos y
algunos adornos atribuidos a María:
“Una cabellera ondulante flotaba
sobre su divino cuello. Su corona de flores y de espigas de trigo llevaba, por
delante, entre dos serpientes, un globo que lanzaba una luz parecida a la de la
luna. Una túnica de fino lino, con rayas de color amarillo azafrán y escarlata,
cubre su divinidad; y encima, un manto negro como el ébano, colocado desde el
hombro izquierdo y plegado sobre el brazo derecho, bordado con flores y lazos y
salpicado de estrellas, desciende plisado
hasta sus pies. Una luna radiante adorna su seno. La canastilla en una
mano, el vaso en la otra[3].”
Similitudes de Ops, Rhee o
Rea, Cibeles y María
1º. Ops madre
de los dioses: María, madre de Dios, dei genetrix.
2º. Ops tiene
la cabeza rodeada de torres: María frecuentemente, también la tiene; su letanía
la califica como turris Davídica, turris ebúrnea; torre de David, nombre hebreo
que significa bien-amado (la Sol),
torre de marfil símbolo del disco plateado de la Luna.
3º. Ops lleva
una llave: la letanía de María la titula Janua ceeli, puerta del cielo; domus
aurea, casa de oro, presidiendo, como Ops, las verdaderas riquezas;
foederis arca, arco bóveda, signo de la alianza entre la madre y el hijo.
4º. A Ops se
la representa bajo los rasgos de una venerable matrona: la letanía de María nos
la ofrece bajo este aspecto en los versículos Mater inviolata, madre
inviolable, mater intermerata, madre sin tacha, virgo venerabilis,
virgen venerable.
5º. Ops tiende
la mano ofreciendo un socorro: en esta misma posición se pinta a María, en el
cielo, sentada o llevada por la nubes; los versículos de su letanía justifican
esta similitud: Virgo potens, clemens, virgen poderosa, clemente; Salus
infirmorum, salud de los enfermos; refugium peccatorum, refugio de
los débiles, de los pecadores; consolatrix
afflictorum, consoladora de los afligidos; auxilium christianorum,
socorro de los iniciados, de los cristianos.
6º. Ops da,
con la mano izquierda el pan a los necesitados, una alegoría monacal muy
moderna representa a María madre de los pobres, Mater pauperum,
distribuyendo, con la misma mano, amuletos, los agnus.
Rea
Esta Magna
Mater, nutricia universal, tiene los mismos atributos que Cibeles y que las
otras grandes matronas paganas y María.
Me permitiré
hacer solamente dos conjeturas sobre Rea, en relación con María que son
sorprendentes.
La primera,
Rea como IXXI, es decir, Magna Mater Rea, puede significar místicamente
y tal como corrientemente se abrevia, Mater-rea, Mater-ea; Y entonces
descubrimos la abreviatura, Materia, la tierra (la naturaleza).
La asegunda,
los lidios la honraban bajo el nombre de Ma-Rea y la tradición une a Rea a una
continuación con el nombre Ma, encargada por Júpiter de criar a Baco. María,
que ha sucedido al reino de Rea, ¿no está encargada como Ma, por Jehová, de
criar a su divino hijo? ¿Qué podemos pensar de esta eufonía, de esta casi
homonimia de Ma-Rea y de Ma Ria[4]?
Los
evangelistas, los que se sospecha, por su título, que han escrito las aventuras
de una Evan, de un nuevo Baco ¿No aumentan esta sospecha, dándole por madre
Ma-R-ía (Mater ia), palabra en la cual figura Ma, continuación de Rea? Fiat
lux, si es posible.
Similitudes de Diana,
Lucífera, Lucinia. Luna, Telus, Latona, Triformis,
Proserpina y Hecátes con María.
1º.
Diana-Virgen-Diosa de la castidad: María, reina de las vírgenes, castísima, regina
virginum, castíssima.
2º.
La cabeza de Diana está coronada con una luna creciente, con el arco de la
alianza, puerta del cielo: Los pies de María, foederis arca, jauna coeli,
reposan sobre la luna creciente.
3º.
Diana, vestida con una larga túnica, lleva el velo simbólico: María, mater
inviolata, virgo veneranda, sedes sapientioe, porta la misma vestimenta.
4º.
Diana-lucina, Lucífera, porta-luz: María stella matutina, estrella
mensajera del día que va a reaparecer, Mater dei o diei, madre de
un dios (el Sol) o del día (el dispater de los Celtas). Diana-María era,
y María Diana es la luna lucífera, porta-luz (la luna), lo mismo que el Mesías del antiguo Olimpo, Mercurio, era el
Lucifer, porta-llama (la Sol).
Diana-lucífera es la misma que la luna Isis y que la luna María. En la plegaria
que se le hace recitar a Apuleyo, en el momento de su iniciación en los
misterios, encontramos el error de los sacerdotes isiácos sobre la luna Isis
con respecto al Sol Horus; he aquí el fragmento: ¡Isis! Tú das la luz al
Sol.
Es este principio
ciegamente adoptado antaño, el que ha dado lugar a que María-Isis fuese
declarada madre de Dios (del Sol) y, consecuentemente, del día, mater
salvatoris, dei, diei, por el Concilio de Calcedonia.
5º.
Telus, Latona, la tierra, son esposas del cielo y del Sol: puesto que María es
dei genitrix, es preciso que tenga un esposo: el Cielo, lo es. Estas deidades
de las religiones pretéritas estaban simbolizadas por el cuerno de la
abundancia; así, María simboliza la riqueza de la tierra.
6º.
Telus, Latona, la tierra, estaban
simbolizadas por una venerable matrona con cien mamas, como ciertas Panteas
isiacas, entonces ella, es, reina del imperio de la luna que ha descendido al
trono de la tierra, su segundo dominio. En calidad de tal es como se honra a
María, matrona, nodriza de los seres. No tiene cien mamas, imagen que, para no
avergonzar nuestras miradas, relacionamos con la antigüedad; Los mitólogos de la Latona moderna las han
hechizado rodeando a María de flores y frutos, llamándola, como madre
universal, vaso insigne de amor, vas insigne devotionis. María es la
reina fecunda, nutricia y siempre virgen; es la virgen depositaria de las
fecundaciones solares, cuyos gérmenes están contenidos en los cálices del
lirio, del loto egipcio y de la rosa mística: son los emblemas del vaso
¡delicada alegoría!
7º. Triformis,
Proserpina, Hácate. Isis dice: Soy yo quien gobierna el cielo y los infiernos.
Diana como luna puede decir: tengo tres rostros; el primero, es emblema de la
infancia; el segundo, es el de la plenitud de fuerzas; y el tercero, de la
vejez que conduce a la muerte. María es pintada frecuentemente, con la luna
creciente, el globo de la tierra y aplastando a la serpiente Pitón, infernal
enemiga de Apolo, de Cristo, de la luz. Hecate estaba coronada con rosas de
cinco hojas: la letanía moderna llama a María, rosa alegórica, rosa mística.
El diccionario mitológico de Noel, en la palabra Hecate, recuerda,
fielmente, las antologías de esta Diosa con María. Proserpina, la misma que
Hecate y como ella, la tercera persona
de la deidad triformis de los paganos, la esposa de Plutón, Sol inferior, y
reina, por consiguiente, de las sombras invernales, tiene en la mano flores de
narciso[5]: El
lis está consagrado a María. La triformis, según sus rostros, es decir, sus
fases, es causa de alegría o aflicción: María es dolorosa, lacrimosa mater
o causa loetitioe.
Similitudes de Juno, Vesta, Ceres con María
1º.
Juno-averna Proserpina, representada como majestuosa matrona, portaba la corona
radial y el cetro: La majestuosa madona, reina de los ángeles, regina
angelorum, María, tiene la corona, el cetro y la aureola radial del poder
celestial.
2º. Vesta,
Diosa del fuego-virgen y virgen por consiguiente, vestida como matrona cubierta
con velo, tenía una lámpara o pátera con dos asas: a la virgen María nos la
hacen imaginar como castíssima, prudentíssima y teniendo ante su efigie
una lámpara suspendida y siempre ardiendo (capeduncula); Ingeniosa alegoría de la
casta luz de la luna, janua coeli, puerta del cielo, emblema del vaso de
reproducción de todos los seres, causa de su alegría, vas loetitiae.
3º.
Ceres. Sus estatuas la representan con un haz de espigas, una hoz, dos cuernos
de la abundancia y dos niños sobre el seno, emblemas de las cosechas y de las
estaciones del verano y del otoño: quitemos un cuerno y un niño, y tendremos a la Ceres moderna, la virgen
nutricia del género humano, la virgen-madre María.
Ceres,
llamada la buena Diosa, responde a la
María que el pueblo cristiano llama la virgen buena. Ceres
tenía sus altos misterios instituidos contra la ignorancia supersticiosa; no
nos atreveríamos a decir que fue por un objeto tan loable por lo que fueron
instituidos los pequeños misterios de María, bajo el título cofradías y oficios
de María, de la inmaculada, de su concepción, de Nuestra Señora de las siete
espadas, de los siete dolores, de la madre del Sagrado Corazón de Jesús y otras
prácticas más o menos religiosas[6]. Los
paganos dieron a Juno el sobrenombre de Pelasgia y el de Pelasgis a Ceres; los
monjes legendarios no conservaron este título para María; pero idearon a Santa
Pelasgia o Pelagia.
Similitudes de Leucotea,
Astarté, Venus Celeste, Atrea llamada Urania, con María.
Leucotea, nodriza de Baco con
vestimenta de matrona, tenía un niño
pequeño, divinidad marina: esta vestimenta, el niño, el poder sobre el mar, hoy
pertenecen a María, mater salvatoris, maris stella, nutricia de Jesús.
