José Tomás Bethencourt Benítez *
Para cualquier hombre o mujer, perteneciente al
pueblo canario actual, es fácil pensar que nuestros ancestros los guanches poseían
unas creencias y unas prácticas espirituales, antes de la llegada de los
vándalos invasores (espanoles).
Según afamados cronistas e historiadores, entre
los que podemos resaltar al chasnero Juan Bethencourt Alfonso, en su obra
“Historia del Pueblo Guanche”, nuestros antepasados al provenir del vecino
continente africano trajeron de allá toda su cultura, entre otras facetas, la
religiosa.
Adoraban y profesaban fe a una única divinidad
femenina, a la cual llamaban Diosa Madre Universal o Chaxiraxi, la sustentadora
del universo, la protectora, la nutricia, la amparadora. Además, también
adoraban a dos paredros (mediadores o intermediarios entre la Diosa Madre y los
humanos) un astro diurno Magek (sol) y otro nocturno Achuguayo (luna).
Chaxiraxi era la divinidad femenina insular continuadora de las otras
divinidades femeninas continentales africanas como Tanit o Astarté.
Se reunían y congregaban en lugares sagrados a
los que llamaban Efequenes o Almogarenes, donde celebraban ritos, cultos y
ofrendas dirigidas a los ancestros, a los paredros y a la Diosa Madre ,
conducidos por las Maguadas, Samarines, Kankus, Guademeñes, o Faykanes, en
definitiva, los componentes femeninos y masculinos de la clase sacerdotal.
La cruel, cobarde, sangrienta y criminal conquista
espanola de Canarias fue un proceso en el que la avanzadilla del mismo estuvo
constituido por el clero católico, curas y monjas, a los que el ejército
mercenario colonizador mandó la sustitución de la espiritualidad guanche por la
religiosidad católica. La iglesia vaticana, romana y católica ordenó construir
sus templos (ermitas y parroquias) sobre nuestros efequenes y almogarenes
guanches, prohibiendo todo culto, rito y práctica espiritual guanche so pena de
muerte y en nombre del anti-paganismo.
La resistencia del pueblo guanche y canario es de
tal magnitud, que se asemeja a la del pino, produciéndose un sincretismo
(misturaje, mescolanza) entre lo guanche y lo católico, de tal modo que la
iglesia vaticana se vio obligada a inventar el mito de María la Virgen , para eliminar la
divinidad femenina guanche, imponiendo a la fuerza la supuesta madre de la
divinidad masculina católica.
El pueblo canario actual, cuando adora a las
múltiples y diversas vírgenes, Candelaria (TF), Peña (FV), Pino (LP), Nieves
(P), Dolores (LZ), Guadalupe (G), Reyes (H), etc., sin saberlo y sin ser
consciente, profesa fe, devoción y admiración a la Diosa Madre. La
divinidad masculina católica (Dios, Jehová, Javhé, Jesús) nada ha podido hacer
contra la supremacía de la divinidad femenina guanche que sigue contando con
una amplia popularidad en nuestro archipiélago canario.
Todo calcetín es reversible y en el proceso de
consecución de nuestra liberación nacional, la iglesia católica tiene una
magnífica oportunidad para pedir perdón al pueblo canario de ahora,
descendiente directo del pueblo guanche de antes, por haber colaborado,
protagonizado y participado en la esclavitud, colonización, crimen e invasión
de antaño, ahí tenemos el libro del fraile dominico Bartolomé de las Casas,
titulado “Brevísima relación de la destrucción de África, preludio de la
destrucción de Indias, primera defensa de los guanches y negros contra su
esclavización”, editado en 1989 en Salamanca (Castilla), denunciando tal crimen
de lesa humanidad que jamás prescribe.
El estamento eclesiástico católico en Canarias
tiene una ocasión de oro, para redimir su culpa y responsabilidad por las
atrocidades cometidas contra nuestro pueblo isleño, no obstaculizando el
proceso emancipador que se avecina para el 2010, o bien incluso llegando a
colaborar activamente en el mismo.
En cualquier caso, nosotros los canarios
seguiremos pidiendo a la
Diosa Madre Chaxiraxi que nos guie, ampare y proteja, para
acertar plenamente en el justo y legítimo proceso de descolonización y soberanía
en el cual estamos inmersos.
N.A.: por expreso deseo del autor de este
artículo, la letrita ñ de Espana, espanoles, espanola, ha sido eliminada en un
acto de rebeldía lingüística contra ese estado colonizador, que igualmente
elimina el derecho del pueblo canario a su independencia y descolonización.
* Profesor Titular de Psicología en la ULL. Canarias (
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