ESPIRITUS
La
concepción del mundo esta presidida por la creencia en un ser supremo, ligado a
Ella se encuentra un Espíritu Vital "espíritu guardián" de
cada hombre a quien se invoca en casos de peligro o situaciones de desasosiego.
La religiosidad
imazighen, podríamos resumirla en la "presencia de entidades
espirituales que convergen", o "energías que
interactúan".
En este mundo de
los espíritus también actúan fuerzas malignas, son el aliento de viejos odios y
frustraciones que expresan la lucha entre el Bien y el Mal. La presencia de
fuerzas contrarias al bien, enseñaban al mazighio que "no todo está
bajo control", que no todo responde al plan del Bien, y que a veces
su opuesto triunfa.
Los Espíritus
Vitales se comunican con las personas, aconsejando y custodiando su
crecimiento. Realizaban largos ayunos y penitencias con el objeto de obtener su
visión.
Éste se presentaba
como un animal o ser sobrenatural.
Los espíritus de
los antepasados, desde la tierra donde han sido sembrados para que descansen y
germinen, despiertan a veces, ya sea invocados, o porque ellos mismos deciden
que es necesario. A veces se presentan como una mariposa o un pájaro que se
acercan y dan señales que sólo los ancianos o personas especialmente
capacitadas pueden interpretar. Otros, se introducen en los sueños para dejar
sus mensajes.
Hay antiguos
espíritus en cerros, barrancos, esteros, árboles, hierbas y piedras, que
esperan pacientemente el paso de los hombres para guiarlos.
Existen espíritus
que no aceptan la muerte del que fue su cuerpo (xaxos arrimados) y vagan por
donde vivieron marcando su presencia con sonidos y apariciones, generalmente se
trata de entidades angustiadas y asustadas que piden ayuda o vagan aturdidos.
Los mazghios realizamos rituales para liberarlos y lograr paz en su descanso.
Hay espíritus
traviesos, que refugiados en los árboles, esperan una señal de complicidad para
actuar.
En cuando a los
malvados, expresión del odio y las tinieblas, a veces se unen para ampliar sus
poderes. No se incorporan a la gente buena, se ocupan de los cuerpos y mentes
de los enfermos de odio y ambición, o de los débiles en sus convicciones; al
hacerlo conducen a la destrucción de los otros, de la Naturaleza, o de sí
mismos.
Los espíritus
guardianes de los lugares rituales, pueden hacer daño si no se acercan con
respeto, o son ignorados.
La categoría
superior de los espíritus, es la suma de poderes de todos los espíritus que se
agrupan por afinidades. Estos conglomerados de energías espirituales conforman
tres entidades independientes: el Gran Espíritu del Bien, el Maligno y el
Travieso.
Travieso, espíritu
que con diferentes nombres (Tibisenas, perros lanudos etc.) encontramos en la
cultura insuloamazig, reúne
entidades muy sensibles a ofrendas y agravios, refleja las contradicciones y
fatalidades de la
Naturaleza. Es voluble y caprichoso. No se representan con
formas antropomorfas; el clero católico lo identificaron con la idea del "demonio".
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