La fecundidad, Diosa romana, tenía, también, como Leucotea y María un niño
pequeño en brazos, y un cuerno de la abundancia en la mano.
2º.
Astarté, deidad de Sidón, la misma que Isis, Venus, Tanit y la luna eran
representadas frecuentemente con las insignias reales y llevando un bastón
rematado en una cruz: María, justa crucen lacrimosa.
3º.
Astrea, sube al cielo en el signo de Virgo: La asunción de María se celebra el
día 15 del signo de Virgo (15 de agosto), día fijo. Esta fiesta se encuentra
entre aquellas que los romanos llamaban stativoe.
4º. Venus celeste, Urania, estaba revestida de azul y
coronada de estrellas; es la musa de la astronomía: María lleva esta diadema y
este manto, y sus solemnidades, en días señalados, son astronómicas. La Venus celeste era también
Venus Marina: María, puerta del cielo, janua coeli, estrella de la luz
del día, stella matutina. Es también marina, maris stella,
patrona de los navegantes. Urania inspiraba un amor puro y preservaba los
corazones de toda impureza: María está dotada de las mismas virtudes, es la
madre del amor celeste, mater divinae gratiae; Es la fuente de las puras
alegrías, causa nostrae laetiae.
Madre de todos los seres,
depositaria de todos los gérmenes reproducidos por su fin en los campos siempre
fértiles de la vida universal; Vaso eterno, nunca vació y derramado, sin cesar
las flores y frutos de las existencias pasajeras; quiero, pobre mortal, en mi
ocaso, tratar de cantar tus alabanzas.
Alma Venus, apenas surgías del
seno de los mares[7]cuando los elementos
saludaron, en ti, a su libertadora y madre del día[8] .
Apenas el primer soplo de tu dulce hálito rozó las moléculas dotadas de
respirabilidad, cuando tus primeros pasos, encantados, hicieron abrirse las
rosas del amor púdico, los lises de la casta maternidad y sus corolas de suaves
y consoladores perfumes con los que la
fraternidad teje sus guirnaldas.
“¡Alma Venus!, el día de tu
natividad apareció, en el cielo, un asombroso prodigio: Una mujer celestial,
revestida de Sol[9]. Era la reina del
firmamento que Israel adoraba en los prósperos tiempos[10]; eras
tu Reina de las Vírgenes madres[11],
semivelada, o resplandeciente de luz en los afortunados espacios que recorres;
y, sobre el cristal de las aguas, tú reflejas la dulce luz de un dios, tu
hermano, esposo y tu hijo[12].
“¡Alma Venus! Reconozco tu
deidad, bajo la túnica estrellada de María, y bajo su manto azul, flotando
alrededor de su misteriosa luna creciente. Cuando los cielos están cubiertos de
melancólicas nubes, tú consuelas la tierra con intervalos de claridad. Cuando
brillan las estrellas, la llama plateada de tu disco dulcifica los rasgos
centelleantes de esas vírgenes, lo mismo que en el templo de Vesta, el Fuego
Sagrado hacía palidecer las lámparas de las deidades inferiores. Sea que
blancas palomas arrastren tu carro en el Olimpo, o que de tus manos maternales
y virginales se depositen, sobre el altar del dios miriónimo o de los mil
nombres, estos vivientes emblemas del amor puro; sea que te cubras con el velo
matronal de Latona, o que lleves la luna creciente de Diana, la corona de
María, reina de los ángeles, yo adoro, en ti, al arca de la reproducción
universal y a la benefactora de mi vida”.
Así, la gran causa de la
prolongación de las especies de progenie in progeniis, ha sido honrada
bajo mil diversos nombres, pero sus símbolos y sus atributos han sido casi los
mismos. Las naciones, asombradas del quodcumque videbant y del quodcunque
movetur, se han encontrado en las alegorías referentes a los astros más
aparentes y a nuestro planeta.
Las diferencias de dogmas y
cultos con respecto a la reina del cielo, de la tierra y de los infiernos, no
vienen sino, por ejemplo, de las distancias entre la naciones, los tiempos y
los improvisadores de religiones inspiradas, con más o menos precisión, en el
curso de los más notables astros, tales como la Sol y el Luna. Los dioses extranjeros de las
grandes naciones y de los pequeños pueblos, majorum e minorum gentium,
se convirtieron, por las conquistas, en dioses romanos indigentes
(indígenas), y sus sacerdotes y los flámines de capitolio se entendieron maravillosamente
respecto a los medios de alianza y república; Antiguamente, hubo tantas fábulas
y rituales como gobiernos y pueblos.
Asimismo, después de la
fundación de la creencia moderna, bajo Constantino, los sacerdotes del
denominado paganismo, con sus dioses, y los filósofos, con sus sistemas,
entraron en el interior del nuevo santuario, sencillamente decorado; Cada uno
de ellos colgó en él su bagaje: los pobres humanos, entonces, no supieron ya en
quien fijarse para pasar con seguridad y ligereza de esta vida a la otra.
¡Cuantas barcas flotaban sobre la
Estigia! Rito primitivo, rito de Oriente, rito de Occidente,
rito maronita, rito mozarabe, rito galicano; los viajeros que no saben nadar no
se atreven a arriesgarse lanzándose a la
Mar; Pagan muy caro el peaje, sin alcanzar la otra ribera.
Estos diversos rituales, sin
embargo, conservaron el signo sagrado de un solo dios, con las chocantes
figuras de tres personas, una virgen madre y santos de rango y méritos
diversos.
El rito griego y el rito romano
se separaron, no a causa de la insípida y frívola cuestión de la procedencia
del Espíritu Santo, sino por el hecho de la pretendida supremacía del obispo de
Roma sobre el obispo de Constantinopla. Mucho después, el luteranismo protestó
contra los dogmas de la presencia real y la aureola de los santos; Calvino es
el último titán tonsurado que ha lanzado piedras contra las vidrieras góticas
de la iglesia romana.
Creo que ya he dicho todo sobre
las curiosas letanía llamadas de Jesús y de María (de la Sol y del Luna); y, para no omitir nada, advertiré que
las letanías del hijo se recitan en las plegarias de la mañana y las de la Virgen-madre en las
plegarias de la tarde.” (J.M. Ragon, 1990:72-85).
Son muchas las
hipótesis manejadas por los seguidores del catolicismo y sus apologistas sobre
la “aparición” de la Virgen
del Pino, fechada en 1481. La mayoría de ellas no pasan de ser burdas leyendas
de contenido casi infantiles –sostenidas bajo el silogismos de tradiciones
piadosas-, creadas y fomentadas por la secta católica para tratar de justificar
la usurpación de la divinidad suprema de los antiguos canarios, la Diosa-Madre Chaxiraxi,
la cual es adorada bajo diferentes nombres y aspectos en todas las isla del
archipiélago.
Entre el pueblo guanche las
creencias principales como queda dicho giran en torno a la Diosa-Madre Chaxiraxi,
divinidades celestes, el culto a la tierra, y el culto a los antepasados, éstas
presentan en general un carácter politeísta y naturalista dado que el hombre
aparece profundamente inmerso en el medio ecológico, constituyendo algo así
como un microcosmos en el que se vuelca todo el medio circundante, quedando su
lugar precisado en una jerarquía de fuerzas y de seres que van desde dioses y
héroes hasta animales, vegetales y minerales; como dirá M. Griaule, se trata de
una serie que va «de la Diosa
creadora hasta la basura del auchón». De aquí también que los hombres no vivan
sólo de la naturaleza, sino con ella y no la dominen pese a aliarse frente a
ella.
Como también que no sobrevivan o
logren perpetuarse como no sea tras un conocimiento profundo de las fuerzas con
que han de enfrentarse. Y de aquí que la religión del pueblo guanche jamás se
nos presente independiente de un medio, de un área tierra determinada, de un
cielo dado y, desde luego, de una sociedad a la que está estrechamente
vinculada.
El proselitismo y la conversión
están desprovistos de sentido. De aquí que la intolerancia quede excluida y hoy
veamos a gentes canarias convertidas a
religiones autodenominadas universales aunque conservando a veces el legado de
su tradición. La religión en el pueblo guanche vincula al hombre a su sociedad,
y es preciso entender por ésta no solamente a los vivos, sino también a los
muertos, a los antepasados, así como a las divinidades y a toda la fuerza que
abriga el territorio, constituyendo con ella un todo indisoluble.
Asegura la cohesión, justifica
las instituciones, penetra en todas las actividades, sea cual fuere el fin a
que lleven, comportando ritos que la mayor parte de las veces desembocan en un
complicado ceremonial. De aquí que la religión del pueblo guanche sea
profundamente ritualistas y el cumplimiento correcto de los ritos, así como los
gestos técnicos, presenten una resonancia que asegura la fecundidad de la
tierra y el ganado, la caída de la lluvia, la perpetuación del grupo, la
preservación del orden de la sociedad y del mundo, etc.
En la religión del pueblo guanche
no existe lugar para el pecado, sino simplemente ofensas a los antepasados o a
las divinidades y transgresiones de tabúes, no siempre voluntarias, pero que
obligan a determinados correctivos. Por consiguiente en nuestra religión, se
hace, pues, difícil pensar en que exista en la otra vida diferencias extremas
entre justos y pecadores. De aquí
también la particularidad de las concepciones de la vida ultraterrena y el
hecho de que los espíritus de los
muertos siguen viviendo entre los vivos, protegiendo a sus familiares los que
fueron justos en vida, y relegados a Chinechi, -por un tiempo indeterminado-
los que no lo fueron.
