SITIO OFICIAL DE LA IGLESIA DEL PUEBLO GUANCHE

TENEMIR UHANA MAGEK GRACIAS PODEROSA SOL
ENEHAMA BENIJIME HARBA POR SALIR UN DÍA MÁS
ENAGUAPA ACHA ABEZAN. PARA ALUMBRAR LA NOCHE.

martes, 29 de enero de 2013

SOMOS CONSIENTES



Somos cons­cien­tes de que todas las gene­ra­cio­nes de nues­tros ante­pa­sa­dos y todas las futu­ras gene­ra­cio­nes están pre­sen­tes en nosotros.
Somos cons­cien­tes de que las expec­ta­ti­vas de nues­tros ante­pa­sa­dos, las de nues­tros hijos y las de los hijos de nues­tros hijos están cen­tra­das en nosotros.
Somos cons­cien­tes de que nues­tra ale­gría, nues­tra paz, nues­tra liber­tad y nues­tra armo­nía son la ale­gría, la paz, la liber­tad y la armo­nía de nues­tros ante­pa­sa­dos, de nues­tros hijos y la de los hijos de éstos.
Somos con­sien­tes de que la com­pren­sión es la base esen­cial del amor.
Somos cons­cien­tes de que cul­par a los demás y dis­cu­tir nunca nos ayu­dará en nada, sólo creará un mayor dis­tan­cia­miento. Sólo la com­pre­nsión, la con­fianza y el amor pue­den ayu­dar­nos a cam­biar y a crecer.
En la pri­mera con­cien­cia­ción, nos vemos a noso­tros mis­mos como un ele­mento que es una con­ti­nua­ción de nues­tros ante­pa­sa­dos y como el vínculo con las futu­ras gene­ra­cio­nes. Vién­dolo a par­tir de esta óptica, sabe­mos a que al cui­dar bien el cuerpo y la concie­ncia en el momento pre­sente, esta­mos cui­dando a todas las gene­ra­cio­nes pasa­das y a las futuras.
La segunda con­cien­cia­ción nos recuerda que nues­tros ante­pa­sa­dos cen­tra­ron sus expec­ta­ti­vas en noso­tros, en nues­tros hijos y en los hijos de éstos. Nues­tra feli­ci­dad es su feli­ci­dad, nues­tro sufri­miento, su sufri­miento. Si obser­va­mos pro­fun­da­mente, sabre­mos lo que nues­tros hijos y nie­tos espe­ran de noso­tros. Puede que toda­vía no los vea­mos en per­sona, pero ya nos están hablando. Desean que viva­mos de una forma tal, que no sean infe­li­ces cuando ellos se mani­fies­ten. Los budis­tas viet­na­mi­tas se ven a sí mis­mos no como indi­vi­duos sepa­ra­dos de sus ante­pa­sa­dos, sino como una con­ti­nua­ción que repre­senta todas las gene­ra­cio­nes ante­rio­res. Las accio­nes de la pareja no tie­nen como sim­ple obje­tivo satis­fa­cer sus pro­pias nece­si­da­des indi­vi­dua­les físi­cas y espi­ri­tua­les, sino tam­bién rea­li­zar los deseos y expec­ta­ti­vas de sus ante­pa­sa­dos y de las gene­ra­cio­nes futuras.
La ter­cera con­cien­cia­ción nos dice que la ale­gría, la paz, la liber­tad y la armo­nía no son de nues­tra única incum­ben­cia. Debe­mos vivir de forma que per­mi­ta­mos en nos­otros la libe­ra­ción de los ante­pa­sa­dos, lo cual sig­ni­fica libe­rar­nos a noso­tros mis­mos. Si no les libe­ra­mos, per­ma­ne­ce­re­mos enca­de­na­dos toda nues­tra vida lo trans­mi­ti­re­mos a nues­tros hijos y a los hijos de nues­tros hijos. Esto refleja la ense­ñanza de la intere­sen­cia­li­dad.
Mien­tras los ante­pa­sados que viven en noso­tros sigan sufriendo, no podre­mos ser real­mente feli­ces. Cuando avan­za­mos un paso de forma cons­ciente, con liber­tad y feli­ci­dad, tocando la tie­rra, lo hace­mos por todos nues­tros ante­pa­sa­dos y las futu­ras gene­ra­cio­nes.
Las tres pri­me­ras con­cien­cia­cio­nes agru­pan todos los aspec­tos de una única y pro­funda ense­ñanza. Debe­mos con­ti­nuar estu­diando y prac­ti­cando estas tres pri­me­ras con­cien­cia­cio­nes para que nues­tra com­pren­sión sea más profunda.
La cuarta con­cien­cia­ción es tam­bién una ense­ñanza básica. Allí donde hay com­pren­sión, hay amor. Cuando com­pren­de­mos el sufri­miento de alguien, nos sen­ti­mos moti­va­dos a ayu­darle y libe­ra­mos las ener­gías del amor y la com­pa­sión. Todo lo que haga­mos ani­ma­dos por este espí­ritu, con­tri­buirá a la feli­ci­dad y libe­ra­ción de la per­sona amada.
Debe­mos prac­ti­car de forma que cua­lquier cosa que haga­mos por los demás les haga feli­ces. El deseo de amar no es sufi­ciente. Si la gente no se com­prende entre sí, es impo­si­ble que se ame.
Del libro “Ense­ñan­zas sobre el amor”, Thich Nhat Hanh

No hay comentarios:

Publicar un comentario