Como podemos apreciar, estos
fundamentos morales espirituales de la
sociedad guanche están muy por encima de las retorcidas concepciones morales y
espirituales que portaban los invasores judeo-cristianos, los cuales predicaban
determinados conceptos morales que aparentemente coincidían con los de nuestros
ancestros, pero que en la práctica eran vulnerados continuamente, tanto por los
clérigos católicos como por los otros mercenarios invasores.
Las “apariciones” de
las primitivas imágenes de vírgenes católicas en cuestión, no fue sino otra de
las supercherías llevada a cabo por los invasores con objeto de forzar la
catolización de los primitivos canarios sincretizando bajo formas y ritos
católicos las divinidades, Efekenes y lugares de culto del pueblo guanche,
suplantando los paredros locales y dotándolos de los nombres de su santoral,
mediante la coacción y el terror impuesto (es bien sabido que una manera de
librarse de la esclavitud o la muerte era aceptar el cristianismo), unido a la
prédica de que las divinidades que portaban los europeos proporcionaban los mismos beneficios que las
de la religión guanche y que sólo
cambiaban de nombre. Estos planteamientos simples pero efectivos, unidos
a la profunda espiritualidad del primitivo pueblo canario fueron las basas
jugadas por el catolicismo para ir asumiendo paulatinamente al más puro estilo
romano el panteón de las divinidades canarias.
La cristianización
consistió más en la aceptación formal de los ritos y prácticas de la religión
católica que en un pleno conocimiento de sus dogmas. En este contexto ha de
explicarse el que en la isla Esero (Hierro) se les diera a la Virgen y Dios católicos los
nombres de las deidades locales, Moneyba o Moreyba (virgen de Los Reyes) nombre
de la Diosa y Eraoranhan,
deidad masculina, en Benahuare (La
Palma) la
Diosa Abora fue adscrita a la virgen de Las Nieves, en
Tamaránt (Gran Canaria) la Diosa
fue usurpada por la virgen del Pino, en Chinech (Tenerife) los atributos de la Diosa Chaxiraxi le
fueron implantados a la virgen de Candelaria.
Si estudiamos un poco
los movimientos invasores castellanos y portugueses reinos dominados por el
papado, podemos observar la ingente cantidad de “apariciones” marianas
producidas en los países sometidos, no deja de ser significativo el hecho de
las supuestas “apariciones” marianas se producían en zonas de dominio de
congregaciones de las sectas católicas franciscanas o dominicas.
Curiosamente, en los
territorios invadidos por ingleses, franceses u holandeses, no se produjo este
tipo de fenómeno. ¿Será que la virgen María solo mostraba afección a los pueblos sometidos por los católicos?
Centrémonos en la
sincretización por parte del catolicismo de la Diosa-Madre Chaxiraxi
en la isla Tamaránt (Gran Canaria).
Andrés Bernáldez (El cura de Los Palacios), en su
Historia de los Reyes
Católicos refiere: “En la Gran Canaria tenían una casa de oración llamada
Toriña, e tenían allí una imagen de palo, tan luenga como media lanza,
entallada, con todos sus niervos, de mujer desnuda con sus miembros de fuera y
delante de ella una cabra de un madero entallada, con su figura de hembra que
quería concebir, y tras de ella un cabrón entallado de otro madero, puesto
como que quería sobir a engendrar sobre la cabra.”
Católicos refiere: “En la Gran Canaria tenían una casa de oración llamada
Toriña, e tenían allí una imagen de palo, tan luenga como media lanza,
entallada, con todos sus niervos, de mujer desnuda con sus miembros de fuera y
delante de ella una cabra de un madero entallada, con su figura de hembra que
quería concebir, y tras de ella un cabrón entallado de otro madero, puesto
como que quería sobir a engendrar sobre la cabra.”
“Prosiguiendo Pedro de Vera en el
repartimiento llegó a un término llamado Terori, porque se nombraba así el
Canario, cuyo había sido, del cual tomó el nombre aquel terreno suyo, en el
cual apacentaba sus ganados, cerca de la fértil y frondosa selva de Doramas
(...).
No habían llegado hasta entonces
los españoles a aquel sitio por ser lo más fresco y lloviznoso de la cumbre a
la parte norte de la isla, y para llegar a él en esta ocasión fue necesario que
fuesen de aquellos Canarios guiados los Españoles Conquistadores que iban en
aquella tropa; aviéndoles antes los Canarios informado que en aquel sitio de
Terori estaba un árbol muy alto y admirable, que contenía en sí una rara
maravilla, cuya noticia tenían de sus mayores y ancianos y avía más de cien
años que venía de unos en otros.
Dijéronles que en aquel
territorio había muchas fuentes (...). Pero, que al pie del coposo
árbol nacía una que lavándose con
su agua sanaban de las enfermedades que padecían, y, por eso, la usaban mucho
en sus necesidades y faltas de salud. y que en los ramos de aquel árbol asistía
tan continua una estrella muy resplandeciente y clara, que ellos la tenían ya
por Vezina, y, aunque muchos habían intentado subir a las frescas ramas, donde
estava, por ver su hermosura, nunca les fue posible llegar a ella, porque todos
perdían las fuerzas y se deslizavan por el pie de aquella planta, donde
habitava”
Anónimo de Diego Henriquez (ca.
1640)
(Quintana-Cazorla, 1971: 63-65.
En: José Barrios García, 1993)
“Puesta a la ovediencia de los
Reyes Cathólicos la ysla de Canaria por el capitán Pedro de Vera el año de mil
quatro cientos setenta y siete: puso quien doctrinase i enseñase la fe, en
varios lugares i citios, y en uno llamado Teror tres leguas de el Real de Las
Palmas, entre Arucas y Guía que es junto a Gáldar, se fabricó yglecia de la
advocación de S. Mathías, y serca de allí, está un grandioso pino que tiene de
alto desde su raís a pie, hasta la última rama quarenta y dos varas, que hacen
ducientos y ocho palmos, i de /f.o 92v/ gruezo poco más de doze taladradas a la
parte de poniente a las faldas de unas cierras y montañas, el tronco o primer
cañón hasta onde se divide en tres gruezos ramos, tiene treinta varas, onde ai
ciertas piedras i tierra, i plantados tres árboles dragos, de alto tres varas
el más alto i poco menos otro, i el último de dos varas, i todos de una copa
porque este árbol hace muchas, este pino con ser tan grande da su fructo de
unas piñas mui pequeñas; la maior de el tamaño de un guebo, la menor como
almendras grandes, nunca se abren ni dentro tienen piñones, ni en Canaria lo
dan estos árboles aunque otros
pinos los dan como en Spaña mas
no abren; a el pie de este árbol, havía un zarsal de onde salían unos
manantiales de agua, que recojida en un pozuelo, la llebaban los canarios, para
dar a veber a sus enfermos, i otros tullidos, i de diferentes achaques venían
alabarse la parte enferma y verdaderamente sanaban, los spañoles preguntaban la
causa, i unos la negaban, i otros decían que allí havía luces de noche, i
venido a estar en aquellas tierras de los dragos la Madre de Dios, con dos luces
encendidas, i otras veses que una estrella estaba mui ordinariamente en aquel
citio; no se les daba crédito i llamábanlos de perros idólatras; y el cura de
la parhoquia de S. Matías que era portugués el licdo. Tristán, por vía de
limosna pedía a los canarios paga por el agua de el pozuelo; que la llebaban
traiéndole ganado, gofio i lo que aquellos míceros gentiles tenían, por no
faltar a su devoción […] “(Marín de Cubas,)
El núcleo de este simbolismo lo
constituirían los tres dragos encerrando entre sus raíces la piedra con el
grabado podomorfo. Precisamente, un árbol
encerrando entre sus raíces una piedra simboliza en el pensamiento
norteafricano tradicional la unión de los dos espíritus que constituyen la
personalidad humana: nefs y rruh, constituyendo a menudo lo esencial de un
santuario. Normalmente, estas prácticas religiosas de los primitivos canarios han sido
interpretadas interesadamente por la secta católica como “apariciones de la
virgen” a los gentiles, anunciando la llegada del cristianismo.
Tal como nos expone el
investigador José Carlos Cabrera Pérez: “Documentados en los agrestes oratorios
del Norte de África, en los templos fenopúnicos del ecumene cananeo e, incluso,
en los santuarios de ese gran crisol de credos que fue la religión romana, la
esencia pagana de los podomorfos sería reinterpretada con el paso de los
siglos, al compás del avance de las oleadas islámicas y cristianas en ambas
orillas del Mediterráneo. Su asimilación a la huella del pie de Fátima, de la Virgen o de diversos santos
y morabitos se repite en nuestro Archipiélago, cuando la religiosidad popular y
la tradición oral mencionan el “Pie de la Virgen” en Barranco Azul o el “Pie de fray Juan
de San Torcaz” en Río Palmas, ambos en Fuerteventura. La advocación mariana
desarrollada a partir de los viejos cultos a la fuente y al árbol en el
santuario de Teror es, quizá, el ejemplo más concluyente de su carácter
mágico-religioso entre las primitivas culturas canarias y de los esfuerzos de
cristianización acometidos por los misioneros que llegan a las islas a raíz de
la conquista.”
Y continua el autor: “Pero la
lectura de los podomorfos ha de realizarse desde una perspectiva más amplia y,
sobre todo, inherente a lo que significan por sí mismos, debiendo entroncarlos
con los viejos cultos y creencias mediterráneos. La veneración hacia
divinidades, espíritus o genios inmateriales –los “Invisibles”-, que escogen
como lugar de fijación la cima de determinadas montañas, las fuentes naturales
o determinados árboles, que quedan consagrados como santuarios donde se les
rinde culto, justifican la aparición de este tipo de inscripciones. Las huellas
de pie constituirían la forma de representar iconográficamente a aquellas
entidades sobrenaturales de naturaleza benéfica, con frecuencia los espíritus
de sus antepasados, distinguidas por el don de la invisibilidad y actuando como
intermediarios ante los dioses supremos en la solicitud de lluvias abundantes y
de la munificencia de la tierra y del ganado.” (José Carlos Cabrera Pérez.
2000.)
Estos ritos sagrados
canario-mazigios fueron sometidos a un intenso proceso transculturador con la
llegada castellana, dando lugar al actual culto a la Virgen del Pino de Teror.
Es indudable que durante mucho
tiempo después de la ocupación de la isla la adoración a Nuestra Diosa
Chaxiraxi en su aspecto que luego sería conocido como virgen del Pino, fue
exclusiva de los antiguos canarios, sin que intervinieran en sus ritos y
romerías los invasores, según testimonio de Marín de
Cubas, los canarios aborígenes, en
tiempos precoloniales, hacían a la “Madre de Dios” sus fiestas y regocijos de
luces y hogueras.
Por otra parte, en los primeros documentos que
hacen referencia a la imagen no se le menciona por un nombre determinado citándola
simplemente como “Nuestra Señora”. La primera imagen pudo ser la descrita en el
inventario de la visita del Obispo católico Diego Deza, en 12 de marzo de 1558:
“ay en el dicho altar otra imagen de Nuestra Señora de bulto con una coronita
de estaño” pero ni los clérigos
José García Ortega, Ignacio
Quintana o Santiago Cazorla explican la
existencia de esta talla, que creemos fue la primera que existió en Teror, y
debió sobrevivir hasta 1590, año en que, por disposición del Obispo católico Fernando Suárez de Figueroa,
probablemente fue enterrada a causa de su hechura no acorde con los parámetros
católicos. Esta circunstancia posiblemente despertó el secular celo de la Inquisición española
en Canarias tal como recoge el historiador
Agustín Millares Torres: “en el archivo del extinguido Tribunal de la Inquisición existía un
expediente formado en averiguación de las circunstancias milagrosas que
acompañaron a la aparición o hallazgo de la Virgen del Pino, y en él resultaba implicado un
Juan Pérez de Villanueva, vecino de Teror en la época de la conquista”
Por otra parte, el coronel de los ejércitos
imperiales de su Majestad Británica, y gran conocedor de La India y de las islas, A.B.
Ellis nos dejó un curioso testimonio
tardío (1820) en relación con la imagen de la virgen del Pino la cual debió
ser muy singular: “Entre otras imágenes
extraordinarias de esta isla, una de las más extrañas es la que existe en la
iglesia de Teror, una pequeña pero pintoresca aldea situada a unas once millas
de Las Palmas. Es de madera, está cubierta de joyas y provista de cuatro
brazos, y lo que para alguien que conozca las deidades de La India supondría que intenta
representar al dios hindú Visnú, aquí, sin embargo, es la Virgen, y la tradición
asegura que hace algunos siglos se la encontró milagrosamente clavada en un
pino de un bosque cercano. No obstante, el motivo por el que tiene cuatro
brazos es un misterio que dudo que incluso un sacerdote pueda resolver
satisfactoriamente.”
“El culto a la Virgen del Pino no tuvo en
el siglo XVI la popularidad que alcanzó en los siglos posteriores. En lo que
respecta a la vida religiosa, el Cabildo Catedral acordó, el 7 de octubre de
1521, ayudar con cinco doblas al clérigo que debía celebrar todos los domingos;
y también acordó, el 3 de abril de 1528, que dicho clérigo había de ser
obligado a decir Misa todos los días de las fiestas de Nuestra Señora y todos
los días de los Apóstoles 40; en este acuerdo se consigna: “el Clérigo que
subiera y dijera las dichas misas”, de lo que se deduce que por esa época
de 1528 no había aún un cura residente. Parece evidente que, antes de 1558, se
realizaran procesiones en Teror con la imagen de la Virgen. En el acta de
la visita del Obispo Deza en dicho año, se consigna: “...Item unas andicas
de madera en que suelen llevar a Nuestra Señora en procesión...”; la
procesión se haría por los caminos existentes y sin un itinerario prefijado,
como parece desprenderse de una disposición del Obispo de La Cámara y Murga: “porque
la procesión de Nuestra Señora de la Natividad
se hacía por muchos caminos con grande incomodidad por ser malos dichos
caminos y no a propósito y lo mismo la procesión del día del Corpus,
mandamos que de aquí adelante las dichas procesiones se hagan saliendo
de la Iglesia
la plaza adelante”.(Vicente Hernández
Jiménez)
Existen
fundamentos para creer que la primitiva imagen de Teror representaba a la Diosa Chaxiraxi
sincrietizada como virgen de Candelaria, en los tiempos de la primera ermita
del Pino. Si nos preguntamos si existió un culto a la virgen de Candelaria
antes que a la del Pino. La contestación es afirmativa; la advocación tinerfeña
estuvo extendida por todo el Archipiélago, y, por tanto, en Gran Canaria. En
este sentido de generalización hay que entender la leyenda, recogida por Viera
y Clavijo, de que Sancho de Herrera robó la Virgen de Candelaria y la colocó en
Fuerteventura, así como la intercalación de Marín y Cubas, en el capítulo
dedicado a la Virgen
del Pino, “…continuose la devoción a Nuestra Señora; en que se dixo que
luego que salió de Canaria Nuestra Señora de Candelaria, la Virgen en este
lugar, todos los años por el tiempo de su Fiesta y los Canarios no olvidaban de
celebrar su memoria”
El
culto de La Candelaria
en Teror no se materializó en imágenes católicas, aunque en el templo
Parroquial inaugurado en 1600 existió un Altar dedicado a dicha advocación
En el
siglo XVI la Virgen
de la Candelaria
era tenida por Patrona General de Las Islas; el Papa Clemente VIII, el 26 de
marzo de 1608, concedió con Octava el Oficio de la Purificación en todo
el Obispado.
Para
concluir este apartado veamos un pasaje recogido por A. Millares, en él podemos
apreciar como el clero católico y en especial su sanguinario Tribunal de la
“Santa Inquisición” en Canarias, el cual aún en sus estertores de muerte en 1820 no dudó en aprovechar la devoción mostrada por el pueblo
a la Diosa Chaxiraxi
en su aspecto católico como virgen del Pino, para azuzarlos contra los criollos
liberales canarios, los cuales a pesar de su supuesta ilustración no dudaron en
masacrar al unobulado pueblo, el que siempre ha sido victima del sistema
colonial al margen del color político o cultural de quienes ostenten el poder
en la colonia.
“Sin embargo, el último año, una
asonada, que excitando el celo fanático de las turbas ignorantes, se había
preparado por el club absolutista, haciéndoles creer, que se les iba á robar la
imagen de N. S. del Pino, y otras sandeces tan groseras y estúpidas como ésta,
insurreccionó los campesinos, que bajaron armados con intención de atacar la Ciudad, foco de impiedad y
liberalismo, desarmar la milicia urbana, y ahorcar los prohombres del bando
constitucional.
Tan atrevido proyecto estaba en
combinación con las noticias secretas recibidas de la Península Iberica,
y tenían la seguridad, de que el ataque coincidiría con la caída del aborrecido
sistema; pero la distancia, el mar, y los correos, fueron excusa de que las
tropas liberales tuviesen tiempo de atacar á los sublevados, de derrotarlos en
Tafira y Cendro, y de fusilar, por los trámites
sumarios de la ordenanza, al Jefe de los rebeldes, pobre y fanático anciano,
llamado Matias Zurita, juguete de la
Junta apostólica, cuyos individuos no tuvieron el valor de
presentarse, ni la generosidad de salvar aquella triste
victima de nuestras discordias
políticas.”
El actual pueblo canario continúa adorando-aún en muchos
casos sin saberlo-, a Nuestra Diosa- Madre Chaxiraxi bajo la advocación
católica como virgen María o cualquier otra de las múltiples denominaciones
católicas.
Desde antes de la
invasión y ocupación europea, el Archipiélago Canario era visitado por europeos
de la península ibérica e islas baleares
en expediciones de reconocimiento y para efectuar razias de esclavos,
pero también fueron visitadas por religiosos de la secta judeo-cristiana que
pretendían llevar a cabo una labor de penetración evangelizadora antes de que
se produjera la conquista y anexión territorial y política de las islas; de
este modo en el siglo XIV se formó un obispado en Telde, Tamaránt (Gran
Canaria). La imagen de la
Virgen de Candelaria sería traída a Chinet (Tenerife) por
frailes mallorquines, los cuales probablemente se habrían establecido por un
tiempo en la isla en un eremitario y casa de contratación en el meceyato de
Güímar introduciendo conceptos de la religión judeo-cristiana en las creencias
religiosas de nuestros antepasados
guanches, produciéndose así un sincretismo religioso que con ligeras variantes
ha perdurado hasta nuestros días. El motivo de la “aparición” de la imagen en
la que nuestros ancestros representaron a Nuestra Diosa Chaxiraxi es algo sobre
lo que se ha especulado mucho. Algunas teorías hablan de un abandono
intencionado con el fin de preparar el terreno para la Conquista.
De todas formas el
culto a la imagen se había extendido a todas las Islas al ser asumida como una
representación de la
Diosa Chaxiraxi, por nuestros antepasados y como la virgen
María por los invasores.
Espinosa menciona la existencia de una orden religiosa
guanche encargada de su cuidado y culto, el clero guanche de Kankus y Maguadas
que fueron masacrados por el invasor Alonso Fernández de Lugo. Inmediatamente
después de acordada las denominadas “paces de Los Realejos.” Una vez acordada
dicha “paces”, la acción inmediata del
invasor consistió en subir por las
cumbres con parte de su ejército de mercenarios y bajar a Achbinico
(Candelaria) y tomar posesión por las fuerzas de la imagen de Nuestra Señora
Chaxiraxi, ordenando cortar el cuello de los Kankus y Maguadas que cuidaban de
la misma, con este acto, los invasores dieron por sometida la isla, pues la Diosa Chaxiraxi
era en elemento unificador y cohecionador de todos los meneceyatos de Chinech
(Tenerife).
Hay también
constancias documentales de la celebración de fiestas de redistribución
alrededor del panteón de la Diosa-Madre Chaxiraxi, fiestas que se celebraban
por la luna de agosto o Beñesmer, donde
nuestros ancestros guanches hacían competencias de habilidad y fuerza, se
celebraban bodas, y donde los menceyes de la Isla acordaban una tregua en sus disputas cuando las había para compartir la carne del
ganado sagrado en comidas rituales de hermandad.
La Virgen
de Candelaria fue identificada con Chaxiraxi como la madre de la Sol,
Magek, trasmutando esta Deidad solar
femenina en la figura de Cristo como Cristo Sol invicto.
Dentro de las múltiples representaciones de la Gran Diosa-Madre
Cahaxiraxi, son innumerables y universales las de la estrella de ocho puntas
que en algunos casos, también pueden tener doce o dieciséis, las cuales están
ampliamente difundidas en paneles de
grabados rupestres en todas las islas. En este apartado también podemos incluir
las denominados “Rosetas” ”Rosetones”, (éstos también sincretizados por la
iglesia católicas como “Crismones y Estelas discoidales”) representaciones de algunos
de sus atributos que, como otros muchos aspectos de la Diosa han sido usurpados por
la iglesia romana atribuyéndolos a la Virgen María y por extensión al resto de las
advocaciones marianas.
Las primeras referencias a la Diosa-Chaxiraxi
entre los cronistas europeos cuando ya había sido asumida por el catolicismo,
es obra del fraile de la secta católica de los dominicos fray Alonso de
Espinosa, quien escribió
su Historia de la Virgen de Candelaria en
el año 1594. Este había estado en las colonias castellano-aragonesas de
América antes de ser destinado a la isla de Chinech (Tenerife). Durante unos
ochos años estuvo prestando su cometido en diversos territorios de América,
durante los cuales indudablemente asimiló los métodos empleados por su orden
para simular las apariciones marianas y tejer las leyendas infantiles con que
acostumbraban rodear dichas supuestas apariciones teatrales para impresionar a
aquellos pueblos autóctonos.
Según la consabida leyenda relatada por Fray
Alonso de Espinosa, “iban dos pastores
guanches a encerrar su ganado a las cuevas cuando notaron que el ganado se
remolinaba y no quería entrar. Buscando la causa miraron hacia la desembocadura
del Barranco de Chimisay y vieron sobre una peña, casi a la orilla del mar, la
santa imagen la cual creyeron estar animada. Como estaba prohibido a los
hombres hablar o acercarse a las mujeres en despoblado, le hicieron señas para
que se retirase a fin de que pasase el ganado. Pero al querer ejecutar la
acción, el brazo se le quedó yerto y sin movimiento. El otro pastor quiso
herirla con su cuchillo. Pero en lugar de herirla, quedó herido el mismo.
Asustados, huyeron los dos pastores a Chinguaro, a la cueva-palacio del mencey
Acaymo, para referirle lo acontecido. El mencey fue a ver con sus consejeros.
Ella nada respondía pero nadie se atrevía a tocarla. El mencey decidió que
fuesen los mismos dos pastores ya heridos quienes la recogieran para llevarla
al palacio. Ellos, al contacto con la imagen, quedaron sanados. El mencey
comprendió que aquella mujer con el niño en brazos era cosa sobrenatural. El
mismo rey entonces quiso llevarla en sus brazos, pero después de un trecho, por
el peso, necesitó pedir socorro. Es así que en lugar de la aparición hay hoy
día una gran cruz y en el lugar donde el mencey pidió socorro, un santuario a
Nra. Señora del Socorro.”
Este absurdo relato ideado por el frayle supone
una más de las tantas ofensas infligidas por los invasores a la inteligencia
natural de nuestros antepasados, al hacer suponer que no sabían distinguir
entre una estatuilla y una persona real, cuando está suficientemente demostrado
que tenían una capacidad intelectual en muchos aspectos superior a la de los
europeos, prueba evidente de ello es que, ya en la primera generación después
de la invasión, habían abogados,
clérigos y militares guanches formando parte de
la organización social foránea.
En cuanto al pasaje en que trata del supuesto
excesivo peso de la imagen, no merece más credibilidad que la del relato del
mismo fraile en torno a las “procesiónes
de ángeles celestiales por la playa de Chimisay portado luminarias”.
Esta imagen según los datos más
fiables “apareció” entre 1390 y 1400 en las playas de Chimisay (Tymsay, ‘Súplicas’), en el menceyato de Güimar (Wemmar, ‘El Paso’). La
llevaron a una cueva cerca del Auchón del mencey (rey) hoy convertida en
ermita, y conocida como Chinguaro (Ti-n-gwar, (lugar) de residencia o
reunión’).
[...] y adoraban â Díos, â quien llamaban
Guaraxíraxí. y a Santa Maria después que les apareció la llamaban Chaxíraxí.
[...] Y Chaxíraxí, quiere decír, la que carga al que tíene al mundo
[Abreu (ca. 1590, III, 13) 1977: 300-301].
Sabido esto por los
moradores de las dichas Islas, la comenzaron a tener en grandísima veneración
[a la Virgen
de Candelaria], llamándola ‘Madre del Sol’ (González de Mendoza
1585).
Así –continua Espinosa- “llegaron a conocer a la Virgen María como
"La Madre
del sustentador del cielo y tierra" (Guanche: Axmayex Guayaxerach
Achoron Achaman o Chaxiraxi) y la trasladaron a la Cueva de Achbinico para
veneración pública.”
En cuanto al significado dado por Espinosa -y
otros autores que le siguieron-, a las frases en guanche por él anotadas,
difiere en mucho del sentido real de las mismas, veamos un resumen de lo que al
respecto no dice el Doctor D. Ignacio Reyes:
[…] En el plano ideológico, la causa del sencillo sincretismo entre el
panteón isleño y el cristiano parece residir en esa identidad original (más
allá de la ductilidad manifestada en todas partes por la religión de la cruz
para asimilar cualquier elemento que sirviera a su despliegue terrenal).
Incluso, las fuentes coloniales llegan a presentar la terminología ínsuloamazighe
como una mera traducción de los conceptos cristianos, pues tal era el grado de
correspondencia entre ambos enunciados míticos:
[...] y adoraban â Díos, â quien
llamaban Guaraxíraxí. y â Santa Maria despues que les aparecío la
llamaban Chaxíraxí. Y es de notar, que Guayaxíraxí, quiere decír, el que tíene
al mundo; Y Chaxíraxí, quiere decír, la que carga al que tíene al mundo. Y por
otro nombre llamaron a Santa María
Atmayceguayaxíraxí, que quíere decír, La madre del que carga al mundo,
y no adoraban Ydolos, ní tenían otra cosa â quíen adorar, síno a Dios, y â su
madre, aunque no tenían otra ínteligencia de las Cosas de Díos
[Abreu (d. 1676, III, 13: 90r) 1977: 300-301].
Así, la tentación de considerar mestizas estas
expresiones nativas y su sentido siempre ha estado presente en los estudios
históricos. Sin embargo, Chaxiraxi (o Ta-ghir_agh,
‘la que carga el firmamento’) y Atmayceguayaxiraxi (At_may-ès
wayya_aghir_agh, ‘he aquí la madre del espíritu que sostiene el mundo’)
revelan con claridad esa ‘estrella matriz’ que habría generado el universo, la
bóveda celeste o su representación divina, Aqqoran (o A-hghur-an,
‘el Celestial’).
Una noción de maternidad astral que, por cierto,
parece haber alcanzado también a los seres humanos. La estrella solar, es
decir, Magec (o magheq o magegh, ‘se
ilumina, prende, alumbra o aparece’) comparte trama lexemática con los entes
espirituales, almas, ‘encantados’, ‘aparecidos’ o maxios y con
su manifestación mortal o personal, el mago (‘persona’). Así
lo advirtió ya el doctor Marín de Cubas [(1694, II, 18: 74r) 1986: 255], cuando
señaló que «â el alma tenian por
immortal hija de Magec, que padece afanes,
congojas, angustias, sed, y hambre, y llevanles de comer a las Sepulturas los
maridos a las mugeres, y ellas â ellos a las fantasmas llaman Magios ò hijos de
Magec» (Marín 1694: 74). Aunque, en honor a la verdad, pesan aún
algunas incertidumbres sobre las categorías gramaticales que vierten los
análisis morfológicos.”
El abogado e
investigador Antonio Cubillo Ferreira (1985) sostiene la teoría que relaciona
el culto a la Virgen
de Candelaria con ritos actuales de los tuareg continentales. Dicha teoría
es confirmada por el profesor José Barrios García (1996, 1997) en su tesis
doctoral, donde relaciona la adoración a la Virgen de Candelaria con un culto
relacionado con la estrella Canopo, estrella que sirve como una
referencia para la organización de su calendario estelar. Este profesor
señala que existen fuentes bien documentadas sobre la importancia de «la
estrella del Sur» en el eje cosmológico de la cultura imazighen continental, señalando la creencia de que
Canopo es la estrella principal del cielo, la más antigua, la madre de todas
las estrellas.*
La punta de lanza de la invasión judeo-cristiana
en la isla Chinech (Tenerife) fue un joven de unos 16 años llamado al ser
bautizado por el rito católico Antón guanche, que había sido apresado como esclavo
por los colonos castellanos establecido en la isla Titeroygatra (Lanzarote) y
que una vez debidamente instruido en la fe judeo-cristiana fue devuelto a su
isla natal con el compromiso de propagar la fe católica e influir en sus
compatriotas para que asumieran la
representación de la
Diosa Chaxiraxi como virgen María, de hecho consiguió no sólo
que se le confiara la custodia de la estatua, sino también la del cuidado de
los pastos sagrados de Igueste, lugar destinado para el pastoreo exclusivo del
rebaño de la Diosa,
compuestos de más 600 cabras y del Carnero Sagrado.
Es más que probable que la insistencia de Antón
Guanche en trasladar la imagen a la cueva de Achbinico situada en la playa
desierta del mismo nombre y alejada más de diez kilómetros del Auchón del
mencey, tuviese por objeto el facilitar el robo de la imagen por parte de los
piratas del colono Sancho de Herrera, para así forzar a los guanches de
Güimar -guardianes juramentados de la
misma-, a aceptar determinados pactos con los invasores a cambio de la
devolución de dicha imagen, según se desprende de ciertos acontecimientos
posteriores.
La talla original
medía aproximadamente un metro de altura. Su posición era de pie, con la cabeza
recta y mirando al frente. En su brazo derecho portaba a Jesús niño desnudo
(posiblemente añadido tras la apropiación de la imagen por el clero católico),
con una paloma en las manos (la paloma es otro de los símbolos de la Diosa). Sostenía con la mano
izquierda un trozo de vela verde, que servía de soporte para otra vela natural,
siendo este detalle el que incitó a los católicos a darle el nombre de Virgen
de Candelaria (de la candela). Su cabeza estaba desnuda de paños, teniendo un
pelo rubio que caía suelto sobre sus hombros.
LETRAS DE LA DIOSA –MADRE CHAXIRXI
Según la descripción del frayle
de la secta católica de los dominicos Fray Alonso de Espinosa:
“Está vestida a 1o antiguo, con
una ropa toda dorada, de la garganta hasta los pies, entera sin abertura
alguna, y en el collar, que es bajo, sobre el oro tiene este letrero de letras
latinas coloradas:
TIEPFSEPMBRI
Está el oro tan perfecto, tan
bien asentado y bruñido, que ningún oficial lo hará tan bien, y atrévome a
decirlo por que lo entiendo.
En la orla, o fimbria desta ropa,
abajo, de la misma manera, tiene estas letras:
BAFM * IRENINI * FMEAREI
No van todas, porque para dar por
reliquias creo le han quitado un pedazo desta falda con la peana.
Asoma también un poquito del pie
izquierdo fuera de la falda, con mucha gracia calzado con xervilla colorada.
La bocamanga de la mano
izquierda(¿?, con que tiene la vela, tiene ni más ni menos este letrero, que
dice:
LPVR.INENIPBPNBIF ANT
Tiene ceñida esta ropa por debajo
de los pechos (los cuales a un lado ya otro hacen muy gracioso bulto, y se
muestran), con una cinta azul, y con letras de oro en ella; que son:
NAR.MPI*LMOTARE
El manto tiene caído sobre los
hombros y asido por los pechos con un cordón colorado largo como un xeme, y su
lazada a la mano izquierda. Es el manto azul perfectisimo,
sembrado de florones de oro por
delante y por detrás.
La orla es de oro bruñido con
letras latinas antiguas, coloradas, y las de la mano derecha son:
OM * INRANFR * IAEBNPFM *
RFVENNVINAPIMLIFINVIPI * NIPIAN
Las letras de la orla de la mano
izquierda:
FVPMIRNA * ENVPMTI * EPNMPIR
.VRVIVINRN APVIMFRI * PIVNIAN NTRHN
Por lo bajo de la orla del manto,
a la parte trasera, dice asi:
NBIMEI * ANNEIPERFMIVIFVF
Esta es la descripción desta
santa imagen, que tantos años ha que en esta isla apareció, y con haber hoy
ciento y noventa años que apareció y haberla traído de un cabo a otro
y sacado mil veces en
procesiones, y vistiéndola y desnudándola, que no puede dejar de manosearse,
está el día de hoy, 25 de octubre de 1590 años (que para haber de hacer esta
relación la vi desnuda), tan linda, tan hermosa, y los colores, oro y matices,
tan perfectos, como si hubiera pocos día que se hubiera hecho. Una cosa me
admira desta santa imagen, que es digna de admiración y se maravillará quien la
considerare, y es que, estando sin ropas y compostura, sino de la suerte que
apareció, tiene el rostro tan proporcionado (según geometría) con su estatura,
que no hay más que pedir, y vestida como ordinariamente está, acrecentándole
casi tres palmos a su tamaño y estatura (cosa de admiración) está tan perfecta
cual todos vemos, que no lo tengo por pequeño milagro.
Las letras y caracteres de las
orlas puede atender el que alcanzare más que yo, y en ellas ejercitar su
ingenio y mostrarlo; y no hará poco, porque hasta ahora ninguno las ha en-
tendido, aunque se han enviado a
muchas partes y reinos, y muchos hombres doctos y en las lenguas universales
las han visto. Han querido decir algunos que no son significativas, sino
puestas para ornato y hermosura: esto es, por no rendir- se y decique no las
entienden. Mas yo, como ya estoy rendido, soy de parecer que son significativas
y que tratan de algunas excelencias desta virgen que no es ahora servida las
entendamos, que no lo merecemos, porque para ornato otras laborcitas se podían
hacer más fáciles y vistosas, que no letras, y no muy perfectas; mas si no
fueran letras que quisieran decir algo, no hubiera para qué las partes se
dividieran con puntos, pues podían ir sucesivas. Ni había para qué pegar unas
letras con otras, como se ve. Esto quede para ejercicio de buenos juicios.”
Como podemos observar, en esta
detallada descripción de la imagen, el frayle Espinosa NO HACE REFERENCIA A QUE
LA IMAGEN PORTE
UN NIÑO EN LA MANO
DERECHA, y si menciona la vela que porta en la mano
izquierda.
Talladas en sus ropajes
existen unas extrañas letras cuyo significado aún se desconoce fehacientemente,
aunque se han llevado a cabo varios intentos para descifrarlas, entre el que
destaca el aportado por D. Juan Bethencourt Alfonso (1991) quien además atribuye una procedencia no católica de la
imagen, la interpretación propuesta por Bethencourt Alfonso, según traducción
de Mr. Cambell, es la siguiente:
“(Letra a)
k o i en tu po no en tu me ne ra au
koi en tu pono entu
Menera au
/Deseo oír pesar oír Menera esto./
«Que la (diosa) Menera oiga mi plegaria, atienda mi pena».
(Letra b)
ni ar ba mi, au ra ne ka i ka i, ba me ne ra er en ai
Ni Arba imi, aur ne
kai kai, ba Menera errunai
/Yo Arba presento niño a Caius Caius si Menera se compadece/
«yo Arba ofrezco este niño Caius, si Menera se compadece de
él»
(aceptando a Caius).
(Letra c)
so to be ri u ga ne ka ai ta en tu ka iba ra ka k o
Sotoberri uga neke aita entu kai barka ka
/Sotoberri madre cansado padre oír Caius perdonando por/
«La madre Sotoberri y el padre afligido, suplican ser
perdonados por
medio de Caius».
(Letra d)
mi ra er mi to ri se me ma gu re er eu
Mira erimi etorri seme ema gure erreu
/Espectáculo causa presento venga hijo dar nuestra
compasión/
«Ante la causa que nos obliga a presentar nuestro hijo,
compadécete
de nosotros».
(Letra e)
ma sa mi, u ga ra er ka au re, au ra ne la ka tu ne mi,
ar ba be ne ka, ga be au ka ri di o me te ba hi ga be aita
au ka i di o er ka
Ematsa imi, uga ra
erruki a n re, aur ne lekatu ne imi Arba be neke,
gabe au ekarri dio ematu
bahigabe aita au kai dio errukis
/Ofrenda presentar madre a la piadosa compasiva señora niño
placer
colocar Arba debajo ir disgustado. Perdida niño soportar el
calma pro-
mesa despojado padre este Caius el compadece/ «Como madre
hago
con placer la ofrenda del niño a la compasiva señora, si
redime la pena de Arba.
Hace la madre ofrenda del niño a la compasiva señora para
complacer (dar ánimo) al apenado Arba, cansado de sufrir. Que él calme a este
padre despojado de la ofrenda; que él se compadezca de Caius».
(Letra f)
pa be tu mi au ra ka ri, ni ga be tu mi koi, en tu ka mi ra
au ra, be re
be ha be ha
ka er ka artu be ha me ne ra au do i be kair er ka ga go ra
te ka.
Pabetu imi aur ekarri, ni gabetu imi koi,
entuka mira aur bere beha
behaka erruki artu beha Menera au doi be kai
erruki gogratu ka.
Ayudar a colocar niño llevar yo
arrebatado sitio deseo en oyendo
mira niño suyo contemplar en contemplando piedad. Tomar
mirada
Menera esta justicia bajo Caius compasiva recordando porl
«Sobreponiéndose a su dolor ayuda a colocar el niño
llevándolo
arrebatadamente al sitio, y al oír sus lamentos, mira a su
hijo y la
contempla con piedad. ¡Dirige una mirada, tú Menera; ten
compa-
sión por la memoria de Caius!».
(Letra g)
ka ol au mi ni o, er ka ka ni 0 du en arba mi 0 bi ne au pa
be ba
Achol au imi nid,
erruki egi nio duen Arba imi obi ne au pabe ba.
Cuidado este lugar yo a él piedad hago yo a él es quien Arba
coloca
tumba a este ayuda lugar/.
«Yo dedico esta memoria a él; yo tengo piedad de él. Soy yo,
Arba,
quien puso en la tumba este santuario».
Las inscripciones de la imagen de la Virgen de Candelaria son
tan etruscas como si hubieran venido de un cementerio toscano, en el cual
descansan los huesos de muchos Caius.
La imagen es la de la diosa
Menera y su hijo -que con muy poca probabilidad es Minerva, una diosa virgen o
una diosa madre cuyo nombre está compuesto de la palabra vasca men, «poder o
autoridad». El nombre del padre de kai o Caius, a saber Arba; es una de las
principales designaciones personales de la línea real de los íberos de las
islas Canarias; íberos que se llaman teldes, los teldes, que después de emigrar
a América llegaron a ser los toltecas.”
Debido a que las Canarias eran escala obligatoria
en los viajes a América, muchas de nuestras tradiciones y costumbres fueron exportadas a ese continente. Entre
ellas, la adoración a la Diosa Madre-Chaxiraxi bajo la advocación católica
de Virgen de la
Candelaria.
Veamos algunos de los lugares donde se venera a la Diosa-Madre Chaxiraxi
en su aspecto sincretizado por la iglesia católica como Virgen de Candelaria: la Candelaria, en el
archipiélago Sandwich del Sur; en la Argentina; la localidad de Candelaria, en el
departamento Candelaria de la provincia de Misiones; el Candelaria de la provincia de Misiones; la localidad de Candelaria, en el
departamento Ayacucho de la provincia de San Luis; la localidad de Candelaria, en el
departamento Totoral de la provincia de Córdoba; la localidad de Candelaria o Candelaria
Norte, en el departamento Río Seco de la provincia de Córdoba; la localidad de Candelaria, en el
departamento La Candelaria
de la provincia de Salta; el
departamento La Candelaria
de la provincia de Salta; en
Brasil: el municipio de Candelaria, en
el estado de Río Grande del Sur; en Colombia: de, Candelaria en el departamento de Valle
del Cauca; el distrito de Candelaria, en Bogotá; en Filipinas: la localidad de Candelaria, en el municipio
de Quezón; en Guatemala: la parroquia de Candelaria, en la Ciudad de Guatemala; en México: el municipio de Candelaria, en el estado de
Campeche; Valladolid (mexico) la Virgen de la Candelaria es la
patrona de la ciudad y además es venerada en
Ticuch y Chikindzonot, durante los festejos religiosos Dzitnup, Tekom,
Tixcacalcupul, Cuncunul y Uayma. El crecimiento de la feria en honor a la Virgen de la Candelaria fue muy
grande en las últimas décadas, al grado de que los romeros llegaron a ocupar
importantes arterias del centro de la ciudad, causando deterioros en el Centro
Histórico de la ciudad de Valladolid.
La devoción a la Virgen de la Candelaria continúa y
cada año es mayor el número de fieles que participan en sus festividades. Candelaria,
fiesta tradicional en la ciudad de Puno, departamento de Puno, Perú; en Barcelona (Venezuela), que es la capital del Estado
Anzoategui, existe una población fundada por canarios, que se llama Cantaura; la Virgen de la Candelaria es la
patrona es muy venerada sus fiestas todos los 2 de Febrero de cada año y es
protegida por el norte, el mar Caribe y por el sur el río Orinoco; Morón
(Cuba) la Candelaria,
es la patrona de Morón, tradición que data del 1855, rescatada en el año 2003,
ya que estuvo prohibida por el gobierno cubano por 43 años. Y además es la
patrona de las localidades: Candelaria en el
Municipio de Candelaria; Ceiba Mocha en el Municipio de Matanzas; Consolación
del Sur en el Municipio de Consolación del Sur; Wajay en el Municipio de Marianao.
Al margen de posibles
advocaciones anteriores dedicadas a la virgen de Candelaria en diversos lugares
de la Península
Ibérica, la mayoría de las actuales proceden de los antiguos
canarios que como esclavos fueron obligados a poblar parte de aquel país,
existen varias localidades donde se venera a la Diosa Chaxiraxi en
su aspecto como virgen de Candelaria, especialmente en Andalucía, entre ellos
podemos destacar: Las Gabia la Grande y Gabia chica e Hijar, en Granada (España)
festejan la Candelaria,
en febrero. ¿La veneración a la virgen del Rocío y la
de Candelaria tienen un mismo origen? ¿Porqué es conocida popularmente como “la
blanca paloma” ave que es precisamente uno de los símbolos de la Diosa. Según la
tradición popular hay indicios que apunta hacía esta posibilidad, ya que las
perenigraciones o romerías son también conocidas así en Sevilla, en
Huelva, En Almonte y en el Mismísimo Rocio.
El día 2 de febrero son muchas las localidades de
Andalucía que celebran el Día de la Candelaria, en donde el fuego de las candelas es
el protagonista de la fiesta. Por calles y plazas de las localidades se
encienden hogueras y es el lugar de encuentro de familiares y amigos para
bailar, comer, beber y cantar a su alrededor.
En Jaén, algunas las localidades que lo celebran
entre ellas Campillo de Arenas, se le
conoce con el nombre del “Día de las Pajaritas
En Alcalá la Real,
también procesiona la imagen de la virgen, acompañada de una pareja de palomas,
en la localidad de Hinojares, tienen esa tradición de sacar la imagen
acompañada de dos tórtolas como ofrenda, según una manigua.
En la
Victoria, en Córdoba encienden candelas con leña de olivo, y
los jóvenes y niños saltan por encima, y también preparan platos típicos a las
brasas del fuego. En Fuente de Piedra en la provincia de Málaga, también
celebran la festividad de la
Candelaria, entre la noche del 1 y 2, se reúnen para comer
alrededor de las fogatas.
Estas celebraciones tienen un indudable substrato
cultural canario aportado por los esclavos guanches vendidos en España por los
invasores, comercio en que participó activamente la secta católica como está
ampliamente documentado. Al respecto creemos oportuno copiar algunos párrafos de un interesante trabajo de
don Andrés García Montes:
“Un
importante indicio de la extracción y brutal trato dado a los guanches
efectuado en el siglo XV, donde dos Papas toman cartas en su esclavitud y
captura, cuya actividad estuvo castigada con la excomunión, según bula
"Regimen Gregis" emitida por Eugenio
IV (1431-1457). Tómese en consideración que para la época esto era muy
grave, pues el Papa y el Vaticano constituían el mas alto poder en todo el
mundo cristiano, un poder que abarcaba lo político, lo económico, lo social, lo
cultural, lo jurídico y por supuesto lo religioso. No hubo obediencia y dos
años después (1436), el Papa insiste sobre tan grave problema. Pero era tal la
magnitud del negocio, son tantos y tan importantes los intereses en juego, son
tantas y de tal linaje los personajes involucrados, que nobles, príncipes,
reyes y hasta la misma iglesia se dan el lujo de ignorar tan terrible castigo.
Esto llega a su clímax cuando Pío II (1458-1464) emite bula
"Pastor Bonus" en la que además de mantener la excomulgación les
tilda de "piratas, ladrones y perversos cristianos", dura
calificación y aguda acusación, si tomamos en cuenta que dentro de ella además
de la nobleza castellano-andaluza, estaban nada más ni nada menos que los Reyes
Católicos, los sacrosantos Isabel y Fernando y, como si fuera poco, toda la
iglesia castellana.
Esta delicadísima situación genera una fuerte
reacción de los poderosos intereses involucrados, logrando llevar a la Santa Sede a un Papa
español complaciente e identificado con esos mismos intereses, tal fue Rodrigo de Borja, que pasa a la
historia con el nombre de Alejandro VI
(1492-1503). El saqueo demográfico de Canarias se incrementa con la culminación
de la conquista de las tres islas mas pobladas. Con razón el catedrático Bartolomé J. Baez concluye: "Una
pesada losa de silencio que todavía no se ha podido levantar cayó sobre la
historia de España y que afecta a los de América y Canarias". Lo dicho
coincide con Reinaldo Montefilpo
quien afirma: "La iglesia católica fue esclavista y aliada del poder
político hispano..." agregando "... por mucho tiempo la iglesia mantuvo
sus procedimientos criminales, guardando silencio sobre los mismos". (Andrés García Montes)
Tomas de
Mercado (1530-1576). Economista de la Escuela de Salamanca y teólogo dominico. Natural
de Sevilla, analiza y describe la vida comercial y las ferias de Sevilla y
Medina del Campo, el tráfico mercantil entre España y sus colonias y el sistema
de monopolios portuarios. Justifica la
existencia y el comercio con esclavos guanches, cuyo monopolio detentaba en
aquellos momentos el puerto de Málaga. Por otra, existen documentos que registran, sólo en el mercado de
esclavos de Valencia, la venta de seiscientos esclavos de Canarias entre los
años 1489 y 1502. Otro importante mercado de esclavos canarios fue el Puerto de
Palos donde se comerciaba con esclavos guanches o canarios, más fáciles
de conseguir por no tener que enfrentarse para ello con la armada portuguesa y
por la complicidad en el tráfico esclavista de los señores de la Gomera Fernando
Peraza y Beatriz de Bobadilla, esta fuente de cautivos, notable sobre todo tras
Alcáçovas y la prohibición de acceder a los negros, fue desarticulada por las
denuncias de Fray Juan de Frías, Obispo de Rubicón, que denunció a los Reyes
Católicos ésta práctica por ser cristianos los canarios apresados, y pagar los diezmos a la iglesia.
Para finales del siglo XV e inicios del XVI,
coincidiendo con la conquista de Tamaránt (Gran Canaria,) Benahuare (La Palma) y Chinet (Tenerife,)
se registra una sobrepoblación de origen “desconocida” en la Baja Andalucía, lo
que genera que parte de la misma emigre al mediodía de Extremadura o las
serranías desde Aracena a Segura y a zonas fronterizas como Limena de la Frontera y Ronda. Es
significativo como ese exceso de población y su descendencia siguen poblando
esas regiones durante todo el siglo XVI, siendo calificados como gentes de
"baja calidad", que como tales recibían un trato discriminatorio y
segregacionista. Como "población de baja calidad", no podían salir de
la comarca asignada en un plazo de 25 años y aún pasados éstos, para poder hacerlo
debían contar con aprobación y licencia, también les estaba prohibido el portar
armas y otras muchas limitaciones. Esto no era aplicable a los vecinos
castellanos, pues sin objeción alguna podian moverse con plena libertad.
Al
estudiar al hombre como ente social, pocas cosas hay que puedan discutirle al
idioma, su importancia y trascendencia, esto no quiere decir que el idioma
llene todo el complejo y heterogéneo conjunto de factores que permiten al
hombre vivir en sociedad y establecer, crear y consolidar, lazos de unión e
identidad que permitan esa avanzada forma de organización.
Para finales del recién finalizado siglo XX, en
el pueblo de Orcera, provincia de Jaén, los descendientes de los guanches que
poblaron esa región cantan y recitan unas estrofas que no dejan duda sobre la
historia que le originó, como una demostración irrefutable.
Estas estrofas están referidas a la Virgen de la Candelaria.Vino la Candelaria Candelaria florida
Nunca viniera flor de romero
Me costó una paliza no le digas a nadie
Por ir a verla que yo te quiero
Difícilmente se podrá encontrar una demostración
tan clara y evidente de la brutal represión que el colonizador le hace al
modelo cultural del colonizado, cuyo trauma supervive a los siglos, dirigido
fundamentalmente a los símbolos que crean unión e identidad, como en este caso la Candelaria.” (Andrés García Montes).
*Obsérvese
que el manto de la primitiva imagen de la Diosa Chaxiraxi
(Candelaria) de color azul, está cubierto por una serie de estrellas doradas de
ocho puntas.
Eguerew, Chinet 28 n Want’ ijamaynut Magek n 7º
akano n tallit taynay tagwacet.
Fuentes consultadas:
Ignacio Reyes García, en: www. Mundo
Guanche
Ashera, diosa condenada. ¿Antifeminismo en la Biblia?
Xavier Pikaza Ibarrondo
En: blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/
La Diosa Madre en Canarias (inédito)
Eduardo P. García Rodríguez
Felipe Lorenzo, en: www.Mundo
Guanche
"La virgen María.
Biografía no autorizada"
Michael Jordan.
Las letanías de Jesús
y María
J.M. Ragon
Muñóz Moya y Montraveta, editores
Sevilla, M.CM.LXXXIV
INNANA
Vázquez Hoy, A.Mª
Historia de las religiones antiguas. La religión
mesopotámica.
Madrid, Ed.Sanz y Torres, 2006
“Dios
nació mujer”
Página web del Pepe Rodríguez: http://www.pepe-rodriguez.com/
El Origen del Culto a la Virgen del Pino
Vicente
Hernández Jiménez
Cronista
Oficial de Teror
Dos dibujos del Pino
de Aterure
José Barrios García, En: Strenae
Emmanuelae Marrero, Oblatae
Par Prior. Qvas cvravervnt, Gloria Díaz Padilla et Francisco
González Luís
Universitas Canariarvm, A.D. MCMXCIII.
Religiones africanas
J. M. Gomeztabanera García.
Historia de la Inquisición en las
Islas Canarias
Agustín Millares
Torres
Editorial Benchomo.
La Cuesta-Tenerife,
1981.
Historia de las Siete Islas de Canaria
Tomás Marín de
Cubas
Ediciones Globo. La Laguna-Tenerife,
1993.
El grabado del Pino de Terure es
un dibujo a mano alzada de Marín de Cubas fechado en 1682.
Podomorfos o la huella de los “Los
invisibles”
José Carlos Cabrera Pérez.
La Laguna,
3 de mayo de 2000.
Islas de África
Occidental (Gran Canaria y Tenerife)
A.B. Ellis
Introducción: Manuel Hernández González
Traducción: José A. Delgado Luís
Edición de J.A.D.L.
La
Orotava-Tenerife, 1993
Historia de
Nuestra Señora de Candelaria
Fray Alonso de Espinosa
Introducción y notas de Alejandro Ciuranesco
Ediciones Goya. Santa Cruz de Tenerife1980.
Hallazgo de
escritura Amazigh
Ignacio Reyes García en: Maneras de
vivir.com/foro
Canarias, América y el idioma castellanoAndrés García Montes
En: elguanche.net/Ficheros/canariasamericaidiomacastellano.htm - 37k -
Antropónimos Guanches y Bereberes.
Cubillo Ferreira, Antonio L. 1985.
S/C de Tenerife: Centro de Estudios Africanos.
Sistemas de numeración y calendarios
de las poblaciones bereberes de Gran Canaria y Tenerife en los siglos XIV-XV. Tesis
Doctoral.
Barrios García José. 2004 (1997).
La Laguna: Universidad (Humanidades y Ciencias
Sociales, 11).
EPÍLOGO.
Rebasado ya el Ecuador de mi
existencia en éste plano de la realidad, preveo el instante en que mi Espíritu
Libre habrá de iniciar el viaje hasta el Seno de Magek, donde se fusionará con
los ancestros de mi linaje, y así, formar parte íntima e indisoluble de la esencia última y universal de la Diosa-Madre Chaxiraxi.
También me embarga la
esperanza de que difundan su contenido entre nuestro pueblo por si puede servir
como un medio más para que nuestros conmatriotas puedan recorrer la senda que
inevitablemente conduce hacía la libertad con justicia, a la autoestima que nos
valore como etnia diferente y diferenciada la cual nos conforma como individuos
y como pueblo, mostrando el sano orgullo de ser uno de los pueblos y cultura
más antiguas de nuestro entorno, la cual ha sido sistemáticamente
relegada, oscurecida y prostituida por
una invasión de bárbaros...
Espero y deseo que este
modesto trabajo de divulgación, sirva como un medio para el reencuentro con
nosotros mismos, pues siglos de sometimiento y de una continua alienación
mental nos han alejado de nuestras auténticas raíces para convertirnos en simples
“zombis” al servicio de unos intereses explotadores y castradores dirigidos por
una sociedad dominante y globalizante cuyo único dios es, el beneficio
económico rápido y abundante, aunque para ello tenga que esclavizar, anular
conciencias e incluso intentar el aniquilamiento físico de los pueblos.
Compañeros: Mi Espíritu
Vital, estará siempre con ustedes, y ruego a nuestra Diosa Madre Chaxiraxi para
que extienda su manto protector sobre la Nación Canaria, y
la conduzca a ocupar con honor y dignidad el lugar que históricamente y por
derecho natural le corresponde entre los pueblos libres del mundo.
Ciudad colonial de
Eguerew, Chinech 4 n Wanzar n 6º akano n tallit taynay tagwancet.
(La Laguna, Tenerife 4
mayo del sexto año de la nueva era guanche.
Equivalente al 4 de mayo del año 2007 del calendario occidental.)
[1] Aureola que rodea la cabeza de las
divinidades. Se llama también, nimbo, la nube que sirve de carro a los dioses.
[2] Los romanos festejaban a Anna
perenna, la Diosa
madre de los años; y el cristianismo ha hecho de ella Santa Ana, madre de
María. Los romanos celebraban su fiesta en la orilla del Tiber, en los idus (el
13 o el 15).
[3] Según el Apocalipsis:
“mujer revestida del Sol, con la Luna a sus pies y coronada de
doce estrellas, pulcra ut sol”.
[4] Maïa, madre del mesías,
Mercurio, es decir, madre nutricia, abuela, matris mercuris est terra:
ver Hermes, Tab. Smar. Ma-R-IA (redemtoris), madre nutricia (del redentor).
[5] Esta
flor representa el disco radiante de la
Sol.
[6]
Francois Arnoul, jacobino, de Mans, ideó en el siglo XVI, fundar una orden de
caballería para el sexo femenino y propio para extender el culto a la virgen.
Ana de Austria, regente, le dio su aprobación. Publicó en 1647, en París y
Lion, su proyecto de una “orden del Collar celestial del Santo Rosario,
compuesta por cincuenta señoritas”, pero no pudo encontrar aspirantes. Después
publicó unas “revelaciones de remedios” y sentó plaza entre los empíricos.(Ver
Journal de Lttér., Scien et Arts, t.4,p.179).
[7] Himno “Ave maris stella”.
[8] Mater dei alma o diei,
madre de Dios y del día.
[9] Evangelio según San Mateo,
cap. 1, vers.1.
[10] Jeremías dijo, 44:
“Ofreceremos incienso a la reina de los cielos; le haremos aspersiones por las
calles de Jerusalén; porque, cesemos de hacerlo, seremos destruidos por la
espada y el hambre.” Jeremías acertó en su vaticinio, en cuanto el pueblo de
Israel abandonó la veneración a la
Diosa aceptado al monoteísmo machista, comenzó su declive.
[11] Regina virgenum, reina de
las vírgenes, letanía de María.
[12] Letanías de Jesús: Sol justiatiae.- Letanías
de María: Speculum justitiae.- Urania ( de uranos, cielos); Osiris,
esposo de Isis; María, madre del dios Jesús.
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